“No es bueno poner todos los huevos en una misma canasta. Es saludable ampliar el portafolio”
Seis décadas después de que se introdujera en el Perú la variedad Kent, conocida como “la reina de las variedades de exportación de fresco”, la consultora internacional y presidenta de la Florida State Horticultural Society, Noris Ledesma, esboza alternativas varietales que permitirían a los productores expandir su portafolio y llegar a más segmentos de mercado. La especialista además destaca los avances de los programas de mejoramiento genético e indica que se debería apuntar a mejorar la producción de los mangos tropicales, para que no necesiten temperaturas bajas para florecer.
No hay duda de que Kent es la reina de las variedades de mango fresco de exportación, en la campaña de mango 2019-2020 representó el 93% del volumen exportado, un punto porcentual menos que la campaña previa, y superó los envíos de 224 mil toneladas, de acuerdo con el Senasa. Si bien aún hay apetito en el mercado internacional por esta variedad, la industria peruana está interesada en explorar otras para mejorar su producción, ofrecer frutos de calidad, reducir las aplicaciones de reguladores de floración y llegar a nuevos segmentos de mercados.
“En la actualidad hay más de 30,000 hectáreas (ha) de mango en el Perú. Kent es la variedad más cultivada, también hay un poco de Keitt, Tommy Atkins, Haden, Edward y Ataulfo. La variedad Kent encontró un buen clima en el desierto de Piura y se quedó en la región desde entonces. El mango Kent producido en el Perú tiene un color atractivo y de excelente calidad, lo que ha cautivado al mercado internacional. Normalmente, tiene algo de chapa roja, sin embargo, en otros climas conserva un color verde incluso cuando está completamente maduro”, explica Noris Ledesma, presidenta de la Florida State Horticultural Society y consultora en la industria del mango en México, Perú, Colombia, Estados Unidos y en el Medio Oriente.
Son varios los factores que han favorecido al posicionamiento del mango Kent, que fue oficialmente introducido en el Perú en los años 60 a través del INIA, que además en ese mismo periodo trajo las variedades Haden, Edward, Torbet, Cambodiana y Saigón. Kent se caracteriza por su firmeza, por ser menos fibroso que otras variedades y por tener un color atractivo. “El árbol tiene un tamaño manejable, un buen rendimiento económico y una excelente calidad”, sostiene Ledesma, tras indicar que esta variedad es versátil, ya que puede ser consumida en presentaciones frescas, congeladas y en jugos. Sin embargo, la consultora internacional advierte que su principal desventaja es su falta de adaptabilidad a los climas tropicales húmedos, donde exhibe una floración pobre y bajos rendimientos económicos.
Aunque la expectativa de la industria es que esta variedad continúe siendo demandada por el mercado internacional, Noris Ledesma recomienda que se exploren nuevas variedades. “No es bueno poner todos los huevos en una misma canasta. Es saludable ampliar el portafolio y aprovechar esta coyuntura para abrir nuevos mercados. La tendencia actual en Perú es la siembra a alta densidad. Los peruanos están muy seguros de que su mango tiene suficiente demanda para absorber el incremento de su producción”, sostiene.
EL CAMINO DE LA BÚSQUEDA VARIETAL
Introducir una nueva variedad no es un proceso sencillo, implica costos y tiempo para que el producto sea posicionado en el mercado. Pero es un camino que toda industria debe recorrer y que, de hecho, ya muchas empresas han iniciado. Un ejemplo es Sunshine, exportadora de mango y palta que cuenta con un proyecto de instalación experimental de diez variedades de mango. A la fecha, los resultados preliminares son prometedores, ya que las yemas han tenido un buen rendimiento y las plantas ya están en campo definitivo. Camposol, principal empresa exportadora de mango, también cuenta con un jardín de variedades a modo de prueba.
