Conservación y valoración de la diversidad de ajíes del Perú
Mavel Marcelo1, Carlos Amasifuen2
1 Especialista de la subdirección de recursos genéticos del INIA, en la estación experimental agraria Donoso, Huaral, Lima.
E-mail: mmarcelo@inia.gob.pe
2 Director de la subdirección de recursos genéticos del INIA, sede central, La Molina, Lima.
E-mail: camasifuen@inia.gob.pe
El ají es un cultivo que corresponde a diferentes especies y variedades del género Capsicum, originario del continente americano (Bolivia, Perú, Colombia, hasta el sur de México), y uno de los primeros domesticados en América del Sur. En el Perú existe una gran diversidad de ajíes, con diferentes variedades de las especies domesticadas C. chinense Jacq., C. annuum L., C. pubescens Ruiz & Pav., C. frutescens L. y C. baccatum L., así como especies y variedades silvestres. El ají presenta un mercado en constante expansión a nivel mundial, y en el Perú tiene una alta demanda por las propiedades culinarias que aportan aromas y sabores en la variada gastronomía peruana, y que además vienen siendo incorporados como materia prima en la industria alimenticia.
La conservación del ají, tanto a nivel de poblaciones silvestres como de las variedades tradicionales cultivadas, es necesaria para garantizar su diversidad genética, así como para el desarrollo de procesos de mejoramiento genético en el contexto ambiental actual de pérdida de hábitats naturales y reducción de la diversidad de las variedades manejadas por agricultores. En este contexto, el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) a través de la Subdirección de Recursos Genéticos (SDRG) de la Dirección de Recursos Genéticos y Biotecnología (DRGB), mantiene la Colección Nacional de Ajíes del Banco de Germoplasma del INIA, donde se conserva muestra representativa de la gran diversidad de ajíes del Perú.
Esta colección se instaló entre los años 1996 y 2001, con 105 accesiones y cuatro especies, C. chinense Jacq., C. annuum L., C. frutescens L. y C. baccatum L. Posteriormente, se ha venido incrementando la representatividad de la colección a través de diferentes proyectos de investigación e innovación.
Mediante el proyecto ‘Descubriendo el potencial de la diversidad de los cultivos olvidados para la diferenciación de productos de alto valor y la generación de ingresos para los pobres: el caso de los ajíes en su centro de origen’, desarrollado entre los años 2010 y 2013, se amplió la base genética a 413 accesiones, que correspondían a las cuatro especies antes mencionadas, la misma que se mantiene hasta la actualidad. La evaluación y caracterización agromorfológica de esta colección permitió identificar 39 accesiones promisorias, con caracteres agronómicos favorables de precocidad, con valores de periodo vegetativo entre 105 y 120 días, respecto al promedio regular de 120 a 180 días. En estas accesiones también se observaron rendimientos de 2,600 a 4,200 kg/ha en el caso de las variedades conocidas como ají Charapita y ají Dulce Rojo, ambas de la especie C. chinense.
El material genético de esta colección también fue evaluado a través del proyecto ‘Caracterización de ajíes nativos por sus atributos sensoriales y funcionales para la mejora de la pequeña/mediana agricultura y su posicionamiento en el mercado nacional/internacional’, desarrollado entre los años 2014 y 2015. Se identificaron 32 accesiones promisorias, en base a atributos químico-funcionales, perfil de compuestos volátiles, y atributos sensoriales y funcionales. Once accesiones de las especies C. chinense Jacq., C. frutescens L. y C. baccatum L. presentaron los mejores atributos sensoriales y funcionales, útiles para la gastronomía. De hecho, durante los años 2017 y 2018, las cinco mejores accesiones de este grupo: “Miscucho” (Acc 4), “Charapita” (acc11) y “Dulce rojo” (acc 72) de la especie C. chinense; así como “Tomatito Rojo” (Acc 7) de la especie C. baccatum; y “Allucllo (Acc 89) de la especie C. baccatum, fueron evaluadas mediante una caracterización agromorfológica y químico-nutricional, a través del proyecto ‘Biodiversidad y Gastronomía’. La caracterización físico química nutricional y compuestos bioactivos mostró datos interesantes. Tomatito rojo (acc 7) y dulce rojo (acc 72) presentaron alto contenido de carotenoides, entre 173 y 235 mg de β caroteno/100 g de muestra. Charapita y Miscucho presentaron alto contenido de capsaicina, 1,337.71 µg/g y 413.63 µg/g, respectivamente, con un nivel de pungencia de interés para el desarrollo agronómico de estas variedades nativas.
Asimismo, mediante el proyecto ‘Consolidación de las colecciones del INIA y de la UNALM de Capsicum nativos del Perú con una base de datos morfológica, genética, físico-química y culinaria integrada, y análisis de las prioridades de conservación y desarrollo’, financiado por el Programa Nacional de Innovación Agraria-PNIA del INIA, desarrollado entre los años 2016 y 2019, se ha ampliado la caracterización de las 413 accesiones de la colección. Durante este estudio se ha realizado la producción controlada de las semillas de estas accesiones, utilizando jaulas de exclusión para mantener la pureza de las semillas, las cuales se conservan en el banco de semillas del INIA.
La información generada de la caracterización molecular y del análisis de la diversidad genética, nos ha permitido conformar una colección núcleo de 100 accesiones, que contribuye a conservar la diversidad de la colección de una manera más eficiente. Como resultado de estas evaluaciones se ha generado el Catálogo de la Colección de Capsicum Nativos del Perú, herramienta de mucha utilidad para los agricultores y otros usuarios del sector agrario, a través del cual se describen los caracteres morfológicos de las accesiones y se da a conocer la diversidad genética de Capsicum en el Perú. Esta información es particularmente útil para los fitomejoradores y agricultores interesados en incrementar su producción.