La papa en el sur de Chile: Altos precios, poca siembra y mucha informalidad
Por ley, la zona semillera del país va de la provincia de Arauco al sur, allí –en condiciones privilegiadas- se produce papa semilla sana, en algunos casos certificada. Patrimonio fitosanitario que está en riesgo por el uso de papa para consumo como semilla.
El consumo per cápita de papa de los chilenos es de 35-45 kilos/habitante/año, lo que es muy bajo en comparación a cualquier país desarrollado. En Estados Unidos, por ejemplo, el consumo bordea los 90 kilos per cápita y en Europa está entre 70 y 90 kilos año. En Chile, este último año bajó la superficie sembrada con papa a menos de 45.000 ha (según Odepa), en tanto que normalmente la superficie nacional sobrepasa las 50.000 ha y en algún momento llegó a cerca de 90 mil.
Según el ingeniero agrónomo de INIA Carillanca, especialista en papa, Juan Inostroza la tendencia ha sido a la disminución de superficie ya que cuando hay años de precios muy malos, los agricultores dejan de plantar o plantan menos. “Pero también ocurre que en la zona central y centro-norte los agricultores han optado por otras alternativas mucho más estables. La papa tiene un comercio muy informal en Chile y eso hace que el precio fluctúe mucho. Al agricultor, ante un mercado muy fluctuante, le cuesta proyectarse y cuando tienen otras alternativas productivas se cambia. Sin embargo, algunos agricultores han aumentado su superficie o han aumentado rendimiento”.
El resultado es que la oferta es más o menos la misma pero con menos hectáreas. Aun así, el año pasado la superficie fue tan baja que se produjo un desabastecimiento de papa, por lo que subió el precio. “Eso debería recuperarse y de aquí a un año deberíamos tener un abastecimiento un poco más normal. Al año subsiguiente tendríamos un abastecimiento normal, con bastante papa en el mercado a un precio mucho más razonable que este año”, anticipa el especialista.
SEMBRAR SOLO PAPA SEMILLA CERTIFICADA
Acuña, especialista en fitopatología de INIA Remehue, enfatiza la importancia de asegurar la sanidad productiva y el patrimonio fitosanitario del país y de las regiones productoras de semillas a través del uso de de papa-semilla certificada versus ‘papa’. “Cómo la calidad de la semilla asegura un estándar sanitario y de pureza varietal, dice la fitopatóloga, bajan los problemas asociados a disminución de rendimiento por enfermedades y plagas en general, pero al mismo tiempo potencia el resguardo de la zona. Principalmente lo que se quiere es asociar cuántos de estos problemas endémicos están realmente asociados a uso de papa para consumo que se utiliza como semilla”.
Al ser la papa un tubérculo es un órgano vegetativo de la planta, por lo que es susceptible a contraer muchas enfermedades. Cuando papas infectadas se utilizan como semilla, se transmiten y se expresan estas enfermedades en el cultivo, lo que provoca problemas sanitarios y disminución de rendimiento, pero además “se dispersan problemas que podríamos mantener fuera de la región”, señala Acuña.
Por normativa en Chile la zona semillera de papa va desde la provincia de Arauco, Región del Biobío, hacia el sur. Según la investigadora, “desde el Biobío hacia el sur se dan condiciones privilegiadas para producir papa de muy buena calidad y en los 70’ se decidió proteger esta zona productora de semillas. Mantener la zona sur como un área protegida, libre de problemas importantes como son el nematodo dorado, la marchitez bacteriana, o el carbón de la papa, depende mucho de esta presión de comercialización para entrar materiales, desde donde existen estas enfermedades. Como en la zona norte o central del país. Al estar bueno el precio hay comerciantes que insisten en traer material de esa zona para venderlo en el sur. Hay muchos agricultores que utilizan como semilla esa papa que viene de la zona central o norte. Eso transmite enfermedades cuarentenarias que no queremos en la zona sur”.
