Las ideas principales detrás de SmartPac son disminuir los elementos de empaque y simplificar la vida a los productores, pero garantizando los mismos o mejores resultados que los generadores convencionales. El sistema ha demostrado ser seguro en condiciones de alta presión de botritis y además permite un enfriamiento más eficiente, razones por las que ha ganado espacio en países como Sudáfrica,Italia, Brasil, Egipto y Grecia.

En el 8º Simposio Internacional de la Uva de Mesa que en octubre pasado se realizó en Italia, durante la sesión destinada a poscosecha, se ofrecieron dos presentaciones sobre una misma innovación en empaques para preservar fruta de exportación o liners. Esta innovación, conocida en el mercado de la uva de mesa y del arándano como SmartPac, marca el final de un período de cerca de 35 años en que la tecnología de generación de anhídrido sulfuroso (SO₂) se ha mantenido sin novedades importantes, descansando en los tradicionales generadores de SO₂.

Una de las presentaciones del simposio, a cargo del experto californiano en poscosecha Joseph L. Smilanick, detalló los buenos resultados que el sistema está obteniendo en la industria de la uva de mesa californiana de exportación. La otra, a cargo del especialista chileno, ingeniero agrónomo Sebastián Cáceres, de Quimas S.A., mostró los nuevos desarrollos que junto al retail de Reino Unido están realizando con SmartPac, en vistas a mejorar la vida de anaquel de la uva de mesa en los supermercados ingleses.

MISMO INGREDIENTE ACTIVO, PERO LIBERACIÓN MÁS EFICIENTE

Explica Cáceres, que en SmartPac se utiliza el mismo precursor que en los generadores convencionales, sean estos de papel o de plástico, el metabisulfito de sodio (Na₂S₂O₅). Una sal que reacciona con la humedad generada por la fruta y se transforma en anhídrido sulfuroso, gas que controla el desarrollo de botritis (Botrytis cinerea) en uva de mesa, el mismo principio opera también en arándanos.

La novedad de la tecnología SmartPac está en que es una bolsa que contiene el ingrediente activo como parte de su matriz de plástico. Es decir, el precursor está retenido entre las fibras de un film cuyas capas internas y externas no son iguales. “Como el metabisulfito de sodio forma parte del propio material de embalaje, la bolsa libera SO₂ por toda la superficie interior de manera mucho más homogénea. De este modo ya no se requiere de una fuente que libere altas dosis para que el gas se distribuya uniformemente en la fruta dentro de la caja”, señala Cáceres.

El desarrollo de lo que ahora es SmartPac partió hace cerca de 10 años, cuando el equipo de Quimas buscaba satisfacer los requerimientos de importadores de uva de mesa de Inglaterra, quienes demandaban una tecnología de poscosecha de menor impacto medioambiental. Sin embargo, “el anhídrido sulfuroso no pudo ser reemplazado porque no existe otro compuesto tan eficiente para el control de botritis. Pero se llegó a la idea de desarrollar una bolsa que llevara el anhídrido sulfuroso incorporado, con el fin de ser lo más eficiente posible con el ingrediente activo, de modo de bajar el impacto medio ambiental”, explica Cáceres.

Uno de los problemas con los generadores convencionales de SO₂ es que no son reciclables y al contener un producto químico deben ser dispuestos de manera especial. En el caso de SmartPac, el residuo que queda en la bolsa es despreciable y, por tanto, el producto es completamente reciclable.

EL ÚNICO LINER ACEPTADO CON 0,3% DE VENTILACIÓN A EEUU

El gerente comercial de Quimas, Nicolás Vidal, destaca que el USDA-APHIS aprobó el uso de bolsas SmartPac con 0,3% de ventilación para envíos comerciales desde Chile a EEUU. “Toda la uva de mesa chilena es sometida a fumigación con bromuro de metilo al entrar a EEUU. Para que la fumigación sea efectiva, los envases deben ser lo suficientemente ventilados de modo de que el gas llegue a toda la fruta. El protocolo definía una ventilación del 0,9% del total de la superficie de empaque, pero por dos años realizamos ensayos para demostrar que la cantidad de bromuro que entra en un SmartPac de 0,3% es la misma que la que penetra en un envase convencional con 0,9%”, puntualiza Vidal.

Las investigaciones demostraron que todo el material adicional que se le incorpora al embalaje convencional, que incluye generador, papel sulfito, absorbedores, etc. Dificulta el flujo de aire y gas de tal manera, que se puede reducir en dos tercios la perforación de la bolsa y lograr las mismas concentraciones de bromuro en contacto con la fruta.

20% DEL MERCADO SUDAFRICANO

En Sudáfrica SmartPac ya se utiliza en el 20% de las cajas de uva de mesa de exportación y durante los últimos años ha mostrado crecimientos importantes en Italia (8,2% del mercado) y Brasil. En Chile, en tanto, ya es parte de los programas de importantes exportadoras. “Las exportadoras comienzan incorporando SmartPac en programas específicos, por ejemplo el envío de fruta a granel a Inglaterra, o en Red Globe con destino a China o en la variedad Flame, por su sensibilidad al hairline”, señala Vidal.

Como han comprobado los expertos en poscosecha, una parte importante de la  deshidratación de la fruta es provocada en el proceso de enfriamiento, pero el fenómeno así mismo afecta a la fruta en tránsito. “En países en que se está utilizando más intensivamente SmartPac, como Sudáfrica, han visto que la uva de mesa se enfría mucho más rápido que en el caso de los empaques con generadores tradicionales, pero además, la fruta se deshidrata menos durante el viaje. Hemos logrado un equilibrio entre la ventilación adecuada para un enfriamiento más rápido pero que además evita la deshidratación posterior la fruta”, explica Cáceres.

MAYOR PRODUCTIVIDAD DE LA MANO DE OBRA EN PACKING

Al ser un producto integral, bolsa/generador, es mucho más fácil embalar la fruta. “Hemos calculado un ahorro de entre un 20 y 25% en el tiempo de embalaje. Eso significa que en el mismo tiempo se puede embalar un 25% más de fruta o que se puede terminar de procesar la cosecha varios días antes, bajando costos indirectos y disminuyendo el riesgo de mantener la fruta colgando”, destaca Sebastián Cáceres. Pero además incide en menos inventario, menos espacio en bodega, menos transporte de materiales, menos mermas, etc.

IDEAL PARA VARIEDADES SENSIBLES DE UVA DE MESA

“Entre las características prioritarias que se busca en el desarrollo de una nueva variedad de uva de mesa, difícilmente estará la tolerancia a anhídrido sulfuroso. Como consecuencia, hay una tendencia global a variedades con menor tolerancia a SO₂. De hecho, ya se sabe de dos o tres variedades nuevas importantes que están mostrando ese problema”, advierte Nicolás Vidal. Lo que anticipa nuevos desafíos para el desarrollo de innovaciones como SmartPac.