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Semioquímicos

Probablemente el segmento de más rápido crecimiento en el mercado

Las feromonas son una excelente tecnología que puede ser usada para hacer un más eficiente manejo integrado de plagas (MIP). Son idénticas a lo natural y no acarrean amenaza alguna al ambiente. Aunque hay algunas escasas publicaciones que indican otra cosa, pocas personas creen en la posibilidad de que se produzca resistencia contra las feromonas. Este mercado se basa en la confianza, ya que a menudo no resulta fácil juzgar la calidad de un producto comercial por su apariencia. El ámbito global de los semioquímicos se estima en US$430 millones a nivel de fabricantes en 2016, y ha mostrado en los últimos cinco años una tasa de crecimiento compuesto sobre 17% al año, levemente superior a la del mercado de biopesticidas en su conjunto. William Dunham, Socio-Gerente en la empresa Dunham Trimmer, editor de 2BMonthly y ahora también editor-colaborador de la revista New Ag International, cuenta la historia.

28 de Abril 2017 Equipo Redagrícola
Probablemente el segmento de más rápido crecimiento en el mercado

EL NOMBRE ‘SEMIOQUÍMICOS’

‘Semioquímico ´viene del griego semeion, que significa ‘señal’. Corresponde a un término genérico usado para sustancias o mezclas químicas que conducen un mensaje con un objetivo comunicacional. La OCDE los define como químicos emitidos por las plantas, animales y otros organismos –o análogos sintéticos de tales sustancias– que gatillan una respuesta fisiológica o un comportamiento en individuos de la misma u otra especie. La EPA, de EE UU, define las feromonas para efectos de registro como “semioquímicos producidos por individuos de una especie que afectan el comportamiento de otros individuos de la misma especie”.

La comunicación semioquímica se divide en dos grandes categorías: comunicación entre individuos de la misma especie (intraespecífica) o entre diferentes especies (interespecífica). La comunicación intraespecífica es la más importante en agricultura.

ENTREVISTA CON LA DRA. ALISON HAMER, SENIOR CONSULTANT, PROTECCIÓN VEGETAL, TSGE CONSULTING EUROPA

“Los semioquímicos para protección vegetal en Europa se hallan bajo la Regulación (CE) N°1107/2009. Muchos semioquímicos, incluyendo alrededor de 30 feromonas de lepidópteros de cadena lineal (SCLP), están aprobados como sustancias activas.

La información requerida para el registro de semioquímicos se encuentra en la Parte A de las Regulaciones (UE) N°283/2013 y 284/2013, las cuales indican las exigencias para las sustancias activas y productos de protección vegetal. La Regulación (UE) N° 546/2011 especifica los principios uniformes para la evaluación y autorización de productos de protección vegetal. La guía técnica y otros documentos orientadores del expediente han sido desarrollados durante años por expertos reguladores y científicos de la Comisión Europea, los Estados Miembros, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Grupo de Biopesticidas (BPSG) de la OCDE. El BPSG colabora con los países miembros de la OCDE en armonizar los métodos y aproximaciones para evaluar los pesticidas biológicos. Se vincula con la industria a través de la Asociación Internacional de Fabricantes de Biocontrol (IBMA).

El uso de literatura publicada, junto con estudios de buenas prácticas de laboratorio (GLP), aportan una orientación apropiada sobre algunos de los requerimientos de información. Una búsqueda bibliográfica a fondo es obligatoria en las presentaciones, y la EFSA publica guías exhaustivas respecto de la revisión y utilización de la literatura publicada.

Una guía recientemente publicada apunta a proveer soluciones prácticas en cuanto a los procedimientos y requerimientos de información que deben cumplirse para facilitar la aprobación de semioquímicos en Europa (SANTE/12815/2014 rev. 5.2) y esto aplicará desde el 1 de enero de 2017 a los dosieres presentados.

Un foco de actividad para 2016 es el AIR IV, programa de renovación para sustancias activas, incluyendo las SCLP. Las presentaciones debían ser entregadas en agosto de 2016. De acuerdo al cronograma en un nuevo borrador de documento de trabajo, la postulación de expedientes será exigida a comienzos de 2018. Este nuevo documento de trabajo de la Comisión de la UE (SANTE/2016/10616-v.3) ubica a las SCLP en una categoría de bajo riesgo debido a sus características.

