Los desafíos del control de peste negra en el sur
Uno de los factores que resulta clave en el cultivo del nogal en el sur de Chile es el control de la peste negra, causada por la bacteria Xanthomonas arboricola patovar juglandis. En alguna etapa la enfermedad llegó a provocar pérdidas de más del 80% de la producción y fue un gran freno para la expansión de la nuez en esos territorios. Hoy se maneja con eficacia sobre la base de aplicaciones de cobre, pero se levantan voces que advierten sobre el riesgo de acumulación de cobre en el suelo a largo plazo y, ahora, también sobre la generación de tolerancia del patógeno al Cu. Por otra parte, se suma la posible asociación de Xanthomonas con Alternaria y Fusarium para causar la “necrosis apical café”.
El fitopatólogo Ernesto Moya Elizondo, ingeniero agrónomo, Ph.D., profesor de la Universidad de Concepción, señala que en un estudio reciente en la zona sur con aislados de Xanthomonas arboricola patovar juglandis (agente causal de la peste negra del nogal) detectó niveles de tolerancia a cobre cuatro veces mayores a los determinados por fitopatólogos chilenos para bacterias en la zona central en la década de los 90, utilizando la misma metodología de análisis.
Y aunque esa resistencia se genera fundamentalmente al interior de los huertos, con la lluvia diminutas partículas de agua conteniendo individuos tolerantes pueden ser llevadas de un campo a otro.
–¿Cómo puede haberse generado esa tolerancia, teniendo en cuenta que el nogal solo se ha expandido recientemente en el sur?
–Sospecho que la tolerancia surgió en la zona central, de las cual se trajeron las plantas que se pusieron en la región del Biobío. Acá se sometieron a una fuerte presión de cobre; yo he escuchado productores que hacen 21 aplicaciones, contra las 4 o 5 que se realizan en el norte.
En esa misma investigación, Ernesto Moya y su equipo aislaron poblaciones no patogénicas de Xanthomonas arboricola pv. juglandis que, al ser inoculadas en frutos, no generaban la enfermedad o lo hacían en un bajo nivel. Se trata de aislados diferentes de la misma especie de bacteria. “Por lo tanto yo creo que el problema de la resistencia no va a afectar la producción de manera determinante, pero sí va a generar un nivel de pérdida constante, con la cual el productor tiene que aprender a convivir”, señala el investigador.
ES POSIBLE BAJAR LAS APLICACIONES A 6 O 7
La causa de tan alto número de aplicaciones reside en el temor que provocan las lluvias frecuentes en el sur. Muchos prefieren cuidar sus espaldas y mantener los árboles cubiertos con cobre como producto de contacto. Sin embargo, el especialista plantea que, poniendo atención a las condiciones climáticas de la temporada y teniendo en cuenta las características prediales, es posible salir adelante con 6 a 7 aplicaciones en la temporada. “Vas a tener alguna presencia de Xanthomonas, pero con un reducido impacto económico”, subraya.
–Lo importante es hacer una aplicación al principio, para bajar la tasa de inóculo que pueda haber quedado de la temporada anterior, y cuando ya entran los meses de mayor temperatura, a partir de octubre, aplicar según los pronósticos y ocurrencia de eventos climáticos, no por calendario. Por ejemplo, hace dos temporadas la última lluvia fue el 29 de septiembre, de ahí en adelante solo hubo unas lloviznas. Pero algunos agricultores continuaron haciendo aplicaciones innecesarias de cobre.
UNA MIRADA A LOS ANTIBIÓTICOS Y BIOLÓGICOS
–¿Cómo te recuperas en los huertos donde se ha generado cierto nivel de tolerancia de las bacterias a cobre?
–La alternativa es tratar el huerto con antibióticos. Son productos de contacto, igual que el cobre, de manera que, si se hace una buena aplicación y se cubre adecuadamente los tejidos, bajas las poblaciones, incluidas las resistentes a Cu.
