Investigación en cacao abre un horizonte para optimizar el manejo del cadmio
Los límites que estableció la UE para la presencia de cadmio en productos derivados del cacao continúan frenando el potencial de las exportaciones peruanas, pese a la estrategia de algunos productores de mezclar cacao de diferentes regiones. Sin embargo, una investigación en torno al uso de biocarbón y al desarrollo de material vegetal con mayor resistencia a la absorción del cadmio, se podría convertir en una alternativa efectiva para el manejo del metal pasado en el corto y mediano plazo. Los primeros resultados son prometedores.
Los límites que estableció la Unión Europea (UE) para la presencia de cadmio en productos derivados de cacao, como chocolate y polvo de cacao, continúan frenando los envíos de la principal presentación del Perú: cacao en grano. “Las empresas han podido controlar un poco el impacto, pero sigue siendo un problema de limitación de exportaciones”, advierte Luis Mendoza, gerente de la Asociación Peruana de Productores de Cacao (APPCACAO).
En el primer año de aplicación de la disposición, la exportación del grano hacia la UE experimentó una reducción. En el 2019 los envíos de cacao en grano y cacao en grano tostado cayeron 18% y 47%, respectivamente, frente a similar periodo del año previo. Así, por ejemplo, la Cooperativa Agraria Norandino pasó de enviar 1,700 toneladas en el 2018 a 1,200 toneladas un año más tarde. “No ha sido por baja producción, sino por algunos problemas de cadmio”, añade Mendoza.
Aunque la disposición de la UE especifica que la evaluación del cadmio se debe realizar en productos finales, en ocasiones existe distinta interpretación de parte de los clientes. “Se piden límites de cadmio en grano, por más que la norma no lo dice”, expresa el gerente de APPCACAO. Ello ha llevado a cooperativas como Norandino a estructurar los lotes según el tipo de clientes y a crear metodologías para identificar los niveles de cadmio en los centros de acopio, a través del análisis del suelo y de los granos ya cosechados. Los resultados tienen que validarse varias veces, para tener mayor certeza, y en diferentes laboratorios.
“Una vez que se tienen esos datos se organiza lo que es el acopio”, subraya Mendoza. En los centros de acopio se clasifican los granos según nivel ‘bajo, ‘medio’ o ‘alto’ de cadmio. Por ejemplo, en una cooperativa piurana se considera nivel ‘bajo’ cuando la concentración de cadmio es de hasta 1.49 ppm y nivel ‘medio’ cuando oscila entre 1.5 y 2 ppm. “Esto se hace a nivel local, en los caseríos. En la cooperativa ya se hace la uniformización según los lotes que se deben preparar. Es un trabajo muy complicado, es tedioso, y genera un incremento (o algún otro conector) de costos”, detalla Mendoza.
Los niveles de cadmio que se requieren en el grano de cacao para cumplir con la disposición de la UE varían según cooperativa, ya que habrá clientes que, por ejemplo, para producir chocolate usarán 20% de cacao, mientras otros usarán alrededor de 50% de cacao. “Como la norma va a chocolate y derivados, la norma te dice 0.10 ppm para los que tienen menos de 30% de cacao, el límite es distinto para los que tienen entre 30% a 50% y los que tienen entre 50% a 70% de cacao”, agrega Mendoza.
SE ABREN OPCIONES, PERO AÚN ES NECESARIO VALIDACIÓN
Pese a que los productores optaron por ajustar su proceso de cosecha y poscosecha, acopiando granos de cacao de diferentes regiones para evitar altos niveles de cadmio y cumplir con los requerimientos de lotes, aún no existen alternativas efectivas para el manejo de cadmio. Esta realidad podría cambiar en el corto y mediano plazo gracias a una investigación que apunta a reducir la presencia del cadmio en el grano del cacao.
En 2018, la organización global Bioversity International, en colaboración con el INIA, Senasa y el sector académico y privado, inició una investigación con el objetivo de reducir la acumulación del cadmio en los granos de cacao. Tras recoger muestras de suelo, hojas y raíces de 1,900 árboles de cacao en todo el país, se realizó diversas pruebas de enmiendas para el suelo como biocarbón, fertilizantes, micronutrientes, materia orgánica y cal.
