Isabel Quiroz: "las semanas que vienen serán cruciales para definir si las cerezas tienen o no mercado post Año Nuevo Chino"
La fundadora de iQonsulting evalúa los importantes avances de la actual temporada de las cerezas y el éxito que se ha conseguido en anticipar la cosecha en respuesta al Año Nuevo Chino. Explica las diferencias con el año pasado y el gran desafío que queda por determinar en las semanas que vienen.
Si bien aún hay que esperar un par de semanas para celebrar, dice que hasta el momento todo en la campaña de la cereza ha salido bien. “La industria ha hecho un trabajo de joyería en adelantar la cosecha”, dice Isabel Quiroz, la reconocida investigadora del mercado agrícola. “A eso se suma que las aduanas han estado expeditas, que no ha habido estoqueo y que el mercado chino está consumiendo todo lo que llega”. En la última semana del año, la fundadora y presidente de iQonsulting evalúa el avance de la temporada, lo que hay que esperar para las semanas que vienen en vista al ano nuevo chino del 22 de enero y la gran lección que se debe cosechar de esta temporada, para definir los nuevos desafíos para la que viene.
-Hay productores y exportadores que ya están sacando cuentas alegres de esta temporada. ¿Cómo percibe usted el desempeño de la campaña cerecera?
“Es verdad que hay motivos para ser optimistas; la calidad ha sido buena, no ha habido problemas logísticos ni en aduanas y la demanda ha estado activa. Todo eso es verdad hasta ahora. Sin embargo, en este minuto, en la semana 52, está llegando la mayor cantidad de cerezas. Las semanas 52, la una y la dos son los peak. Entonces, en el fondo está todo por verse, aún hay mucho en juego. Sería irresponsable decir va a estar todo super bien todo porque con China uno nunca sabe. Pero claramente es distinto al año pasado cuando en la semana 50 ya había fruta estoqueada en las aduanas chinas”.
-¿Eso no está pasando aún?
“No. En la semana 50 de 2021 ya las aduanas no daban abasto por la cantidad de muestras que tenían que tomar para detectar los virus, covid y otros temas vegetales. Pero este año cambiaron los protocolos. De partida, le dieron más responsabilidad al SAG acá y por lo tanto se relajó el muestreo. Con ello, ya no se está dando el problema de que había que muestrear y luego tenían que mandar a laboratorio para que analizaran… Y eso en un contexto de pandemia en que no contaban con el personal para hacer la cantidad de muestras que tenían que hacer”.
-Además, el transporte naviero ha estado mejor este año…
“Sí, es cierto, pero el año pasado el gran escollo en la cereza no fueron los barcos ni los tiempos de tránsito. Si bien eso fue problema con la uva y el arándano, no pasó con la cereza. El problema que tuvo fue el desaduanaje: la fruta llegaba y se demoraba en desembarcar y en desaduanar. Llegaban contenedores y contenedores y ahí se acumulaban por mucho tiempo. Y lo peor que le suceda a la cereza es acumularse. La cereza tiene que llegar, desaduanar en un día y venderse. No tiene la capacidad de guarda, por ejemplo, que sí tiene la uva”.
-Algunos han mencionado que la exportación de cerezas superará los US$ 2.000 millones este año. ¿Coincide?
“De todas maneras. Ese monto ya el año pasado lo teníamos en perspectiva y el problema es que la cantidad de fruta que se estoqueó y que después no se pudo vender a precios razonables, sumando la mucha fruta que se tuvo que botar, la pérdida fue muy grande. Pero si esa fruta se hubiese vendido, el año pasado ya se habría llegado a los US$ 2.000 millones”.
-En esta campaña, ¿a cuánto cree que va a llegar?
“No, no te puedo decir, pero lo puedes calcular: serán unas 84 millones de caja y si aplicas un precio bajito de US$ 20 ya puedes estimar un monto…”.