–¿Cuál es la razón para no usar los antibióticos más frecuentemente?
–Hay que entender que para el control de bacteriosis en términos generales han existido dos grandes opciones, los cobres y los antibióticos. El agricultor debe cuidar ambas herramientas. Las bacterias se reproducen tan rápidamente que desarrollan con facilidad resistencia a los antibióticos. Por lo tanto hay que hacer un uso muy cuidadoso de los mismos. Yo creo que deben utilizarse en instancias puntuales para bajar ciertas cargas de patógenos. Hay que tener en cuenta que en algunos casos también producen efectos indeseados sobre el árbol, como abortos de flores y frutos, entonces se necesita elegir muy bien los momentos de aplicación. Por otra parte, actualmente estos no están autorizados para ser usados en el cultivo de nogal en Chile.
REPORTE DE INVESTIGACIÓN SOBRE BAN
En 1998 en Italia se observó una severa caída de nueces, principalmente en la variedad Lara. Los frutos presentaban una mancha café en el ápice y un ennegrecimiento y pudrición de los tejidos internos. El estudio de esos tejidos afectados por necrosis apical café (BAN) en dicho país y en Francia, permitió
identificar varios hongos, en orden decreciente: especies de Fusarium y Alternaria, y una especie de Cladosporium, de Colletotrichum y Phomopsis. Los hongos y la composición de especies asociadas a BAN variaba en distintas localidades y en diferentes momentos. El patógeno de la peste negra, Xanthomonas arboricola pv. juglandis fue aislado ocasionalmente a partir de frutos afectados por BAN. No se encontró una correlación entre la extensión de las manchas exteriores de color café y la extensión de las lesiones internas.
Extractado de “Occurrence and Etiology of Brown Apical Necrosis on Persian (English) Walnut Fruit”. Belisario, A.; Maccaroni, M.; Corazza, L.; Balmas, V. y Valier, A. Plant Desease June 2002, Vol.86, N° 6, pp. 599-602.
–¿Cuál es tu experiencia con los productos biológicos contra peste negra en nogal?
–Nosotros hemos evaluado algunos productos basados en Bacillus y Trichoderma, que han mostrado un efecto, pero bastante menor. Durante las fases críticas conviene utilizar productos duros, ya sea antibióticos o cobres, y en los periodos de menor riesgo podrían entrar los biológicos como alternativa para ayudar a disminuir la presión. Por otro lado, hay un trabajo con bacteriófagos, que arrojó buenos resultados. Sin embargo, los datos coincidieron con una época de baja incidencia de la enfermedad, del orden del 20%, y se requeriría validarlos en años como el 2015 y 2016, cuando se debió enfrentar incidencias de Xanthomonas que alcanzaron a 70-80%, de acuerdo a la información que hemos obtenidos en nuestros testigos sin aplicaciones.
UNA ENFERMEDAD COMPLEJA: NECROSIS APICAL CAFÉ
Ernesto Moya llama la atención sobre la “necrosis apical café” (brown apical necrosis, BAN), una
enfermedad descrita por investigadores italianos y que también ha sido reportada en California y Argentina, en condiciones ambientales parecidas a las de la zona nogalera que va del Maule al sur. Este problema fitosanitario se asocia a especies de Fusarium y de Alternaria, las cuales se localizan en el área calicinal de la nuez cuando está en desarrollo. Con ello se genera una respuesta de la planta que hace que el fruto caiga. El fenómeno puede confundirse con aborto floral por exceso de polen, ya que dicho aborto también puede estar asociado a bacteriosis o al complejo BAN.
–De hecho, en la temporada la necrosis apical café anterior golpeó muy fuerte y hubo severas pérdidas. En huertos en el sector de Los Ángeles tenemos mediciones de los frutos caídos y en torno al 70-100% tenía infección por Fusarium, Alternaria, o ambos. Registramos caídas de 200 a 300 frutos en un mismo árbol. Este problema lo empezamos a observar desde el año 2012 e inicialmente supusimos que los frutos se contaminaban en el suelo. Pero en el 2016 hicimos ensayos en los cuales inoculamos en el periodo de floración y los frutos cayeron. Se trata de una línea de investigación nueva, por desarrollar.