DE ARAUCO AL SUR: ZONA LIBRE QUE DEBE SER PROTEGIDA
Si bien se han detectado algunos focos de plagas y enfermedades, estos han sido acotados por el SAG. Por ejemplo, en la Región de La Araucanía se detectó a fines de los noventa un foco de carbón de la papa, enfermedad que en estos momentos está localizada y manejada bajo condiciones de cuarentena. Así mismo, este año se detectó un foco de nematodo dorado en la provincia de Llanquihue, el que también es manejado como cuarentena.
Mientras más presión exista por traer papas desde la zona central o norte hacia esta zona, mayor probabilidades hay de que estas enfermedades realmente entren y se dispersen en estas áreas libres, asegura Ivette Acuña. “Podríamos perder, dice la especialista, el patrimonio fitosanitario y la condición de área libre. Entonces, hoy el enfoque tiene que estar a como todos los que participamos de esta cadena, tomamos conciencia de la importancia de mantener este patrimonio, ya que es la única zona del país donde se puede producir semilla de muy buena calidad y con estándar sanitario de nivel internacional”.
El nematodo dorado, la marchitez bacteriana, el carbón de la papa, además de ser enfermedades cuarentenarias, son muy destructivas ya que pueden disminuir el rendimiento en un 40 ó 50%. La marchitez bacteriana es producida por una bacteria (Pseudomona solanacearum); el carbón de la papa es producto del hongo Tecaphora solani y el nematodo dorado –Globodera rostochiensis– se adhiere a las raíces. Estas enfermedades se transmiten por la papa misma o por el suelo adherido a las papas, a la maquinaria o el que viene en los sacos. Cualquier material que venga de una zona con problemas, puede introducir ese problema al suelo si es que se usa como semilla.
EL TIZÓN TARDÍO: EL PRINCIPAL PROBLEMA A NIVEL MUNDIAL
A nivel mundial el tizón tardío de la papa es la enfermedad más importante y nuestro país no se escapa de este problema. El objetivo de controlar el tizón tardío es de suma relevancia para la zona sur y los productores de semillas. Por ello, el INIA lidera desde hace muchos años modelos y estrategia para mantener a raya esta enfermedad.
El INIA tiene un programa de mejoramiento de papa, donde el enfoque también está en desarrollar variedades que tengan una muy buena resistencia a tizón tardío, lo que significaría usar menos fungicidas. Se suma a esto una página web (www.tizon.inia.cl) que alerta sobre tizón tardío y material publicado sobre manejo de la enfermedad. Quien se registre puede conocer cómo están las condiciones para tizón tardío, desde Biobío hasta Chiloé.
La investigadora del INIA Remehue explica que han desarrollado modelos predictivos para la enfermedad con los que monitorean desde el año 2005. “Ya tenemos identificadas cuáles son las zonas que presentan más condiciones para el tizón. Al tizón le gusta mucho la humedad y mientras más tiempo las hojas de la planta permanezcan húmedas, mayores condiciones para tizón. La zona costera, debido al efecto del mar, tiene humedades relativas mucho más altas, por lo tanto mucho más horas de follaje mojado. La mayor cantidad de días favorables para el tizón se presentan en la zona costera. Por ejemplo, en la Araucanía el sector costero presenta bastantes días favorables para el tizón, lo mismo que en la provincia de Llanquihue o Chiloé”.
Explica la fitopatóloga que el hospedero del hongo es la papa. “De una temporada a otra sobrevive principalmente en la semilla infectada o en tubérculos que al momento de la cosecha quedan en el suelo y que emergen al año siguiente Si han recibido enfermedad al final de la temporada anterior, al inicio de la primavera comienzan a presentar síntomas y es el principal foco desde donde se dispersa la enfermedad al resto del cultivo”.
LOS VIRUS PUEDEN AFECTAR LA PRODUCCIÓN DE SEMILLAS
Otro asunto a considerar en relación a la producción de semillas son los virus. “En producción de papa semilla legal, tanto corriente como certificada, hay que cumplir un estándar en cuanto a tolerancia de virus, porque la papa es un material vegetal y estos virus se van acumulando en el tubérculo. Si siembro una papa con un alto porcentaje de virus el rendimiento disminuye. Como zona productora de semillas tenemos que mantener bajos los problemas de virus para comercializar semillas de buena calidad”, señala la investigadora de Remehue.
