Green SuperFood mira al futuro de la mano de la expansión productiva
Green SuperFood tiene un ambicioso plan de crecimiento de aquí a 2024, que incluye la instalación de 400 nuevas hectáreas de aguacates por año, que les permitirán crecer en volumen de producción y exportación. Solo este 2021, la empresa proyecta un crecimiento del 60% respecto de la campaña anterior, en una temporada en la que abrirán cuatro nuevos mercados: Chile, Japón, Rusia y un país de Oriente Medio.
Andrés Gómez Galiano y Rodrigo Pizarro Yáñez
Manejar 2,000 hectáreas de aguacate no es una tarea sencilla. Eso bien lo sabe Baptiste Kervyn, gerente general de Green SuperFood. Y la tarea se torna aún más desafiante cuando un buen porcentaje de esa superficie está en manos de terceros productores, a quienes se les debe prestar asesoría técnica para lograr una fruta de calidad, que pueda ser exportada a los más exigentes mercados internacionales, con producciones que se obtienen los doce meses del año.
Y es que producir de corrido, sin parar, es un reto para cualquier empresa agroexportadora y es el desafío que ha asumido Green SuperFood con los dos cultivos que componen su portafolio de productos: el aguacate y el limón Tahití: “Por la zonificación que hay en Colombia, es posible producir aguacate diez meses del año y podríamos hacerlo los doce meses. En el caso del limón Tahití, también, ya que, dependiendo de las zonas de producción, podemos tener una ventana más amplia de la que tienen hoy los productores mexicanos y brasileños. Esa fue la razón principal por la decidimos trabajar estos dos cultivos”, explica Baptiste Kervyn, gerente general de Green SuperFood. Sin embargo, no es la única, ya que ambos cultivos permiten una complementariedad operacional en el packing, pudiendo procesar las frutas separadamente o en paralelo.
“Lo que juega en contra es que para realizar un trabajo así es un nivel de organización operacional mucho más alto”, sostiene Kervyn, ya que, por ejemplo, en el caso del limón Tahití hay operaciones que requieren de más tiempo y control para que la fruta esté en óptimas condiciones. Y eso es algo que, en palabras del gerente, “incrementa los costos en la operación”. Y eso no es un tema menor en una empresa que trabaja con producción propia y también con terceros productores, y que procesa su fruta en un packing ubicado en La Tebaida, Quindío, que tiene de proceso de 5 toneladas por hora, para aguacate y limón, pero que, en el caso del aguacate lo están extendiendo a 14 toneladas por hora.
En el caso del aguacate, Green SuperFood maneja fincas propias y producción de terceros, mientras que en el limón solo de terceros. En total, en 2020 manejaron una producción de 5,000 toneladas de aguacate (un 30% de producción propia) y 1,000 toneladas de limón. En total, en 2020 exportaron 4,000 toneladas de aguacates y 700 toneladas de limón Tahití.
En condiciones normales, dejando la contingencia de la pandemia a un lado, la producción de aguacate en un 80% es exportable. En limón es muy distinto, debido a que los criterios europeos son más exigentes. Así, la categoría exportable para Europa está entre un 50% y 60%, mientas que para EE UU está en un 70%, “si es que exportáramos todo”, precisa.
La necesidad de contar con certificaciones
Para acceder a los mercados internacionales, Green SuperFood cuenta con una serie de certificaciones, que dependen del mercado al que se quiere llegar con la fruta. Así, en limón para Europa cuentan con GlobalG.A.P. y sociales tipo GRASP. Para EE UU es un ‘plus’ contar con GlobalG.A.P., mientras que para Sudamérica basta con un Registro ICA y un Registro Exportador. En aguacate es más complejo. Para Europa se requiere GlobalG.A.P. más otras certificaciones, ya sean sociales o ambientales, como Rainforest Alliance, y en el caso de Estados Unidos se necesitan predios registrados aptos para exportación al mercado estadounidense, “que es una metodología compleja y que requiere de bastantes recursos para poder mantener su predio apto para la exportación a ese país”, precisa el gerente general. “Como empresa, ofrecemos asesoría gratuita a los productores para asesorarlos de forma personalizada para que les den las certificaciones a sus cultivos”, añade Marcela Herrera, Jefe de Marketing de Green SuperFood.
Hoy por hoy, la empresa pone su producción en Europa, EE UU y diferentes mercados de América Latina. El aguacate se exporta fundamentalmente a Europa y América Latina, principalmente a Argentina y próximamente ingresarán a Chile, “ya que los protocolos fitosanitarios están establecidos. Entonces, nuestro objetivo es poder abrir el mercado chileno de esta forma”, apunta Kervyn. En cuanto al limón, el principal mercado es EE UU y países de América Latina como Chile y Panamá. Este 2021 se incorporarán cuatro nuevos mercados: Chile, Japón, Rusia y un país de Oriente Medio.
BUSCANDO CRECER UN 60%
“Nuestra apuesta por la exportación se inició en 2019 y en el 2020 nos fijamos como objetivo el mercado de exportación como primera fuente de ingreso. Además, iniciamos la apertura del mercado local, no solo a clientes mayoristas e industriales, sino también con la venta directa a supermercados nacionales. Así es como logramos entrar a los supermercados. Para este 2021 tenemos un objetivo mucho más ambicioso, que es el colocar un gran porcentaje de la fruta que no se exporta en el mercado local”, explica el gerente general de Green SuperFood, y añade que este año les esperan retos importantes en cuanto al crecimiento de la compañía. “Estamos en casi todas áreas buscando crecer un 60% en volumen. El segundo desafío es crecer en todo lo relacionado con incorporaciones de tecnologías, es decir, volver esta empresa lo más cercana a una empresa de tecnologías que hace agricultura”, (ver nota aparte).
Para cumplir con el objetivo de crecimiento, la empresa cuenta con un vivero en Armenia, que tiene una capacidad de producción de 200,000 plantas. “Es un vivero que hoy en día está entre un 80% y 90% enfocado al crecimiento de la empresa. Nosotros tenemos un crecimiento planeado de 400 hectáreas por año, para los 3 años siguientes, es decir 1,200ha propias adicionales de aquí a 2024”, explica Kervyn. “Una vez que terminemos nuestro ciclo de plantaciones propias, vamos a dar un giro parcial al vivero con un uso minoritario de plantas para uso propio y la mayoría de las plantas de vivero se usará para fines comerciales”, continúa.
Un tema que no descuidan en la compañía es el de la responsabilidad ambiental. Por ello, es que según cuenta Kervyn, trabajan el tema de agricultura regenerativa, enfocándose en la salud de los suelos. “Estamos trabajando en respetar unos indicadores en salud suelos y ciclos de carbono para prevenir temas de erosión y almacenar carbono con un fin de mitigar el cambio climático. Mejorar la biodiversidad dentro de los campos nuestros es el objetivo prioritario en esta área. Y número dos, todas las áreas que tenemos boscosas, es decir los bosques en las fincas, que es aproximadamente el 50% de nuestros campos de tierra, son áreas de reserva ecológica, es decir, están protegidas, donde protegemos las fuentes de agua y la flora nativa a través de un plan de manejo que tenemos como empresa. Todo, a fin de mejorar los indicadores ambientales de biodiversidad y de salud de suelos”, explica.
PRODUCIR Y VENDER EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Para nadie es un misterio que la producción y comercialización de frutas en tiempos de pandemia ha requerido un doble e incluso, según el caso, un triple esfuerzo por parte de las agroexportadoras. Y Green SuperFood no ha sido la excepción, implementando todos los protocolos sanitarios, “lo que ha implicado una adaptación fuerte a nivel operativo”, precisa el gerente, en lo que respecta al distanciamiento social, al lavado de manos y a la protección personal.
“Implementar esto en el campo a diario ha sido un tema fuerte, también limitar los movimientos de gente durante las épocas de cosecha. Hemos tratado de dejar a las personas con el distanciamiento a lo largo de la finca y una vez terminada la cosecha tenemos que hacer un relevo del personal. Eso nos ha obligado a ser más eficientes, porque no hemos podido tener el número normal de colaboradores que tenemos en la finca. En finca, la pandemia nos ha obligado a ser recursivos y creativos, pero ha implicado más tiempos”, apunta.
Asimismo, han debido realizar ajustes en el transporte de los trabajadores y también en packing, donde han debido reducir el personal por temas de distanciamiento social, “lo que ha ocasionado un incremento en los costos productivos”, sostiene.
A la vanguardia tecnológica
En Green SuperFood no conciben el presente de la agricultura si es que no va de la mano con el desarrollo tecnológico. “A diferencia de otras empresas del sector, en Green SuperFood tenemos una aplicación para que los productores puedan realizar el monitoreo de los cultivos. Es una aplicación desarrollada por nosotros, para que accedan a la tecnología y puedan potencializar su cultivo. Asimismo, hemos desarrollado aplicativos para terceros. Así, por ejemplo, estamos hoy en día desarrollando un ecosistema digital ERP, una solución de ERP productiva para efectos propios. Y estamos incorporando varias herramientas digitales para todo lo que es monitoreo y eficiencia, tanto en logística como en comercialización”, explica Marcela Herrera, Jefe de Marketing de Green SuperFood.
Sin embargo, además de los ajustes propios que han debido hacer como empresa, han visto cómo han cambiado los hábitos de consumo en los diferentes mercados a los que llega la fruta. “Hace un año, cuando se iniciaba la pandemia, el aguacate fue una fruta que mantuvo un consumo significativo en los mercados y eso también fue un punto para nosotros, producto de una estrategia que habíamos establecido al inicio de la pandemia, muy temprano. Dijimos: ‘habrá mercados en Europa que van a cerrar ciertos canales de venta’. Nos enfocamos directamente en el canal ‘retail’ y fue una apuesta ganadora, porque los supermercados generaron muchas ventas el año anterior. Por ello es que el nivel de ventas fue muy satisfactorio, y pocas veces hemos visto un estancamiento del mercado”, explica y afirma que, a medida que fue avanzando la pandemia, hubo una respuesta más lenta y normal, debido a las cambiantes medidas de confinamiento que hubo (y siguen habiendo) en Europa. “Eso, de alguna forma, a hecho que haya variación en los precios”, subraya.
En el caso del limón, la venta está enmarcada en un programa de venta directa con cadenas de supermercados de EE UU y Chile, por lo que no hubo cuellos de botella. “Vimos que los consumidores preferían frutas con mayor contenido de vitamina C. En algunos momentos nuestros clientes nos han pedido un poco más de volumen y pudimos proveerlos.
Capital humano, el activo más importante de Green SuperFood
“Nosotros tenemos una política donde consideramos que el capital humano es el activo más importante de esta empresa. Lo que promocionamos es una estrategia, a la que denominamos salario emocional, que se traducen en bonos de mercado para las familias, en bonos escolares para los niños. Se traduce en ayuda académica para el estudio y lo que hemos comentado en los diferentes municipios en los que hemos operado, son convenios con el SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje) con los que buscamos desarrollar programas de formación para técnicos con una especialidad en fruticultura, articulando esto con un vivero de aguacate. Ahí recibimos un número importante de pasantes, y entre 30% y 50% de estas pasantías se convierten en empleos formales”, explica Kervyn.
Asimismo, cuentan con el sitio web Academia Green, un espacio dedicado a los productores donde han recopilado información de sus técnicos, agrónomos y asesores, que han hecho presentaciones importantes sobre cómo manejar las plagas, nutrición, podas y todo el proceso de exportación. “Son charlas hechas por nuestros mismos expertos y nosotros las grabamos y están en la Academia Green, en nuestra página web, de forma gratuita para los productores. Para nosotros es importante compartir este conocimiento para contribuir a la calidad del cultivo del aguacate”, sostiene Marcela Herrera.