De acuerdo a los trabajos de Italia, el agente causal de peste negra también actúa junto a los hongos mencionados. “Pareciera que los tres confluyen en un complejo de patógenos”, remarca el Dr. Moya.
Otro problema detectado por el investigador en huertos donde mantiene ensayos ha sido el aborto de brotes debido al ataque de hongos, básicamente del grupo de las Botryosphaerias. Este tipo de hongos se adapta a condiciones en general más cálidas, como las que se dan más al norte, sin embargo cuando se presentan las condiciones ambientales también estaría afectando en el sur.
MANEJO DE DISTINTOS TIPOS DE COBRES
En las evaluaciones realizadas por el docente de la Universidad de Concepción con los distintos tipos de cobre disponibles en el mercado, todos han mostrado efectividad, con algunas variaciones dependiendo de las dosis. Otro aspecto a tener en cuenta se relaciona con la residualidad del producto. Los cobres pentahidratados tienen un efecto inmediato mucho más notorio sobre Xanthomonas, pero al ser solubles sufren en mayor medida el lavado por lluvia y pierden capacidad de control. Por otra parte, no hay evidencias de diferencias significativas en el funcionamiento entre un óxido y un hidróxido de cobre (siendo el primero un poco menos soluble y de más residualidad).
El uso de un producto de mayor residualidad al principio de la brotación –por lo general a mediados de septiembre e inicios de octubre, que es el momento en que debiera partirse con la primera aplicación– asegura una protección de esos tejidos por un periodo más prolongado, justo en la época en que ocurre un mayor número de precipitaciones en la zona sur.
Después de esto, la propuesta de Ernesto Moya es partir usando un hidróxido a partir de crecimiento de frutos, el cual debería actuar mejor al ser lavado por la lluvia pues al disolverse aumenta la probabilidad de que los iones cobre entren en contacto con las bacterias.
No hubo diferencias entre el uso de caldo bordelés y los otros productos cúpricos, en un estudio en el que se aplicó en las mismas fechas que hidróxido de cobre y óxido cuproso.
No obstante lo anterior, una variable importante de tener en cuenta es el uso del fungicida mancozeb (ingrediente activo de diversos productos comerciales), el cual en mezcla con cobre mejora la adherencia de este último y por lo tanto incrementa el control de peste negra. Pero además, siendo un fungicida, podría tener efecto sobre los hongos intervinientes en la necrosis apical café. Se trata de un tema todavía por dilucidar, afirma el entrevistado.
RESIDUOS DE PLAGUICIDAS Y NIVEL DE COBRE EN EL SUELO
Respecto de la presencia de residuos que comprometan el ingreso de nueces a Los países de destino, Ernesto Moya encuentra difícil que se contaminen con pesticidas “mientras no apliques con el pelón abierto”.
Existe preocupación en Europa por la acumulación de cobre en los suelos, producto de su uso durante años, por lo que se busca llegar a aplicar 3 a 5 kg de Cu/ha, regulando las aplicaciones en la UE. Por lo mismo, indica el entrevistado, las tasas de empleo de este insumo se están bajando en el Viejo Continente. En Chile estamos utilizando mucho más, añade, si se llega al número de aplicaciones vistas en la zona sur.
Aun cuando el tema es difícil de vigilar o controlar, porque no hay un riesgo de detección en las nueces, Ernesto Moya plantea que debe ser incorporado como una estrategia general que se justifica en el largo plazo. Por un lado, el uso indiscriminado de Cu puede favorecer la aparición de problemas en la medida que se crea un desequilibrio de los organismos presentes en el ambiente (principalmente en el suelo), y por otro se requiere un uso sustentable del producto.