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El manejo del potasio en el palto

31 de Agosto 2017 Equipo Redagrícola
El manejo del potasio en el palto

Perú está entre los cinco países que más producen paltas en el mundo, con México siendo el mayor productor mundial. A continuación, nos gustaría compartir la información de un trabajo científico, realizado durante tres años en conjunto con el organismo federal INIFAP de Michoacán, Uruapan, México.

INCREMENTA LA NUTRICIÓN FOLIAR, RENDIMIENTO Y CALIDAD DE FRUTO

La nutrición del palto es una práctica efectuada por el 100% de los productores de palta en Michoacán ya sea de manera orgánica o inorgánica, debido al conocimiento que hay sobre suelos jóvenes volcánicos donde se desarrolla el cultivo; este presenta limitaciones de tipo químico y físico, en este tipo de suelos para proveer los nutrientes que el cultivo requiere, para su óptimo desarrollo y nutrición adecuada. Las limitaciones químicas se relacionan directamente con el pH y el contenido de alófano de los suelos, que al ser de tendencia ácida pueden fijar o inmovilizar hasta el 90% del contenido de fósforo. Normalmente también presentan baja capacidad de intercambio catiónico (<15 meq/100 gramos de suelo), además de los bajos contenidos de nitrógeno inorgánico, fósforo y potasio y calcio aprovechable.

Las limitaciones físicas se refieren a la alta permeabilidad de estos suelos, que lixivian fácilmente los cationes básicos de calcio, potasio, magnesio y aniones; como los nitratos. Estos suelos permiten que el proceso de desnitrificación se efectúe rápidamente, además el bajo contenido de arcillas limitan la liberación de potasio de los suelos. El potasio (K) es un elemento nutritivo fundamental para el palto. Cada tonelada de fruta extrae 4.5 kg del nutriente, mientras que de nitrógeno se extraen solo 2.5 kg y de fósforo 0.6 kg. Mientras que el nitrógeno es un elemento indispensable en el crecimiento y desarrollo del árbol, el potasio es el activador de todos los procesos internos del fruto. Aunque este elemento está presente en altas cantidades en los suelos palteros, usualmente más de 200 partes por millón (ppm), este potasio no está disponible para la planta en más de un 85%. Además, la disponibilidad de potasio puede cambiar dependiendo aún de la humedad del suelo, lo cual es crítico en áreas de temporal. El objetivo de este trabajo es presentar la dinámica del potasio a lo largo del ciclo productivo del palto, y la manera de mantener óptimas concentraciones en la hoja para altos rendimientos de fruto.

DINÁMICA DEL POTASIO EN EL PALTO

A lo largo del ciclo completo del palto, desde la floración hasta la cosecha, los niveles de potasio son variables en el árbol. Los árboles que tienen baja carga de fruta, o bien después de la cosecha y antes de la floración, generalmente presentan altos niveles de potasio foliar, con más de 1.5% en base a peso seco (figura 1).

Después, con el crecimiento exponencial del fruto, los niveles de potasio llegan a ser menores de 1.0, incluso pudiendo presentar niveles que podrían indicar niveles deficitarios (<0.75), manteniéndose bajos aunque haya suficiente disponibilidad de potasio (K+) en la solución del suelo (>50 ppm de K+). Estas disminuciones de la concentración de K foliar pueden deberse a que los frutos demandan una alta cantidad de potasio y si la carga es alta (>600 frutos), el movimiento del potasio de las hojas al fruto no cesa, pudiendo reducir las concentraciones de K en la hoja a niveles que podrían indicar deficiencia, cuando en realidad no la hay.

A lo largo del año, las épocas de máxima demanda de potasio coinciden con el periodo de máximo crecimiento de fruto, lo cual ocurre entre los 4 y 7 cm de longitud. También pueden tenerse máximas demandas de potasio en la época que coincide con el máximo crecimiento de fruto normal y el periodo de finalización de fruto de floración loca, que ocurre en los meses de mayo a junio, aproximadamente. Estos bajos niveles no son reversibles, ni aun incrementando la disponibilidad de potasio en el suelo. Después, cuando el fruto de floración loca termina su crecimiento, ya no representa una alta demanda de potasio, pudiendo el árbol recuperarse en sus concentraciones foliares, además del efecto de mayor disponibilidad de potasio, por la llegada de las lluvias que incrementan el volumen radicular y una mayor humedad del suelo, que por sí misma puede hacer disponible más cantidad de potasio y suplir la demanda que representa el fruto de floración tardía o marceña.

Con la cosecha del fruto normal y de floración loca, las concentraciones de potasio foliar pueden incrementarse. Sin embargo, si el árbol presenta una floración abundante de flor loca o adelantada, pueden reducirse los niveles de potasio, volviéndose a recuperar al final de año con la nutrición de K2O vía suelo ( GranuPotasse®) en octubre de cada año. Dicho nutriente tarda en estar presente en la hoja entre 15 a 30 días aproximadamente. Al iniciar el año, puede volver a repetirse el ciclo, en función del grado de carga del frutal, de los periodos de floración que se presenten y de la humedad del suelo. En el cuadro 1, se indican las concentraciones óptimas de potasio (K+) en la solución del suelo en paltos, en diferentes fases fenológicas del cultivo, pudiendo estas relacionarse con los meses del año de acuerdo a la figura 1. Las concentraciones de K total foliar (%) también pueden ser incrementadas por la aplicación de potasio soluble foliar (K-Leaf®), como sulfato de potasio soluble al 3%, más un penetrante como el HCA. Esta aplicación de K foliar al 3% no sustituye a la fertilización con K2O, que debe rondar entre 150 y 300 kg/ha, al suelo, dependiendo de la carga del árbol y del régimen de humedad. La aplicación foliar suplementaria con K-Leaf®, (K2SO4 soluble; 00-00-51), es capaz de incrementar los niveles de potasio foliar total, con respecto al tratamiento sin aplicación en todos los meses de muestreo.

En la etapa más crítica del cultivo, se pueden tener diferencias de más de 0.30 %, lo cual puede contribuir a suplir mejor las altas demandas del nutriente por fruto, ello puede reflejarse en el rendimiento de fruto con diferencias de 40 kg de fruta por árbol, que representan unas 4 t/ha. El contenido de materia seca y aceite en la pulpa del fruto (Cuadro 3), también se refleja por el manejo del potasio en el palto. Ambas variables son indicadores directos de la calidad del fruto, y se aprecia que la aplicación foliar de KLeaf® al 3% tiene un efecto directo en la calidad del fruto, al incrementar los contenidos de aceite y materia seca en la pulpa, que son los dos flujos florales importantes del aguacate. Ello puede significar más tiempo vida en el anaquel, un mejor sabor y una consistencia y color del fruto de mayor agrado para el consumidor.

CONCLUSIONES

El potasio presenta un comportamiento muy dinámico en el contenido foliar total, en función de la época del año y de la carga del árbol. La concentración de potasio foliar puede modificarse y aumentarse en función de la fuente de potasio, siendo mejor para el GranuPotasse® más las aplicaciones con K-Leaf® (00-00-51) al 3% en 10 litros de agua por árbol. El manejo del potasio para incremento en la concentración foliar total (%), puede producir un excedente de 40 kg de fruta y mayor contenido de materia seca y aceite en la pulpa del fruto.

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