-Eso suma casi US$ 1.700 millones…
“Claro. Pero la gente en la industria lo calcula con US$40-US$50 por caja, por lo que podría ser mucho más.
“Al calcular los precios promedios por semana, vemos que nos está dando una curva con la misma trayectoria que el año pasado. De repente, un pelito más bajo; en otras, un pelito más alto. Pero en el fondo van ahí, ahí en el mismo rango de precio del año pasado y del año antepasado”
-¿Los precios este año los ve peor que en años anteriores?
“No, en ese momento no; están igual que el año pasado. Hay que hacer el análisis considerando que hay variaciones importantes entre el valor más alto, y que en este momento lo está teniendo la Rainier, hasta el valor más bajo. Pero al calcular los precios promedios por semana, vemos que nos está dando una curva con la misma trayectoria que el año pasado. De repente, un pelito más bajo; en otras, un pelito más alto. Pero en el fondo van ahí, ahí en el mismo rango de precio del año pasado y del año antepasado.
-Pero con volúmenes mucho más altos…
“Efectivamente, con volúmenes mucho más altos para las semanas que han pasado. Volúmenes mucho más altos y se ha vendido todo: todo lo que llegaba a China se ha vendido. No se ha quedado nada pegado en ninguna parte”.
-¿Y eso es principalmente porque el mercado de consumo chino está muy dinámico? ¿Porque la logística ha funcionado? ¿Por qué la cereza está saliendo de buena calidad?
“Por todas las anteriores. Principalmente el desaduanaje y secundariamente yo creo que la apertura que tienen los chinos que estaban realmente agotados con las medidas de encierros, y que tienen importantes incentivos ahora para celebrar, lo que favorece a la fruta de buena calidad. Entonces, sí; todas las anteriores. Hasta el momento tenemos un fruto en aduanas que están funcionando bien, sin estoqueos. Segundo, un mercado que está demandante y que limpia rápidamente lo que llega. O sea, es auspicioso para adelante, pero uno nunca sabe. Uno no sabe las regulaciones o nuevas medidas que podrían poner”.
“Creo que es un poco temprano para decir que esta podría ser la mejor temporada de la historia. Yo creo que si mantenemos este ritmo de venta y no se estoquea fruta hasta la semana dos, podríamos decir que ha sido una de las temporadas más auspiciosas”
-Pero solo considerando lo que vemos hasta el momento, ¿podíamos decir que la mejor temporada de la historia?
“Mmmm, no, no se podría decir aún. Ha habido muy buenas temporadas como la de hace 2-3 años atrás. Creo que es un poco temprano para decir que esta podría ser la mejor temporada de la historia. Yo creo que si mantenemos este ritmo de venta y no se estoquea fruta hasta la semana dos, podríamos decir que ha sido una de las temporadas más auspiciosas, pues si bien los precios son equivalentes, vamos a vender más fruta, efectivamente.
-En término de variedades, ¿ha habido diferencias en términos de desempeño? ¿Alguna sorpresa?
“En las variedades nuevas tempranas, no porque hayan sorprendido en términos de calidad, sino que porque son una alternativa más atractiva en términos de tamaño. Y este año hubo más cantidad de variedades nuevas, como Frisco, por ejemplo. O sea, una Frisco no la puedes comparar a una a una Regina, una Kordia, porque estas son potentes, muy potentes. Pero la gracia es que una variedad muy temprana. Es la primera. Entonces, tener una variedad muy temprana, de buen tamaño es una alternativa muy positiva para las nuevas variedades que debemos tener. Pero claro, esta no la podría poner una zona tardía porque perderías todo frente una a una como la Kordia, por ejemplo”.
-En el caso de la Regina, ¿quedaron atrás los problemas como ocurrieron el año pasado?
