Ximena González V.

Más del 30 % del consumo total de fertilizantes en Colombia es importado de Rusia. Por ello, desde la invasión de ese país a Ucrania, la escasez de suministros y los altos costos se han convertido en un tema frecuente. Además, en el incremento de los precios han influido otro tipo de factores que vienen desde hace ya un tiempo.

Así lo explica Andrés Useche, director comercial para la Región Andina de la firma de fertilizantes Yara, quien señala que, desde finales de 2021, a nivel mundial se empezaron a evidenciar alzas en los precios de los fertilizantes precisamente por factores externos, como dinámicas de oferta y demanda, el aumento en el costo del gas y los fletes marítimos, las medidas restrictivas en algunos países por la pandemia, entre otros, lo cual ocasionó que la producción, transporte y logística de insumos experimentaran interrupciones. “Ahora se suma la coyuntura Rusia-Ucrania, que es una amenaza latente para los costos de las materias primas”, dice. De igual forma señala debido a que el escenario del mercado internacional es muy fluctuante, no pueden estimar un período de tiempo para volver a una estabilidad de precios.

Precisamente en este contexto, Germán Palacio, gerente general de Fedepapa destaca que si bien algunos fertilizantes han subido su precio en 80%, hay casos más extremos como el de la urea, el que ha subido 150%. De igual forma, el directivo dice que desde marzo de 2020 han denunciado ante el Ministerio de Agricultura el incremento en el precio de los fertilizantes y dice que dicha situación se agudizó a partir del segundo semestre de 2021 con los problemas de fletes marítimos, escases de contenedores, el aumento del precio del petróleo y el tipo de cambio en Colombia.

“Todas esas circunstancias han hecho que los fertilizantes incrementen los costos de producción en alrededor de un 36%. Por ejemplo, producir una hectárea de papa pasó de costar $22 millones a $35 o $36 millones”, dice Palacio. El futuro, añade, aún es más incierto porque el 30% de la urea que importa Colombia viene de Rusia.

“Pensamos que aún es muy posible que aumenten más los precios, aunque en las últimas dos semanas empezaron a bajar y en este momento han estado estables, pero en niveles muy altos”, señala Palacio. Pese a esto, destaca que la mayor preocupación siguen siendo los altos precios y no tanto la disponibilidad de fertilizantes pues señala que empresas como Monómeros y Yara, les han manifestado que tienen garantizado el suministro. “De ahí para adelante podríamos pensar en una sustitución en las importaciones de fertilizantes y buscar otros países como Canadá, China y Estados Unidos”.

Frente a un posible desabastecimiento o reducción en la capacidad de producción, Useche señaló que desde Yara cuentan con los índices necesarios de productividad y capacidad para suplir la demanda actual. “Colombia y los agricultores pueden tener plena seguridad de que cuentan con nosotros, como lo vienen haciendo desde hace 35 años”, dice. “En medio de esta coyuntura, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar el abastecimiento necesario para la nutrición de cultivos, así como la producción de alimentos y la seguridad alimentaria”.

EFECTOS EN CULTIVOS

Al respecto, Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), señala que hay que hacer un monitoreo de las importaciones que vengan con mayores costos de fertilizantes. “Para eso le hemos solicitado al Gobierno que tenga una información disponible al público sobre cuáles son los inventarios existentes que tiene Colombia en materia de fertilizantes, pero también que se haga un seguimiento a los costos de importación de las empresas productoras para determinar el impacto directo de esos costos para nuestros productores”.

Así mismo, destacó que los altos costos en materia de fertilizantes pueden hacer que los productores utilicen menos fertilizantes de los que deben utilizar y eso implica seguramente una reducción en la productividad por unidad de área en muchos de los cultivos. “Lo otro que puede ocurrir es que el costo de fertilizar una hectárea se haya incrementado hasta en un 30%, como en algunos casos nos han dicho de Fedearroz y eso en una persona que tiene el mismo capital para invertir lo llevaría a reducir las hectáreas sembradas”, agrega Bedoya.

De acuerdo con el gerente general de Fedepapa, más o menos un 15% o un 20% de los pequeños productores han salido del mercado no solo por el cierre de hoteles y restaurantes por la pandemia, los bloqueos y los paros en el país sino también por el alto precio de los insumos.
“Actualmente están produciendo los medianos y los grandes productores que tienen músculo financiero. Un productor mediano o grande puede sacar $5 o $10 millones más para producir una hectárea de papa, pero un pequeño productor no tiene de donde sacar 50% más para producir la misma hectárea”, agrega el directivo.