INIA profundiza conocimiento sobre uso de nanoburbujas
INIA La Cruz realiza uno de los primeros ensayos sobre uso de nanoburbujas en frutales con el propósito de profundizar en el conocimiento de esta tecnología y evaluar los resultados que demuestren un efecto positivo en los manejos más críticos en un huerto de nogales.
Este estudio experimental apunta a potenciar y dar sustentabilidad a la producción de nogales del Campo Experimental Los Tilos de La Platina a través del uso de distintas alternativas tecnológicas como sensores que monitorean el contenido de agua del suelo, análisis de imágenes multiespectrales para evaluar el crecimiento de las plantas, uso de hongos entomopatógenos para el control de insectos del suelo, monitoreo remoto de plagas, entre otros.
Lo que motivó al equipo técnico a estudiar esta tecnología es porque uno de los problemas más serios que poseen los suelos de esta plantación de nogales es la salinidad, algunas deficiencias en el sistema radicular y estrés hídrico de las plantas.
Actualmente, afirma el Dr. Carlos Zúñiga, la zona central de Chile cuenta con dificultades para lograr un adecuado manejo del riego. Por lo tanto, “todas las herramientas que nos ayuden a incrementar la eficiencia en el uso del agua, y sobre todo con el uso de tecnologías que actúen sobre las raíces, será de gran ayuda considerando los tiempos de escasez hídrica que están viviendo nuestros frutales”.
ENSAYO PARA MEJORAR RAÍCES
Luego de superar algunas dificultades asociadas a la instalación de los equipos, los investigadores, con el apoyo de los técnicos del Campo Experimental Los Tilos de La Platina, lograron instalar y echar a andar el sistema de riego, que operará de manera independiente, para incorporar nanoburbujas directamente al suelo. El Dr. Carlos Zúñiga explica que “la aplicación de nanoburbujas vía riego se realiza con el fin de mejorar la condición del suelo, disminuir la carga de patógenos de importancia sanitaria, mejorar la diversidad natural de la rizósfera y favorecer los microorganismos benéficos presentes en el cultivo”.
El ensayo se realiza en una superficie de mil 600 metros cuadrados bajo condiciones reales de un huerto de nogales.
Las nanoburbujas son burbujas con un diámetro inferior a los 1000 nanómetros, que puede ser cargada con distintos tipos de gases, en este caso fueron cargadas con oxígeno.
Se trata de un diseño experimental aleatorizado donde algunos sectores del ensayo fueron regados con nanoburbujas y otros sectores no. En cada sector de riego, explican los expertos, “tenemos plantas que recibieron el aporte de micorrizas y otras que no recibieron el aporte de micorrizas”. Lo que queremos ver, explican “es la interacción que existe entre el nivel de oxígeno y la incorporación de agentes benéficos con el fin de determinar si existe un efecto sobre la microbiota o si estamos ejerciendo algún efecto sobre las raíces”.
Por un lado, lo que se quiere lograr es fortalecer el crecimiento de raíces por medio de una mayor disponibilidad de oxígeno: Y, por otra parte, crear las condiciones óptimas para el desarrollo de los microorganismos benéficos del suelo. “Se hipotetiza que raíces creciendo en esta nueva condición potenciará la expresión vegetativa, y con ello, el rendimiento a mediano plazo”.
La calidad del agua, afirma el especialista en riego Carlos Zúñiga, “tiene un impacto significativo en la productividad de las plantas y sabemos que los niveles insuficientes de oxígeno en la zona de la raíz limitan la absorción de nutrientes”. Agrega, “el bajo nivel de oxígeno en la zona de raíces, puede ser un factor limitante en la productividad. Es por este motivo, que se incorporó un nivel de oxígeno conocido al riego con el fin de evaluar el comportamiento de las plantas.”
Además, los expertos estudian la interacción de estos factores con otros para identificar la simbiosis que se podrían producir con la aplicación de esta tecnología. “No conocemos el método de acción de estas nanoburbuja, asegura el profesional; “por este motivo, realizaremos diversas evaluaciones sobre las plantas para generar directrices generales que nos permitan discriminar su método de acción y dar respuestas a las distintas interrogantes que irán surgiendo”.
Los profesionales afirman, “hemos estudiado de la importancia que tiene el uso de la tecnología de nanoburbuja en el fortalecimiento de las raíces, mejoramiento de la calidad del agua en los sistemas de riego y el rol que podría desempeñar en el transporte de nutrientes”.
CAMPO INTELIGENTE SUSTENTABILIDAD AMBIENTAL E INOCUIDAD ALIMENTARIA
La tecnología de la nanoburbuja es bastante amigable y tiene un potencial tecnológico y económico en diferentes disciplinas de la cadena productiva de un frutal.
Para el Dr. Carlos Zúñiga, director de esta iniciativa, “como campo inteligente el tema de las nanoburbujas lo desarrollamos en la línea de sustentabilidad ambiental e inocuidad alimentaria”.
Este ensayo experimental se realiza en el marco del proyecto Campo Inteligente que dirige el experto en riego, doctor Carlos Zúñiga Espinoza, financiado por el Ministerio de Agricultura y ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA La Cruz. Además, esta iniciativa cuenta con el apoyo técnico del Ing. Agr. Mag. Jaime Otarola de INIA Rayentué.
Desde el punto de vista de la sanidad vegetal, se ha comprobado que la explosión de las nanoburbujas, generan radicales libres con un gran poder oxidativo que lograría degradar algunos compuestos importante de la pared celular de hongos y bacterias antagonistas de suelo.
En experiencias nacionales, el uso de esta tecnología se ha validado en los sistemas hidropónicos, obteniéndose muy buenos resultados. Por ejemplo, las lechugas hidropónicas aumentan de peso debido a que el oxígeno presente en la piscina produce una mejor sanidad sobre las raíces, observándose raíces más vigorosas.
Esta experiencia de aplicación de nanoburbujas se realiza en un convenio de colaboración específico con la empresa de Investigación y Desarrollo, Los Pastores SPA, que encabeza el Ing. Agr. Benjamín Labbé Echeñique. Esta empresa además se encuentra ejecutando un proyecto de Nano Burbujas para mejorar la eficiencia y calidad del agua a través del proyecto titulado “Escalamiento comercial de Nanoburbujas aplicadas para una agricultura sustentable”.
Nuestro país posee una superficie de 44 mil hectáreas plantadas con nogales (solo superada por la de uva de mesa con 56 mil hectáreas) y distribuidas en todo el país con una producción creciente que supera los 100 millones de kilos exportados, consolidándose como el rubro frutícola con mayor desarrollo en los últimos diez años en Chile.