Ara Export fortalece su capacidad logística y garantiza calidad de mango
La campaña 2020/21 marcó un antes y después para la agroexportadora de los hermanos Meza. La instalación de un packing propio les permitió realizar la exportación directa de cultivos como el mango y, a la par, prestar servicios de maquila. La incorporación de esta tecnología les ha permitido tener un mejor control de la condición postcosecha de la fruta. Con el objetivo de abrir nuevos mercados, la compañía está próxima a inaugurar una planta de tratamiento hidrotérmico.
Miriam Romainville Izaguirre
Ni la pandemia pudo frenar el avance de la estrategia de negocio trazada por Ara Export, empresa familiar de Casma que cultiva mangos, paltos y uva de mesa. La construcción de una planta de empaque les ha permitido dar una mejor condición postcosecha a cultivos como el mango, atender las exigencias del mercado internacional y brindar servicios de maquila. Con la próxima implementación del tratamiento hidrotérmico, la compañía accederá de forma directa a un mercado que despierta el interés de la industria casmeña: Asia.
“La planta hidrotérmica estaba planeada para el 2024, pero se adelantó. El tratamiento nace por una necesidad de explorar nuevos mercados. El mercado de Europa, año a año, se va saturando. Los precios están casi 40% menos de lo que normalmente podrían estar”, explica Antonio Meza, gerente administrativo de Ara Export. El tratamiento permite eliminar la mosca de la fruta y es un requisito que demandan mercados como Corea del Sur. El agua se calienta a 60°C, ya que la mosca de la fruta no soporta temperaturas de 40°C en la pulpa. Meza añade que los clientes de Corea del Sur y EE UU no desean que su fruta se mezcle con el mango con destino a Europa. Esto los ha llevado a decidir invertir en una nueva nave de empaque.
En la campaña 2020/21 la agroexportadora concretó el envío de 115 contenedores a Europa, principalmente a Países Bajos, Suiza, Inglaterra y Alemania. En la campaña 2021/22 la perspectiva es exportar 180 contenedores de mango. “Asia va a significar casi el 30%”, adelanta el gerente administrativo. Se consideran envíos no solo a Corea del Sur, sino también a Japón. Actualmente, Tailandia y EE UU también demandan que se implemente un tratamiento hidrotérmico para aceptar envíos de mango.
El packing no solo les ha facilitado el manejo postcosecha de las frutas, con una capacidad de procesar 11 contenedores diarios de mango, sino que además les ha dado la posibilidad de brindar servicios de maquila a productores de Casma, Huancayo, Ayacucho y Olmos. “Tenemos una planta multifuncional porque las campañas se traslapan. De noviembre a enero es la campaña de mango de Piura, coincide con la campaña de arándano, agarramos la cola. El inicio de la campaña de uva es en diciembre. Terminando enero empieza la campaña de mango de Casma, que agarra febrero, marzo, se traslapa con el inicio de la campaña de la palta. Agarras la campaña de palta, que empieza marzo y concluye en agosto. En agosto inicia la campaña de arándano. El 100% del año lo tenemos trabajando, es una ventaja que tenemos para soportar una gama de costos fijos”, sostiene.
Hacia el 2023, la compañía tiene previsto sumar una línea de congelado. Es un proyecto que incluirá al mango, palto, fresa y arándano. La idea es congelar mango piurano entre diciembre y febrero; de febrero a abril trabajar con mango casmeño, en abril sumar mango de la zona Carbonera; de mayo a julio trabajar con palto y entre septiembre y octubre, con fresa y arándano. Esta estrategia nace como respuesta a la mayor producción de mango que se espera para los próximos tres años: unas 3,500 ha entrarían en producción, según estima la firma.
MÁS MANGO, PERO DENTRO DE UN PORTAFOLIO DIVERSO
Uno de los ejes en los que continuará trabajando la agroexportadora es en el crecimiento del área agrícola, especialmente en palto. Este cultivo ha despertado el interés de un amplio número de productores y Ara Export, que ya posee 80 ha, no es la excepción. La compañía no solo estima crecer entre 15 a 20 ha por año, sino que está buscando tener campos fuera de estación, terrenos que puedan estar produciendo cuando hay carencia de oferta de palto. Asimismo, se apunta a crecer en áreas de uva de mesa en Casma y arándano en Chimbote.
