Experiencia en la frontera sur de producción de Uva de Mesa en Chile
“Creo que Chimbarongo está exactamente en el límite”, afirma el productor y asesor Marcelo Correa, refiriéndose a las condiciones climáticas, porque hay zonas productivas más sureñas que gozan de microclima. En esas circunstancias el uso de techo es clave para evitar daños por lluvias y heladas, aunque no resguarda contra la posibilidad de severos ataques de Botrytis cinerea en abril. El entrevistado compara este frutal con otras especies atractivas y analiza sus rentabilidades.
Marcelo Correa, ingeniero agrónomo, asesor, profesor ad honorem de la Universidad de Talca, miembro de Pomanova y productor a cargo de la sociedad familiar Agrícola Correa e Hijos, se refiere al cultivo de uva de mesa en la zona de Chimbarongo.
La agrícola fue iniciada en 1979 por su padre, quien, contando con solo 10 hectáreas (ha), plantó ciruelos y al año siguiente manzanos. Actualmente poseen 80 hectáreas en distintos predios ubicados en Manantiales (Placilla), Roma (San Fernando) y Chimbarongo. De ellas, 34 corresponden a vides, algo más de 30 a cerezos, 8 a ciruelos de consumo fresco (variedad Angelino principalmente, exportada a Asia).La superficie restante es ocupada por Manzanos Cripps Pink y Rosy Glow, y un sector de casi 2 ha de arándanos.
–¿Sabes cuántos productores de uva de mesa hay de Chimbarongo al sur?
–Muy pocos. De San Fernando hacia la costa, para el lado de Chépica, y hacia el norte, hay mucho uvero. También hay algunos en la 7ª Región, en Villa Prat y Sagrada Familia, que son microclimas. Yo diría que ahí muere el cuento. De hecho, Sagrada Familia sale antes que mi uva más tardía, de Chimbarongo, donde he puesto techo plástico en cada hilera. Con esto, por una parte, evito que la lluvia moje los racimos, y, por otro lado, al tener la cubierta en forma permanente, invierno y verano, ahorro un 20 a 30% de agua de riego. Además, se reduce el impacto de las heladas: con eventos de hasta 5ºC bajo cero las pérdidas no han superado el 10-15%. Tengo fotos en las cuales se ve todo quemado desde donde termina el plástico, es dramático.
HUMEDAD EN ABRIL HA PROVOCADO SEVERAS PÉRDIDAS POR BOTRITIS
Sin embargo, Correa advierte que la cobertura no soluciona todos los problemas asociados a la pluviometría.
–Yo termino la cosecha de uva de mesa más o menos el 15-20 de abril. Las precipitaciones en febrero-marzo no son perjudiciales cuando tienes cubierta plástica, porque el agua se evapora rápidamente, pero sí las de abril. En Chimbarongo me han caído lluvias de 15 mm que se distribuyeron como fina lluvia durante 3 días durante dicho mes, donde no se mojó ni un racimo, pero la humedad se acercó al 100% y la pérdida fue total por presencia de piel suelta. Botrytis cinerea [en adelante botritis] es el gran enemigo en la zona.
Desde fines de octubre hasta la pinta, fines de enero, el riesgo fitopatológico principal está dado por oídio. Ya cuando los frutos comienzan a madurar, aumentan sus sólidos solubles y se hacen más susceptibles a botritis. De las variedades con que cuenta Correa, Timco y Red Globe, son las más sensibles al patógeno.
–¿El programa contra botritis es muy intenso?
–Actualmente disponemos de muchas alternativas de productos químicos e incluso orgánicos. Además nos preocupamos de la aireación dentro del cuartel (deshoje intenso), de tener una buena arquitectura de racimos, de evitar los excesos de humedad en su minuto, de cosechar rápidamente las variedades más sensibles. Se trata de un conjunto de herramientas y acciones que se deben aplicar para el tema de botritis, sin duda.
