Montana Fruits y el reto de asumir plantaciones propias
La firma antioqueña ha asumido el desafío de completar 600 hectáreas propias en los próximos tres años. Por lo pronto, para este 2022 tiene la meta de exportar 3,1 millones de kilos, gran parte de ellas a Europa, proyectando además un crecimiento en EE UU.
Por Ximena González V. Fotos Montana Fruits
La calidad es la premisa bajo la cual trabaja Montana Fruits. Eso le ha permitido a esta comercializadora posicionar sus aguacates Hass en los principales supermercados en Europa y tiene el desafío de ir conquistando a EE UU, con frutas que son producidas por productores aliados de la empresa en diferentes zonas productoras: Eje Cafetero, Valle del Cauca, Antioquia y Tolima.
Si en 2021 exportaron 2 millones de kilos, la meta para este 2022 es más ambiciosa: lograr envíos por 3,1 millones. Pero, ¿Cómo enfrentarán los próximos años? Mauricio Moranth Zuluaga, director ejecutivo y socio fundador de Montana Fruits, cuenta que ya se han trazado el objetivo de tener campos propios, para lo cual plantarán 600 hectáreas (ha) en los próximos tres años.
Ese nuevo camino que se han trazado irá de la mano con las producciones de terceros, con quienes realizan un trabajo continuo de acompañamiento técnico y de asesorías en los huertos para obtener fruta de la mejor calidad. “Montana no es solamente un comercializador, sino que todo el tiempo acompañamos a los productores, les enseñamos mucho el tema de residualidad para que la fruta llegue apta a los diferentes destinos, con excelente calidad y certificada que es lo más importante”, explica Moranth y añade que en todo momento están junto a sus colaboradores, para que obtengan las certificaciones y los permisos para enviar fruta, por ejemplo, a EE UU y Argentina.
LA CALIDAD ES LA META
Trabajar con un importante número de productores implica ser muy rigorosos en términos de calidad de una fruta que procede de distintos campos. Por ello, es que en Montana han diseñado una estrategia para tener un producto de una calidad uniforme. “En lo que respecta a la calidad del aguacate, lo que hacemos inicialmente es mostrarles a los productores quiénes son los clientes y qué están pidiendo. Entonces, si queremos llegar a los mejores destinos, a los mejores clientes y a los mejores supermercados, debemos cumplir con los estándares exigidos, entonces trabajamos de la mano con nuestro equipo técnico y el de las fincas productoras”, subraya sobre un tema clave, que les ha permitido conseguir mejores precios y garantía de venta.
Según el directivo, para Montana la calidad está primero que la cantidad. Por ello, comenta que cuentan con un filtro muy riguroso, a través del cual no envía una sola fruta sin que el departamento técnico autorice. “En la medida en que vamos asesorando a los productores vamos acomodando la calidad de la fruta de acuerdo a lo que quiere el cliente. ¿Cómo lo hacemos en lo técnico? Con una buena fertilización y dándole un manejo diferente a cada finca. Hay que hacer estudios de suelos y partir de las necesidades particulares de cada uno de ellos, pues cuentan con condiciones agroclimáticas diferentes”.
En ese sentido, dice que, por ejemplo, en las zonas con mayores precipitaciones se debe dar un manejo fitosanitario distinto a las zonas donde llueve menos. Entonces, es a partir de todos estos factores que se debe hacer un programa semestral o anual para manejar las fincas y para tener una muy buena calidad, aparte de eso, indica que se debe ser cuidadosos con los productos para no tener residualidad. “Puedes tener una calidad muy buena, excelentes calibres, una fruta hermosa, pero si no estás dentro de los límites de residuos permitidos, no puedes exportar”.
Cuando la fruta llega a la planta empacadora, pasa por la máquina clasificadora y ahí un equipo técnico está encargado de hacer la selección y siempre hay un rechazo. En Montana, alrededor de 10% y 15% de la fruta no clasifica para ser exportada, la cual es destinada al mercado doméstico, vendiéndose a empresas aliadas que la distribuyen en supermercados del país o que procesan y exportan como guacamole, por ejemplo.
