Todo un sistema solar en tu empresa
Alfonso Torres, gerente general de Cosolpo, tiene un mensaje para las industrias: No quemen combustible, utilicen el sol. Así cuidarán el medioambiente y ahorrarán mucho dinero. Su compañía es la única en Sudamérica en ofrecer energía termosolar de concentración, a través de una tecnología capaz de multiplicar la energía solar por ochenta veces, en un solo punto. Desde hace más de un año, Limones Piuranos trabaja con uno de sus equipos de concentración solar parabólica de 120 m2 de espejos colectores, que realiza un precalentamiento de agua para el caldero que utilizan.
Gabriel Gargurevich Pazos. Fotos de Silvana Tello.
Cuando Alfonso renunció a su trabajo de analista de audio y video en una empresa de electrodomésticos, jamás se imaginó que al poco tiempo se vería inmerso en la tarea de multiplicar la energía solar por ochenta veces, en un solo punto. Su padre, el reconocido ingeniero químico, Guillermo Torres, que había trabajado en la fabricación de antibióticos, reactivos químicos e incluso de combustible para autos, quería probar suerte con las energías renovables. Alfonso le dijo que él se metería de lleno en el tema, que investigaría, hasta conseguir otro trabajo. A los tres meses lo consiguió pero él ya estaba irremediablemente “enamorado”, según sus palabras, de una poderosa energía. Era el año 2010.
“Había estudiado ingeniería industrial en la Universidad de Lima, pero solo tuve un curso en mi carrera sobre medioambiente. En general, en el Perú, no se habla mucho de energías renovables, y menos en ese entonces. Es verdad que se conocen los paneles fotovoltaicos, esos que sirven para generar electricidad de manera directa, pero casi nadie conoce de la energía termosolar de concentración–también conocida como CSP, del inglés: Concentrated Solar Power–. Y menos para fines industriales”, recuerda Alfonso, que se volvió al poco tiempo en un conocedor del tema, investigando en Internet, reuniéndose con especialistas, viajando, asistiendo a ferias, visitando plantas térmicas solares en Hawái, Estados Unidos, España y Chile.
Entonces le propuso a su padre armar el negocio en serio. Su padre aceptó, se convirtió en el inversionista mayoritario, le cedió un espacio en su fábrica en San Juan de Lurigancho, y él dejó de construir pequeños prototipos en el jardín de su casa. Así nace Cosolpo (por Concentrated Solar Power).
UN AHORRO DE 45% EN COMBUSTIBLE
La tecnología que empezaron a utilizar en Cosolpo es la concentración solar parabólica, un proceso más sofisticado que el de simplemente colocar un panel solar; aquí se trata de multiplicar 80 veces la energía solar en un punto, en este caso, en un tubo colector, para generar energía térmica (vapor, agua y aire caliente), mediante espejos de vidrio adaptados a una estructura de forma parabólica, y un ‘seguidor solar’.
DOS AÑOS DE ÉXITO
2015
Cosolpo gana el tercer concurso de StartUpPerú.
Febrero 2016
La empresa gana el Programa La Idea, un concurso impulsado por La Alianza del Pacífico y Promperú.
Septiembre 2016
fueron seleccionados para patentar su tecnología, en el marco de La Convención Nacional Anual de Patentes e Invenciones (CNAPI), organizado por Indecopi.
Marzo 2017
Cosolpo fue elegida para participar en la Feria Collision, en New Orleans, uno de los eventos más importantes del mundo para las ‘startups’.
Abril 2017
Obtuvieron el segundo lugar en el concurso de la Fundación Everis.
Junio 2017
ganan el Concurso Agtech Latam Perú 2017, organizado por la revista RedAgrícola, y viajaron a Estados Unidos para una pasantía en Future Farms.
Junio 2017
fueron seleccionados, dentro de los tres mejores, para exponer en el I Congreso Internacional Hello Tomorrow Perú “Hacia la nueva era de la sostenibilidad al 2050”.