No se pide el registro del uso de trampas de monitoreo. Algunos Estados Miembros Europeos, por ejemplo, Bélgica, Dinamarca, Holanda y el Reino Unido, han introducido políticas para apoyar a las compañías de biopesticidas que quieren entrar al sistema regulatorio. Pese a que los Estados Miembros tienen sus propias tarifas para la evaluación, algunos ofrecen una reducción gratuita para reflejar el pequeño tamaño de dosier de los biopesticidas, incluidos los semioquímicos”.

IDENTIFICADOS Y AISLADOS POR PRIMERA VEZ EN 1959

Los semioquímicos se conocen por años, solo que no eran utilizados o producidos por el hombre hasta hace poco. La existencia de las feromonas se sabe desde siglos atrás. Un planteamiento es que fueron observadas originalmente en ataques masivos de enjambres originados por la picadura de una única abeja. Científicos alemanes lograron el primer aislamiento e identificación de la feromona de un insecto (gusano de seda) en 1959.

La palabra feromona también viene de términos griegos: phereum, ‘llevar’, y horman, ‘excitar’ o ‘estimular’. Las feromonas son liberadas por el miembro de una especie con el fin de generar una acción particular en otro representante de la misma especie. Pueden ser clasificadas sobre la base de la interacción mediada; por ejemplo, feromona sexual, de alarma o de agrupación.

El uso de feromonas en agricultura para el manejo sanitario realmente empezó en forma comercial en los años 70, con productos identificados para polilla del manzano o la polilla oriental de la fruta, utilizados en trampas de monitoreo. Se requieren cantidades muy pequeñas de feromonas –típicamente un miligramo– para mantener cebada una trampa por 6 a 8 semanas. Tales volúmenes pueden sintetizarse fácilmente en laboratorios universitarios y el empleo de feromonas en el tipo de trampas indicado creció velozmente como instrumento para detectar la presencia de plagas y para determinar la necesidad y oportunidad de las aplicaciones de control, así como paro establecer, subsecuentemente, el éxito o fracaso de los tratamientos. Las trampas de monitoreo sin duda condujeron a un uso más racional de los pesticidas al tiempo que resolvieron muchos problemas de manejo de plagas que, hasta el advenimiento de esta tecnología, se habían enfrentado sobre todo mediante la aplicación calendarizada de agroquímicos. Desde su aislamiento, el número de feromonas de insectos identificadas se estima en torno a 1,500, gracias a equipos cada vez más sofisticados.

Las feromonas sexuales son usadas por un organismo para atraer individuos del género opuesto con el fin de aparearse o llevar a cabo alguna otra forma de función reproductiva.

DOS GRUPOS DE SUSTANCIAS

Hay dos grupos de semioquímicos: feromonas y aleloquímicos. Las primeras son producidas por individuos de una especie para modificar el comportamiento de otros individuos de la misma especie (un efecto intraespecífico). Las feromonas de lepidópteros de cadena lineal (SCLP, sigla en inglés) son un grupo consistente en compuestos alifáticos ramificados que tienen una cadena de 9 a 18 carbonos, conteniendo hasta tres dobles enlaces y terminando en un grupo funcional de alcohol, acetato o aldehído. Esta definición estructural abarca la mayoría de las feromonas conocidas generadas por insectos del orden Lepidoptera, el cual incluye mariposas y polillas.

Por otra parte, los aleloquímicos son semioquímicos producidos por individuos de una especie que modifican el comportamiento de individuos de otra especie (efecto interespecífico). Incluyen las alomonas (benefician al emisor), kairomonas (benefician al receptor) y sinomonas (benefician a ambas especies).

DOS USOS PRIMARIOS EN APLICACIONES AGRÍCOLAS

La detección e identificación de más y más semioquímicos a partir de un mayor número de insectos ha permitido una notable expansión de su uso en el agro durante los últimos años.

Hemos perfeccionado nuestra visión actual de las limitaciones y posibilidades asociadas con los semioquímicos en los programas de MIP. Hay dos usos primarios: 1) para la detección y monitoreo de poblaciones de plagas; 2) para control a través de la confusión sexual (disrupción del apareamiento), atracción y eliminación, y captura masiva. Ambos usos sacan ventaja de las feromonas sexuales, de las cuales depende la reproducción de una vasta mayoría de plagas.

El monitoreo se usa para detección temprana de insectos, a menudo en niveles de infestación que no serían detectables sin su empleo. La detección temprana permite un MIP más eficiente, al optimizar el momento de aplicación de insecticidas y calcular la eficacia de las opciones de control. Los patrones de distribución de los insectos pueden ser evaluados en campos o lugares particulares, así como ser determinados para la época del año.