“Establecer una nueva variedad es un proceso costoso y posicionarlo en el mercado es otro camino para recorrer, pero es necesario que alguien tome la brecha. Ejemplos como Brasil, que en tan solo diez años logró reemplazar gran parte de su producción de Tommy Atkins por Palmer. Existen otras variedades alternativas rojas y amarillas con potencial para ampliar estas posibilidades”, expresa Ledesma. Y continúa, “entre las variedades rojas con buenas perspectivas están Rapoza, Ah ping, Lily, Manzanillo y Jubilee. De las variedades amarillas o rosadas están Nam Doc Mai, Angie y Jumbo Kesar”. Dichas variedades están en evaluación en el Perú desde el 2015, todas con resultados positivos en campo.
Las variedades alternativas rojas Rapoza, Ah ping, Lily, Manzanillo y Jubilee tienen entre sus principales características que florecen mejor sin necesidad de temperaturas frías y son más productivas que Kent. Ledesma destaca que Rapoza tiene características ventajosas para la industria de mango local. “Es una fruta de alta calidad, de buen tamaño, productiva, con buen sabor, similar o mejor que Kent, y mejor color”.
La consultora internacional agrega que produce una gran fruta de 700 gr, con una forma oblonga de color rojo y que se extiende sobre toda la superficie del fruto. Tiene un aroma a melón y un dulce sabor a naranja, ciruela y miel entre los 19 y 21° Brix. El fruto muestra tolerancia a la antracnosis y baja incidencia a problemas de descomposición interna. Además, esta variedad posee una cera natural que facilita el transporte en trayectos largos. Si bien aún no hay resultados concluyentes respecto al manejo de poscosecha de la variedad y su reacción al tratamiento con agua caliente, los resultados preliminares observados por la National Mango Board (NMB) indican que Rapoza “muestra excelente aceptación al tratamiento térmico, almacenamiento en frío y transporte simulado”, de acuerdo con Ledesma.
Otras variedades amarillas o rosadas que destaca la experta son Angie, Nam Doc Mai y Jumbo Kesar. El sabor Angie se asemeja al de la variedad Alfonso y ha ido ganando popularidad por su buena calidad. Esta fruta se caracteriza por sutiles aromas de especias con un ligero olor a melocotón y a piña. El fruto posee un excelente sabor y un buen aroma, con un fuerte componente de melocotón, melón, piña y papaya. “La variedad Angie tiene una textura suave y cremosa con 22° Brix y una larga vida de almacenamiento”, agrega.
En tanto, Nam Doc Mai destaca porque el fruto es largo, delgado y, como la mayoría de los mangos del sudeste asiático no tiene fibra. “El Nam Doc Mai se vende en pequeños volúmenes en mercados especializados de Japón, Europa y EE UU. Hay un mayor interés en la producción de esta variedad en Norte y Sudamérica, debido a los altos precios pagados por los consumidores”, explica Ledesma y recomienda que debe manipularse con cuidado, debido a que es sensible al tratamiento de agua caliente y a los daños por refrigeración.
Respecto a la variedad de origen hindú, Jumbo Kesar, la especialista indica que es un fruto que presenta cascara de color verde a amarillo y cuyo sabor se asemeja a una mezcla de coco, cáscara de limón, mandarina, miel, con notas de clavo de olor y canela. Los frutos son pequeños, se calcula un promedio de 18 frutos en una caja de exportación de 9 libras. Respecto a la calidad, Ledesma sostiene que es excelente y que ello ha permitido que el fruto esté presente en EE UU y Europa. “La fruta se puede comercializar para clientes étnicos a precios atractivos”, indica.
BIO:
Noris Ledesma es presidenta de la Florida State Horticultural Society, profesora en la Universidad de Florida e investigadora adjunta en el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Además, es consultora internacional de mango en México, Perú, Colombia, Estados Unidos y en el Medio Oriente.
Tiene una amplia trayectoria como investigadora. Su trabajo incluye la recolección de especies de Mangifera y su contribución a los habitantes de Borneo. A la fecha, continúa trabajando en la creación de híbridos interespecíficos entre Mangifera y especies seleccionadas.
