Hortensias blancas, una flor productiva y que abastece los mercados durante todo el año
El departamento colombiano de Antioquia se perfila como una zona que ofrece las condiciones adecuadas para el cultivo de hortensias blancas. La flor no requiere de invernaderos, suple sus requerimientos hídricos gracias a las precipitaciones y encuentra una adecuada luminosidad en el valle. Cultivos San Isidro es una de las compañías que aprovechó las ventajas competitivas de la zona para comercializar hortensias blancas, flores que son demandadas durante todo el año y que tienen como principal mercado a EE UU, que concentra el 80% de las exportaciones.
Miriam Romainville Izaguirre. Fotos: Cultivos San Isidro
Desde hace 25 años la compañía colombiana Cultivos San Isidro apuesta por la producción y comercialización de hortensias blancas (Hydrangea). Estas flores de agua crecen en el Oriente antioqueño, a una altura de 2,150 msnm y en una superficie de 15 hectáreas (ha) que están celosamente cuidadas. Las condiciones climáticas favorables del departamento colombiano y el acceso a mano de obra calificada le dan a la compañía una ventaja competitiva frente a otros países productores como Holanda, primer exportador de flores a nivel mundial.
“Somos pioneros en este cultivo. La primera hectárea de hortensia sembrada en Antioquia es de esta finca”, explica Daniel Piedrahíta, gerente y fundador de Cultivos San Isidro. Recuerda que hasta ese momento las especies de flores predominantes eran las rosas, pompones y claveles. “Hoy hay en Antioquía alrededor de 1,500 ha sembradas, de las cuales el 70% son hortensias blancas, un 20% son azules y un 10% entre verdes, moradas, rojas y rosadas”, agrega.
Piedrahíta señala que las hortensias han encontrado su lugar en el Oriente antioqueño. La zona no solo ofrece pocos vientos y suelos franco-arenosos, que favorecen el desarrollo radicular de las hortensias, sino que además garantiza lluvias de 2,000 mm durante 11 meses del año y tiene una óptima luminosidad. “La mayoría de los cultivos los tenemos en la zona donde cae el sol poniente. Así, tenemos flores más compactas y de mejor calidad”, destaca el experto.
El Oriente antioqueño es un valle que ofrece ventajas competitivas en costos, ya que la producción de hortensias blancas no requiere de invernaderos y la mano de obra es altamente capacitada y eficiente. “El Oriente antioqueño puede tener cerca de 3,000 ha de flores. Aquí toda la población tiene trabajo. Realmente no hay desempleo, es cero”, comenta. Sin embargo, advierte que se está empezando a limitar el crecimiento de la producción por la escasez de mano de obra y porque debido a que las tierras son costosas la floricultura se está desplazando a zonas aledañas a Medellín.
Piedrahíta señala que en Colombia los únicos productores de hortensias que tienen invernaderos son aquellos que no están en zonas favorables del cultivo, como en Bogotá que se ve afectado por heladas, o aquellos que están en el Oriente antioqueño con el objetivo de comercializar hortensias de colores. “Para que la flor en vez de que sea azul sea rosada, hay que meterla en invernadero con el fin de poder cambiar el pH del suelo, volverlo más alcalino y poder echar fósforo para que realmente lo coja la planta y salga las flores rosadas”, subraya.
El especialista agrega que en los colores de la flor influye el pH del suelo y la riqueza de ciertos nutrientes. Por ejemplo, en suelos ácidos con mucho potasio las flores presentan un color azul intenso, pero en suelos básicos con mucho fósforo esas flores azules se tornan a rosado. “El cultivo es muy demandante porque el mercado exige tallos gruesos, hojas grandes y flores compactas. Más o menos se aplican 250 gramos de nitrógeno, fósforo y potasio por ciclo de producción”, afirma. Las hortensias blancas requieren mucho calcio. “Hay que hacer muchas aplicaciones porque cuando tienes sombra, el calcio no se transloca, no se va del suelo a la planta”, precisa.
Otra de las ventajas que destaca el experto tiene que ver con la capacidad de Colombia de producir hortensias todos los días del año. “Holanda, que maneja todo el mercado europeo, produce hortensia en ciertos momentos del año. Podemos aprovechar esas ventanas para mandar mucha flor a Europa. Holanda recién está en plena producción en los meses de verano”, indica, y continúa “realmente somos muy competitivos frente a ellos porque no necesitamos invernaderos costosos. Además, ellos necesitan 3 personas por hectárea, pero con un costo de mano de obra altísimo”, manifiesta. Agrega que esa es la razón por la que el Oriente antioqueño ha crecido tanto en hortensias en los últimos años: la especie pasó de 800 ha en 2015 a 1,500 ha aproximadamente en 2018, de acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia (MinAgricultura).
EN BUSCA DE MÁS PRODUCTIVIDAD
El cultivo de hortensias blancas en Cultivos San Isidro se hace bajo sombra, la recomendación es impedir que entre el 33% de la luz total. Esa sombra es necesaria para que la hoja sea un poco más grande y sea más agradable a la vista, también para evitar que la flor se deshidrate ante un golpe fuerte de calor o se vea afectado en caso de granizo. Esta forma de producción representa un ahorro significativo frente a un invernadero, que en Holanda puede costar hasta US$1 millón/ha. Además, en dicho país el costo de mano de obra es mayor. “Las hortensias son un producto que se puede sacar a bajo costo y con buena calidad en Colombia”, dice.
Las hortensias blancas tienen un ciclo de producción más largo si se las compara con otras especies de flores como los pompones. De acuerdo con Piedrahíta, el ciclo de producción de una hortensia es de 32 semanas, mientras que el ciclo de producción de un pompón es de 11 semanas. Sin embargo, si se las compara con las hortensias de colores su ciclo de producción es más corto, por lo que se puede tener mayor número de tallos por m2.
“La hortensia blanca es una planta cuyo ciclo de producción puede ser de 4 a 8 semanas más cortas que el ciclo de producción de hortensias de colores. Por ejemplo, en flor blanca estamos en un ciclo de producción de 32 semanas, en azules su ciclo de producción puede ser de 40 semanas”, manifiesta el gerente y fundador de Cultivos San Isidro.
La estrategia de crecimiento de Cultivos San Isidro pasa por incrementar la producción a través de variedades de hortensias blancas más precoces. De esa forma apuntan a aumentar el número de ciclos productivos del año. “Nosotros hicimos un mejoramiento genético seleccionando las plantas más precoces de cada unidad de producción. Las hemos mandado al laboratorio para que las limpien de virus, las sacamos por meristemos. Estamos viendo los resultados y buscando tener variedades más precoces”, comenta.
Si bien hace 10 años las rosas producían 4 tallos por m2, hoy en día se producen de 150 a 180 tallos por m2. “Nosotros tenemos que buscar lo mismo. Hace 25 años estábamos en 4 tallos por m2 y hoy estamos en alrededor de 25 tallos por m2. Hay muchos retos por mejorar en este sentido”, manifiesta. A la fecha, la mayor producción de hortensias blancas se ha apoyado en el calendario de programación y en una mayor incorporación de tecnología e implementación de buenas prácticas agrícolas.
“Antes uno tenía un tallo creciendo, un tallo en botón, un tallo en flor, entonces tu no manejabas la planta y la planta florecía cuando ella quisiera. Entonces si la producción se incrementaba después del Día de la Madre ya no se vendía, había que botarla. Cuando se estableció la programación, que ya todo se corta a ras para que produzca todo a la vez en el momento que tú quieres, se aumentó la productividad. Eso fue uno. Otra cosa que aumentó la producción es que pusimos sombras, antes estaba en la intemperie. Entonces, una granizada mataba todo o un solazo quemaba la flor. Otra cosa que mejoró la productividad es que a todo se le puso tutores o mayas para que la flor no se nos torciera. Entonces bajo los niveles de torcido que eran gigantescos a hoy que estamos en un 5%. Entonces las plagas y enfermedades antes era una cosa impresionante y hoy estamos en 2%. Antes las hortensias no duraban casi, ponías una flor en un florero y al día siguiente las flores se dormían”, explica.