CAMBIOS EN EL EQUIPO: LAS VARIEDADES QUE SALEN Y LAS QUE ENTRAN
Marcelo Correa ha sido testigo de cómo ha cambiado el escenario varietal en Chile desde hace dos décadas, donde destacó el crecimiento de Crimson que la llevó a posicionarse junto a Thompson seedless (Sultanina) y Red Globe como las de mayor superficie. Luego, en los últimos años, ha sido testigo el cambio creciente provocado por el ingreso de las nuevas variedades, las cuales ofrecen ir solucionando las complejidades de sus predecesoras. Ejemplifica con Sultanina y Crimson:
–La Thompson no tiene un gran rendimiento, cuando llegas a 3.000 cajas/ha aparece el grano acuoso afectando su condición. Su manejo resulta complicado, con alto gasto en mano de obra. Ahora, en su reemplazo, han aparecido cultivares como Autumnn Crisp y un par más que logran sobre 3.500 cajas/ha, fácilmente, con buen calibre. Si bien Crimson ha sido la reina, se han ido incorporando nuevas opciones, de las cuales yo cuento con Allison, muy buena variedad, de 4.000 cajas/ha, también Scarlotta y Timco. Las claves en uva de mesa, para mi gusto, están en obtener 3.500 a 4.000 cajas/ha sin problemas y disminuir el costo de la mano de obra, ya un 10-15% menos es significativo.
Así las cosas, en 2021 Red Globe desaparecerá de los campos de Agrícola Correa e Hijos, y se verá el establecimiento de Autumn Crisp como variedad blanca.
–Se está creando un ambiente de precios muy beneficioso para las uvas blancas, por la decadencia de Thompson debido a todas sus dificultades. En cuanto a negras, representan más o menos un 10% de la producción nacional; se trata de un mercado comparativamente pequeño. Yo tengo Melody, que aporta 3.500 a 4.000 cajas/ha.
No obstante, hay todavía que desarrollar aspectos relevantes en la incorporación de la nueva genética.
–Me ha tocado ir a China y Corea del Sur a ver cómo llega la fruta. Por ejemplo el escobajo de la Timco tiende a deshidratarse; hay que hacer un manejo importante a nivel de campo y de packing para arribar bien a destino. La clave en la comercialización de la uva está en lograr calidad y condición de llegada a destino, para eso se debe enfrentar el tema nutricional, con el objetivo de lograr un alto contenido de materia seca junto niveles altos de potasio y calcio, y niveles bajos de nitrógeno en fruta, que otorgan una mayor vida postcosecha.
RANKING DE RENTABILIDAD: UVA DE MESA EN EL TERCER LUGAR
En la rentabilidad comparada de las distintas especies frutales que cultiva el entrevistado, claramente la cereza es la número 1:
–Yo he tenido utilidades cercanas 80 mil dólares/ha. Lo normal son 40 mil a 50 mil dólares/ha. En un segundo lugar yo diría que está la manzana Pink Lady , la cual es altamente productiva, de 80-90 toneladas (t)/ha hasta 120 t/ha. Alrededor de un 70% de la producción de Cripps Pink y un 98% de Rosy Glow califican como calidad Pink Lady, siendo el retorno en esta categoría exportable del orden de 40 a 60 centavos/kg. El margen que deja se sitúa en unos 15 a 20 mil dólares/ha. Luego viene la uva de mesa, con las variedades descritas, yo diría que la utilidad fluctúa entre los US$8.000 y 15.000/ha.
¿HAY VENTAJAS EN COMPETITIVIDAD, COSTO DE LA TIERRA, DISPONIBILIDAD DE PERSONAL?
–¿Estar en una zona tardía da la ventaja de competir con uva fresca frente a la que lleva un tiempo guardada?
–No tanto. Salgo un poquito más tarde que el gran volumen, aunque solo en algunos años he obtenido un mejor precio y no ha sido necesariamente por salir más tarde, sino por una u otra condición particular. Hoy casi no hay ventanas a nivel mundial. Está la India también con producción, el valle de Coachella en Estados Unidos cuando sale temprano, y el Marketing Order. Yo diría que en esta zona productiva, por las lluvias y heladas, puedo tener más desventajas que ventajas.