TENDENCIAS QUE GUÍAN A LOS PROGRAMAS DE MEJORAMIENTO
Los programas de mejoramiento genético de todo el mundo están trabajando para crear nuevas variedades para la industria del mango. Para lograrlo, Ledesma explica que se basan en criterios sólidos de reproducción y selección; sin embargo, considera que se debe hacer un mayor esfuerzo para incluir criterios de producción de campo, como el tamaño de los árboles, la tolerancia natural a enfermedades, frutas de buen sabor, productividad y eficiencia comercial.
“Quiero adicionar un problema latente y es el efecto del cambio climático, que ya es una realidad. Productores de mango en ciertas áreas del globo empiezan a sentir sus efectos. Altas temperaturas podrían incluir la interrupción del desarrollo de flores y frutos, nuevas plagas para manejar, cambios fisiológicos de frutas y daños a los cultivos causados por fenómenos meteorológicos extremos. Inundaciones o épocas de extrema sequía, fenómeno del niño y la niña, etc. Una alternativa incluye establecer variedades de mango menos susceptibles a estos cambios adversos, mangos más tropicales que no necesiten temperaturas bajas para florecer”, manifiesta Ledesma.
Para la experta es importante que los programas de mejoramiento genético continúen investigando respecto a cómo hacer más eficiente la producción de variedades tropicales rojas. “Existen muchas, pero aún falta investigación básica para su desarrollo”, apunta. “Mejorar la vida de poscosecha, que incluya frutas de cáscara gruesa, resistente a enfermedades, que toleren tratamiento térmico, viajes, deberían ser entre otras algunas de las características que deberían considerar los programas de mejoramiento genético de mango”, agrega.
Ledesma remarca que es difícil posicionar una nueva variedad en el mercado, ya que se requiere volúmenes, consistencia del producto y cumplir con los protocolos y certificaciones de seguridad alimentaria. “A Brasil le costó aproximadamente diez años para establecer Palmer; históricamente su fuerte era Tommy Atkins por muchos años”, recuerda. No obstante, es un camino que les permitiría a los productores depender menos de aplicaciones de reguladores de floración, llegar a más segmentos de mercado y mejorar su producción. La ocasión de crear nuevas oportunidades de negocio está abierta.
Expectativa positiva de mercado
- Noris Ledesma sostiene que aún hay espacio en el mercado mundial para aumentar los envíos de mango a EE UU y Europa. Incluso en medio de la emergencia sanitaria derivada del Covid-19 ha crecido la demanda del consumo de mango, tanto en fresco como procesado. “Esto es debido en parte a que la gente cambió sus hábitos alimenticios, ahora preparan sus alimentos en casa y optan por comer más saludable. La promoción de mango en EE UU también ha sido enfocada en el uso de mango en diferentes ensaladas y platos. Esperamos que las cifras sigan incrementándose”, expresa.
- La demanda creciente de mango ha hecho que aumente la superficie destinada a esta fruta para exportación: se estima que en los últimos tres años han pasado de 32,000 ha a 34.000 ha de mango destinado a exportación. “Los productores de Perú tienen confianza que sus frutas serán absorbidas por EE UU, gracias a las perspectivas de crecimiento de consumo del 20% esperadas para los próximos años por la National Mango Board”, explica Ledesma.
- De otro lado, la experta remarca que el consumidor está en búsqueda de frutas de calidad y fáciles de consumir. “La tendencia es ofrecer frutas ‘ready to eat’, es decir, listas para comer”, manifiesta. En esa línea, Ledesma destaca que en los últimos años se han observado mejoras en la calidad de las variedades rojas, gracias a calibres más grandes y frutas que pasan por cámaras de maduración antes de ponerlas en los anaqueles de supermercados o tiendas especializadas.
- La especialista agrega que los estudios que se están realizando para determinar la preferencia de los consumidores de EE UU con respecto a variedades promisorias de mango contribuirán a sostener la demanda del fruto. “Este tipo de trabajos son primordiales para apoyar a los agricultores y el resto de la industria en este proceso de cambio”, sostiene Ledesma.