La explosión de las variedades de ITUM
Nacieron en Murcia, España, y se están fijando en ellas productores de medio mundo, incluido Perú. Se trata de las variedades de uva de mesa de ITUM. Ya se han lanzado 14 variedades y están próximos al registro de dos nuevos híbridos prometedores uno de los cuales es tolerante al oídio, resultado de una línea de trabajo que espera tener nuevas variedades.
Por Rodrigo Pizarro Yáñez desde España
Casi sin imaginarlo, ITUM se ha convertido en un obtentor de uva de mesa a nivel global. Y lo ha hecho desde Murcia, la región donde tradicionalmente se ha producido uva de mesa en España. Los productores locales comenzaron el cultivo usando variedades locales, que poco a poco fueron dando paso a variedades foráneas, principalmente de California. Fueron años complicados porque había variedades que se comportaban bien, pero otras sencillamente no. Ese hecho fue determinante para que un grupo de empresas productoras, con la colaboración del Instituto Murciano de Investigaciones Agrarias (IMIDA), decidiera en 2002 dar vida a Investigación y Tecnología de Uva de Mesa (ITUM), empresa que desde entonces se ha encargado de desarrollar un programa de mejoramiento genético, dedicado a satisfacer las necesidades de los productores murcianos: tener variedades productivas, de fácil manejo agronómico, de buen color, sabrosas y crujientes.
Esos son los atributos básicos que busca el programa de mejoramiento que hoy dirige el genetista Manuel Tornel, que integran 24 empresas socias y del que se han lanzado 14 variedades de uva sin semilla (siete blancas, cinco rojas y dos negras), cuyo calendario de cosecha (en el hemisferio norte) va desde inicios de julio hasta mediados de diciembre y de las que hay más de 500 ha plantadas, que representan un 9% de la producción de uva de mesa de la región.
Aunque aún en Murcia sigue habiendo variedades locales. Napoleón es una de ellas y José Francisco Carbonell tiene 12 ha. Sin embargo, estas tienen sus días contados. “El próximo año las cortaré”, cuenta este agricultor murciano que desde hace más de veinte años se dedica también a levantar estructuras para parronales. Y se ha decidido a cortar las parras de Napoleón porque según cuenta, es una variedad que es complicada de manejar, básicamente porque es sensible al rajado. En su reemplazo, pondrá una de las variedades de ITUM, en concreto, la ‘Itumnine’, de la cual ya tiene 1,5 ha plantadas. La decisión está tomada y la razón es sencilla, según cuenta. “Es la mejor de las variedades de ITUM. Es productiva, crujiente y fácil de cultivar. El primer año he sacado 55 t/ha”, cuenta satisfecho.
Desde que se lanzó, ‘Itumnine’ ha sido la estrella del programa de mejoramiento. Hoy en día hay plantadas 130 ha, una superficie que “seguirá creciendo”, según cuenta Tornel. Pero, ¿qué la hace tan requerida? “Es una variedad roja, de color natural. Es decir, no necesita ningún tipo de tratamiento para conseguirlo. Si el agricultor lo que quiere es uva de color rojo, debe cosecharla desde mediados de agosto hasta principios de septiembre (en el hemisferio norte). Si el agricultor la quiere de un color más oscuro, se debe ir a finales de septiembre (en el hemisferio norte)”, explica. “Lo bueno es que al no haberle hecho ningún tratamiento, por ejemplo con etileno, la fruta tendrá una mejor vida de poscosecha porque no la estamos forzando a algo”, subraya. Y lo reafirma Carbonell: “La primera cosecha se dio con un color natural espectacular, sin hacerle ningún tipo de tratamiento”.
Antes de decidirse por una u otra, los agricultores y empresas socias de ITUM tienen la oportunidad de conocer el comportamiento detallado de cada una de las variedades y de los híbridos promisorios en la parcela demostrativa de ITUM. Allí reciben un completo informe sobre las condiciones de manejo, qué tratamientos se han hecho, bajo qué portainjertos se han probado y cuál es su comportamiento bajo plástico, porque en Murcia más del 80% superficie de uva de mesa se produce bajo coberturas plásticas.
