Banano orgánico: estrategia para control de la mancha roja pasa por implementar prácticas culturales y apostar por el biocontrol
Con el objetivo de reducir el daño económico ocasionado por los trips Chaetanaphothrips signipennis en las principales zonas productoras de banano orgánico del país, la invocación del consultor de productores de banano orgánico desde hace 20 años, Javier Verástegui, pasa porque no se descuiden las prácticas culturales, se apueste por el biocontrol y se opte por la rotación de productos para evitar problemas de resistencias. Advierte que la efectividad del manejo integrado de la plaga está sujeto a la disponibilidad del recurso hídrico. Aspecto que cada vez gana más relevancia debido a que el Reservorio de Poechos afronta problemas de sedimentación.
Uno de los principales problemas fitosanitarios que afrontan los productores de banano orgánico en el Perú —que se concentran en Piura, primordialmente en la provincia de Sullana, seguido de Lambayeque, Tumbes y La Libertad— es la mancha roja ocasionada por trips de la especie Chaetanaphothrips signipennis. “Sobre efecto de un daño económico a nivel de la producción, se puede hablar de un nivel de afectación en torno al 20%”, advierte Javier Verástegui, consultor independiente y asesor de productores de banano orgánico desde hace 20 años. Los mercados de destino son cada vez más exigentes respecto a la apariencia del fruto. Para evitar afectaciones económicas, la recomendación pasa por la ejecución de una estrategia de manejo integrado de plagas (MIP), con énfasis en el biocontrol y en la implementación de prácticas culturales, como el enfunde oportuno, la limpieza de matas y el manejo poblacional.
Los trips son insectos que en su etapa adulta llegan a medir, dependiendo de si son machos o hembras, entre 1.18 a 1.34 mm de longitud. Los adultos de C. signipennis presentan un color amarillo pálido. El adulto macho presenta en el abdomen poros glandulares, mientras la adulta hembra se distingue por tener un abdomen tergito con espiráculos, áreas esculturales modificadas y un peine posteroangular incompleto.
Estos insectos son considerados una amenaza para la industria bananera debido al daño que ocasionan en la piel del fruto. Precisamente, la manifestación de manchas de color rojizo en los pseudotallos y los frutos son un indicador de altas poblaciones de la plaga en la parcela. Verástegui remarca que las flores son el refugio por excelencia del insecto y que el momento más crítico tiene lugar en la primera semana de formación del racimo, ya que en esta etapa las flores son protegidas por las brácteas y estas generan la oscuridad que requieren los trips para su desarrollo. “Cuando la plantación está muy cerrada genera el estadio perfecto para el desarrollo del insecto”, afirma Verástegui.
SE DESARROLLA MÁS RÁPIDO Y SE REPRODUCE CON MÁS FRECUENCIA
El consultor anota que el ciclo de vida del insecto se completa aproximadamente en 21 días, antes se completaba en 25 días. “Ahora se desarrolla mucho más rápido, se reproduce con mayor frecuencia”, sostiene. Para Verástegui, este mayor desarrollo responde al cambio climático y a malas prácticas de control de los trips, principalmente a la falta de rotación de productos, lo que termina generando resistencia. “Falta educar respecto a la rotación. Considero que se deberían establecer tres ciclos en los que se realice la aplicación de diferentes productos cada 15 días”, dice.
El plan fitosanitario que empleará el productor de banano orgánico variará según la incidencia de los trips y la etapa de producción en la que se encuentre. Verástegui explica que se considera incidencia baja cuando se identifica entre 1 a 2 insectos por planta, incidencia media, de 3 a 4 y alta de 5 insectos para arriba. El experto agrega que en el caso de primeras plantaciones se recomienda sumar el control etológico. Este tipo de control se apoya en el uso de trampas plásticas. Se han observado buenos resultados cuando se colocan 25 trampas/ha, a 1.30 metros de altura. “Solamente se recomienda el control etológico en plantaciones nuevas. Al comienzo daba también buenos resultados en las plantaciones en producción, pero transcurrido el tiempo dejaron de ser útiles y ya no reducían la incidencia”, sostiene Verástegui.
EL CONTROL BIOLÓGICO GANA FUERZA
Frente a hace unos años, la industria bananera cuenta con una amplia gama de soluciones que apuntan al control biológico. El estimado de Verástegui es que al menos el 85% de los productores de banano orgánico ya opta por el control biológico. “Ya se cuenta con una gama de productos orgánicos permitidos en EE UU, Europa y Asia”, agrega sobre un manejo que se ha visto impulsado por las normativas de control de residuos y la prohibición de ingredientes activos. Las soluciones de las que dispone el sector tienen como ingredientes activos a extractos de plantas y aceites esenciales.
En esa línea, el consultor Javier Verástegui destaca que en el caso de productos a base de extracto de ají se sugiere dosis de 15 cc por mochila de motor de 12 litros, en caso se registre una alta incidencia de la plaga se recomienda realizar 4 aplicaciones consecutivas, con una frecuencia de cada 7 días. Respecto a extractos vegetales, sugiere que se realicen aplicaciones en el pseudotallo, en plantas sin racimo, así como en hijuelos y suelos.
Complementando a las soluciones biológicas, el asesor de productores de banano orgánico recomienda que se incluya en el programa fitosanitario hongos entomopatógenos como el Beauveria bassiana e insectos benéficos, tales como Orius sp. y Chrysopa sp. El hongo, por ejemplo, actúa penetrando al insecto principalmente por la cutícula, siendo esta la ruta más directa, aunque también puede ingresar por la boca. Una vez el hongo está dentro del insecto, ocurre la germinación de las conidias que penetran por acción mecánica y efectos enzimáticos al integumento del insecto, donde posteriormente pasa a la hemolinfa donde ataca los tejidos.
“El hongo Beauveria bassiana ha sido muy efectivo, ya que no deja desarrollar al insecto”, afirma Verástegui. No obstante, el consultor explica que para una germinación adecuada el hongo requiere de una humedad relativa de 50%. Para lograr esas condiciones favorables se requerirá de un óptimo riego. “La idea es que los productores de banano orgánico cuenten con riego tecnificado, que el riego sea cada 25 días. Cuando existen problemas hídricos se pueden observar plantaciones que llevan 40 días sin riego”, explica. Este problema es latente en el país debido a que no hay áreas para crear reservorios dentro de las plantaciones de banano. Adicionalmente, se tiene sistemas como el Reservorio de Poechos que presentan problemas de sedimentación. “Más del 50% está sedimentado”, sostiene Verástegui.
Para hacer un uso más eficiente del recurso hídrico, el consultor aconseja que se use hojas picadas y raquis picados para formar un ‘colchón orgánico’ que ayude a la conservación de la humedad y que, a su vez, permita la incorporación de materia orgánica. Ello contribuirá a mejorar la estructura del suelo. “Si se hiciera un buen manejo de los desechos orgánicos el hábitat favorable al insecto sería menor”, indica y recalca que el pseudotallo cosechado es una buena fuente de reserva de agua y minerales para el hijo de sucesión del banano. “Entre 60 a 80 litros de agua son almacenados en el pseudotallo”, enfatiza.
El consultor manifiesta que también se debe procurar tener una fertilización balanceada, ya que esto contribuye a fortalecer el mecanismo de defensa de la planta. Su recomendación es que la fertilización esté basada en dosis de macronutrientes primarios, especialmente potasio y nitrógeno, macronutrientes secundarios, como calcio, azufre y magnesio, y micronutrientes. La incorporación de materia orgánica, sumada a las aplicaciones de fertilizantes líquidos —los cuales se pueden aplicar por vía foliar o por inyección—, han dado buenos resultados en el control de la mancha roja, de acuerdo al especialista. El resultado es mayor cuando los fertilizantes líquidos están elaborados a base de silicio (Si) y nitrógeno orgánico. Esto debido a que el silicio, por ejemplo, sirve para reforzar las paredes celulares de la plantación.
En zonas bananeras del valle del Chira los requerimientos nutricionales del banano se basan principalmente en 300 a 350 kg de nitrógeno molecular (N2) por hectárea, 100 a 150 kg de peróxido fosfórico (P2O2) por hectárea, 200 a 300 kg de óxido potásico (K20) por ha, 100 kg de óxido de magnesio (MgO) por ha y entre 650 a 750 kg de SO4 por hectárea.
PRÁCTICAS CULTURALES COMO FASE CLAVE
Verástegui sostiene que una de las recomendaciones que se les brinda a los productores de banano orgánico es que prioricen las prácticas culturales, entre las que destaca el enfunde temprano y diario, el desflore y desbellote oportuno, la limpieza de mata, el control de malezas y el manejo poblacional. El enfunde es una práctica obligatoria para los productores de banano orgánico y debe ser realizada luego de que aparezca la bellota, desprendiendo con cuidado la hoja corbata para evitar daños en las primeras manos, mientras la hoja placenta se debe doblar hacia atrás. La funda, de preferencia de color verde, debe quedar bien distribuida alrededor del vástago de la bellota, en forma de campana para evitar deformaciones en la fruta. Así, se protegerá al racimo del sol, del polvo y de los daños causados por los insectos.
Adicionalmente, se debe picar los restos de deschive —poda de manos inferiores que sirve para alcanzar la longitud y el grado de los dedos requeridos por el mercado— y desbellote o destore. Mientras se realiza este trabajo se sugiere aplicar productos ricos en microorganismos, con el fin de favorecer la rápida descomposición de la materia verde. También se debe limpiar las matas de forma semanal, haciendo el deschante oportuno, eliminando hijos de agua y/o mamones y haciendo la limpieza de la base de la mata.
Cabe recordar que el deschante es una práctica que consiste en eliminar todo el tejido viejo (chante) que se acumula en el tallo. Para no dañar el tejido vivo se sugiere hacer el deschante con la mano o con un cuchillo. Deben cortarse únicamente las vainas que están completamente secas y que se desprenden fácilmente al tirarlas. Solo se debe cortar la parte seca del pseudotallo del banano, ya que las hojas proporcionan un sistema de protección de la planta para que la evapotranspiración sea mínima.
“Las malezas son hospederos para los insectos causantes de la mancha roja”, agrega Verástegui. Además, las malezas compiten con la planta de banano por los rayos solares, el agua, el espacio y nutrientes. Por esa razón, el consultor es enfático al indicar que se debe eliminar las malezas haciendo uso del machete o lampa. Dicha labor se debe realizar cuantas veces sea necesario, sobre todo en época de lluvia. Adicionalmente, se sugiere cuidar el número de plantas por hectárea ya que la plaga busca refugio en los hijuelos. El cumplimiento de estas labores disminuye el riesgo de la aparición de la mancha roja en el banano.