Por Renato Manrique

A finales de los años 80 el sector hortofrutícola peruano poco y nada se parecía a lo que es hoy. Eran bien diferentes los cultivos que marcaban la pauta, la tecnología que se usaba y los mercados que podían recibir el producto nacional. Precisamente esos años, marcaba el inicio en el negocio de la agroexportación para la corporación Industrias Alimentarias IAMB, aunque fue recién en 2004 cuando decidieron incursionar en la producción y exportación de fresa congelada.  Y en casi dos décadas, la compañía se ha posicionado como una importante industria de procesados en el Perú y en el exterior, cuya gama de productos va desde la mermelada, pasando por la fruta confitada, salsas y congelados, hasta la pulpa.

El grupo IAMB es propietario de dos empresas (Mebol GF y Mebol SAC) que solo en el primer trimestre de 2022 han exportado US$6,6 millones, teniendo como principales mercados a EE UU, Canadá y Japón. Solo en 2021 enviaron 480 contenedores. “Japón es el que mejor precio de compra tiene para la fresa congelada, pero además el que más exigencias de calidad nos demanda”, sostiene Karina Acurio, gerenta de calidad de Mebol GF y de Mebol SAC.

1.000 HECTÁREAS DE FRESA

De las casi 3.800 hectáreas (ha) de fresa que año a año se manejan en Perú, Mebol GF y Mebol SAC, concentran más de 1.000 ha, desde donde pretenden que en el futuro, el 80% de la fruta se comercialice en EE UU y el resto en Japón, Corea del Sur, Canadá y Europa, señala. Pero no todos los mercados son distintos y cada uno tiene sus propios requerimientos, sobre todo en el manejo de agroquímicos, a los cuales deben ajustarse.

Los buenos resultados de la fresa ha motivado un mayor interés de los productores por cultivarla. Es así como el asesor José Cordero, proyectaba un crecimiento del 30% de la superficie para esta campaña, sobre todo en el norte chico. Del mismo modo, Karina Acurio remarca que conforme va creciendo la superficie instalada, las empresas que representa también van creciendo en un 30%.

Para lograr un producto de calidad, que cumpla con los estándares que exigen los mercados, es necesario contar con tecnología. Una de las que ha mencionado Cordero es el riego tecnificado, que esta campaña se expandirá y se prevé que el 40% del área plantada tendrá riego tecnificado. “En Mebol también proyectamos esta cifra respecto al manejo de riego con el cultivo de fresa”, refiere Acurio.

Asimismo, el sector ha ido testeando otras variedades. Una de ellas es Sabrina, que ha incrementado su participación, hasta lograr una participación del 70% en los campos del país. “Debido a la migración de los agricultores a esta variedad por tener mejor firmeza y productividad se puede tener un rendimiento por hectárea de 40 a 50 t/ha con un sistema de riego tecnificado, pero el rendimiento siempre dependerá de un adecuado manejo y soporte técnico especializado”, advierte Acurio. Considera, además, que esta migración a campos a sistemas de riego de tecnificado tendrá un impacto positivo respecto al incremento de volúmenes. Sin embargo, eso tiene un costo superior, ya una hectárea bajo un sistema de riego tecnificado cuesta entre 90.000 y 120.000 soles.