“En el Perú hay plantas de energía fotovoltaica, como en Arequipa y Moquegua, pero la concentración solar parabólica es mucho más eficiente. La energía fotovoltaica –que genera electricidad de manera directa– tiene una eficiencia cercana al 16%, pero los concentradores solares se acercan al 60% de eficiencia, en relación a la transformación de la energía solar en energía utilizable. O sea, si, por ejemplo, recibimos 1000 watts por m2, con los concentradores solares yo puedo entregar 600 watts para que los utilices”, acota Alfonso.
En el 2004, aproximadamente, sucedió una suerte de boom de la concentración solar parabólica en países como España y Estados Unidos, líderes en el desarrollo de este tipo de energía. Pero estos concentradores solares no se aplicaban mucho en la industria, sino que eran utilizados para generar electricidad, como ya sucedía con la energía fotovoltaica. Los que abastecían a la industria eran equipos más pequeños, pocos y de muy alto costo.
“El primer problema que veía con las plantas que existían en el mundo era que generalmente funcionaban para generar electricidad para la red eléctrica pero no generaban energía para la industria, porque era muy costoso; incluso el Estado les paga a las empresas por la electricidad que generan, son inversiones a largo plazo. ¡Pero la energía térmica por si sola es igual de importante que la eléctrica! La energía eléctrica y la térmica se consumen en la misma cantidad en el Perú. La cantidad de combustible que se utiliza para generar vapor, agua y aire caliente en el país es casi la misma que se utiliza para generar electricidad;eso es algo que muy pocos saben… La energía térmica también puede alimentar a la eléctrica. Por ejemplo, en la planta eléctrica que está en Chilca, al sur de Lima, esa que representa casi el 50% de la electricidad que se produce en el país, se quema gas natural para generar vapor y por una turbina se genera electricidad; entonces vemos que ahí se utiliza energía térmica pero quemando combustible… Entonces en Cosolpo tenemos un mensaje para la industria: No quemes combustible; utiliza el sol; además de ser más amigable con el medioambiente, te va a generar ahorro, y tu empresa será mucho más rentable. Hay empresas que gastan cerca del 30% de sus gastos operativos en combustible. Nosotros podemos ofrecer un ahorro de combustible de hasta un 45%”.
US$100 ELM2
A medida que las investigaciones avanzaban, empezó a ver las oportunidades en el mercado, y a tener más claros los objetivos. Haría, entonces, un producto capaz de generar una energía que reemplace el combustible que se utiliza en las calderas que necesita la industria; desarrollaría un diseño eficiente, sólido, simple y sobre todo económico, pues unos los problemas que enfrenta esta tecnología de concentración solar tiene que ver con los altos costos. Según Alfonso, un empresario, cuando invierte en algo, busca obtener un retorno en menos de dos años.
“Nosotros vendemos el equipo por m2. Cada m2 lo vendemos a US$100, eso incluye ‘el seguimiento solar’, los espejos, la estructura, los parantes, los tubos colectores… En Sudamérica somos el único país que ofrecemos este producto. En Estados Unidos hay dos empresas que se dedican a la fabricación de esta tecnología, en Europa habrá unas cuatro, y en China serán como cinco. También hay una empresa mexicana que hace lo mismo que nosotros, creo que está financiada por el mismo Estado y tienen ya 30 proyectos. La empresa en el mundo que ofrece sus concentradores solares parabólicos más económicos, después de nosotros, los vende a US$300 el m2. Nosotros sí podemos llegar donde un cliente y decirle que recuperará su inversión en un año y medio. Lo mínimo que vendemos son 60m2, o sea US$60,000”.
Hoy, después de casi siete años de investigación y desarrollo, ya pasada la etapa de ensayo-error y tras construir diez prototipos, Cosolpo se encuentra en la etapa de comercialización. Desde enero del año pasado, ya tienen un primer cliente, Limones Piuranos, donde han instalado una planta termosolar de concentración solar parabólica de 120 m2 de espejos colectores, que realiza un precalentamiento de agua para el caldero que utilizan.
En Limones Piuranos producen aceite esencial de limón por medio del vapor. ¿Hay otras compañías interesadas en aplicar la propuesta de Cosolpo? Torres confirma que sí, a las cuales ya les han realizado la evaluación técnica económica, así como un análisis solar, aunque siguen en conversaciones. “Nos referimos a empresas como Grupo Gloria, Danper, Laive, Hotel DoubleTree Paracas, Fundo Victoria en Ica, entre otras”, cuenta.
340°C PARA PROCESOS AGROINDUSTRIALES
Para Alfonso fue un logro muy importante conseguir una estructura sólida y económica. Cada módulo estructural, de aluminio y fierro, mide 10 m2, y es muy fácil de armar, solo se necesitan dos personas para ello. Otro logro: el ‘seguimiento solar’. Alfonso dice que es el corazón de los equipos de concentración, pues es lo que permite que la estructura se dirija al sol, permanentemente.
“El diseño del ‘seguimiento solar’ nos costó mucho trabajo, pues se trata de una tecnología que ninguna empresa en el mundo la vende; solo la venden dentro de los equipos de concentración; son muy recelosos. Es muy difícil hacer ‘el seguidor’, nos demoramos cerca de tres años en desarrollarlo, con cinco ingenieros electrónicos trabajando… Ese fue un punto que llegamos a superar pero fue muy complicado”.
Pero, si estos equipos se caracterizan por seguir al sol, ¿necesitan electricidad para moverse, cierto? “Cierto, hemos llegado a tal eficiencia que solo necesitan 1 watt por m2 para mover el equipo, es decir, la energía de un foco convencional moviendo una estructura de 60 m2”, responde.
Todos los rayos de sol que inciden de manera perpendicular en el equipo, calientan un tubo de color negro que absorbe toda la energía; el tubo puede alcanzar 340°C, lo cual, según Alfonso, es más que suficiente para procesos agroindustriales, que implican, por ejemplo, la cocción de alimentos. “Lo máxima temperatura que he visto en los calderos ha sido de 120°C, no necesitan más. ¿Cómo funciona nuestro equipo de concentración? Solo tienes que encenderlo y solito va a buscar el sol, escuchas un poco el motor pero no te das cuenta de que se mueve, es muy lento el movimiento. Llegar a ese movimiento costó trabajo… El agua entra por el tubo, fría, y sale caliente. Se utiliza bastante el agua caliente para hacer un precocido de los alimentos… Lo que hace nuestro equipo es calentar el agua y con ella generamos energía térmica”.
DESALINIZACIÓN DEL AGUA
Además de la planta en San Juan de Lurigancho, en Cosolpo cuentan con otra en Ica, a la que Alfonso le ha puesto de nombre Planta Solar Ica 1. En realidad, esa fue la primera planta solar piloto completa. Ahí se realizan experimentos, como el que tiene que ver con la producción de aceite esencial de romero, el secado de cebolla y un proceso de pasteurización. También han desalinizado agua. Para ello el agua pasa por un proceso de destilación y, como resultado, se obtiene agua químicamente pura, agua dulce. Según Torres, Cosolpo se encuentra en la etapa de “educar” a los clientes respecto a los beneficios de la concentración solar parabólica.
Como dijo Alfonso líneas más arriba, Cosolpo es la única empresa en Sudamérica en ofrecer energía termosolar de concentración. En el norte de Chile, Mina el Tesoro usa desde 2010 este sistema para generar agua caliente, en el marco de un proceso de lixivación de cobre. “Pero fue una empresa española la encargada de la instalación, y se los vendió a un precio tres veces mayor al que lo ofrecemos nosotros. Ahora mismo estamos viendo la posibilidad de asociarnos con Engie, una de las empresas más importantes del mundo en relación a la generación de energía. En Cosolpo no tenemos la menor duda de que la concentración solar parabólica es el futuro”, concluye Alfonso.