Agricultores relatan su experiencia
Dos productores de pomáceas de la 7ª Región, debieron enfrentar eventos climáticos que dañaron gravemente su fruta. El respaldo de HDI Seguros les permitió cubrir sus costos y evitó que los fenómenos meteorológicos pusieran en riesgo la continuidad de su negocio.
Dos productores de pomáceas de la 7ª Región, debieron enfrentar eventos climáticos que dañaron gravemente su fruta. El respaldo de HDI Seguros les permitió cubrir sus costos y evitó que los fenómenos meteorológicos pusieran en riesgo la continuidad de su negocio.
Marco Espinosa, productor de pomáceas, maneja las sociedades agrícolas y forestales Tierra Buena y Don Vicente, en ambas cuenta con seguro agrícola para perales y manzanos. Algunos años atrás, vivió la experiencia de un evento catastrófico, en que los termómetros cayeron a -5°C.
“Perdí el 97% de la fruta, me quedé de brazos cruzados. Por suerte, tenía el otro campo, de manera que pude trasladar a mis trabajadores. No pude pagar a la exportadora el adelanto de financiamiento, no tenía nada”, comenta Marco.
EL VALOR DE UN CASO DE ASOCIATIVIDAD LIDERADO POR LA EXPORTADORA
El agricultor reconoce que la idea del seguro siempre le anduvo dando vueltas. “Había hecho averiguaciones, pero antiguamente resultaba muy caro”, sin embargo en una conversación con César Montero, gerente zonal sur de Unifrutti Linares, supo que estaba organizando a distintos productores para negociar juntos con la aseguradora.
“Ahí obtuvimos un descuento por asociatividad, más un descuento por tomarlo en forma temprana, y al año siguiente otro descuento adicional por la renovación. Todos los descuentos habidos y por haber, con lo cual la prima sale más barata, porque además esto trae un subsidio del Estado. Por otra parte, las empresas pueden dar facilidades para el pago en cuotas”, explica Espinosa.
En septiembre del año pasado, una helada lo hizo probar la utilidad del seguro. Inmediatamente tomó fotos del termómetro y de los daños, para dar aviso.
“Vinieron a evaluar y vieron la fruta con daño, o caída en el suelo. Regresaron en diciembre, con la fruta ya formada. Después, a la cosecha, detectamos un russet severo en peras, que no permitía embalarlas, así es que yo mismo los llamé para que certificaran la disminución en la producción”, relata.
Marco Espinosa se detiene a explicar cómo se realizan los cálculos. Si el costo de producir es de US$9 mil por hectárea, con el deducible de 25% en caso de pérdida de toda la fruta el pago sería de US$6.750. Pero si el daño es parcial, como ocurre muchas veces, se espera al embalaje y se calcula el valor de la fruta. Si lo producido llegara a US$4 mil, siguiendo con el ejemplo, la aseguradora cubre los US$2.750 de diferencia del costo menos el deducible.
“No es igual a la utilidad que podrías sacar de tu negocio, pero por lo menos no te quedas de brazos cruzados, como me pasó a mí. En esta oportunidad en manzano no tomé el seguro para los huertos nuevos, con muy poca producción, pero sí lo hice con un paño de 12,5 ha. Ahí había una variedad de alto rendimiento donde esperaba 80.000 kg/ha. Con la helada quedé en 45.000 kg/ha y el valor de esa fruta cubrió los costos, por lo tanto el seguro no me pagó. Pero en otra variedad tenía presupuestados 60.000 kg/ha y saqué solo 30.000 kg/ha, con lo cual no cubrí el costo, de modo que el seguro me pagó la diferencia”, relata.
EL ALIVIO DE ESTAR RESPALDADO
Teófilo Zurita, también productor de pomáceas, se entusiasmó con la idea de contratar un seguro para su huerto Santa Benita, en Retiro, y se sumó al grupo coordinado por Unifrutti. Lo hizo en forma muy oportuna, porque octubre de 2016 le trajo sorpresas desagradables.
“Fue bastante drástico y dramático. Hubo un evento tardío en el cual prácticamente la producción de peras, con el fruto ya cuajado, se heló completa; y la de kiwis un poco más parcializada pero con una baja significativa. Esta situación no se había dado anteriormente, son cosas inusuales”, cuenta Teófilo, quien además agrega que “lo sucedido provocó un golpe inmediato a la fruta, y con el tiempo se manifestó en un daño tipo russet que nos impidió exportarla. En pera la estimación de 50 toneladas/hectárea se redujo finalmente a 21,5 t/ha. Eran 6 ha de peral y 5 ha de kiwi. Además tenemos arándanos, que no estaban asegurados, y también hubo una baja importante del rendimiento. Yo conocía poco de los seguros y había optado por tomar para los dos cultivos que yo creía más sensibles”.
UNA IDEA SOBRE LOS VALORES DEL SEGURO
El Seguro Agrícola de HDI permite recuperar el capital de trabajo invertido en los huertos de manzanos y perales, en caso de resultar dañados por uno o más de los fenómenos climáticos cubiertos por la póliza, como heladas, nieve, granizo, viento o lluvia.
El costo va desde un 2,5% hasta un 8% del monto asegurado, variando según la zona de plantación y especie. Además, se dispone de un subsidio estatal para el copago de las primas, que va desde un 40% hasta un 70% del costo neto del seguro, con un límite de 80 UF por póliza (alrededor de $2.100.000 a la fecha del artículo).
Por ejemplo: si el costo para lograr una producción esperada de 60 toneladas por hectárea es de US$9 dólares/ha, para una superficie de 10 ha el monto asegurado será de US$90 mil. Como el deducible es un 25%, en caso de pérdida total la devolución sería de US$67.500 (del orden de 43 millones de pesos a la fecha del artículo), unos US$112,5 por tonelada.
–¿Cuál hubiera sido el panorama de no tener el seguro?
–Bastante complicado, hay compromisos que uno tiene que ir cumpliendo con los bancos todos los años, entonces una pérdida de esta magnitud significaría dejar un tremendo problema en la parte financiera. Quisiera agradecer a las personas involucradas en este desafío, al corredor de seguros don Daniel Silva, a Marcio Silva, a don César Montero, de Unifrutti, que también me orientaron, y a Jaime Madrid, el liquidador. Todos hicieron muy bien su trabajo.
Respecto del costo de la póliza, Teófilo Zurita tiene una posición clara, “Cuando los eventos no ocurren, algunas personas encuentran que los seguros son caros, pero cuando suceden, se ve que no son caros. Mi balance es muy positivo. Uno pone tanto capital de trabajo en riesgo, y esto le da sustentabilidad para poder seguir trabajando en la siguiente temporada. Para mí dejó un tremendo alivio tener este respaldo, es como vivir tranquilo”, finaliza.
CONTACTOS: Para consultas y cotizaciones escriba a seguroagricola@hdi.cl o llámenos al 600 600 6010