Distintas fuentes indican que alrededor de un cuarto de la utilización de semioquímicos se orienta a la detección y monitoreo, estimando su valor en el mercado mundial en el orden de los 100 millones de dólares, y su cobertura en alrededor de 20 millones de hectáreas (ha). Un factor importante que está impulsando el empleo de semioquímicos en el monitoreo de las poblaciones de insectos es la disminución de uso de pesticidas convencionales. El conocimiento de la población de las plagas claves posibilita elegir el mejor momento de aplicación para un control más completo con una cantidad menor de agroquímicos.

El aprovechamiento de tecnologías como los sensores remotos ha reforzado la utilización de semioquímicos como una herramienta eficiente en el cálculo de la infestación y de la oportunidad de las aplicaciones de plaguicidas sin tener que revisar físicamente cada trampa ni visitar el campo múltiples veces. Los datos pueden enviarse directamente a un smartphone, mejorando la oportunidad de las decisiones y disminuyendo la pérdida de tiempo.

EL MAYOR USO: ATRACCIÓN Y ELIMINACIÓN, CAPTURA MASIVA, CONFUSIÓN SEXUAL

El uso mayoritario de los semioquímicos es el control de insectos a través de la atracción y eliminación, la captura masiva y la confusión sexual.

La mosca de la fruta es una plaga que ataca varios cultivos en el mundo. En España, 26,000 ha son tratadas con trampas, diseñadas por diferentes empresas del sector.

La captura masiva mediante feromonas ha estado limitada debido a que la mayoría de las feromonas descritas correspondía a lepidópteros y la función primaria era atraer machos. Además, la eficiencia de captura de muchos diseños de trampas a menudo resultaba muy baja, haciendo imposible retener un número de machos suficiente como para dejar sin fertilizar a las hembras. Se ha alcanzado éxito mediante captura masiva en lugares con bajas poblaciones de plagas y cuando los compuestos usados han sido atrayentes para ambos sexos. El mayor mercado de los productos de captura masiva, por lejos, tanto en Europa como en Norteamérica, ha sido para el control de escarabajos de la corteza. Entre los casos exitosos con lepidópteros en Europa se encuentran Thaumetopoea pityocampa en silvicultura y Spodoptera littoralis en hortalizas, pero los ejemplos adicionales son pocos y alejados. Quizá el caso más importante de captura masiva usado actualmente en España es el de la mosca mediterránea de la fruta (Ceratitis capitata) donde tanto machos como hembras resultan atraídos a trampas secas usando una combinación de acetato de amonio, trimetilamina, y putrescina en productos como BioLure Tri-pac y Uni-pac de Suterra. Sobre 26.000 ha de cítricos y otros frutales están bajo estos sistemas en España.

Desde el punto de vista del fabricante del ingrediente activo, sin embargo, estos no son mercados prioritarios pues no requieren volúmenes sustanciales y con frecuencia involucran muy pequeñas cantidades de feromonas sexuales en el caso de los lepidópteros o químicos commodity como aquellos ya descritos para la mosca mediterránea de la fruta (acetato de amonio, trimetilamina, y putrescina).

Otro segmento de mercado importante es el de atracción y eliminación. Cualquier ineficiencia en la captura de insectos mediante trampas puedes ser superada con el uso de un insecticida convencional como agente controlador, en lugar de una estructura física como es la propia trampa. El semioquímico atrae al insecto a un área del cultivo o al dispositivo donde se elimina, usando el insecticida apropiado. Nuevamente hay que decir que la técnica se ve limitada si solo se usan feromonas que atraen machos. Está el caso, no obstante, de una cantidad de productos exitosos que se basan en esta técnica e insecticidas granulados de atracción-eliminación que llevan (Z)-9-tricoseno, la hormona sexual de la mosca común (Musca domestica). La feromona atrae a ambos sexos e induce una mayor detención de las moscas en los gránulos del insecticida, mejorando sustancialmente su eficacia. Con la identificación de otros atractores semioquímicos no feromonales, como compuestos químicos de plantas hospederas, estímulos de oviposición, etc., el abanico de opciones para controlar insectos usando formulaciones y dispositivos de atracción/eliminación se está ampliando y se esperan muchos desarrollos futuros en esta área.

Por las razones señaladas, este es un mercado no prioritario para los fabricantes de ingredientes activos, dada la simplicidad y naturaleza genérica de las moléculas o debido a los bajos volúmenes usados.

