Así se abre paso la frambuesa en Perú
Una década ha pasado desde que se realizaran los primeros ensayos con frambuesas en Perú. En todo este tiempo se ha logrado establecer un cultivo que, según el asesor, José Cordero, tiene la ventaja de que su manejo agronómico no es tan complejo como sí ocurre con el arándano. Hoy, Lima y Cajamarca concentran el 80% de la producción nacional en un rubro donde la variedad que manda es Heritage, aunque ya están asomando otras alternativas.
Miriam Romainville Izaguirre
Tras casi diez años de prueba y error, es el momento para que, por fin, se produzca el despegue de la frambuesa en el país. Aunque su desarrollo es aún incipiente, ya hay varios campos en producción que están mandando pequeñas muestras a distintos países. “A pesar de que hay pocas áreas, se han venido instalando las primeras pruebas de frambuesas a nivel nacional. Los requisitos para establecerla en el Perú son propicios, ya que tenemos clima y suelo favorable. Además, tenemos muy buena radiación solar por estar cerca de la línea ecuatorial”, destaca José Cordero Verano, gerente general de Agro Natural Park y asesor internacional en cultivo de berries.
Cordero señala que el berry alcanza su máxima producción en zonas templadas, con precipitaciones anuales entre 800 a 1.300 mm, altitud hasta 3.000 msnm, alta humedad relativa (HR) del ambiente, temperatura media anual ideal entre 12 y 19 ºC, vientos moderados y donde se cumpla con los requerimientos de horas frío. “La zona que más se adapta a la frambuesa podría ser en el norte chico, desde Barranca hasta Cañete. Al estar cerca al mar la brisa marina ingresa como frío al valle y simula las horas frías que necesitan las plantas para dar una buena producción. Normalmente están desde 600 a 1,200 horas frío”, sostiene.
El cultivo se adapta también a climas con temperatura entre 12 y 30 ºC. “Se ha hecho prueba desde Trujillo hasta Tacna. La frambuesa tolera bien nuestro invierno y verano”, destaca, tras explicar que la temperatura alta influye en la fotosíntesis y el crecimiento, mientras la temperatura baja está relacionada con el proceso de floración, el cual requiere de 700 a 1,200 horas de frío durante épocas de invierno.
Los suelos de la costa y la sierra del país son propicios para el cultivo, ya que son francoarenosos y suelen tener un pH ligeramente ácido. “Un pH de entre 6.5 a 7 va muy bien con una conductividad eléctrica menor a 1.2 dS/m”, anota. Se recomiendan suelos profundos, fértiles y con buen drenaje, ya que se trata de una planta muy sensible a la asfixia radicular.
Una de las grandes ventajas de este cultivo es que su manejo agronómico en campo no es complejo ya que no se requiere de coberturas plásticas o invernadero. La estimación del experto es que los costos de instalación de frambuesa por ha se sitúan en torno a los 80,000 soles, que incluye las plantas, manta anti pájaros e instalación de sistema de riego para un proyecto de campaña de siete a ocho años. “Dentro de ese tiempo [de siete a ocho años] vas a tener un mantenimiento de unos 50,000 soles/ha para mantener el cultivo y el costo de cosecha oscilará entre 10,000/ha, que incluye las maquetas para cosechar los productos”, indica.
Sobre el proceso de producción de la frambuesa, el especialista detalla que lo usual es preparar el suelo, hacer camellones con plástico de 1 metro con doble cinta y sin cobertor. “Sobre eso se siembra la planta de frambuesa. No necesitamos de mayor infraestructura”, dice Cordero, y continúa, “después se mantiene con un buen manejo sanitario y nutricional. Como todo berry tiene requerimiento de fertilización”.
El plan de fertilización debe considerar los resultados de análisis de suelo y de análisis de agua. Los requerimientos de nutrientes para el cultivo de la frambuesa variarán según la variedad y etapa en la que se encuentra el cultivo. La fertilización estará dividida en etapas de vegetación y etapa de producción. “En la etapa vegetativa se recomienda entre 150 unidades de nitrógeno, máximo 90 de fósforo y en potasio entre 150 a 160. En producción, 50 unidades de N, 30 de P y K no mayor a 150”, sostiene.
Con un adecuado manejo del cultivo, el primer año de siembra se debería cosechar en promedio 5 t/ha, al segundo año se podría hacer dos cosechas y sumar 12 t/ha. “Al tercer año hacia adelante va a producir entre 10 y 12 t/ha. Si hablamos de precios, fluctúa entre S/20 a S/30 por kg”, manifiesta.
PASOS NECESARIOS PARA AMPLIAR LA OFERTA
El especialista advierte que actualmente la producción no es suficiente para abastecer grandes volúmenes de producción. Se proyecta que la frambuesa ocupa terrenos que sumarían 100 hectáreas (ha) solo en la costa norte y centro. “Las empresas privadas que tienen media hectárea solo abastecen supermercados”, señala. Para Cordero esto responde al incipiente desarrollo del berry en el país. “Falta el interés de algún programa para que incentive este cultivo”, dice y agrega que el programa de berries comenzó con fresa hace 30 años, de ahí siguió arándanos. “Hoy vas a cualquier tienda y encuentras arándanos, eso se dio gracias a los programas de desarrollo. La gente ya aprendió a comer arándano. En frambuesa falta mayor difusión”, comenta.