“La aplicación del biocarbón, acompañado de un paquete de fertilización equilibrado, ha dado como primeros resultados una reducción del 40% a 80% en la concentración de cadmio en los granos de cacao”, explica Mendoza, tras indicar que los porcentajes variaron según la dosis en que se aplicó las enmiendas para el suelo, para mejorar la nutrición en los suelos. “Todo depende de la dosificación”, agrega.
Para continuar validando los resultados, este año se inició un nuevo programa piloto para aplicar biocarbón en campo en 30 ha de cultivo en Piura. Adicionalmente, se está trabajando en la identificación de material vegetal con mayor resistencia a la absorción de cadmio. “Hemos identificado clones o plantas que extraen menos cadmio que otras. Estamos extrayendo semillas para patrones y yemas, para injertar en otras plantas. Desde que se hace un patrón hasta que se produce una planta son tres años y medio, periodo que se acorta a dos años si es que se realiza a través de injerto”, anota Mendoza.
De desarrollarse el material vegetativo con mayor resistencia a la absorción de cadmio, APPCACAO apuntará a que se realicen inversiones para que los productores —que en su mayoría poseen hasta 3 hectáreas, según el Minagri— reinjerten sus cultivos actuales con ese material genético, sobre todo en Piura, San Martín y Amazonas.
Además de las investigaciones en curso, para el gerente de APPCACAO es importante que se actualice el paquete tecnológico que se le brinda al productor para el manejo del cadmio. “Estamos en coordinación con el Minagri”, detalla Mendoza. La actualización es importante, ya que en ocasiones se recomienda el uso de productos sin considerar el contenido de cadmio. “Por ejemplo, en las fichas técnicas, las empresas no dicen qué contenido de cadmio tienen. Eso sí debería regularse y el Senasa debería exigir que todas las empresas lo indiquen”, explica. En esa línea, Mendoza sugiere que se establezcan parámetros de escalas óptimas de presencia de cadmio en fertilizantes.
EN COLOMBIA SE EXPLORAN OTRAS OPCIONES
La presencia de cadmio en los suelos no es exclusiva del Perú, por eso en países como Colombia se viene ensayando soluciones para un mejor manejo del metal pasado. De acuerdo a la Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao), se viene avanzando en mejoradores de suelos y caracterización genética para el control del cadmio. “Hay trabajos que están mostrando que hay materiales con mayor capacidad de absorción del cadmio”, cuenta su director del programa de investigación, Oscar Darío Ramírez. Los resultados aún no son concluyentes.
En el país vecino también se subraya la importancia del uso de microorganismos para reducir la presencia de cadmio. “Agrosavia [centro de investigación agrícola en Colombia] ha caracterizado una serie de bacterias que han mostrado ser una alternativa en el sentido que absorben el cadmio y, luego en su degradación, ya no lo vuelven disponible en el suelo. Todavía no se está aplicando, pero hay trabajos muy fuertes. Es muy promisorio”, afirma el especialista. Algunos de los microorganismos que retiran el cadmio durante el proceso de fermentación son Lactobacillus rhamnosus y Bacillus subtilis. El proceso de fermentación puede demandar alrededor de seis días.
Los estudios preliminares con los microorganismos evidenciaron que es viable la remoción de hasta el 28% del cadmio en los granos de cacao durante el proceso de fermentación. No obstante, existen dificultades vinculadas a los costos de producción de los microrganismos para su implementación como alternativa al manejo del cadmio, según Francisco Gómez, vicepresidente de compras estratégicas de Luker Chocolate, una gran empresa colombiana productora de chocolate.
Precisamente Agrosavia, en colaboración con Luker Chocolate, apunta a desarrollar un bioproducto que se pueda entregar a los agricultores para que lo puedan usar en sus procesos de fermentación de una manera fácil y rentable. Adicionalmente, el equipo de investigación de esta empresa viene haciendo ensayos con nanotecnología para que se pueda reducir el cadmio cuando está en el grano del cacao. “Estamos trabajando en este momento en un modelo semi industrial para poder escalar”, adelantaba Gómez en una conferencia organizada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia.