Decaimiento y baja Sustentabilidad de huertos frutales y parronales causado por asfixia radical
Parte 1
El decaimiento de huertos frutales y parronales es un fenómeno que ha sido observado en diversos países con producción frutícola en los últimos años, afectando seriamente la producción, desarrollo vegetativo y vida útil de las plantas. El problema fue inicialmente reportado en Chile en uva de mesa. En ese momento las hipótesis apuntaban a enfermedades virales, micoplasmas y nemátodos, pero se demostró que el problema radicaba en la pérdida sistemática de masa radical que se traducía en una severa disminución del desarrollo de la parte aérea y por consiguiente de la producción. Los síntomas de decaimiento son: muerte sistemática de raicillas finas, plantas con pérdida de madera frutal a través de los años con menor capacidad productiva, incremento significativo en los niveles de manganeso foliar, aumento importante de los niveles de potasio en los intercambios catiónicos y finalmente una vida útil de los huertos que bordea los 8 a 15 años.
En la actualidad, es bien conocido que el decaimiento afecta a la mayoría de las especies caducifolias, y en forma creciente e importante a frutales persistentes como paltos y cítricos, y especies menores como los arándanos. Es por esto, que los resultados de las investigaciones demuestran que es esencial mejorar la condición física y química del suelo mediante la aplicación de enmiendas (materia orgánica, yeso agrícola e inyecciones tópicas de acido sulfúrico), escarificados superficiales del suelo, y cambios en la forma de aplicar el agua de riego, especialmente en riegos tecnificados. Esto ha significado una notable mejoría en huertos frutales y parronales que presentaban severos síntomas de decaimiento, lo que ha llevado a la conclusión de que la sanidad y vigor de las raíces es clave para el éxito de la producción.
Causas del decaimiento y baja sustentabilidad
Los seis puntos que aparecen enumerados integran el problema del Decaimiento en huertos frutales.
1. Forma de riego
2. Fertilidad Física y Química del suelo
3. Calidad agronómica del agua de riego
4. Patrones anómalos en el mojamiento del suelo
5. Respuesta fisiológica de las raíces
6. Enfermedades y problemas de plantación
1. Forma de Riego
La forma de aplicación del agua, especialmente en riegos localizados de alta frecuencia (goteo y microaspersión), en suelos con los problemas descritos previamente, correlaciona negativamente con el desarrollo radical, ya que ésta al infiltrar pobremente en el suelo, causa asfixia lo que gatilla una respuesta fisiológica por parte de la raíz, la que envía señales de tipo hormonal a las hojas y brotes, cerrando los estomas, y deteniendo así el crecimiento, aun cuando los indicadores tradicionales para calibrar los tiempos y frecuencias de riego indican que se está regando correctamente.
2. Fertilidad Física y Química del Suelo
La pérdida de estructura del suelo, debido a factores antrópicos como son el laboreo y pisoteo del suelo por razones de manejo que destruyen la estructura dando origen a partículas finas que son las responsables de los sellamientos superficiales y sub-superficiales que limitan la infiltración del agua.
Esto apunta básicamente a la relación oxígeno / humedad que entrega el suelo a las raíces para que estas se desarrollen absorbiendo agua, nutrientes y por sobre todo con ofertas de oxígeno adecuadas para que su metabolismo funcione óptimamente. Una pobre fertilidad física, trae como consecuencia la pérdida de estructura de los suelos. Específicamente se trata de aumentos en las densidades aparentes de los suelos, lo que se traduce en un cambio en la proporción de macro y microporos. Esto es clave ya que al perder la porosidad gruesa, inmediatamente se altera la relación agua/aire, en desmedro del aire con lo que las raíces se afectan gravemente.