UNA CUOTA DE COLOR
Para atender los mercados internacionales, la compañía productora de hortensias blancas incorporó hace años la técnica de pintado natural. Así, en el 2019 y el 2020 la cantidad de hortensias pintadas representó el 20% del total de exportaciones de Cultivos San Isidro. “Me han hecho propuestas de sembrar otros colores, pero nosotros acá tenemos unas técnicas de pintado de 150 tonalidades muy naturales. Tenemos un valor agregado y podemos ayudar a las personas que están haciendo sus decoraciones y sus reuniones a darles las tonalidades de color que las personas requieren”, anota.
Este segmento de negocio nació para atender a un mercado que demandaba una amplia gama de colores para la elaboración de ‘bouquet’, que serían finalmente comercializados en EE UU. Si bien existían las gerberas, un género de plantas ornamentales de la familia Asteraceae, este tipo de flor tenía dificultad para alcanzar la coloración deseada, como el color amarillo, rojo y rosado, porque “no duraba mucho en postcosecha”.
“La gerbera es una flor que tiene poca vida en florero. Lo importante de un ‘bouquet’ es que todas las flores duren lo mismo, o por lo menos las flores focales duren porque si una flor focal no te dura el bouquet pierde su valor. Por eso la hortensia, que también es una flor focal, ha reemplazado a la gerbera. Una hortensia es tan grande que en un ‘bouquet’ llama la atención”, explica Piedrahíta.
La técnica de pintado de hortensias blancas permite que las flores duren un poco más, ya que se tapa los poros de respiración. Además, frente a las hortensias de colores las hortensias blancas no son estacionales y pueden atender distintas festividades, como el día de San Patricio, donde se demanda más el color verde, probablemente el segundo país donde más se festeja San Patricio.
UNA MEJOR PERSPECTIVA
Cultivos San Isidro exportó al cierre del año pasado unos 2,000,300 tallos de hortensias blancas, lo que representó una caída de 17% frente al 2019. Su principal mercado fue EE UU, que concentró el 80% de los envíos, seguido de Europa con una participación de 10%. “En Europa, hablamos principalmente de Inglaterra y Francia”, sostiene, tras agregar que el precio obtenido en Europa ha sido un 15% más que el ofrecido en EEUU. El 10% restante de hortensias tuvo como destino el mercado nacional.
La pandemia golpeó fuertemente a la industria de hortensias del Oriente antioqueño, ya que restringió algunos de los principales canales de venta que tenían los productores. “Febrero, marzo y abril del 2020 fueron meses malos para la floricultura colombiana, ya que el pánico fue impresionante. Entonces ¿quiénes sobrevivieron? Las empresas exportadoras dedicadas a ‘e-commerce’ y supermercados. A las empresas dedicadas a floristerías y a eventos como bodas les fue mal, muchas de ellas tristemente cerraron”, indica.
Cultivos San Isidro se apoyó en el ‘e-commerce’ para generar más oportunidades comerciales. El experto señala que para atender al mercado nacional crearon en redes sociales la marca Amelia Flores. “La plataforma ‘on line’ ha tenido una gran acogida. La pandemia ha ayudado que las personas estén más en casa, donde necesitan que sus casas estén más bonitas y decoradas”, destaca.
Este año la expectativa es más prometedora, ya que no se han presentado inconvenientes de carácter logístico. “Este año ha sido increíble, estamos rompiendo récord”, asegura. La expectativa de Piedrahíta es que el 2021 se exporten 2,000,600 tallos de hortensias blancas, casi igual que el año pasado. La mayor producción se concentraría, como de costumbre, en San Valentín, Día de la Madre y Navidad, que abarca alrededor del 70% de la producción anual.