“Lo ideal sería encontrar variedades que se cosechen de abril a junio”
A pesar de que fue una campaña marcada por el Fenómeno El Niño, las proyecciones de crecimiento fueron acertadas y 2016 cerró con sobre 127,000 toneladas de cítricos exportados. Se abrió un gran y particular mercado como es Brasil y se está trabajando para que la fruta peruana ingrese a Japón y otros mercados asiáticos. Aunque la prueba de fuego es buscar una variedad que permita extender la campaña de mandarinas y dejar de depender casi en un 100% de W. Murcott.
Las posibilidades de destronar a W. Murcott como la reina de la citricultura peruana son prácticamente nulas, eso, al menos, en un futuro cercano. El gerente general de Procitrus, Sergio del Castillo, lo confirma. “Hay algunas variedades con las que se han hecho ensayos, pero ninguna de ellas se compara a W. Murcott. No observo nada que pueda destronar a esta variedad, que es muy aceptada en Europa, Norteamérica y Asia”. Aunque es cierto que hay productores que han apostado por variedades patentadas como Tango, y otras variedades de EE UU o Sudáfrica “no tienen la proyección de la W. Murcott”, afirma. Incluso se ha llegado a sembrar una variedad súper temprana como es Okitsu, “sin embargo, debemos ver cómo evoluciona en el país”
– ¿Cuál es el camino para no estar tan concentrados en una breve ventana a mitad de año?
– La idea sería encontrar variedades que se cosechen de abril a junio porque tienes a la W. Murcott desde julio a agosto con un gran pico en volumen de exportación. Ese pico puede seguir creciendo, porque la gente sigue sembrando esa variedad. Entre abril y junio el mercado es de las clementinas que vienen de Chile, Sudáfrica o Australia. La estrategia pasaría por conseguir variedades nuevas que
compitan con las clementinas en el mundo. Podemos crecer también en septiembre. Nuestros envíos caen estrepitosamente para fines de agosto, cuando en Chile o Sudáfrica siguen sacando fruta. Con la W. Murcott no será posible, pero si tuviéramos una variedad de similar característica que acá en Perú madure más tarde, sí podríamos tener alguna posibilidad de crecimiento. Básicamente, la suerte de Perú está echada, estamos creciendo muchísimo entre julio y agosto. Pero en algún momento pueda que llegue alguien con alguna variedad o algún manejo que logre alargar su cosecha.
De momento, es lo que hay, y en lo que se ha basado y basará la expansión citrícola peruana y que, en 2016, vivió, según Del Castillo, una campaña normal, “debido a que hubo una buena receptividad y un buen flujo de fruta a los mercados de destino. No hubo mayores problemas de calidad y los precios se han mantenido estables”.
CRECIMIENTO DE UN 10% A PESAR DE ‘EL NIÑO’
– En cuanto a las metas de exportación, ¿se cumplieron las proyecciones?
– Procitrus estimó un crecimiento del orden del 10% que fue lo que finalmente se cumplió si se revisan las cifras finales. En un inicio se pensó que el crecimiento era 9%, debido a que se observó menos ‘pack out’ (menor porcentaje de fruta exportable). Hay que recordar que venimos del Fenómeno de El Niño, pero gracias a que se tomaron las previsiones del caso, finalmente no hubo alteración en la producción ni en el rendimiento exportable. Esto debido a muchas medidas fitosanitarias, de manejo de riego y fertilización y de decisiones del tiempo de cosecha que tomaron los agricultores. De lo contrario, el impacto hubiera sido mucho mayor para los cítricos.
– ¿Cómo se pueden manejar los tiempos de cosecha para evitar los problemas climatológicos? En cítricos, eso parece complicado.
– Hay maneras en que se puede manejar con cierto margen de maniobra para adelantar o retrasar las cosechas. Los cítricos tienen diferentes floraciones, entonces, debes escoger qué floración vas a trabajar. Hay gente que trabaja la primera, la segunda o la tercera flor. En época de El Niño, la planta se estresa y bota la fruta no madura. Por ello, tratamos de evitar las altas temperaturas en determinados momentos del proceso productivo. También hay que ver cómo manejas el estrés hídrico. La práctica común en el Perú es el agoste, que es prácticamente un estrés hídrico que se le origina a la planta luego de la cosecha. Le dejas de dar agua para que repose. La finalidad es que la planta comience a acumular carbohidratos. Puedes manejar un estrés de 3, 4 o 6 semanas. En el momento que comienzas a darle agua es cuando la planta empieza con sus brotes. En realidad, ya comenzamos a convivir con estos temas climáticos, así que tenemos que ir evaluando situaciones permanentemente.
– Entonces, ¿cuáles fueron los volúmenes exportados este año de cítricos?
