Adelantan investigación para obtener una generación mejorada de palma de aceite
Un estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia-UNAL Sede Palmira y Agrosavia busca determinar si hay genotipos de las nuevas generaciones mejoradas, que presenten una característica sobresaliente al exceso o déficit hídrico.
Equipo Redagrícola
La palma de aceite es considerada la oleaginosa más productiva del planeta, ya que su aceite es la materia prima de un sinnúmero de productos que se fabrican en todo el mundo. Su importancia en el sector agrícola e industrial le ha otorgado a Colombia el primer puesto en producción en el continente y el cuarto en el mundo, después de Indonesia, Malasia y Tailandia.
Debido a la importancia económica que tiene esta planta, el mejoramiento de la palma de aceite ha sido ampliamente estudiado y trabajado. Sin embargo, a nivel fisiológico (es decir, los procesos que tienen lugar en la planta durante su desarrollo), las investigaciones de las nuevas generaciones no habían tenido mayor alcance. Así lo destaca un artículo publicado por la Agencia de Noticias UNAL.
Por ello, un estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira y Agrosavia busca obtener una generación mejorada de esta planta, más tolerante a condiciones ambientales extremas. Y en esto se enfoca el trabajo de maestría en Ciencias Agrarias de Hugo Mario Reyes Franco, profesional de Agrosavia. Su estudio se centra justamente en la fisiología vegetal de la palma de aceite y aporta alternativas al problema de la pudrición de cogollo.
“Cuando hay mucha agua en el suelo y este la retiene por mucho tiempo, las palmas tienden a presentar pudrición del cogollo, por tanto, el estudio buscó conocer si hay genotipos de las nuevas generaciones mejoradas, que presenten una característica sobresaliente al exceso o déficit hídrico”, explica Reyes.
SOMETIDAS A CUATRO NIVELES DE HUMEDAD DURANTE EL ESTUDIO
El investigador sometió bajo condiciones controladas en casa de malla, durante 40 días a las palmas de aceite a cuatro niveles de humedad del suelo diferentes para observar, entre otros aspectos: intercambio de gases, crecimiento, biomasa acumulada en raíces, tallos y hojas.
Tal como lo resalta el artículo mencionado, las plantas jóvenes se pusieron en materos plásticos en los que simularon suelos con diferentes condiciones de humedad, uno saturado de agua (condición de saturación total), otro que fue regado solo una vez durante los 40 días (condición de déficit hídrico), y dos intermedios, uno como normalmente se espera que se tenga un cultivo en campo para que la planta tenga normalidad (condición de capacidad de campo) y el otro que estuvo sometido un poco al estrés hídrico (condición de déficit hídrico medio).
“Con la metodología de evaluación temprana se busca que desde vivero podamos conocer las características fisiológicas de los materiales para que a futuro se puedan llevar a zonas donde se van a sembrar en campo y obtener un mejor comportamiento”, señala.
Vale destacar que, el estudio evalúo genotipos de palma de aceite mejorada que se siembran en el mundo, producto del cruzamiento de dos especies: la palma de aceite americana –originaria del continente– y la africana.
El último proceso tras los 40 días recolectando datos fue el método destructivo de las plantas, etapa que sirve para poder determinar el contenido de biomasa. En este paso las plantas fueron separadas las raíces del tallo y las hojas y se pesaron para determinar medidas.
Con este estudio, que busca poder pronosticar de manera temprana o en etapa de vivero la respuesta fisiológica de la palma de aceite a condiciones de humedad o sequía, le permitiría a la agroindustria aminorar las pérdidas producidas por la pudrición del cogollo, enfermedad que desde el año 2015 ha terminado con más de 150.000 hectáreas en Colombia.