El tercer segmento de mercado, pero no menos importante, es la confusión sexual (disrupción del apareamiento). La mayoría de los esfuerzos en el uso de semioquímicos para el control de insectos plaga en los últimas dos décadas ha ocurrido en este campo, mediante el empleo de feromonas sexuales de lepidópteros. La confusión sexual corresponde a la liberación de feromonas sexuales con el fin de interferir la habilidad de los machos para localizar a las hembras. Reduce considerablemente el daño causados por los estados de larvas. Estimamos que el mercado global para esta clase de productos, a nivel de fabricantes, alcanza en torno a los 300 millones de dólares, con la polilla del manzano (Cydia pomonella) y varias polillas de la vid como las especies más relevantes en las cuales la técnica ha demostrado operar de modo exitoso a escala comercial.

Más de un millón de hectáreas de cultivos y superficies forestales están siendo tratadas con feromonas. Dado que la cantidad de ingrediente activo requerida por ha es mucho mayor para lograr buenos resultados, esta tecnología representa una oportunidad mucho más atractiva para los fabricantes. La confusión sexual se puede lograr usando ingredientes activos de feromonas de menor especificación de pureza que la requerida para el monitoreo, captura masiva o atracción y eliminación.

ENTREVISTA CON OWEN JONES: LISK & JONES CONSULTANTS LTD., REINO UNIDO

Situada en el Reino Unido, Lisk and Jones Consultants es una sociedad entre Own Jones y Jenny Lisk, especializada en biopesticidas, bioestimulantes y nutrición vegetal. En el campo de los biopesticidas, los socios tienen más de 50 años de experiencia con el desarrollo y uso de semioquímicos en el monitoreo y control de insectos plaga. La sociedad aporta una conexión vital para ayudar a quienes están tratando de llevar las innovaciones desde el mesón del laboratorio a una solución práctica de campo.

“La sociedad ha sido testigo de un interés en aumento por los semioquímicos, tanto de parte las empresas como de la comunidad científica, en los últimos cinco años. Los factores que contribuyen a ello abarcan:

-Un creciente mercado para los productos basados en semioquímicos (> 15% CAGR).
-Una exitosa expansión de las ventas de confusores sexuales, especialmente en frutales y vides. Se estima sobre un millón de hectáreas bajo tratamiento con feromonas para confusión sexual a nivel mundial.
-Una “exigencia ligera” en términos de requisitos normativos para los semioquímicos por parte de la mayoría de las autoridades en el planeta, especialmente en comparación con los productos fitosanitarios convencionales.
-Innovaciones tecnológicas en la forma de aplicación de las feromonas en el campo: puffers/atomizadores usados a razón de 2 a 3 por hectárea, ahora se utilizan en una amplia superficie de cultivos y estos han generado a un gran ahorro en las jornadas de trabajo necesarias para aplicar feromonas.
-La confusión sexual ya no se restringe a las polillas; algunos insectos chupadores, como el piojo rojo de California y las cochinillas o chanchitos de la vid son ahora controlados mediante feromonas sexuales.
-El monitoreo de insectos plaga con el uso de semioquímicos, aunque no es un gran mercado en sí mismo, se ha establecido bien y está teniendo innovaciones como el sensoramiento remoto y el uso de imágenes espaciales, las cuales ayudan a los productores a superar sus problemas de plagas en forma oportuna sin necesidad de estar visitando el campo tan seguido.

En mi opinión los aportes tecnológicos del futuro que influirán en el sector de semioquímicos podrían incluir dos aspectos fundamentales. Primero, el desarrollo de tecnología sólida de atracción/eliminación, focalizada en atraer a las hembras y a los estados inmaduros. La mayoría de las feromonas descritas al día de hoy se relacionan con la atracción de machos, lo cual no resulta muy útil si un adulto sobreviviente es capaz de cruzarse con muchas hembras. Las kairomonas probablemente jugarán un importante papel en este avance. Segundo, la manufactura de semioquímicos usando biología sintética sería capaz de reducir sustancialmente su costo como ingredientes activos. Y moléculas que han sido abandonadas para propósitos de control de plagas dada su complejidad estructural y costo de síntesis, podrían transformarse en una realidad comercial nuevamente gracias a los ahorros posibles al emplear estas nuevas técnicas de fabricación”.