Buscando la variedad adecuada
Durante los días 10 y 11 de agosto un grupo de representantes de empresas de Chile, Perú, España, Brasil, Reino Unido y Argentina participó de una gira tecnológica a Murcia para conocer en terreno el comportamiento de las variedades de ITUM. Durante la visita, organizada por ITUM y ANA Chile, los productores conocieron en profundidad el presente y futuro del programa de mejoramiento y visitaron la parcela demostrativa para ver el comportamiento de las 14 variedades, además de las dos selecciones promisorias. Además, la gira incluyó la visita a campos comerciales que ya están produciendo las variedades de ITUM, para ver su comportamiento en diferentes condiciones de producción y manejo.
DOS NUEVOS HÍBRIDOS PROMISORIOS
Son las empresas socias de ITUM las que deciden qué variedades plantar. Al igual que en 2015, este año ITUM realizó una demostración de dos nuevos selecciones promisorias que tienen posibilidad de registro. “Es muy probable que los productores quieran probarlas en sus campos y una vez que se convenzan de que esos nuevos híbridos son ideales para sus condiciones y atractivos para el mercado, es cuando pasamos a una fase de registro”, explica. Tras eso, viene el correspondiente bautizo, que probablemente sería ‘Itumfifteen’ e ‘Itumsixteen’.
Ambos híbridos, al igual que el resto de las variedades de ITUM, son de fácil manejo agronómico y destacan por la característica crujiente de la fruta. La novedad es que la nueva selección roja es tolerante al oídio. Esa es el objetivo que se había trazado el programa de mejoramiento de ITUM en 2008, sencillamente porque el oídio y mildiú son dos enfermedades que causan graves daños a la producción de Murcia y también en otras zonas productoras del planeta. “Es una gran ventaja para la uva de mesa porque en uvas viníferas sí que hay variedades tolerantes a oídio, pero en uva de mesa no. Esa es una ventaja para los productores” sostiene Tornel, sobre un programa que sigue buscando nuevas variedades tolerantes a ambas enfermedades.
VARIEDADES INTRODUCIDAS EN PERÚ Y CHILE
Y el programa sigue avanzando con más productores interesados en Murcia y también en países como Chile, Perú, Australia o Brasil; desde donde ha habido interés por cultivarlas. Los derechos exclusivos de licencia para el resto del planeta los tiene ANA Chile y su director ejecutivo Luis Fernández explica que son ocho las variedades introducidas al Perú, que están en manos de los dos viveros licenciados, El Tambo Perú y Viveros Los Viñedos. “Las plantas han sido establecidas en Piura y en Chincha para poder determinar su adaptación a las particulares condiciones adafoclimáticas del Perú”, explica y apunta que este año podremos observar las primeras frutas. Fernández confirma además que el proceso de licenciamiento a empresas y productores comenzará a inicios del año 2017.
En Chile la historia ha sido un tanto diferente. Allí han ido introducidas las 14 variedades de ITUM y han sido establecidas en tres centros evaluativos en distintas zonas agroclimáticas del país, “donde esta temporada tendremos las primeras frutas a la vista”, subraya el director ejecutivo de ANA Chile. “Nuestro plan contempla el establecimiento de ensayos en manos de productores de uva distribuidos desde Copiapó por el norte hasta San Fernando por el sur, donde podremos ver el nivel de adaptación de las variedades a la amplia gama de condiciones edafoclimáticas que tenemos en el país”, explica.
Los responsables tienen el convencimiento que las variedades expresarán también en Chile su enorme capacidad productiva y facilidad de manejos que se han visto en Murcia. Sin embargo, hay un tema pendiente que deben evaluar, la capacidad de poscosecha. “Es un tema que esperamos comenzar a despejar a partir de los ensayos que llevaremos a cabo con la fruta que tendremos a partir de este año”, cuenta.
Los tres viveros que se han licenciado en Chile (Los Olmos, El Tambo y Univiveros) están en proceso de multiplicación de yemas y preparándose para enfrentar la demanda de plantas que se debiera desencadenar una vez que el proceso evaluativo y de licenciamiento que se lleve a cabo y que, se presume, comience a finales de 2016. El interés está. En Murcia son una realidad y la superficie allí crece todos los años. En el resto del mundo se las ve como una atractiva solución para, por ejemplo, el recambio de variedades que no pasan por un buen momento. Por ello, no será raro que en futuro se hable aún más de ellas.