Estudian la presencia de Bombus dahlbomii en viñas del valle de Curicó
La iniciativa, impulsada por Viña Aresti en conjunto con la Universidad Católica del Maule evidenció la presencia de este abejorro nativo (Bombus dahlbomii) de Chile que hoy se encuentra en peligro de extinción, según la International Union for Conservation of Nature’s (IUNC).
Con el objetivo de evaluar y conocer la biodiversidad de las abejas nativas en zonas de producción de vinos en el Valle de Curicó, Viña Aresti y la Universidad Católica del Maule, llevan adelante una investigación que daría cuenta que la zona de estudio es un importante reservorio de biodiversidad apícola.
Desde finales de octubre de 2019 se realizaron investigaciones en tres zonas previamente definidas de la Región del Maule, comprendidas por el fundo los Cuervos, en la comuna de Iloca; el fundo la Reserva, en la comuna de Río Claro, y el sector de Monte Oscuro, en la alta cordillera curicana de la comuna de Romeral, a más de 1.250 msnm.
En general, el rol de las abejas nativas o silvestres en la polinización de la flora nativa y su papel como polinizador alternativo en cultivos agrícolas ha sido poco investigado en nuestro país. “Con este estudio, queremos entregar un valor agregado a nuestros productos y en nuestro rol como uno de los principales productores de vino del valle de Curicó, protegiendo y conservado la biodiversidad, tanto de especies vegetales como de las abejas nativas asociadas en los campos”, enfatiza Matías Rivera, gerente general de Aresti Chile Wine.
Es importante resaltar que en Chile existen alrededor de 430 especies de abejas nativas, de las cuales el 70% serían endémicas, es decir, solo viven en nuestro país. En las tres áreas de estudio se encontraron diferentes variedades de abejas, correspondiendo casi el 60% a abejas endémicas.
Según explicó el Dr. Víctor Monzón, del Departamento de Ciencias Biológicas y Químicas de la Universidad Católica del Maule, “al ser las abejas nativas indicadores biológicos, se puede hablar de que los ambientes estudiados están sanos, ya que se han encontrado especies de abejas presentes en todas las zonas de estudio”. El profesional agregó que las abejas nativas encontradas pertenecen a las 5 familias representadas en Chile.
Un dato relevante fue el evidenciado en la zona de Monte Oscuro, en Romeral, donde se pudo observar la presencia de Bombus dahlbomii, un abejorro nativo de Chile, que hoy se encuentra en el listado rojo de las especies en peligro de extinción, según la International Union for Conservation of Nature’s (IUNC), lo que señalaría a este lugar como un reservorio de biodiversidad apícola.
Redagrícola conversó con Marcelo Lorca, gerente agrícola de viña Aresti, quien anticipó que “nuestro mayor desafío es seguir manteniendo estas áreas ricas en biodiversidad ecológica, incluyendo la ampliación de estas áreas de conservación”.
– Específicamente en uva vinífera, ¿cuál es el aporte de las abejas nativas en la polinización del cultivo?
El aporte de las abejas nativas es menor y aún está en discusión entre los expertos, pues en la vid la polinización se ha visto que es principalmente: por el viento (anemófila), autopolinización y por insectos (entomófila). Se ha estudiado que abejas de miel visitando flores de la vid, y podrían ayudar en el caso del transporte de polen, pero abejas nativas no se ha evaluado directamente.
-¿Cuál es el beneficio en cuanto al manejo de plagas?
La flora acompañante de cultivos, o flora de borde provee no solo polinizadores como servicio ecosistémico, sino que además provee los controladores biológicos de plagas, como parasitoides (pequeños himenópteros).
– ¿Cómo sigue el estudio en conjunto con la Universidad de Maule?
– Nuestra idea como viña Aresti es continuar con la multiplicación y plantación de la flora acompañante y su diversidad de abejas, en nuestros campos para continuar promoviendo ecosistemas sanos y con una sana biodiversidad.
– ¿Cuáles son los desafíos una vez identificados los beneficios?
-El mayor beneficio es la calidad de los ambientes asociados a los viñedos de Viña Aresti, la alta diversidad de abejas nativas indica ambientes sanos, por lo que el uso de químicos no ha sido hasta ahora un detonante de una baja diversidad, lo que demuestra buenas prácticas de manejo en estas áreas. Con respecto a lo anterior, nuestro mayor desafío es continuar manteniendo estas áreas ricas en biodiversidad ecológica (Plantas-Flores-Polinizadores), incluyendo la ampliación de estas áreas de conservación.