El producto biológico que permite ahorrar entre un 30 y 40% de nitrógeno de la fertilización de cobertera
Symborg acaba de lanzar BlueN, un producto a base de una bacteria que fija nitrógeno desde la hoja y que, en ensayos realizados en diferentes países, se han observado ahorros de hasta un 60% en fertilizantes nitrogenados. Cientos de ensayos en diversos cultivos lo demuestran y ratifican la exitosa trayectoria de esta empresa española. En Chile, han realizado más de 80 trabajos de testeo hasta la fecha, en diversos cultivos y con grandes resultados. Concretamente, Symborg está poniendo todas las fichas en la agricultura sureña, en cultivos como el maíz, arroz y trigo; donde los agricultores están comprobando su eficacia en diferentes zonas productoras.
Symborg acaba de lanzar BlueN, un producto a base de una bacteria que fija nitrógeno desde la hoja y que, en ensayos realizados en diferentes países, se han observado ahorros de hasta un 60% en fertilizantes nitrogenados. Cientos de ensayos en diversos cultivos lo demuestran y ratifican la exitosa trayectoria de esta empresa española. En Chile, han realizado más de 80 trabajos de testeo hasta la fecha, en diversos cultivos y con grandes resultados. Concretamente, Symborg está poniendo todas las fichas en la agricultura sureña, en cultivos como el maíz, arroz y trigo; donde los agricultores están comprobando su eficacia en diferentes zonas productoras.
BlueN es un producto a base de la bacteria Metilobacterium symbioticum, descubierta por Symborg, que vive dentro de la planta, fundamentalmente en la hoja, y que puede ser aplicada vía foliar. Es allí donde convierte el nitrógeno del aire en amonio, que se metaboliza directamente en aminoácido de manera constante, durante toda la temporada de cultivo. Su descubrimiento fue posible tras años de investigación sobre bacterias que fijan nitrógeno en las hojas, parientes cercanas de los rizobios, que son los que nodulan y fijan nitrógeno atmosférico en las raíces de las leguminosas.
“Con BlueN nos hemos planteado tres grandes mercados objetivos: agricultura convencional, donde buscamos ayudar a reducir la aplicación de nitrógeno convencional para reducir tareas manuales, evitar seguir aportando sales a los suelos y garantizar un suministro eficiente de nitrógeno durante todo el cultivo; las zonas con restricción de aplicaciones de nitrógeno, cada vez más comunes en todo el mundo y la agricultura orgánica, donde los productores están muy limitados en el uso de nitrógeno y a un alto precio. Por ello es que nuestros cultivos objetivo iniciales fueron maíz, trigo, arroz, cereales y viñas. Después nos fuimos introduciendo en cultivos intensivos como la lechuga, uva de mesa y berries, entre otros. Pero siempre el gran objetivo en mente eran los cereales, de los cuales hay millones de hectáreas en todo el mundo”, explica Jesús Juárez, uno de los dos fundadores de la empresa.
“Habrá un gran descubrimiento en los próximos diez años”
-¿Sospechabas que podría existir una bacteria como esta?
Félix Fernández: La sustitución de N es una gran carrera por la que todas las compañías estamos compitiendo.
– ¿Hay muchas bacterias como la de BlueN operando en la naturaleza?
– Hay muchas. No fijando nitrógeno pero hacen otras cosas. Dentro de la planta pueden vivir más de 5.000 especies de endófitos.
– ¿Pero no hay ninguna fijando nitrógeno en la hoja?
– Podría ser que haya alguna fijando nitrógeno, podría que haya otra produciendo auxina e incluso otras generando sustancias fungicidas o insecticidas. Hay muchas cosas que no se conocen y que se van a conocer en un futuro próximo. Debemos prepararnos para los próximos diez años. Pronostico que saldrá un descubrimiento en microorganismos endófitos (que viven dentro de la planta) que va a ser muy importante para el mundo.
Y allí, donde BlueN ha sido usado, ha habido resultados espectaculares. “Trabajos de campo han demostrado reducir el uso de fertilizantes nitrogenados en un 50% en lechugas, un 60% en escarola, un 42% en arroz y porcentajes similares en muchos otros cultivos”, grafica Juárez y añade que en maíz convencional, BlueN puede aportar el equivalente al 40% de la nutrición nitrogenada tradicional de cobertera. “Recomendamos reducir un 40%. Eso significa que, si un agricultor aplicaba 300 kg de nitrógeno por hectárea, ahora puede aplicar 120 kg de nitrógeno menos al usar BlueN”, precisa.
Para avalar los resultados de BlueN es que Symborg ha implementado una red de ensayos a nivel global, abarcando a productores de España, Francia, Mexico, Chile y todo el ‘Medio Oeste’ de EE UU. “También estamos trabajando en soja y eso se va a potenciar con la entrada en el mercado de Brasil”, complementa Félix Fernández, otro de los fundadores de la compañía, sobre un producto de que se espera que, en un par de años, represente el 60% de la facturación de la empresa. “El año pasado, al mes siguiente del lanzamiento habíamos vendido US$2 millones. Este año ya nos vamos a disparar en España, Francia y México. Y cuando esto explote en cultivos extensivos en Brasil, Estados Unidos, China; va a ser muy grande”, pronostica Juárez.
