Closer®, el insecticida que marca un nuevo estándar
Eficacia demostrada, amplio espectro de plagas controladas, etiqueta verde, prolongado tiempo de protección, selectividad para no afectar a los enemigos naturales. Además pertenece a un nuevo grupo de compuestos, ampliando las posibilidades para evitar la generación de resistencia. Las ventajas indicadas, entre otras, están impulsando aceleradamente el uso de esta herramienta sanitaria contra áfidos, chanchitos, mosquitas, conchuelas y escamas. Ya se encuentra registrado para vides, cítricos, carozos, pomáceas y nogales.
Eficacia demostrada, amplio espectro de plagas controladas, etiqueta verde, prolongado tiempo de protección, selectividad para no afectar a los enemigos naturales. Además pertenece a un nuevo grupo de compuestos, ampliando las posibilidades para evitar la generación de resistencia. Las ventajas indicadas, entre otras, están impulsando aceleradamente el uso de esta herramienta sanitaria contra áfidos, chanchitos, mosquitas, conchuelas y escamas. Ya se encuentra registrado para vides, cítricos, carozos, pomáceas y nogales.
Para entender el contexto en el cual aparece Closer®, Alejandro Toro, líder del Departamento Técnico de Dow AgroSciences, hace un breve recuento de la evolución del portafolio de productos insecticidas de su compañía. Siempre destacada a nivel mundial por sus herbicidas, Dow logró también llevar la delantera en la lucha contra plagas mediante organofosforados con Lorsban y su molécula clorpirifos. Posteriormente, como resultado de la compra de Rohm & Hass, se suma Intrepid®, cuyo ingrediente activo, methoxyfenozide, corresponde a un regulador de crecimiento y fue el primero de etiqueta verde en este portafolio. Siguieron las espinosinas, de origen natural, con Spinosad iniciando el ciclo. A través de un desarrollo y selección de las espinosinas, se llegó a tres formulaciones avanzadas: Entrust®, Success® y Delegate®, productos verdes que hoy son excelentes herramientas para controlar Drosophila suzukii y Lobesia botrana, y que actúan además sobre trips y polillas. El lanzamiento de Closer® en Chile en 2014 culmina esta exitosa serie al incorporar la molécula Isoclast® (Sulfoxaflor), integrante de un nuevo grupo de compuestos conocidos como sulfoximinas, distinto de todos los demás grupos de insecticidas y por lo tanto un aporte clave en las rotaciones necesarias para evitar la resistencia.
YA INTEGRA LA MAYORÍA DE PROGRAMAS DE CONTROL EN FRUTALES
Closer® se utiliza para un amplio espectro de plagas, entre las que se cuentan chanchitos blancos, conchuela acanalada de los cítricos, escama de San José, mosquita blanca y todo el complejo de áfidos o pulgones. En fruticultura ya participa de la mayoría de los programas en uva de mesa, cítricos, carozos, pomáceas y nogales. Pronto se extenderá a palto y frutales menores, como arándano. El nivel de eficacia en todos los tipos de plagas mencionadas es muy alto, sin embargo su acción es particularmente destacada sobre pulgones:
–Me atrevería a decir que es el nuevo estándar en áfidos en el mundo –subraya Alejandro Toro–. Resulta eficaz a concentraciones muy bajas. El equivalente a 2,5 gramos de ingrediente activo por 100 litros los controla durante varias semanas. Por ejemplo, hoy es la alternativa para el pulgón verde del duraznero, que en Chile tiene resistencia a organofosforados y contra el cual prácticamente se usan solo neonicotinoides.
Frente a la restricción progresiva del uso de organofosforados, Closer® resalta por ser amigable con la naturaleza, respetuoso de los enemigos naturales y la fauna, de muy baja toxicología para mamíferos. “Quizás sea el único insecticida con este interesante espectro para plagas chupadoras que hoy tiene ese perfil ambiental y de bajo riesgo en mamíferos”, resalta el entrevistado.
PUEDE USARSE HASTA UNA A DOS SEMANAS ANTES DE COSECHA
–¿Cómo se posiciona Closer® en los programas de control de plagas?
–Hay casos, como el de las manzanas, en que sugerimos una aplicación relativamente temprana, a caída de pétalos, lo que tiende a no dejar residuos a la cosecha. Closer® posee corta carencia, lo que permite utilizarlo hasta una a dos semanas antes de cosecha. Por lo tanto los técnicos a cargo del manejo fitosanitario en los huertos disponen de una herramienta flexible para ser usada tempranamente o para ir a tratamientos tardíos de rescate. Esta flexibilidad y su amplio espectro de plagas, constituyen una gran ventaja. En todo caso, con el fin de evitar el riesgo de pérdida de sensibilidad de las plagas y cumplir las exigencias de certificación, se debe utilizar solo dos veces por temporada.
Closer® tiene un efecto de contacto muy importante y da protección por varias semanas. “Hemos visto protecciones de hasta un mes en caso de chanchito”, apunta el líder del Departamento Técnico de Dow.
MANEJO INTEGRADO: LOS ENEMIGOS NATURALES SIGUEN TRABAJANDO
Los entomólogos en Chile y EE.UU. han sido muy elogiosos para el producto, porque permite bajar las poblaciones de las plagas sin afectar el trabajo de los enemigos naturales, lo cual posibilita reducir el número de aplicaciones y disminuir los residuos en la fruta. No obstante, Alejandro Toro advierte que Closer® afecta a abejas e insectos polinizadores cuando es aplicado mientras están en vuelo, y deben ser protegidas en ese momento. Pero al secarse el producto sobre el follaje (alrededor de dos horas después de la aplicación) se vuelve inocuo para los polinizadores. Tampoco el polen se ve afectado con residuos.
El producto no se puede aplicar por el riego ni al suelo porque presenta una vida media muy corta. Se absorbe a través del follaje y se trasloca vía xilema para ir protegiendo todos los puntos de crecimiento. Además tiene la capacidad de control translaminar:
–La aspersión cubre mayoritariamente el haz de las hojas –explica el profesional–, pero insectos como los pulgones y la mosquita blanca habitan en el envés y gracias a la acción traslaminar es posible controlar efectivamente estas plagas.
–¿Es un producto conveniente desde el punto de vista económico?
–El análisis de la conveniencia económica de un insecticida viene primero por la efectividad en el control de la plaga; segundo, por el periodo de protección durante el cual se mantiene su eficacia; tercero, por evitar nuevas intervenciones si es respetuoso con los enemigos naturales que sigan haciendo su trabajo. Luego, hay que considerar si está actuando sobre más de una plaga y el momento en que puede usarse por el tema de los residuos. Hoy el mercado en Chile valora la efectividad junto a los criterios mencionados cada vez más.