– La campaña se cerró con 127,788 de cítricos exportados. Si vemos el tema por categorías, la naranja muestra un 54% de crecimiento, mientras que las mandarinas tempranas registran un decrecimiento del 22%. Pero las tardías, como W. Murcott, crecieron bastante bien. En este último lote, también tenemos a la variedad Tango.
EL AGUA, UN FACTOR DETERMINANTE DE CARA AL 2017
– ¿Cómo han proyectado que será la próxima campaña?
– A pesar de que se registró sequía entre noviembre y diciembre, las expectativas en este momento para 2017 son llegar a las 131,000 toneladas. Tuvimos ese problema y habrá un poco de calibres pequeños que se reorientarán al mercado local.
– ¿Cómo afectan los problemas de agua constantes en la zona sur?
– Tanto en Ica como en Chincha se tiene el problema del bajo caudal de agua. En Huaral también se ha comenzado a sentir. Además, la Junta de Regantes está dando menos dotación de agua, y algunos productores que no tienen reservorios en el suelo, dependen solo de la junta. La sequía no recargó lagunas ni acuíferos. Ahora estamos en el momento de engorde de cítricos, donde se da la multiplicación celular rápida del fruto. Si no hubiera habido problemas con el clima se tendría más producción. Sin embargo, el año pasado estimamos un crecimiento del 8% y terminamos con el 11%, así que habría que ver qué pasará a finales de campaña. Es muy poco el margen de maniobra en situaciones problemáticas. En realidad, no arriesgaría una fruta sin un nivel de acidez. Es necesario que una fruta cumpla con determinadas características de calidad: azúcar, acidez y tamaño. No se puede privilegiar uno en desmedro del otro. Lo preferible es tener un mayor descarte de fruta que no será para la exportación. A cambio de ello, aquella fruta que califique estará en mejores condiciones para su venta. Esas son decisiones que toma cada productor, según las demandas de sus clientes.
– ¿Cuál es la proyección de crecimiento de los cultivos de cítricos en los siguientes años?
– En mandarinas, habrá entre 1,800 y 2,000 ha nuevas a finales del 2019 y llegaremos a unas 22,000 ha. Generalmente, llevamos una proyección a tres años, tomando en cuenta la fecha promedio en que entra en producción un cítrico. Hoy estamos en las 65,000 ha totales de cítricos en el Perú.
HLB, una amenaza latente
– ¿Cuál es la posibilidad de tener HLB en el Perú?
– El vector está en Ecuador, Colombia, Brasil, Argentina, Uruguay y Bolivia. La probabilidad que llegue no es cero.
– ¿Qué medidas han tomado tanto los productores como las autoridades sanitarias?
– El Senasa y Procitrus han tomado medidas. Se ha declarado alerta fitosanitaria a nivel regional y nacional, lo que ha permitido movilizar recursos para hacer campañas entre los productores y comercializadores sobre el riesgo de esta enfermedad. Y se han dado medidas de orden normativa que prohíbe la movilización de material hospedero de la plaga hacia el Perú. Ahora lo que hacemos es ver que se esté cumpliendo la prohibición. Lo que hemos hecho como asociación es asignar personal a las labores de control del flujo del material hospedero del vector. Tenemos personal destacado en Tumbes, Piura y Puno para esa labor. Su principal hospedero es la Murraya paniculata, conocido comúnmente como mirto, que es una planta ornamental utilizada en arreglos florales.
EL LIMÓN TAHITÍ PUEDE SER COMPETITIVO
– ¿Existe el interés por cultivar los cítricos en otras zonas del país, ajenas a la ruta exportadora?
– Actualmente, la costa central, Lima e Ica, es la zona donde se concentra el cultivo. En Áncash hay algo de cítricos. Hay gente que ha sembrado mandarinas y es posible encontrar un poco de limón Tahití.
– ¿Somos competitivos en limón Tahití en los mercados de destino?
– Digamos que, en estos momentos, sí lo somos. Los precios que están en el mercado internacional son una alternativa interesante. En general, el cítrico es un producto de bajo precio en el mundo. Las mandarinas están en US$1,5/kg, si hablamos de la W. Murcott. En el caso de la Satsuma, puede estar por debajo de un dólar en todo el mundo. La ventaja es que los cítricos son muy productivos. En la medida que el limón Tahití tenga precios razonables y que la logística permita un retorno similar a otros productos de la canasta citrícola, va a ser competitivo.
– ¿En mandarinas qué tan competitivos somos?
– Sí los somos. Esta es la categoría de mayor crecimiento a nivel mundial. Esto no es algo reciente, pues ya en los últimos seminarios internacionales de cítricos, se observaban las proyecciones de crecimiento de todos los cítricos y de la demanda por las mandarinas, como en efecto ha sucedido. No solo Perú ha sembrado más mandarinas en los últimos años. Hubo un gran crecimiento a nivel mundial. Desde hace cinco años, la mandarina se mostraba como el cítrico de mayor crecimiento en la demanda a nivel global, y eso ha hecho que los productores siembren más en el mundo. Solo el 10% de lo que se produce se comercializa fuera de frontera; el otro 90% es consumido internamente por los propios países.