Los virus se transmiten por áfidos, esto es, por ejemplo, por pulgones. El áfido es un pequeño insecto que pica las papas, toma el virus y después lo va transmitiendo al resto de los vegetales. “Dentro de la estrategia de manejo, especialmente para semilla, hay que considerar el control de estos insectos para disminuir la dispersión de virus. Hoy estamos trabajando en un proyecto financiado por FIA para determinar en qué momentos estos insectos se presentan en mayor cantidad y qué virus están transmitiendo. Con este conocimiento vamos a ser capaces de decirle al agricultor, ‘hoy día tiene aplicar’. Existe una normativa SAG sobre tolerancia a diferentes enfermedades que se transmiten por semillas, como virus y tizones, acción que nos está asegurando una semilla de buena calidad”, apunta Ivette Acuña.
VARIEDAD ORIGINARIA DE CHILE ES LA BASE DEL 95% DE LAS VARIEDADES QUE EXISTEN EN EL MUNDO
La Asociación Chilena de la Papa, Achipa, tiene 33 años y mucho camino recorrido en el ámbito del tubérculo. Su presidente es el ingeniero agrónomo, docente e investigador, Andrés Contreras, quien además se declara enamorado de este cultivo, principalmente por su amplia variabilidad genética y por las hermosas formas y colores de la papa nativa. “Hay 216 variedades nativas en el país”, explica.
Aclara que la papa tiene su centro de origen en toda la América Latina, desde el sur de las Rocallosas en Estados Unidos hasta el archipiélago de los Chonos. “De las más de 7.500 variedades de papa que se han desarrollado en el mundo, prácticamente el 95% parten de una papa que se llamó la Púrpura casposa, originaria de Chile. Es decir, el ancestro común es una papa nativa de Chile. La papa es un cultivo que debiera ser tremendamente importante para Chile, porque representa parte del patrimonio nacional pero tiene además una connotación internacional”, enfatiza Contreras.
“Por desgracia, continúa Contreras, en Chile los productores en general han basado la producción de la papa en la introducción de variedades desde el extranjero y no en la creación de variedades a partir de ese rico germoplasma que tenemos en Chiloé. Prácticamente todos los productos vegetales que consumimos son introducidos al país y la papa siendo originaria de acá, la traemos de Holanda, Alemania, Canadá y Estados Unidos. Sin embargo, hoy día el INIA está creando variedades. Y yo, así mismo, estoy creando algunas variedades”.
El presidente de Achipa también destaca la importancia de utilizar semilla certificada. “Como la reproducción de la papa es vegetativa es portadora de muchas enfermedades. Y la única forma de mantener un tubérculo de semilla sano, de alta calidad, es a través de un proceso de certificación y este proceso de certificación está determinado por una reglamentación oficial del país. Hay zonas libres de enfermedades cuarentenarias en el país, con condiciones ecológicas y sanitarias especiales para la producción, multiplicación y entrega de papa semilla certificada al país. Por desgracia los agricultores no compran papa de semilla certificada, por su mayor precio y prefieren comprarse entre ellos una papa que es portadora de un montón de enfermedades. Eso hace que el país se llene de enfermedades que no son controladas adecuadamente y que además se diseminan”, advierte Contreras.
LA PAPA: UN NEGOCIO INFORMAL
Según el dirigente gremial, el negocio de la papa es altamente informal. ”Muchos productores, cuando cultivan y venden sus papas, no pagan royalty, aun cuando utilizan variedades protegidas, eluden el IVA, etc. Por otro lado, los compradores son camioneros que vienen a buscar papa sin mayor conocimiento. El retail vende la papa un poco más limpia pero a un precio que es cuatro veces el que se le paga al agricultor. Así en la actualidad la ganancia se la lleva el intermediario y el supermercadista”.
