Erradicar la mosca de la fruta es un desafío prioritario para la industria agrícola del país. En ese sentido, el Senasa viene ejecutando desde hace varios años proyectos para poder conseguirlo en la costa y en zonas interandinas, en una estrategia que comenzó con éxito en el sur del país, donde Tacna y Moquegua han logrado la erradicación de la plaga. “Tacna mantiene ese estatus, pero Moquegua está trabajando para recuperarlo”, sostiene Daniel Alama, director ejecutivo de Senasa-Piura, quien añade que la última fase para estos proyectos contempla a las regiones que son básicamente de la franja costera: Piura, Tumbes, La Libertad y Lambayeque.

“Tenemos una situación bastante buena, porque los resultados que se van dando hasta este momento son bastante favorables. A la fecha, los resultados en Piura son bastante buenos. Estamos entrando ya a zona de erradicación, de acuerdo a nuestros indicadores”, sostiene.

Concretamente en Piura, hay una serie de cultivos hospedantes preferenciales primarios, entre los cuales está el mango y la uva de mesa. Otros, como la guayaba, también son susceptibles de un ataque de la plaga, pero en menor medida. A nivel nacional, los cítricos son atacados por la mosca.

-¿En qué magnitud han sido afectados y cuál es su situación actual?
-Tenemos un antes y un después. Antes del inicio de este proyecto de la erradicación, los daños eran cuantiosos. Un estudio cuantificó los daños en más del 50% de los frutos afectados, los que perdía el agricultor. Tras la ejecución del proyecto, los daños ya no se notan y no son tan considerables como antes. Antes, al final de la campaña, los productores ya no podían vender la fruta porque estaba infectada con la mosca. Ahora los productores venden su fruta hasta el final de las campañas. Hay una reducción importante de la mosca, casi nula con una magnitud de daños que es muy baja.

-Sobre todo, hablando en el mango, que es el producto que más produce y exporta Piura.
-Antes había mucho riesgo de enviar mangos y uvas a los mercados internacionales porque había bastante mosca. Obviamente había un trabajo previo que Senasa hace a las exportaciones, de seguimiento y control de las plagas en campo, y también todo un trabajo en las plantas de procesamiento. El riesgo era alto y algunas veces hubo algunas notificaciones de incumplimientos porque se pudo haber filtrado alguna larva de mosca de la fruta. En las últimas dos campañas, gracias a este proyecto de erradicación de mosca tenemos cero notificaciones en los mercados de destino. Eso nos está indicando, que el proyecto va avanzando y que la plaga en realidad en estos momentos está prácticamente abatida.

-¿Dónde es más complejo su control? ¿En Casma o en Piura?
-En realidad es relativo porque el control de la mosca de la fruta empieza por un interés de los mismos productores. Puede haber recursos, pero si el productor no se involucra, será muy difícil el control de la mosca. Hay factores que obviamente que inciden sobre el crecimiento de las poblaciones de las plagas, por ejemplo, temperaturas. No respondería que es más difícil en Casma que en Piura. En ambos sitios es lo mismo, o sea, se necesita recursos para poder hacer el control. Eso sí, si es que se tiene recursos y se tiene una buena respuesta de los productores, entonces es factible controlar esta esta plaga.

-¿Los productores están entendiendo la importancia del monitoreo de esta plaga?
-Claro, pero falta que se involucren un poco en el control mismo que ellos deben hacer: el control cultural que es lo que le pedimos, que es la recogida y destrucción de fruta que ya no van a consumir o a vender. Están organizados y con este proyecto se han creado más de 150 comités para la erradicación de la mosca de la fruta. Entonces, ellos conocen muy bien lo que es el monitoreo y todo lo que significa el control de la plaga. Debemos insistir en que ellos deben seguir, intensificando el control y, de esa manera, poder consolidar este resultado que tenemos ahora. El monitoreo de la plaga lo hemos venido haciendo históricamente, como parte de las actividades que Senasa, pero cuando el proyecto acabe, ese monitoreo se debe mantener. Hoy tenemos que trabajar fuertemente el concepto de la sostenibilidad de los logros y eso lo vamos a hacer con los mismos productores y con todos los actores de la cadena.

IMPORTANCIA DE LOS MÉTODO DE CONTROL

-Con respecto a los manejos que realizan para contrarrestarlos este problema, ¿cuáles de estos manejos les han dado mejores resultados?
-Estamos trabajando con un manejo integral de plagas, pero también hemos incluido lo que llamaos un ‘control legal’, que implican las normas con las que se hacen exigencias a los productores. No hemos sancionado a ningún productor, pero ya en algún momento vamos a tener que aplicar digamos sanciones, digamos para que ellos puedan hacer ese control. En algún momento también vamos a aplicar la técnica del insecto estéril (TIE), que se aplica cuando hay poblaciones sumamente bajas. Es un control que se realiza para consolidar todo este trabajo de erradicación. El control cultural es como el 50% de todo el control, porque consiste en romper el ciclo biológico de la mosca.

– Mirando al futuro, ¿qué proyecciones tienen?
– Lo primero, es que debemos consolidar el tema de la erradicación. Piura debe ser una región sin mosca de la fruta. Eso vamos a obtenerlo al final del proyecto y ahora estamos con una proyección muy buena, ya entrando a fase de erradicación de acuerdo a los indicadores que tenemos. Pero eso tiene una repercusión, que es el incremento de la agroexportación, porque son más de 600.000 toneladas de fruta salen de nuestra región hacia otros países. Y una cantidad más o menos parecida transita hacia las regiones de nuestro interior. Eso nos permitirá mantener los mercados que ya tenemos y aperturar otros.

ERRADICACIÓN EN UN ÍNDICE DE 0.01

-¿Cuánto falta para llegar a erradicar la plaga?
-Cuando hablamos de erradicación estamos hablando de un término digamos que se maneja. La erradicación de la mosca de la fruta y de cualquier plaga es un tema digamos que se ve internacionalmente cuando ya no hay detección de la plaga a nivel de adultos. No es tan sencillo decir que porque ya no tengamos insectos en las trampas por dos o tres semanas, no es suficiente para decir que ya está erradicada. Hay que seguir trabajando y esperar un tiempo bastante considerable, de varios meses, incluso de años, para poder finalmente decir que la plaga está erradicada. Esperamos que la erradicación de la mosca de la fruta se consolide en poco tiempo.

-Entonces la erradicación ya no es algo muy lejano.
-Así es, lo que pasa es que al hablar de erradicación, es algo que tiene que ser sostenido en un tiempo. Luego de la erradicación viene la declaratoria de áreas libres, que es declarado por un organismo internacional, que venga aquí y vea que efectivamente se está declarando como área libre de la plaga- Hoy tenemos los niveles muy bajos. Solo para graficarlo y que se pueda entender, cuando el proyecto se inició, en las trampas se capturaban 70.000 moscas. En este momento tenemos 719 capturas semanales y eso nos da un MTD (Mosca/Trampa/Día), de 0.0107. Con esos índices ya estamos entrando a una fase de erradicación. Hemos hecho un monitoreo exhaustivo para llegar a esos números. En algún momento tuvimos 2.000 personas en campo haciendo esta actividad.