–¿El costo de la tierra aquí resulta un poco más barato que en las otras regiones productoras?
–Es posible… Tengo más disponibilidad de agua… Pero estoy en la zona límite, mi negocio viene más por el lado de embalar un 70% de la producción en peso fijo, que va directamente a supermercados como Walmart , Costco y otros. Tengo líneas completas para ese objetivo. Me dedico lo menos posible a las tradicionales cajas de 8,2 kg, que es lo que hace la mayoría de la gente. El negocio se obtiene embalando en distintos tipos de embalaje (granel; clamshells; y otros), dando un valor agregado a la fruta. Las nuevas variedades van con una etiqueta que las identifica, entonces una Scarlotta es preferida respecto a un Crimson, por ejemplo. Creo que la Crimson va a ir disminuyendo su importancia frente a las nuevas variedades.
Por las fechas en que termina de cosechar, ha debido hacer envíos bajo las exigencias del Marketing Order.
–Tienes que mandar una fruta impecable para que cumpla con los estándares mínimos y califique como US number one, de lo contrario te la botan al mar o tienes que llevarla a Canadá. Antes puedes entrar fruta con problemas de condición, pero después el ingreso es mucho más estricto, se trata de un proteccionismo no arancelario.
Además del mercado norteamericano, la uva de Agrícola Correa e Hijos se envía también a Europa, Latinoamérica y Asia. La exportación se realiza a través de Subsole desde hace más de una década.
–¿Al estar al final de la estación productiva tal vez hay más disponibilidad de mano de obra?
–Puede ser. Nunca he tenido problemas de mano de obra. En ese minuto están básicamente las manzanas. Yo parto a principios de marzo con Red Globe y termino con Crimson, la cual estoy cosechando durante cinco semanas, porque la tengo en distintas zonas.
FACTIBILIDAD DE AVANZAR CON LA PRODUCCIÓN DE UVA DE MESA HACIA EL SUR
–¿Hay alguna posibilidad de ampliar la zona de producción más al sur, hasta Chillán, digamos, con el uso de techo?
–Pienso que no. Como te mencioné, a mí, en la latitud 34 Sur, me ha tocado sufrir por la humedad sin que se moje un racimo. De 11.000 cajas que iba a sacar en un cuartel de 3 hectáreas perdí 8.000. Aunque se veían los racimos maravillosos, cuando fui a cosecharlos con toda la gente, tenían la piel suelta, había atacado botritis. Quedaron colgados. Y Chillán está en la latitud 36 Sur, o sea existe una mayor probabilidad de que llueva, sobre todo que posiblemente allá terminarían en mayo. Aquí en Chimbarongo incluso con una variedad como Scarlotta , que la puedes mantener bajo el techo, yo no me atrevería a guardarla más allá del primero de abril, porque las temperaturas empiezan a bajar, aumenta la humedad relativa y la lluvia puede ser fatal. Menos en Chillán, no. Ahora, con una variedad temprana allá para evitar salir más tarde, tampoco tendría sentido: en ese caso es mejor irse a una zona más templada.
REFLEJAR LA LUZ PARA MEJORAR EL COLOR EN LA CRIMSON
Aun cuando su pronóstico a mediano plazo no resulta muy auspicioso para Crimson, Correa la considera una gran variedad, cuyo único problema importante se refiere una falta de toma de color que limita el aumento de la producción cuando se pasan las 4.000 cajas/ha.
–He comparado todos los productos que se ofrecen en el mercado para solucionar este tema. El que mejor ha funcionado ha sido el film reflectante (ver cuadro 1). Las mediciones con luxómetro indican que al usarlo aumenta 2,4 veces la cantidad de luz. Y he comprobado que lo hace en la misma proporción al medir la luz fotosintéticamente activa. De paso te menciono que el techo plástico también aumenta considerablemente la luz difusa en el parrón (> 1,3 veces).
Con más luz disponible, explica el agrónomo, la planta aumenta la formación de fotosintatos para producir azúcar. Y las antocianinas, que dan el color, se producen a partir de las moléculas de azúcares.
