Uso sin riesgo de aceite mineral contra plagas en nogales
Casos puntuales de daños en ramas y ramillas e incluso muerte de plantas, provocaron una alarma que llevó a algunos productores de nueces a abandonar la aplicación de aceite mineral. Con ello se está perdiendo la eficacia de un instrumento muy importante en el manejo de arañita roja europea y escama de San José, afirma el especialista Luis Sazo. En las siguientes líneas indica por qué resulta tan conveniente utilizarlo y cómo hacerlo de manera segura.
De un tiempo a esta parte, Luis Sazo, profesor de Entomología Frutal de la Universidad de Chile, ha venido constatando un cierto temor de usar aceite mineral por parte de los productores de nueces, o su aplicación en el periodo de receso absoluto, lejos del momento más indicado. A su juicio, esto puede estar redundando en el desaprovechamiento de una de las herramientas estratégicas en el control de escama de San José (Diaspidiotus perniciosus) y arañita roja europea (Panonychus ulmi).
Las aprensiones descritas, como muchas ideas erróneas que se difunden, tienen un origen en hechos reales. El uso incorrecto del aceite mineral efectivamente puede causar muerte de ramas y ramillas e incluso la muerte de árboles. Los problemas se relacionan sobre todo con su utilización en días previos o siguientes a heladas y con una cercanía temporal a aplicaciones de cianamida, indica el experto.
Antes de profundizar en las precauciones que se debe tomar, vale la pena revisar los aspectos que hacen del aceite mineral un buen instrumento en el programa de control de plagas en nogal.
–Es un producto efectivo contra escama de San José y arañita roja europea –indica Luis Sazo– en un periodo en que la planta no tiene follaje. Se especula que también podría tener alguna acción sobre los huevos del pulgón del nogal, Chromaphis juglandicola, pero no se ha comprobado.
ATENCIÓN CON LOS COMPUESTOS NO PARAFÍNICOS
Hay que emplear aceites parafínicos, los cuales presentan gran volatilidad y eficacia, advierte el entrevistado. Aquellos con una fracción importante de compuestos nafténicos pueden inducir fitotoxicidad en ciertos casos, de modo que implican un riesgo para la planta.
El académico evaluó también los aceites vegetales en un proyecto Innova-Corfo que concluyó en 2017. Se trata de una opción para periodos críticos cuando no existen otras alternativas de uso, en primavera y verano. Comparados con los aceites minerales, sus efectos en el control de plagas en frutales son inferiores.
–Sin embargo, debido a su inseguridad respecto de los aceites minerales algunos productores probaron reemplazarlos por aceites vegetales.
–Y los resultados de estos últimos se ajustaron al conocimiento que se tiene de ellos, o sea un control parcial que no resuelve el problema. La sobrevivencia de una cantidad importante de individuos resulta bastante delicada en el caso de la escama de San José, por la gran fecundidad de las hembras (ver recuadro).
Por otra parte, hace ya varias décadas Luis Sazo demostró en un estudio que un buen tratamiento de invierno con aceite mineral al 2,0% controla de un 92 a un 95% de los huevos de arañita roja europea colocados sobre la corteza de los árboles.
–Esta es una tremenda acción, porque en lugares de alta infestación se han contabilizado hasta 250 huevos por centímetro cuadrado. Se logra al aplicar a inicios de brotación, o sea con brotes y con los amentos elongados, cuando ya se ve algo verde. No se alcanza el mismo resultado si se hace en el periodo de receso o ligeramente antes de brotación.
RAZONES QUE DETERMINAN EN MEJOR MOMENTO DE LA APLICACIÓN
–¿Por qué en este momento?
–Porque en la primera fase de desarrollo del embrión, el oxígeno lo obtiene del interior del huevo; no tiene dependencia del oxígeno externo. Una vez agotado ese oxígeno, depende del externo y, por ello, el aceite mineral bloquea el intercambio gaseoso y provoca asfixia del huevo. También en esta etapa ya hay móviles muy frágiles y, además, no existe dificultad para cubrir profusamente la madera. Si el tratamiento se hace previamente, se requieren concentraciones más altas de aceite mineral para obtener el mismo efecto. Por ejemplo, alcanzar similar control de los huevos de arañita europea en postcosecha (en marzo o abril) precisaría de una concentración de 12% del producto, contra un 2% si se usa en la brotación. El tratamiento no solamente tiene un costo mayor sino que podría matar la planta.
–¿Qué significa “profuso”, en la práctica?
–El producto debe cubrir toda la madera, pensando particularmente en la escama, y penetrar en los intersticios, porque también hay individuos ubicados en ellos. A simple vista el árbol puede presentar un color oscuro uniforme y parecer cubierto, sin embargo, si se observa bajo lupa luego de secarse el aceite, voy a notar sectores, particularmente las hendiduras, donde el producto no llegó. La idea es que se realice hasta el punto de escurrimiento.
–¿Cómo se compara con el uso de otros productos?
–Para el control de escama de San José y huevos de arañita se ha mencionado una acción efectiva del polisulfuro de calcio, sin embargo en nuestros estudios el efecto sobre ambas plagas ha sido reducido y diferente estadísticamente de aplicaciones de aceite mineral. Ahora bien, alguien puede preguntarse si es oportuno iniciar el control de ácaros en primavera o verano. La experiencia nos indica que si la infestación es alta el control debe realizarse temprano en primavera por cuanto la población todavía es reducida, el impacto sobre depredadores es menor y, obviamente, será más fácil cubrir el follaje.
CONSIDERACIONES PARA GARANTIZAR LA SALUD DEL TEJIDO VEGETAL
En primer lugar, de acuerdo a lo señalado, el aceite tiene que ser mineral y parafínico.