Otro problema para el cultivo en Chile, en opinión de Contreras, “es que a nivel mundial la dueña de casa quiere cocinar cada vez menos, por lo tanto necesita un producto procesado, como serían las papas precocidas, prefritas congeladas, hojuelas, etc., todo lo que se pueda hacer rápido. Pero en Chile en procesamiento estamos al debe y no hay empresarios que se interesen. Estamos importando millones de dólares en productos que podríamos producir en Chile para entregarlos al mercado”.
“La papa va a seguir subiendo su consumo, siendo considerada como el cultivo más importante del mundo para la alimentación de los pueblos. Será el cultivo que va a tener mayor crecimiento a nivel internacional, porque es un producto que produce una cantidad de alimentos por unidad de superficie tremendamente grande y es muy eficiente, porque en un corto tiempo produce mucho volumen alimenticio”.
El sueño de Andrés Contreras es que a futuro la papa nativa sea consumida en cada una de los hogares para que se conozca la gran calidad que tiene y lo saludable que es. Además, “quisiera que las autoridades tomaran más en serio el cultivo, porque las condiciones que tenemos -sobre todo en el sur- para producir e industrializar el producto, son extraordinarias. No solamente podemos producir papa semilla de alta calidad, si no que también un producto procesado que puede acceder a cualquier mercado del mundo”, puntualiza el presidente de la Asociación Chilena de la Papa.
EL 25% DE LO QUE SE TRANSA EN LO VALLEDOR ES CARÚ INIA
Según Inostroza, INIA ya tiene varias variedades en el mercado. “Yagana es una variedad antigua de buenas características agroindustriales; se usó bastante para la producción de puré y prefrito congelado y se registró en la década del 80. Hoy, el 25% de lo que se tranza en Lo Valledor es Carú (variedad INIA). El año antepasado se liberó Patagonia INIA, una variedad resistente al tizón tardío con bastante potencial en pequeña agricultura. El año pasado se registró Puyehue INIA, variedad para consumo fresco”.
“INIA tiene un programa nacional de la papa, explica Juan Inostroza, en que se investiga y en el que se enmarca el programa de mejoramiento genético centrado en Remehue. La producción de semillas la tenemos en La Pampa (Purranque). Acá se multiplican las plántulas que vienen del laboratorio de Purranque y se producen mini tubérculos, los que llevamos a campo para generar los materiales parentales. Posteriormente esos materiales ingresan al sistema de certificación en conjunto con los productores del borde costero. En esta instancia, tenemos el apoyo de equipos técnicos de los municipios, de los PDTI (Programa de Desarrollo de Territorio Indígena), del SAG y de los equipos técnicos de Indap”.
“Fundamentalmente estamos trabajando variedades libres y variedades INIA. Trabajamos con ‘Desiré’, la que más se planta, variedad holandesa introducida en los 60’ por INIA y que después se multiplicó comercialmente acá. Es una papa muy aceptada por los consumidores. ‘Pucará’ ha ido en aumento su producción y hay una demanda fuerte por semilla. La ‘Carú’ es una variedad de buen comportamiento comercial, formato de papa muy bien presentado. En la actualidad estamos evaluando e introduciendo ‘Patagonia’, una variedad de bonito formato, que rinde bastante, tiene tolerancia a tizón y que el año pasado se portó muy bien ante problemas de sequía”.
“EL CONSUMIDOR CHILENO DESCONOCE LAS APTITUDES DE LAS DIFERENTES VARIEDADES”
Andrés Contreras, presidente de Achipa: “Otro problema es que el consumidor chileno desconoce que cada variedad tiene su aptitud de uso. En general, se venden las papas rosadas o papas amarillas. La papa rosada pensamos que es de pulpa amarilla y firme, que no se deshace en la cocción y que es buena para la cazuela. Así mismo, hay papas harinosas que tienen mayor valor nutritivo. Las papas se deshacen por mal manejo, porque no se cocinan bien. Una papa no puede estar una hora hirviendo. Hay papas como la Desiré que es para múltiples usos, hay variedades que son buenas para frituras, como la Atlantic, que se introdujo de América del Norte. Cada variedad tiene su utilidad, lo que falta en el país es una tipificación, para que cuando la gente compre papa conozca las características de la variedad y para qué se usa”.