El mismo fenómeno fue descrito por Francis Chaboussou (1908-1985), padre de la teoría de la trofobiosis, en sus famosas tesis “la mayoría de los organismos de plagas y enfermedades dependen de su crecimiento de los aminoácidos libres y de los azúcares reductores en solución en la savia celular de la planta”. Un chanchito blanco (Pseudococcidae) o una larva de coleóptero dependerán de plantas que estén en desequilibrio nutricional, o bajo estrés ambiental para obtener en abundancia los recursos que no son capaces de sintetizar. Dicho de otra manera, la plaga es una manifestación o consecuencia del estrés ambiental que está afectando a la planta.

Por otra parte, el excesivo uso de agentes químicos (biosidas y fertilizantes) produce cuellos de botella en las cadenas tróficas y origina ambientes agroecológicos de baja diversidad y abundancia de enemigos naturales o competidores de las plagas y enfermedades, promoviendo la proliferación de éstas.

De este modo la empresa AMT® propone una estrategia para combatir los problemas de insectos que se basa en la estimulación de la planta mediante inoculaciones de microorganismos benéficos específicos. El objetivo es poder atenuar el estrés ambiental de la planta que puede estar siendo provocado diferentes factores como exceso de sales, calor, falta de agua, radiación, toxicidad o excesiva presión de patógenos entre otras causas. Gracias a estos microorganismos la planta puede reestablecer su equilibro metabólico y restringir excesos de recursos que puedan ser utilizados por las plagas. Adicionalmente, se espera que aplicaciones de estos consorcios microbianos sean capaces de inducir los sistemas propios de resistencia a las plagas.

Finalmente, es posible contribuir en la generación de un ambiente supresor de las plagas mediante la incorporación de enemigos naturales como hongos entomopatógenos.

El producto BioLife Rhizo®, es un inoculante en base a hongos y bacterias rizosféricas que ha sido validado como una útil herramienta para inducir la expresión de sistemas metabólicos de la planta que le permitan tolerar mejor las condiciones de estrés ambiental abiótico, así como aumentar la expresión de los sistemas de resistencia a enfermedades y plagas propios de la planta. Mediante técnicas RNAseq, ha sido posible caracterizar el transcriptoma de plantas inducidas mediante BioLife Rhizo®, detectándose importantes incrementos en la expresión de vías metabólicas relacionadas con sistemas de resistencia a enfermedades y plagas e incluso al ataque de virus.

De manera similar, plantas tratadas con BioLife Rhizo® han demostrado una mejor tolerancia a situaciones de estrés como exceso de sales, estrés hídrico o radiativo, entre otras condiciones desfavorables. El producto BioLife Expert Foliar® es un consorcio de hongos entomopatógenos cuyo rango óptimo de temperatura para su desarrollo es 25-35 °C. Aplicaciones con este producto contribuyen a generar un ambiente supresivo para plagas que se desarrollan en la parte aérea del cultivo.

Ya son muchas las empresas que incorporaron estas herramientas (+100.000 hectáreas tratadas el 2021) y que se han dado cuenta de que la mejor estrategia para controlar una plaga o enfermedad es restringirle sus recursos fortaleciendo a las plantas y que con menos aplicaciones de químicos es posible generar ambientes menos favorables para plagas y enfermedades.

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