UN MODO DE ACCIÓN NO TÓXICO

En su utilización para control de plagas en agricultura, los semioquímicos son únicos en cuanto a no dañar a los insectos, sino más bien modificar su comportamiento, interfiriendo con el proceso de apareamiento. Adicionalmente, son específicos para cada especie, vale decir que cada tipo de insecto necesita el desarrollo de un determinado de compuesto que solo actúa sobre él. Las concentraciones en los semioquímicos empleados en MIP agrícolas están en las concentraciones que se encuentran en la naturaleza o muy cercanas a ellas, y se disipan rápidamente. Esta es la base para los programas de registro diseñados por las distintas autoridades en el mundo, y es la razón por la cual vemos la inusual situación en que un químico sintético producido en una fábrica se encuentra entre los programas autorizados de control biológico de los países. Los estudios han revelado de forma consistente que el uso de los semioquímicos tanto en el monitoreo como en la confusión sexual no muestra una alteración significativa de sus niveles encontrados en el ambiente, y que se disipan velozmente a niveles indetectables, de manera que representan un bajo riesgo potencial para el medio y la salud humana.

Además, muchos productos de uso final se formulan en dispensadores pasivos (fibras huecas, cintas) que se traducen en una reducida exposición para humanos u organismos distintos a los que son el objetivo. Los factores mencionados minimizan el peligro de efectos adversos de los semioquímicos.

Las tasas de aplicación son típicamente bajas y comparables a las emisiones naturales. Las liberaciones de semioquímicos por razones de control de plagas (excepto tal vez por los repelentes) tienen poca probabilidad de exceder de manera considerable las emisiones naturales, porque su efectividad depende del sistema olfatorio de los artrópodos, ajustado a esos niveles. Los machos del género Lepidoptera responden clásicamente a un rango discreto en la concentración ambiental de feromonas, con la consecuencia de que un alto nivel de las mismas puede ser menos efectiva que una tasa intermedia. La tecnología para controlar la liberación adecuada es crítica en la ralentización y extensión del efecto de la feromona durante todo el periodo de vuelo del insecto, habitualmente de 4 a 8 semanas (Howse, Stevens y Jones, 1998).

EL MERCADO GLOBAL: 60 COMPAÑÍAS TIENEN PRESENCIA INTERNACIONAL

Se estima el mercado mundial de semioquímicos en 430 millones de dólares a nivel de fabricantes en 2016 (cuadro 1).

El mercado de semioquímicos en los últimos 5 años ha tenido una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) de más de 17%, lo cual es levemente superior al del mercado de biopesticidas en su conjunto. Los países claves son EE.UU., México, Brasil, Francia, España, Italia, Japón, China e India.

Las feromonas se usan para monitoreo y control de varias especies de insectos. Sin embargo, la polilla del manzano (Cydia pomonella), la polilla gitana (Lymantria dispar) y la polilla del racimo de la vid (Lobesia botrana) son los tres mercados mayores en el mundo, con la polilla del racimo de la vid principalmente localizada en Europa. Por lo tanto, dadas las plagas, los mercados más importantes corresponden a manzano, silvicultura y uva. Otras plagas objetivo incluyen las siguientes especies (pero no se limitan a ellas): minadora pequeña del melocotonero (Anarsia lineatella), gusano rosado (Pectinophora gossypiella), polilla de la vid (Eupoecilia ambiguella), gusano de la naranja navel (Amyelois transitella), barrenador del arroz (Chilo suppressalis), polillas de productos almacenados (Ephestia y Plodia), falso gusano de la manzana (Cryptophlebia leucotreta). Otras feromonas de importancia son las de la mosca común (Musca domestica). Hay novedades en el monitoreo y control de polilla de la col (Plutella xylostella) y en varias de las especies del grupo Helicoperva spp.

Moverse a otras especies de insectos es un desafío desde el punto de vista químico así como en la comprensión de las respuestas de comportamiento de las plagas frente al tratamiento. Existen varios cientos de productores de feromonas en el mundo, grandes y pequeños. Sin embargo, solo 50 a 60 compañías cuentan con presencia internacional. Shin-Etsu (Japón), Pacific Biocontrol Corp (EE UU), Bedoukian Research (EE UU), SEDQ (España), Suterra (EE UU/Europa) y Pherobank (una división de Plant Research International en Holanda) representan la mayor oferta de compuestos de feromonas del orbe. Shin-Etsu tiene de lejos la participación más amplia, y al menos la mitad de ese porcentaje es empleado en sus propias formulaciones. Suterra ocupa el segundo lugar como productor, utilizando todo lo que fabrica en sus productos. Bedoukian, el tercero en la lista, vende toda su producción a otras empresas que hacen sus formulaciones comerciales. Las compañías mencionadas desarrollan, producen y venden feromonas atrayentes que se utilizan a nivel global para la detección selectiva de especies de insectos (perjudiciales). Continuamente se identifican nuevas feromonas o pueden ser identificadas a pedido. Estas empresas también desarrollan, producen y venden compuestos de feromonas de referencia. Además, Pherobank postula tener la mayor colección mundial de compuestos de feromonas de lepidópteros. Casi 500 productos químicos se encuentran comercialmente disponibles en esta empresa, y se usan en todo el planeta como referencia para el trabajo de identificación de feromonas. Cada año otros productores agregan nuevos productos de feromonas al mercado, para enfrentar a las plagas.

