Utilizan drones para combatir plaga de Lobesia botrana
Dirigidos por un técnico español, un grupo de técnicos de la entidad estatal se capacitan en terreno la Técnica del Insecto Estéril (TIE) para la polilla del racimo de la vid, como también se le conoce. El dron libera en forma móvil insectos estériles que en caso de apareamiento, no generarían descendencia, reduciendo así la población de esta plaga cuarentenaria.
Miguel Patiño
El Servicio Agrícola Ganadero (SAG) ya cuenta con nuevas herramientas para controlar una de las plagas más complejas para los exportadores de uva de mesa en Chile: la Lobesia Botrana. En el marco del trabajo que el SAG está desarrollando en el laboratorio experimental de Lobesia botrana junto a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), funcionarios y funcionarias del programa recibieron la visita del técnico español Manuel Barbero, quien realizó una capacitación sobre el uso de drones para la Técnica del Insecto Estéril (TIE) para la polilla del racimo de la vid, como también se le conoce.
El trabajo consistió en un entrenamiento teórico en el uso y vuelo del dron para la liberación en forma móvil de insectos estériles, así como una práctica para apreciar en terreno las capacidades de los equipos que fueron diseñados especialmente para el proyecto.
La liberación de machos estériles de esta polilla permite que no haya descendencia de esta especie en caso de que haya apareamiento, reduciendo así su población. Cabe destacar que el Centro de Producción de Insectos Estériles (CPIE) del SAG a las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Metropolitana, produce un total de 24 millones de insectos estériles que son distribuidos semanalmente con el objetivo de controlar la Mosca de la Fruta y la Lobesia Botrana en Chile.
El principal impacto de esta polilla es que su detección implica la fumigación de fruta en destinos donde es considerada una plaga cuarentenaria, lo que finalmente daña la apariencia y la vida poscosecha de la fruta
La capacitación realizó en Agrícola La Torre, en el sector de Rengo, Región de O’Higgins, al que junto a los funcionarios y funcionarias que se desempeñan en el área, asistieron Marco Muñoz, jefe del Departamento de Sanidad Vegetal, y Álvaro Garrido, jefe del subdepartamento Programa Nacional de Lobesia botrana del SAG.
Con esta actividad en terreno culminó el proyecto que el SAG venía realizando junto a la AIEA desde 2018 y que tenía como objetivos establecer un laboratorio de crianza semiautomatizado para la producción de insectos a mayor escala, así como la extracción de insectos adultos para su irradiación; la formulación de una dieta con menores costos de producción; la evaluación de la técnica de irradiación para la polilla; y el diseño de un plan piloto de liberación, en el cual la visita de Manuel Barbero fue clave.
Al respecto, Alvaro Garrido comentó que “es muy importante y necesario incorporar nuevas herramientas para el control de plagas que permitan continuar con el desarrollo de la agricultura. Este es un proyecto pionero a nivel mundial y ha sido muy enriquecedor para el programa poder trabajar en el desarrollo de estas. Agradecemos a los funcionarios del laboratorio experimental de Arica y a los funcionarios del PNLB de O’Higgins por su desempeño en el desarrollo de este proyecto”.
Ahora con toda la información recopilada, el programa trabajará en las adaptaciones necesarias al piloto de liberación buscando aportar al control efectivo de la plaga en los distintos escenarios donde se ha detectado.