La apuesta del programa chileno del ciruelo cereza por conquistar China
Cherry Plum ya cuenta con más de 100 hectáreas, ubicadas principalmente en el Valle de Colchagua, Región de O’Higgins. La última temporada sumó envíos por 2.000 toneladas. Aníbal Schurter, de Global AG, uno de los responsables del programa en que participan también Viveros Requínoa, Garcés Fruit y Tuniche Fruits, dice que el principal desafío es mejorar el manejo de poscosecha.
No es una cereza, pero busca seguir su camino. Este es el objetivo de una ciruela roja, jugosa y dulce, y que comercialmente se le conoce como ciruelo cereza o Cherry Plum, y que ya suma su tercera temporada de exportación a China.
“Nuestro objetivo es que se diferencie de una ciruela corriente”, dice Aníbal Schurter, de Global AG, uno de los responsables del programa chileno de Cherry Plum en el que también participanViveros Requínoa, Garcés Fruit y Tuniche Fruits.
Esta variedad de ciruela ya cuenta con más 100 hectáreas plantadas en Chile, ubicadas principalmente en Valle de Colchagua, Región de O’Higgins. “Es una fruta muy demandada por los chinos y que se caracteriza por ser dulce, jugosa y con un alto brix”, explica Schurter, fundador de la firma de propiedad intelectual Global AG Supply, y que comenzó su desarrollo en California junto a socios estadounidenses.
Según Vivero Requínoa, representante exclusivo de la variedad en Chile, los primeros envíos a China totalizaron 30 toneladas, luego 800 toneladas y en la última temporada, 2.000 toneladas. Desde Global AG explican que ya enviaron 100 contenedores de frutas en la reciente campaña y que esperan crecer en 50% para la que viene.
A diferencia del ciruelo europeo (Prunus Domestica), del cual D’Agen es una de las variedades, “Cherry Plum podemos cosecharla madura, con la mayor expresión de sabor y aun así llega bien al mercado”, dice Schurter. “En cambio, D’Agen no se puede cosechar madura, ya que llega la fruta blanda al destino”.
“En el caso de los D´Agen tiene una maduración más acelerada en la última fase que probablemente sube el etileno y hace que la firmeza baje rápido. Cherry Plum, en cambio, tiene una firmeza que se mantiene y cae levemente al final, pero da un margen para sacarla y despacharla”, comenta Schurter.
Cherry Plum llega a los mercados mayoristas de Guangzhou y Shanghái en China.
EL CAMINO GENÉTICO
El concepto de Cherry Plum es amplio. Se trata de un nombre comercial utilizado por distintas variedades de ciruelas que buscan replicar las características de una cereza. Algunos se venden con nombres comerciales, como Pixie Sweet, Verry Cherry Plums, Pluerry, Nadia, CherriYum! y Gold Nugget. El tema generó cierta controversia reciente, pues algunos productores australianos de Cherry Plum, que vendían una llamada Prunus Cerasifera, alegaron que China les habría cerrado el mercado por tratarse de una fruta híbrida.
Se trata de un problema que no se repite con la variedad chilena. Schurter explica que en el caso de que la él produce tiene un camino genético diferente. «Es parte del grupo Cherry Plum en el aspecto comercial, pero no es un híbrido, es una ciruela”.
Schurter señala que el ciruelo cereza de su programa ha sido sometido a estudios genéticos que demuestran que es Prunus salicina, es decir, una ciruela. “No tiene nada que ver Prunus avium, que es la cereza. Es un híbrido formado por diferentes ciruelas, que son parecidas a una cereza”, dice Schurter. “Pero no tiene por ningún lado sangre de P. Avium. Más que nada hay una confusión entre lo comercial y lo científico. Desde mi punto de vista no habría problemas, ya que para nosotros es una ciruela y se ha registrado en Chile como ciruela japonesa”.
Aníbal Schurter, fundador de Global AG, junto a Francisco Galaz, gerente general de la firma.
ORIGEN CALIFORNIANO
El incipiente desarrollo del ciruelo cereza comenzó en 2009 en EE.UU. Ese año, Schurter junto a su principal socio, un productor de California, encontraron un genetista en EEUU que desarrolló Cherry Plum y comenzaron sus primeras plantaciones en ese país.
Años más tarde, junto a Viveros Requínoa trajo las plantas a Chile, con las que comenzaron las cosechas en las zonas de Rancagua y Valle de Colchagua, con el objetivo de extender las opciones ante el interés que genera la cereza chilena en China.
Un desafío que Schurter reconoce sí han debido enfrentar ha sido el de la poscosecha que en la temporada 2022-23 se acentuaron y afectaron la calidad de la fruta en destino.
“Tuvimos más problemas de poscosecha que otros años. Las dificultades en general fueron el ablandamiento en la fruta, que perdió firmeza debido a la primavera fría de septiembre y después con el calor que vino tarde, que no ayudó mucho”, comenta el fundador de Global Ag.
Cherry Plum se caracteriza por ser una fruta dulce, jugosa y con un alto brix
Schurter asegura que es una fruta muy distinta a las demás, ya que hay años que no cuaja bien y le cuesta adquirir firmeza, en especial cuando hay primaveras frías.“Tiene un montón de desafíos y complicaciones que nos han costado. Por ejemplo, nuestra primera limitante en EE.UU. fue buscar formas de ralearla y que no necesitáramos un ejército de personas. Es complicado porque a veces cuaja el 90% de las flores y tiene flores por todos lados que no sabemos cómo manejarlas”, agrega.
Pese a lo anterior, de acuerdo con Viveros Requínoa el rendimiento por hectárea para sacar una fruta con alta azúcar es de 18 toneladas por hectárea. Cada año vamos creciendo. “A medida que tengamos los huertos más adultos, vamos a ir aumentando los envíos a China. Es una fruta que entrega una buena rentabilidad y es muy demandada por los chinos. Por eso queremos mejorar su calidad”, concluye Schurter.