Adicionalmente, es necesario sincronizar su aplicación en relación a la cianamida hidrogenada. El aceite mineral potencia el efecto de esta e incluso, acota Sazo, hay estudios experimentales de la Universidad de Chile en que han bajado la concentración de cianamida para homogeneizar la brotación en frutales acentuando su acción con la aplicación de aceite.
–Yo diría que es prudente esperar al menos 3 a 4 semanas después de la cianamida. Esta se aplica en receso absoluto del nogal, cuando ni siquiera hay asomo de brotación en las yemas, de manera que ese lapso se da de manera normal.
Por otra parte, debe evitarse emplear el aceite mineral cuando ha habido una helada reciente, o el pronóstico indica algún evento en los días siguientes. Temperaturas bajo cero pueden generar fisuras o lesiones en el tejido vegetal a las cuales es posible que el aceite se infiltre y provoque asfixia bajo la epidermis. Hoy, los distintos servicios meteorológicos disponibles para el agricultor resultan bastante precisos, anticipando en días o semanas los fenómenos meteorológicos, indica Luis Sazo, de modo que una regla básica es ajustar las fechas de aplicación a sus predicciones.
–Los daños por aplicación de aceite mineral –dice el entomólogo– han sido puntuales, en lugares donde han ocurrido heladas próximas a las aplicaciones, o donde se hicieron tratamientos con cianamida y en los días siguientes aplicaron aceite, o en casos donde falló el sistema de agitación del equipo. Diría que se trata de hechos esperables de acuerdo a lo planteado y me llamaría la atención que no ocurriera nada. Pero en los huertos en los cuales se ejecuta la tarea correctamente, el aceite mineral permite un control exitoso de escama de San José y arañita roja europea en un periodo en que la madera está expuesta, a un costo razonable. Esto puede reducir el número de insecticidas utilizados durante la temporada, disminuyendo todos los efectos colaterales, en especial sobre el depredador de arañita.
Puesto que un porcentaje de insectos o ácaros logra sobrevivir, suele ser conveniente complementar con un plaguicida para eliminar el remanente, teniendo cuidado de llevar un programa que respete a los enemigos naturales.
–Hago hincapié –subraya el profesor de la U. de Chile– en la presencia de un excelente enemigo natural de los ácaros fitófagos en nuestros agroecosistemas. Neoseiulus californicus, de la familia Phytoseiidae, es un depredador voraz de huevos y móviles, complementa en forma efectiva la estrategia de manejo, y mantiene bajas las poblaciones de arañita. Cuando no dispone de huevos ni móviles, sobrevive alimentándose de polen. La aplicación de insecticidas fosforados no selectivos puede dañarlo, al igual que algunos neonicotenoides. Hay que indicar que el aceite mineral también afecta a N. californicus, pero el impacto es menor porque este habitualmente se refugia, en especial en el envés de la hoja, e incluso ovipone cerca de la nervadura, en lugares donde no llega el tratamiento. Aun con esa forma de protegerse, una parte de los individuos de N. californicus se va a asfixiar debido a la acción del aceite mineral, pero el número de los que sobreviven va a ser mayor. El 5 a 8% de remanente de arañita luego de la aplicación de aceite mineral (que, como ya se señaló, tiene una efectividad de 92 a 95%) será la presa con la cual va a subsistir el depredador, manejando la población en forma natural. De no hacerse el tratamiento, la población de la plaga sobrepasaría la capacidad de control del enemigo natural. Uno de los objetivos del tratamiento invernal es, precisamente, ajustar la relación de población entre la presa y el depredador, de manera que este último se encuentre en una proporción suficiente para mantener a la plaga bajo control.
FECUNDIDAD DE LA ESCAMA DE SAN JOSÉ
Recientemente, investigaciones en Rusia y Nueva Zelanda han determinado que una hembra de D. perniciosus es capaz de parir hasta 500 ninfas. En Chile esta especie completa tres generaciones por temporada. Ahora bien, si la razón sexual es 1:1 (50% machos, 50% hembras) y cada hembra pare 200 ninfas, con una mortalidad natural de 30% a partir de 1 hembra se generarían 140 individuos luego de la primera generación, 4.900 individuos luego de la segunda generación y 686.000 individuos en la tercera generación.
ALGUNAS PALABRAS FINALES SOBRE LA RELEVANCIA DE LA ARAÑITA Y LA ESCAMA
–Yo opino –plantea Luis Sazo– que en nogales la arañita roja europea puede llegar a ser uno de los problemas limitantes de la producción. Con ataques intensos, se han contabilizado más de 100 móviles por hoja; el follaje adquiere un aspecto bronceado y la semilla de la nuez podría deshidratarse. Esta situación se asocia sobre todo a huertos antiguos, árboles de gran tamaño, donde resulta difícil cubrir la hoja por el haz y envés. Una razón adicional para abordar el tema con el uso de aceite mineral en invierno.
La escama de San José, por otra parte, siempre ha sido una plaga de los frutales de hoja caduca, y de 700 otros hospederos informados por la literatura, resalta el entomólogo; muchas de ellas en el entorno de las unidades productivas.
–Es una plaga silenciosa, que no se muestra hasta que te agrede. El periodo de nacimiento de ninfas en primavera se prolonga por 4 a 6 semanas y por ello la aplicación de un insecticida, que eventualmente podría tener un efecto residual de tres semanas, resulta insuficiente para controlar eficazmente la plaga. Si a lo anterior le sumo los problemas de cubrimiento que hemos referido, la situación se torna más compleja. Un programa light en el cual no se aborda la acción efectiva del tratamiento de invierno conduce en el tiempo a infestaciones severas.