Propagación de Alcachofas. Mejora Sustancial al Alcance de la Mano
La propagación de alcachofas es uno de los cuellos de botella de la producción. En Chile, específicamente en la variedad Argentina, la más usada para agroindustria, se realiza casi exclusivamente en forma vegetativa. Este sistema, permite plantar grandes superficies en forma manual y sin mayores cuidados, ya que los plantadores pueden llevar una buena cantidad de “palos” apilados e ir enterrándolos rápidamente en el suelo a la distancia deseada.
La propagación de alcachofas es uno de los cuellos de botella de la producción. En Chile, específicamente en la variedad Argentina, la más usada para agroindustria, se realiza casi exclusivamente en forma vegetativa. Para ello se utiliza la parte de la base del tallo productivo de la temporada anterior, en estado de receso y con yemas, lo que los agricultores llaman “tallo” o “palo”. Este sistema, permite plantar grandes superficies en forma manual y sin mayores cuidados, ya que los plantadores pueden llevar una buena cantidad de “palos” apilados e ir enterrándolos rápidamente en el suelo a la distancia deseada.
De acuerdo a Constanza Jana, ingeniera agrónoma, Dra., de INIA Intihuasi (La Serena), los principales manejos a mejorar el sistema son los siguientes:
La elección del material. La extracción de los tallos se hace sobre plantas en receso, de manera que no se sabe su estado, salvo que previamente se haya marcado las mejores en el campo. Esta práctica es obligatoria en España; sin embargo en Chile no se practica.
Manejo del propágulo. Falta estandarizar la extracción de los tallos, considerando el diámetro, número de yemas y longitud. Otro problema es el tiempo entre la extracción a la plantación, y el lugar de almacenaje. Muchas veces el material se deposita en sacos y se deja en el potrero hasta la plantación.
–¿Hay métodos mejorados?
–Más bien deberíamos hablar de manejos apropiados. El tallo bien manejado puede posibilitar altos porcentajes de prendimiento, pero en general es del orden del 75%. La eficiencia es alcanzable en los predios, el problema está en la costumbre de contratar personas externas y pagar por unidad. Obviamente ellas intentan sacar la mayor cantidad sin atender a la calidad.
–¿Cuáles son los pasos a seguir?
–Primero, seleccionar las plantas de las cuales se va a sacar el material. Se puede elegir las más productivas, sanas y vigorosas, o bien al revés, marcar aquellas de las cuales no debe extraerse el material. Los tallos tienen que ser frescos, con más de 4 yemas, diámetro de 3 cm o mayor y un largo que no supere los 10 cm sobre la yema para facilitar la manipulación y evitar las plantaciones profundas. Lo más importante: evitar tallos enfermos o elegidos de sectores donde ha habido enfermedades. El ideal es que provengan de sectores de no más de un año en el mismo potrero. Se recomienda desinfectarlos, y no utilizar rizomas, ya que muchas veces vienen enfermos con Erwinia o Verticillium.
–¿Cuáles aspectos son más delicados?
Hay dos puntos críticos. Uno, el material de origen: se debería recorrer los potreros en el peak de cosecha (julio a octubre en la zona norte) y marcar las plantas de baja producción, cabezuelas defectuosas o falta de sanidad, para no extraer material de ellas. El segundo: se requiere de capacitación del personal que extrae el material y de incentivos a la calidad por sobre el número.
–¿Cuáles son los tratamientos más importantes?
–El ideal es utilizar soluciones desinfectantes contra hongos y bacterias, y enraizantes. Esto va depender si se efectúan o no rotaciones, poco habituales en alcachofa.
–¿Qué mejoras se logran?
–INIA Intihuasi comparó el uso de material sin seleccionar (tal cual se acostumbra) con uno seleccionado. En el primer caso el prendimiento promedio se situó en 65%, contra 94% del segundo. El replante, es decir el relleno de las plantas que no prendieron, significa un mayor costo tanto en material como en mano de obra y un atraso en la producción, o sea un precio más bajo.
En los próximos meses INIA Intihuasi hará una publicación con todas sus recomendaciones.
EL “OVOLI” ITALIANO
Los italianos son referentes mundiales en alcachofa. Para la propagación utilizan un hijuelo en receso llamado ovoli. Corresponde al brote que detiene su crecimiento por desecación de la planta, perdiendo sus hojas y quedando reducido a un pequeño vástago con yema apical y lateral en receso.
INIA probó todas las alternativas de propagación, comparando el tradicional tallo con rizomas, hijuelos (brotes frescos) y ovolis. Estos últimos resultaron más lentos en brotar. Al mes de la plantación tenían un 62% de prendimiento versus el tallo con 81% y el hijuelo con 92%. Pero a los dos meses el hijuelo llegó al 96% de prendimiento y el ovoli a 97%, versus el tallo con 90%. El ovoli dio los mejores resultados en inicio de floración y rendimiento.
Constanza Jana ha observado muy buena respuesta de los hijuelos en las parcelas experimentales de INIA. Sin embargo, al momento de llevar el método a parcelas de agricultores, muy pedregosas en la región, el prendimiento ha sido bajo.