“La fruta que queda para el mercado nacional no clasifica por dos factores: uno por daños cosméticos, al europeo le gusta la fruta perfecta y cuando el daño cosmético es muy grande esa fruta se rechaza. Y dos, porque es fruta que no tiene pedúnculo y que por ende no va a aguantar un viaje de 15 días en frío porque por ahí ingresa la humedad y la fruta no va a madurar bien, pero en general es fruta de muy buena calidad”, agrega el director ejecutivo de Montana Fruits.
APUESTA POR LAS CERTIFICACIONES Y POR NUEVOS MERCADOS
Actualmente, Montana cuenta con una máquina clasificadora para una línea que tiene un rendimiento de 3.5 t/h, sin embargo, el directivo resalta que Montana fue pensada para ir creciendo a medida que las relaciones con los clientes y el mercado crece. De igual forma, señala que, más allá de implementar grandes tecnologías en la planta, lo más importante son las certificaciones. Hoy cuentan con GLOBALG.A.P. para la Cadena de Custodia; SMETA, que es una certificación social y están en proceso de obtener BRC y Rainforest Alliance.
No solo aguacate, también gulupa
Actualmente pensando en la sostenibilidad, Montana ha instalado en sus cultivos de gulupa colmenas de abejas para ayudar a la polinización. Para ello, la compañía se alió con una empresa que es la encargada de instalar las colmenas y de enseñarles todo sobre su cuidado. Ellos mantienen las colmenas, adquieren la miel y Montana les paga por ese servicio. “Esto nos ha ayudado mucho con la buena polinización y nos aumenta la productividad de los cultivos de gulupa. Cuando tengamos establecidos nuestros cultivos de aguacate Hass también pensamos instalar colmenas”, dice Moranth.
Todas ellas, han permitido a la compañía abrirse pasó en los diferentes mercados. Hoy en día, el principal destino de la fruta de Montana Fruits es Europa, donde llegan a países como España, Alemania y Países Bajos. Además, ha realizado exportaciones a Rusia y a Dubai y, recientemente salió un contenedor para EE UU, mientras que, a través de una empresa aliada, ya están exportando fruta a Argentina.
“Este año enviamos el primer contenedor a EE UU, pero nuestra meta es empezar a exportar 20% de nuestro aguacate a ese mercado y un 80% a Europa”, indica el directivo, quien no descarta la posibilidad de llegar a Chile, un mercado donde hay un gran consumo de aguacate, con precios altos.
Toda la fruta que sale desde la planta de Montana ubicada en Guarne, Antioquia es exportada bajo su marca y llegada directamente a los supermercados, incluso es distribuida en su mismo empaque. “Antes las cajas de Montana le llegaban al cliente y el cliente reempacaba en las cajas del supermercado, lo que les generaba un extra costo y más afectación al medio ambiente. Ahora, hay un nivel de confianza con el cliente y las cajas van empacadas desde acá. El cliente lo único que hace es que recibe y verifica que la fruta, la etiqueta y la caja estén bien y distribuye al supermercado”, explica Moranth.
Montana Fruit fue reconocida por Corpohass con el sello Hass Sostenible, iniciativa que promueve la sostenibilidad en el sector. Precisamente, de acuerdo con la compañía, en Montana trabajan por el desarrollo sostenible del ecosistema aguacatero y generan hábitos y acciones conscientes que tengan un impacto positivo en las comunidades y el medio ambiente.
“Para ganar este reconocimiento debíamos cumplir con unos parámetros donde garantizáramos que nuestras políticas y procedimientos fueran en pro del medio ambiente. Es algo tan sencillo como el manejo de residuos en la planta empacadora, la no contaminación del agua con nuestros procesos y que nuestros proveedores y empleados también cuiden del medio ambiente”, sostiene el directivo de una empresa que está comprometida con el medio ambiente. Eso, es lo que permitirá abrir nuevos y mejores mercados en el mundo.