Una suposición con muchas probabilidades de ser cierta, dada la tendencia a la consolidación de la industria del biocontrol en general, es que veremos a los productores de semioquímicos afianzarse y fusionarse en los próximos años. Eso dará como resultado una oferta a menor costo, vía economía de escala.

ENTREVISTA CON AMY PLATO ROBERTS, SENIOR REGULATORY CONSULTANT, TECHNOLOGY SCIENCES GROUP INC. (TSG) – EE.UU.

Las feromonas usadas para el control biológico gozan de un alivio regulador en Estados Unidos, en particular para el testeo y el registro de las feromonas de lepidópteros de cadena lineal (SCLP).

“En cuanto a pruebas, se incrementaron los límites en superficie a la cantidad de testeo (hasta 250 acres) [101 hectáreas] que puede ser llevado a cabo sin solicitar un permiso. Respecto del registro, hay reducciones en cronogramas específicos y en tarifas de solicitudes establecidos por la EPA de EE.UU. en el Acta de Perfeccionamiento del Registro de Pesticidas (PRIA), así como excepciones generales de las exigencias de una tolerancia (LMR) para ingredientes activos e inertes. El tiempo máximo de revisión es de siete (7) meses, con una tarifa de presentación de solicitud de US$2.554 para un nuevo ingrediente activo de uso en alimentación. Adicionalmente, para los SCLP la carga de antecedentes se limita al producto químico. Los requerimientos de datos de toxicidad para la salud humana y de ecotoxicidad son mitigados para las feromonas de artrópodos cuando su tasa de uso no supera los 150 g de ingrediente activo/acre/año [60,7 g/ha/año]. La EPA puntualiza: ‘La Agencia reconoce que el empleo de ciertos tipos de productos de feromonas presenta un riesgo menor que los pesticidas convencionales, y también reconoce las propiedades únicas de estos productos tipo nicho en lo que se refiere a su inherentemente limitado rango de hospederos’.

En cuanto a las feromonas no SCLP o productos que quedan fuera de las excepciones establecidas, vale la regulación de la EPA para los biopesticidas bioquímicos corrientes, los cuales también se hallan sujetos a cronogramas y tarifas rebajadas en comparación a los químicos convencionales. Aunque los no SCPL pueden tener que levantar una carga de datos mayor en términos de requerimientos sobre toxicidad y ecotoxicidad, es típico de la EPA aceptar, en lugar de estudios, razonamientos fundamentados en la baja exposición o baja toxicidad. Finalmente, las feromonas utilizadas solo para propósitos de monitoreo y medición, como en el caso de un único ingrediente en trampas o sistemas de monitoreo, se encuentran completamente exentos del requerimiento de registro en la EPA.

No se esperan cambios en las exigencias normativas de Estados Unidos. Con la mitigación regulatoria establecida, la EPA continúa reconociendo la ausencia de riesgo inherente a las feromonas”.

EL REGISTRO ES HASTA UN 30% MÁS CARO EN EUROPA QUE EN ESTADOS UNIDOS

En Estados Unidos, no se necesita de registro EPA para los semioquímicos utilizados en señuelos ubicados en lugares fijos con el propósito de atraer y monitorear plagas, y de los cuales se espera un mínimo impacto ya sea en el ambiente o en la salud humana. Dichos productos están exentos de registro para los siguientes usos: (1) semioquímicos en trampas de feromonas con un solo ingrediente activo; (2) semioquímicos usados en señuelos fijados en árboles trampa; (3) semioquímicos incorporados a formulaciones de pesticidas en trampas que se sitúan en lugares fijos (el semioquímico no precisa de registro, pero la formulación sí).