– ¿Sudáfrica tienen mejores precios debido al marketing o a una mejor fruta?
– En los mercados siempre hay un referente y suele estar ligado al origen de la marca. En el caso de las mandarinas tardías, el referente es Sudáfrica. En efecto, tienen una fruta de buena calidad, pero es interesante escuchar que luego de la producción sudafricana es el cítrico peruano el más considerado. Cuando no estábamos en el radar ni tampoco Sudáfrica, volteaban a mirar a Uruguay y Argentina. Si hay que hacer comparaciones, la fruta peruana es una alternativa de calidad en relación a la fruta de estos países.
EL RETO DE CONQUISTAR BRASIL
– En 2016 se abrió Brasil, ¿cómo se comportaron los primeros envíos hacia ese mercado?
– No tengo mayor información. Sé que el único que ha exportado es Camposol, inclusive algo limitado de uno o dos contenedores.
– ¿Por qué el resto no se animó a hacer sus primeros envíos?
– Es un mercado particular. El consumidor brasileño tiene una percepción diferente de lo que es una buena mandarina con relación al europeo o al norteamericano. En primer lugar, es un gran productor y consumidor de mandarina y las produce en el mismo tiempo que nosotros, aunque son mandarinas que se cultivan en climas diferentes. Los 200 millones de brasileños consumen la variedad ‘Ponkan’ que es de calibre grande y con un porcentaje de verde. No come fruta con full color porque tienen la percepción de que esta pasada, que se quedó mucho tiempo en el árbol. Hicimos una visita en 2016 a productores de mandarinas de Brasil para ver cómo ven ellos el mercado. Allí tenemos todo un reto porque nosotros producimos una fruta que tiene un balance entre la madurez interna y externa. Tiene que haber una campaña de promoción, pero también hay que estudiar si vale la pena la inversión en función al precio. Es todo un mercado por explorar.
– Con Japón ya se viene trabajando los protocolos sanitarios para su próximo ingreso. ¿Cuál es el avance?
– Como parte del proceso de certificación sanitaria, se han hecho estudios para determinar el estado actual de la mosca de la fruta. Sin embargo, hace un par de meses, los japoneses sacaron una regulación interna donde piden mayores estudios a todos lo países que tengan mosca de la fruta. Eso no solo afecta a los cítricos sino a todas las frutas que son hospederas. Estamos viendo con el Senasa cómo salvamos este tema. Ya son varios los protocolos que hemos avanzando y ahora piden más estudios que sean propios, aun cuando existen investigaciones en otras partes del mundo. Si van a insistir en que hagamos nuevas investigaciones, eso va a dilatar el proceso de ingreso de los cítricos a Japón.
– ¿En qué otros mercados vienen trabajando el levantamiento sanitario?
– En Vietnam, Tailandia, Malasia, Filipinas, Taiwán y la India. A todos esos se ha solicitado el ingreso de cítricos y ya se está trabajando los expedientes.
– Por el momento seguirán concentrados en los mercados de Europa y Norteamérica.
– En efecto, el 80% de los envíos se dirigen a esos dos mercados. Si ves las estadísticas, eso se mantiene por muchos años. Tenemos la fruta que ellos consumen y esos canales los hemos trabajado por mucho tiempo.
– ¿Estos mercados serán capaces de absorber más fruta en los próximos tres años, teniendo en cuenta que habrá más hectáreas en producción?
– No sabría decirlo, porque el volumen de Perú no es que vaya a afectar los precios en esos mercados. Claro que, si sumo el excedente de otros mercados exportadores, como Sudáfrica que ha sembrado más de 10,000 ha nuevas en los últimos cinco años, en los próximos años se podría presentar saturación en esos mercados. Hay una preocupación que se abordará seguramente en los diferentes foros de intercambio institucional a nivel internacional. Hace cinco años se veía potencial de crecimiento y todos los países sembraron más mandarinas. Eso ha generado una presión de crecimiento, ya vemos muchas hectáreas sembradas y debemos ver qué pasará en los próximos años para que toda la producción se pueda colocar de manera ordenada en los mercados del mundo.
– Con China ya tenemos un flujo constante de mandarinas, ¿eso se ha incrementado en los últimos años?
– China es el principal consumidor y productor de mandarinas del mundo. Nosotros llegamos a ese mercado con la W. Murcott. En el 2016, se enviaron 61 contendores de mandarinas, lo que representó un total de 1,114 toneladas. Si sumamos los otros cítricos (tangelos y naranjas), sumamos 1,326 toneladas. El despegue de las exportaciones a ese mercado se dio en 2014 con 1,303 toneladas cuando un año antes apenas habían llegado 269 toneladas. En los dos últimos años no ha crecido mucho, y hay buenas proyecciones de seguir creciendo.