3. Calidad Agronómica del agua
La agricultura de regadío depende tanto de la cantidad como de la calidad del agua. No obstante, el aspecto de la calidad ha sido descuidado debido a que en el pasado las fuentes de agua, por lo general, han sido de abundante cantidad y de buena calidad agronómica (Ayers y Westcot, 1987.). Normalmente en lo que se refiere a la calidad del agua, son solo dos parámetros los que le preocupan al productor: la salinidad y presencia de elementos fitotóxicos como son cloro, boro y sodio. Existe un tercer parámetro es el microbiológico que ha cobrado importancia debido a las exigencias de los mercados de consumo de fruta fresca debido a la implementación de las denominadas Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). Todos son importantes sin embargo, existe un cuarto parámetro que recién esta cobrando importancia y es el de la capacidad de infiltración del agua en función de salinidad (Cuadro 1).
Este último parámetro se refiere a problemas de carácter químico asociado al bajo contenido de sales en el agua de riego. Está ampliamente descrito en la literatura como este factor puede limitar seriamente la infiltración del agua en el perfil, especialmente cuando hay presencia de arcillas.
En la figura 1 se presenta gráficamente la relación entre la salinidad y la RAS respecto a capacidad del agua para infiltrar en el suelo.
4. Patrones anómalos de mojamiento de los suelos con riego por goteo
El cuarto concepto que hay que considerar es la distribución del agua. Existen algunas zonas en que el movimiento lateral del agua es anómalo y no coincide con los patrones de mojamiento descritos en la literatura de acuerdo a la textura (Figura 2), que ya son restringidos en cuanto a volumen de mojado en relación a la exploración del sistema radical. Independiente de la cantidad de horas que se riegue, el agua tiene un limitado avance lateral. 5. Respuesta Fisiológica de las Raíces
Hormonalmente existen dos Fitohormonas que pueden dar la apariencia de estrés hídrico en una planta, el acido abscísico y el etileno. El ácido abscísico se produce en las raíces como un mecanismo que detecta el endurecimiento del suelo (dificultad de penetración de la raíz) generando en células cercanas a la base de la caliptra, la hormona, que viaja a las hojas y entrega una señal poderosa que produce el cierre de los estomas, con lo que la planta disminuye dramáticamente la evapotranspiración y por lo tanto el crecimiento vegetativo y de la fruta (Davies and Zhang, 1991).
En consecuencia, si la abertura de los estomas es controlada por el comportamiento y las informaciones emanadas de las raíces, las técnicas de riego deberían considerar los diversos aspectos relacionados con la creación de un ambiente favorable para el desarrollo radicular que permita que las plantas puedan absorber y transportar el agua, porque, aunque la planta la necesite, no podrá absorberla, si los estomas están cerrados (Alonso, 1997).
Los dos fenómenos descritos son la base para explicar el principio del decaimiento de huertos frutales y patronales. Existen zonas agrícolas en donde es tan severo que en huertos que normalmente de una vida útil de 40-50 años, hoy en día se están arrancando entre los 6 y los 15 años de vida por bajos niveles productivos.
6. Enfermedades y problemas de plantación
El daño al sistema radical causado por enfermedades oportunistas que atacan a la planta cuando esta presenta danos en las raíces y raicillas como por ejemplo debilidad cuticular y colapso vascular entre otros, normalmente ocurre con manejos inadecuados del agua. Todas estas enfermedades se desarrollan porque se encontraron con las condiciones adecuadas para poder hacerlo. Condiciones, que en el 99% de los casos son inadecuadas para el desarrollo de las raíces.
En los últimos años se han detectado una serie de problemas que afectan el normal desarrollo de las plantas en la medida que estas van alcanzando la edad adulta y se espera que ellas expresen su máximo potencial productivo. El problema se refiere a la curvatura ascendente de las raíces en el surco u hoyo de plantación en plantas caducifolias a raíz desnuda, y también en plantas en contenedor, donde las raíces han comenzado a crecer en un patrón en espiral tanto en la periferia como en el fondo del contenedor. Lo anterior se traduce en un debilitamiento sistemático de las plantas que terminan por colapsar tempranamente.
*Esta primera parte, corresponde a un extracto del “Documento Técnico: Decaimiento y Sustentabilidad” de Eduardo Alonso y Antonio Lobato y cuya versión más extensa puede leerse en el siguiente link: http://bit.ly/1LqdDOx