El registro EPA se exige para: (1) semioquímicos que van en dispensadores de matriz sólida dispuestos en gran número, ya sea manualmente o con maquinaria (i.e. trampas de ubicación no fija), con el propósito de controlar plagas. Estos dispositivos incluyen, pero no se limitan a: dispensadores con tabiques de goma, hojas trilaminadas, cintas, etiquetas, wafers, dispositivos macrocapilares como tubos largos de fibras, “cuerdas” protegidas y precintos. (2) Semioquímicos para ser emitidos o asperjados, solos o en formulaciones de cebos pesticidas. Estos productos incluyen, pero no se limitan a: líquidos fluidos, hojuelas, formulaciones en microcápsulas de confeti, pajillas microcapilares; filtros de cigarrillos; polvos granulares y “cuerdas” desprotegidas.

En la UE las feromonas de lepidópteros de cadena lineal (SCLP) ya han sido examinadas bajo la directiva 91/414/CEE a través de un expediente simple preparado por el Equipo de Trabajo SCLP y examinado por Austria como encargado del reporte. Un Borrador de Reporte de Evaluación (DAR, sigla en inglés) dio la recomendación de que 32 componentes y mezclas se incluyeran en el Anexo I de la Directiva que es ahora una Regulación (CE 1107/2009). El DAR fue objeto de revisión por expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y su informe se encuentra en estudio por la DG SANTE en Bruselas. No sabemos lo que hará esta última institución con los comentarios de la EFSA; en cualquier caso, es muy improbable que tengan algún efecto en la lista de SCPL del Anexo I. Las siguientes compañías integran el Equipo de Trabajo SCLP: AgreSence BCS Ltd., Agrichem Laboratories S.L., BASF, Cetris Europe BV, DKSH Switzerland Ltd., Exosect Ltd., Isagro S.p.A., Russell Fine Chemicals Ltd., Sociedad Española de Desarrollos Químicos S.L. (SEDQ), Shin-Etsu International BV (representado por CBC Europe Ltd.) y Suterra LLC. De estas 11 compañías en la actualidad únicamente las últimas tres están produciendo ingredientes activos de feromonas en escala de toneladas. Los otros integrantes compran sus ingredientes activos a Shin-Etsu, SEQD o Bedoukian Research Inc., o producen pequeños lotes para usos limitados.

Para los dosieres de los productos formulados del Anexo III, cada miembro del Equipo de Trabajo tiene derecho a citar la lista de ingredientes activos del Anexo I. Cualquier no-miembro puede citar también la lista del Anexo I si obtiene una carta de acceso de parte del Equipo de Trabajo. Esto se debe hacer por cada sustancia activa por cada país, o mediante una carta de acceso que sea válida para todas las sustancias activas en todos los países de la UE.

La EPA de Estados Unidos, la PMRA de Canadá y las autoridades reguladoras de la Unión Europea no han recibido reportes de efectos adversos para la salud humana o el ambiente asociados a los semioquímicos registrados para uso con confusión sexual de artrópodos u otras aplicaciones. La mayoría de los productos registrados corresponde a SCLP. Los datos presentados para el registro de semioquímicos en EE.UU. no han indicado toxicidad para mamíferos expuestos a altas dosis. La información disponible indica: toxicidad oral aguda (LD50 > 5.000 mg/kg – categoría EPA IV, no tóxico), toxicidad dérmica aguda (LD50 > 2.000 mg/kg – categoría EPA IV, no tóxico), toxicidad de inhalación aguda (LD50 generalmente > 5 mg/L – categoría EPA III-IV, prácticamente no tóxico), sin evidencia de mutagenicidad (test de Ames Salmonella), y mínima irritación de ojos y piel (Registro Federal v.59, enero 26/94). Los datos publicados de toxicidad en mamíferos no indican toxicidad aguda significativa para humanos (Inscoe y Ridgway, 1992). Los SCLP son biodegradables por sistemas de enzimas presentes en la mayoría de los organismos vivos, y no deberían presentar problemas con su fisiología normal. Por ejemplo, el metabolismo conocido de los ácidos grasos de cadena larga predice que los SCLP serían metabolizados ya sea por β-oxidación, generando una serie de pérdidas de carbono pareado, o por complejamiento con glucurónido y excreción a través de los riñones (Registro Federal v.60, agosto 30/95). La EPA de Estados Unidos ha utilizado los resultados de dos estudios de toxicidad subcrónica para proyectar los datos a la evaluación de seguridad de otros productos SCLP de estructura similar presentados a registro. Los resultados publicados de dichos estudios no muestran efectos significativos en la salud.