“Pero veamos qué sucedió el año pasado. Bueno, por todos los problemas que tuvimos, no hay variedad que aguante 60 días o más guardada. Entonces al final estábamos calificando variedades sometidas a un proceso de almacenaje sin poder venderse, que no corresponde a una cereza. Entonces no tiene mucho sentido calificarla así. Y a la vez tuvimos problemas con la sobremadurez de cosecha, porque como hubo menos gente en los campos, muchas cosechas se concentraron y eso significó una mayor proporción de fruta sobremadura. Y eso le pasó a la Regina. Entonces luego, con el tiempo largo de guarda se puso con un sabor malo. Este año no ha pasado eso porque hay mucha más gente en mano de obra. En la cosecha están todos más preocupados. Es una buena cosecha y en el fondo, como quien dice, ‘lo que llega, se vende’, están todos felices”.
-Ha habido crecimiento nuevo en los mercados internos de China? ¿O se han concentrado el consumo en las mismas ciudades de años anteriores?
“Todos los importadores están con conexiones al interior. Si bien hay una cantidad importante de fruta que se queda en las grandes ciudades o en los puertos, hay mucha que llegará distribuyéndose hacia el interior. Esto es algo que ya lleva unos tres años en que los importadores se metieron a ir ocupando los espacios interiores que en el fondo estaban desatendidos. Pero ahora tienen representantes que pueden cuidar la fruta. Han construido frigoríficos y hay puertos e incluso puertos aéreos que se están utilizando al interior para transportar por avión.
-A inicio de 2022, usted y varios destacados jugadores de la industria advirtieron sobre la necesidad de anticipar la cosecha por la presión que generaba lo temprano del año nuevo chino. ¿Cuál es su evaluación de este desempeño?
“La industria lo hizo increíble. Aquí se hizo un trabajo de joyería y hay que sacarse el sombrero a todos los que han participado en eso. Primero en adelantar la cosecha. En esto, además, ayudó el clima a adelantar un poco. Y entre las dos cosas tenemos hoy día 170% más que el año pasado en volumen despachado a la misma semana 51. Y lo otro es el trabajo de las navieras, también. Ha habido un aumento de los barcos que han sacado la fruta rápidamente y están muy coordinados. De hecho, es difícil hablar de tantas cosas buenas, porque se trabajó para eso, y se hizo bien: se organizó la industria y la logística, y está dando resultados. Hasta el momento estamos súper bien. Lo único que nos falta es que no se altere nada en destino”.
“Esta alza de 170% es por el adelanto de la cosecha. Al final va a haber un crecimiento de 25-28% en los volúmenes totales”.
-Dice que hay 170% de crecimiento en volumen hasta el momento. ¿Con cuánto crecimiento va a terminar la campaña?
“Esta alza de 170% es por el adelanto de la cosecha. Al final va a haber un crecimiento de 25-28% en los volúmenes totales”.
-Si para este año era clave adelantar la cosecha, ¿cuál va a ser el desafío estratégico para la campaña siguiente?
“Hay que ver cómo termina esta campaña, porque las semanas que vienen van a cruciales para definir si tenemos o no tenemos mercado post Año Nuevo Chino. Porque si todo se desarrolla bien hasta el año Nuevo chino, es posible que veamos el repunte que se generaba después de esta festividad, cuando había menos fruta, como ocurrió cuatro años atrás. Y si ahora se vuelve a generar ese mercado, es porque efectivamente era la calidad la que destruye el mercado; no la mala calidad de la fruta que llega, si no que la mala calidad de la fruta que se estoqueó y que no se pudo vender y que vinieron todos los problemas. Entonces, este año es crucial para poder definir una estrategia. Y si este año, a pesar de todo lo bueno que pueda tener el pre Año Nuevo Chino, los precios no andan igual después de la fiesta, la gente no compra, se deteriora la fruta y finalmente termina con unos precios por el suelo, significa que efectivamente no hay demanda. La conclusión sería que la demanda se altera demasiado post Año Nuevo Chino y que hay que generar una estrategia para ser mucho más firme en la búsqueda de otros mercados para esas semanas. Eso es algo que aún no lo podemos dilucidar, porque los tres últimos años ha pasado lo mismo”.