EN LA ZONA LÍMITE HAY QUE TRABAJAR MÁS Y LOS COSTOS SON MÁS ALTOS
En Agrícola Correa e Hijos pusieron uva de mesa el año 2000 en busca de alternativas a las ciruelas y manzanas. De los tres lugares en que plantaron sus huertos, definitivamente Chimbarongo no es la mejor opción, concluye el productor:
–Prefiero mil veces poner uva en Placilla, que sale 15 días más temprano, y en la comuna de San Fernando, del puente Tinguiririca hacia el norte, que presenta un clima muy distinto. Creo que Chimbarongo está exactamente en el límite, entonces hay que tener mucho cuidado. He tenido éxitos y fracasos. El año pasado, que no llovió, no hubo ningún problema, pude sacar la producción que estimaba. Sin embargo, de los últimos 20 años únicamente en 5 o 6 obtuve lo que hubiera querido para exportación; los otros años siempre he sufrido alguna merma.
–¿Tus costos son mayores?
–Tengo que trabajar mucho más. Me obliga a tener techo, que son 10.000 dólares/ha por la estructura, a lo cual se suma la reposición del plástico cada 3 a 4 años. Sumando todo, el costo suma 4.000 dólares/ha/año. Con 4.000 cajas/ha, es un dólar más por caja… o un dólar menos. En una Red Globe, por ejemplo, eso significa que la utilidad se reduce a unos US$3.000 a 4.000/ha.
–¿Cuál es la variedad de mayor rentabilidad actualmente para ti?
–En las condiciones de la última temporada, descontados los costos: Timco, US$16.500/ha; Scarlotta y Allison, sobre US$12.000/ha; Crimson va de unos US$5.000 a US$11.000/ha.
Las estimaciones de costo por hectárea de Marcelo Correa son de US$22.000. Más el techo donde se necesite, llega a US$26.000.
–Descontando esos costos, la uva aquí en la zona, por lo menos en lo mío, es un negocio del orden de US$12.000 a US$15.000 haciéndolo bien. De 100.000 cajas de producción total, cuando llego a 65.000 estoy en nivel cero. Alrededor del 20 de marzo pago los costos de producción y de ahí para adelante viene la utilidad. Pero si cae una lluvia fuerte en abril, esta se vería afectada. Así es el cuento.
LA UVA DE MESA DEJÓ DE SER LA REINA, PERO HAY RAZONES PARA SEGUIR CON ELLA
¿Por qué seguir con uva de mesa? Una parte de la respuesta probablemente venga por el lado de la estrategia respecto de la mano de obra.
–En la gran mayoría de las especies frutales el 65 a 70% del costo corresponde a mano de obra –plantea el productor–. La cereza tiene un periodo de cosecha muy corto. En promedio una persona es capaz de sacar unos 240 kg/día, o sea para un rendimiento de 20.000 kg/ha necesitas 83 jornadas/ ha. La uva de mesa requiere personal durante un lapso más amplio, para desbrota, ajuste de carga, arreglo de racimo, deshoje, cosecha y embalaje, que a diferencia de los otros frutales que yo tengo debe hacerse en un packing propio.
–Creo que la uva ya dejó de ser la Reina, ha sido desplazada por los cerezos –continúa–. ¿Por qué la mantengo? Porque hay que poner los huevos en distintas canastas. Por eso sigo con manzanas (donde eliminé las Galas y Fuji para quedarme solo con lo más rentable), de modo que después de la cosecha de uva sigo con ellas hasta el 20 de mayo. La rentabilidad del ciruelo de consumo fresco va en disminución, y frené un proyecto grande de arándanos dejando solo un poquito. ¿Plantaría más uvas en Chimbarongo? No: yo considero que es demasiado tardío y hay que tenerle mucho respeto a las lluvias tardías, a la botritis y a las heladas de primavera. Aunque de hecho sí voy a replantar en San Fernando y en Placilla también, pero con nuevas variedades.