En general, aunque los sistemas para obtener los registros son distintos en Europa y Norteamérica, los resultados finales no son muy diferentes. Los requerimientos de antecedentes en Europa son levemente más extensos. Algunos países miembros de la UE piden estudios adicionales como impacto ambiental, y efectos sobre organismos que no son el objetivo del control. Ello significa que el costo del paquete para Europa llega hasta un 30% más. Adicionalmente, las tarifas por revisar los paquetes de datos son más altas en Europa que en EE.UU. En el viejo continente, también se necesita demostrar la eficacia del producto en el país en el cual se va a registrar, o se debe contar con resultados de su desempeño de campo en otro país de la UE con condiciones climáticas similares. Normalmente se piden dos años de antecedentes.

NUEVOS MÉTODOS BAJAN LOS COSTOS DE PRODUCCIÓN Y APLICACIÓN

Las mejoras en la eficiencia de producción de los semioquímicos han llevado el costo original de decenas de miles de dólares por kilo hasta US$1.000 por kg. El logro se origina en los avances de la química sintética convencional. Y nuevos métodos de producción que aprovechan la biotecnología (microbios y levaduras) podrían conducir a US$500/kg e incluso menos.

Al mismo tiempo, recientes formulaciones microencapsuladas han posibilitado la reducción de las tasas de aplicación a menos de 50 g/ha. Los puffers y atomizadores también han hecho posible una disminución, con solo 2 a 3 por hectárea y una baja significativa en mano de obra.

EL FUTURO: ¿EN MANOS DE LOS REGULADORES?

La especificidad de las feromonas puede considerarse una ventaja, porque únicamente afecta a la especie objetivo. No obstante, esta cualidad es asimismo una de las razones por las cuales no se usan más ampliamente. Para fines de monitoreo, una feromona y una trampa se encuentran libres de regulación en la mayoría de los países. En cambio, cuando se ponen múltiples trampas por hectárea con fines de control, la aplicación sí es objeto de regulación, entonces los costos de registros son muy altos para las utilidades esperadas, y las aplicaciones de feromonas pueden llegar a ser demasiado caras. Lo mismo vale para la atracción/eliminación.

Otra traba posible corresponde a los altos precios de los ingredientes activos. Si se aplican en monitoreo, captura masiva o atracción/eliminación, su valor no será una limitación seria. Pero cuando se emplean en confusión sexual, donde se necesitan cantidades relativamente grandes, los precios sí pueden llegan a ser un factor limitante. Una prometedora aplicación de un pseudo confusor sexual corresponde a 1.000-3.000 puntos fuentes de feromona en el campo. Para ello bastan unos pocos gramos por hectárea.

Las trampas de monitoreo condujeron a un uso más racional de los pesticidas y resolvieron muchos problemas de manejo de plagas que, hasta que apareciese esta tecnología, se habían enfrentado mediante la aplicación calendarizada de agroquímicos.

El mercado de feromonas se basa en la confianza y la buena fe. No siempre resulta fácil ver la calidad de una feromona comercial desde afuera. Tampoco los análisis químicos garantizan siempre la calidad, porque impurezas menores pueden influir gravemente en la capacidad de atracción del señuelo.

Lo último, pero no lo menos importante: los sistemas con feromonas precisan de gente capacitada y paciente. Al aplicar insecticidas convencionales, los insectos plaga mueren en un corto tiempo. Cuando se utiliza captura masiva, por ejemplo, contra Duponchelia fovealis, se logra una supresión poblacional suficiente con 20 trampas/ha solo después de una temporada. La ubicación y el monitoreo son variables críticas en el éxito de la estrategia. Con todo, aun considerando las dificultades para el desarrollo del mercado –incluida la presencia de productos que en realidad son del tipo “falso remedio”– las feromonas poseen un gran potencial y los sistemas que las usan ganarán cada vez más importancia. Ellas se cuentan entre las mejores herramientas para utilizar en conjunto con la aplicación de benefactores naturales, como los predadores y polinizadores. Hay personas en el mercado que piensan que las aplicaciones de feromonas como la captura masiva tendrían que estar libres de la obligación de registro o sujetas solo a exigencias limitadas. ¿Está el futuro de estos “productos inteligentes” en manos de los reguladores? Al igual que muchos productos de biocontrol, la evolución de las políticas normativas en los países agrícolas claves del mundo tendrá un enorme impacto en el avance de las feromonas. La industria y las autoridades deberán ser capaces de solucionar sus diferencias en una forma que continúe contribuyendo al crecimiento en el uso de productos sustentables, como son las feromonas.

* Este artículo fue publicado en NewAg International, revista asociada de Redagrícola.
www.newaginternational.com

 

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