Desde que en 2010 lanzara MycoUp, Symborg ha exprimentado un notable crecimiento, posicionándose en 47 países. En Chile, los primeros trabajos se iniciaron en 2015, de la mano de M&V, distribuyendo MycoUp, primero en el norte y después en el centro y sur del país, “debido a que los productores andan en la búsqueda de alternativas que les permitan hacer un mejor aprovechamiento del agua, mejor aprovechamiento de nutrientes y aguantar de alguna manera las condiciones salinas tan elevadas que se están produciendo en los suelos por esa misma escasez. Por ello es que MycoUp es una excelente herramienta”, explica Gala García Imbernón, General Manager de Symborg Latam.
OTROS PRODUCTOS DE SYMBORG
A partir de este descubrimiento Symborg lanza un potente portafolio de productos a base de Glomus iranicum (un patentado hongo formador de micorrizas) para frutales (MycoUp y MycoUp 360) y para recubrimiento de semillas y la siembra ( Resid HC y Resid MG). También desarrolla trichodermas (TrichoSym Bio), regeneradores de suelo (MBB 10) disruptores de dormancia (F1rstCrop) y con el lanzamiento de BlueN pretende revolucionar la nutrición nitrogenada de los cultivos.
EXCELENTES RESULTADOS DE BLUEN EN CHILE
Tras MycoUp, ahora le toca el turno a BlueN, producto que arribó al país en Octubre pasado, fecha en que los responsables de la compañía armaron una batería de ensayos en diferentes zonas productoras, en frutales como en cultivos extensivos, tanto orgánicos como convencionales. Al mismo tiempo, se inició un trabajo con los productores, “y que no es fácil, por ejemplo, decirle a un maicero que aplique 240 unidades de nitrógeno, que es un poco más de la mitad de lo que están acostumbrados a aplicar”, sostiene García Imbernón. Sin embargo, lo han logrado y los resultados han sido espectaculares.
Hasta ahora, Symborg ha realizado 80 ensayos con BlueN en Chile, con empresas tan distintas como Semillas KWS, Fundo Luanco, Agricom, Guiddings y Baika entre otros. “Por ejemplo, en estos trabajos hemos visto una reducción del nitrógenos del 30% en la producción de semillas. En producción de maíz, un productor de Los Ángeles, logró reducir un 40% de la fertilización de cobertera. Asimismo, en uva vinífera ha funcionado muy bien, tanto en plantas en maceta como en aquellas que ya están en plena producción”, precisa la gerente.
Los responsables de la compañía en el país se muestran satisfechos con los logros obtenidos con BlueN. “Hemos comprobado que es una herramienta importante para la agricultura orgánica, porque aporta nitrógeno a un menor costo y, donde también, la aplicación de nitrógeno está perjudicando la salinidad de los suelos y al incremento de enfermedades (como Phytophtora). Además, gracias a este tipo de producto, la idea de sobre fertilizar quedará en el pasado”, explica García Imbernón. La siguiente etapa es realizar ensayos de larga duración. Es así como, a través de Sebastián Ochoa, asesor y especialista en arándanos, realizarán un ensayo de dos años de duración con el fin de determinar cómo BlueN afecta la calidad de la fruta.
TODAS LAS FICHAS PUESTAS EN EL SUR
Hoy, Symborg está poniendo todas las fichas en los cultivos del sur. Concretamente, en trigo, maíz y arroz. A modo de ejemplo está el trabajo que han realizado con la investigadora de INIA, la Dra. Karla Cordero, encargada del programa de mejoramiento genético de arroz del INIA, quien probó la efectividad de BlueN en la reducción de la fertilización nitrogenada en las principales variedades de arroz del INIA.
“De 89 quintales, de 8,5 toneladas, pasó a 9,1 toneladas. Es una buena señal. Hubo variedades donde la respuesta fue mucho más elevada que en otras, y ya nos satisface el hecho de que pueda igualar los rendimientos. Ahora bien, si los puede incrementar, mucho mejor”, explica Karla Cordero.
Entre estos tres cultivos y la agricultura orgánica, el objetivo de Symborg es implementarlo en unas 5,000 ha en 2020. “El principal cultivo sería maíz, luego trigo y arroz. Además, no trae consigo ningún costo operativo extra, ya que BlueN es un producto que puede aplicarse mezclándolo con herbicidas”, precisa García Imbernón.
Para Armando Flores, zonal KWS, “a simple vista podemos ver que el producto anduvo muy bien”, algo que corrobora Marcelo Rodríguez, de Agrícola Luanco. “Soy bien reacio a la aplicación de productos a los que no estoy acostumbrado, pero en desarrollo y en terreno se vio una buena mazorca, el grosor del tallo lo notamos bien y el llenado fue de un 100%. Además, nos significó menos trabajo ya que hicimos una fertilización mucho más rápida”.
Tras los cultivos extensivos, asoman el arándano y el avellano. “Al avellano le cuesta tomar nitrógeno en primavera porque no hay temperatura en el suelo. En esas condiciones, BlueN podría ser un aporte”, añade. “Una de las grandes problemáticas en la producción orgánica es la disponibilidad de fuentes de nitrógeno, siendo las pocas existente en el mercado de un alto costo. BlueN nos ha permitido disminuir los costos por unidades de nitrógeno y obtener buenos resultados en cuanto a calibre, área foliar y costos de aplicación”, finaliza Nicolás Valenzuela, presidente de la Asociación de Productores Orgánicos de Ñuble.
SYMBORG EN CHILE
Symborg opera en Chile desde el 2014 y es distribuido por M&V.
La gerencia para Symborg Latinoamérca está ubicada en Santiago y la lidera Gala García Imbernón.
En la próxima edición de Redagrícola ofrecermos un amplio reportaje sobre los trabajos que realiza la empresa en el país.
Contacto: www.symborg.cl