Ara Export busca incorporar el próximo año nuevas variedades de uva de mesa, que no solo tengan atributos deseados por el mercado internacional, sino que permitan demandar menos manos de obra en actividades como el raleo. A la fecha, tienen unas 40 ha de uva de las variedades Arra 15 y Arra 29. La idea es que en las nuevas áreas se trabaje con variedades como Ivory, calibre grande, de alta fertilidad, viajera, de muy buen escobajo, y Autumn Crisp, redonda, de gran calibre, fácil manejo y muy buena vida en postcosecha.
Los calibres de mango más deseados son los 7, 8 y 9, que pesan entre 500 a 580 gr.
Actualmente se calcula que en Casma hay alrededor de 7,000 ha de mango. En los próximos tres años se espera que unas 3,500 ha entren en producción.
¿Qué pasará con el mango? Bajo la mirada de Rafael Meza, gerente general de Ara Export, esta fruta tropical continúa siendo atractiva porque demanda menos manos de obra y no es tan exigente con el tema hídrico, pues solo demanda aproximadamente 11,000 m3/ha. “El mango es un cultivo que le calza bien a Casma. Casma es un valle que tiene poca agua, la gran mayoría de predios tiene un pozo propio a tajo abierto tubular, o por sectores a veces tienen un pozo tipo comunitario. Somos un valle que carece de agua”, afirma el experto. No obstante, remarca que su atractivo se debe también a que todavía no toda la superficie está en producción. En esa línea, la compañía ha optado por mantener en el mediano plazo su área destinada a mango, que a la fecha suma alrededor de 50 ha. La variedad predilecta es la Kent, aunque en determinado momento se ensayó con la variedad Keitt en 6 ha, las cuales ya han sido renovadas.
“Tuve que reinjertar y volverlo a Kent, principalmente porque para procesamiento Keitt es de cáscara débil. Necesitas cepillos especiales, temperatura especial en el packing”, explica Meza. Adicionalmente, el mango de descarte de esta variedad no era tan deseado en la industria local, debido a que su pulpa tiende a ser de color salmón, tirando hacia rosado. “No es tan amarillo naranja como el Kent”, remarca, y continúa, “sí había mucho mango no te llevaban como descarte el mango Keitt”. La empresa ha decidido darle prioridad al Kent, aunque comentan que en Casma algunos productores vienen probando la variedad roja Rapoza. “Rapoza es un mango de origen hawaiano, es un mango rojo de chapa intensa, acostumbrado a climas tropicales. Hay que esperar a los resultados”, añade. Esta variedad es además tolerante a la antracnosis y registra baja incidencia de problemas de descomposición interna.
Para Meza la estrategia de crecimiento del negocio de mango pasa también por dejar de concentrar la campaña para que la producción no salga de golpe. Sugiere extender a seis semanas la cosecha. “A Casma le conviene quedarse en la parte de atrás durante las seis semanas, tener seis semanas de cosecha para que no se junte tanta fruta”, dice. Para manejar los campos y tener una producción continúa se debe florecer en etapas, así como implementar mecanismos agronómicos. Agrega que si un agricultor tiene 15 ha podría dejar 5 ha para febrero y el resto para marzo.
Incipiente desarrollo
De acuerdo con Meza, la producción de Motupe (Chiclayo) y Olmos (Lambayeque) se traslapa al inicio de la campaña de mango de Casma. Además, Moro y la Carbonera empiezan a surgir como las nuevas zonas productoras de mango tardío. “No veo que crezca tanto, pero sí tienen buenos precios si por ahí demora la fruta de África. Hay buenos precios para el mercado local también”, comenta.
Otro punto relevante es continuar abriendo mercados y disminuyendo la exposición que se tiene hacia el mercado europeo. “Lo que se necesita es buscar nuevos mercados, los productores están apuntando a los mercados asiáticos”, destaca. Según información de productores locales el mercado coreano paga un mayor precio que el europeo. En algunos casos, puede pagar un 50 a 60% más. “En Europa se ha estado pagando la caja de 4 kilos más o menos a US$16 dólares. En Corea estamos hablando de US$28”, sostiene Julio César Bernuy Barrera, gerente general de Chankillo Fruits Trading S. A la par, este mercado es muy exigente respecto a la calidad, se valora el sabor, la chapa rojiza y que no haya ninguna raspadura.
La estrategia ya ha sido trazada. Adicionalmente, será necesario continuar cuidando la calidad del fruto para que Casma continúe siendo una relevante zona de producción de mango, a través de una adecuada nutrición y el uso de productos biológicos. “Para que Casma crezca se requiere calidad”, sentencia Meza.