La carencia de programas que difundan las ventajas del cultivo viene acompañada de una limitada oferta de viveros locales. “Si por ahí alguien tiene frambuesa es que la heredó en un campo y la ha propagado por esquejes”, comenta. Por ejemplo, en el norte chico la compañía Agroindustrias Vida tiene plantas de frambuesa. Entre la oferta existente de viveros destaca Viveros Andino, que en los últimos años ha impulsado la venta de plántulas de frambuesa en Cajamarca.
Otro proceso que es incipiente en el país es el recambio varietal de cultivos de frambuesa. “En el tema de desarrollo varietal no ha habido muchos estudios”, comenta. La variedad predominante en el país es la Heritage, un fruto de 4 gr promedio que tiene buena vida postcosecha y que, en un país como Chile se usa tanto para el congelado como para el consumo en fresco. No obstante, hay interés de en un futuro incorporar otras variedades. Actualmente se hacen ensayos con las variedades Lupita y Adelita, del programa español Planasa, así como con las Imara, Kweli y Kwanza, patentadas en Holanda y traídas por el vivero Sunnyridge
Sunnyridge incorpora frambuesos a su oferta en Perú
Las variedades de frambuesos que Sunnyridge está importando a Perú fueron desarrolladas para un clima caliente. Kwanza, Kweli e Imara son los nombres de las variedades de frambuesos de ABB (Advance Berry Breeding) que Sunnyridge trae a Perú en exclusiva. Su nombre viene del dialecto swahili que se habla en Tanzania y Kenia, que son los lugares donde fueron desarrolladas.
Vienen adaptadas genéticamente para producir en climas templados y sin frío y fueron desarrolladas en África en la misma latitud en que se encuentra Perú. Los resultados que se están obteniendo con estas variedades de frambuesos en México, Sudáfrica, España y Marruecos, tanto para programas en fresco como IQF, auspician muy buenos resultados para Perú. Son variedades muy firmes, muy productivas, con buena vida postcosecha y fruta grande.
La empresa este 2021 también tiene novedades en arándanos y almendros, por lo que, dada la amplia oferta de programas genéticos, especies y variedades que Sunnyridge tiene a disposición de sus clientes y las condiciones particulares en cada territorio, se invita a tomar contacto con la empresa al mail contacto@sunnyridge.cl o vía whatsapp al +56 9 8529 5928
Cordero recalca que Ekland Marketing Company of California, Inc., (EMCO CAL) cuenta con dos alternativas de frambuesas, que si bien no han sido probadas en el país han obtenido buenos resultados en su lugar de origen. Se trata de las variedades Kokanee y Cascade Harvest. La primera destaca por no poseer espinas, tener fantástico sabor, gran firmeza y alta productividad. Asimismo, no requiere de acumulación de frío invernal, lo cual permite su producción en climas tropicales y subtropicales. Esta variedad es muy precoz, pudiendo ser cosechada cinco meses después del trasplante bajo condiciones adecuadas para el cultivo. Es tan productiva que necesita poda adecuada para manejar el tamaño del fruto (frambuesas).
La variedad Cascade Harvest tampoco posee espinas, pero además presenta alta productividad y gran resistencia a plagas y enfermedades. La fruta es de fácil cosecha y alta firmeza. Puede ser cosechada en forma manual y también mecanizada. Sus requerimientos de horas frío son bajos (600 HF), comparados con otras variedades tradicionales. Su ventana productiva es temprana (diciembre – enero hemisferio sur/junio-julio hemisferio norte), la cual puede ser adaptada a las necesidades del productor utilizando el sistema “long cane”, que permite fruta programada para los 12 meses del año para producir frambuesas en las semanas que se desee.
Para impulsar la producción de este berry se debe retomar las campañas de promoción de este cultivo. “En el 2018 el programa de berries de Sierra y Selva Exportadora, a cargo de Alfonso Velásquez Tuesta, dio un gran énfasis a la promoción de este cultivo. Visitamos diversas regiones y, en conjunto con Viveros Andinos, comenzamos a promover la siembra de frambuesas de dos variedades importantes: Heritage y Meeker”, recuerda.
Ganas sobran, en el sentido de que la frambuesa peruana pueda convertirse en unos años en un importante producto del sector agroexportador, en tanto se continúe abriendo nuevos mercados, se apueste por una mayor campaña de promoción y una participación más activa de los viveros. Y es que frente a otros países el Perú tiene la oportunidad de producir durante todo el año, concentrando la producción de mayo a junio en la costa y de diciembre a agosto en la sierra.
Una estrategia de MIP
En cuanto a plagas en cultivo de frambuesa, desde su instalación se debe optar por un manejo integrado que abarque elementos como prevención, monitoreo, nutrición adecuada del cultivo, prácticas culturales (rotación de cultivos, cultivos trampas, eliminación de malezas hospederas, etc.), control biológico y control químico. Algunos de los principales retos fitosanitarios que enfrentan los productores son la Larva de Gallina Ciega (Phyllophaga spp.), Comedor de hojas como Agrotis spp, Peridroma saucia, la arañita roja y la Phytophthora infestans. En el caso de la Larva de Gallina Ciega, el experto recomienda la aplicación de Chlorantraniliprole, mientras en el caso de la P.infestans sugiere la aplicación de Sulfato de cobre pentahidratado, Metalaxil y Fosetil Aluminio.