Más volumen, menos valor
Se espera un crecimiento de 15% en el volumen pero solo entre 1% y 3% en el valor por la tendencia a la baja en los precios ante la mayor competencia regional.
Por Luis Corvera, Director General de FreshFruit Perú
Gracias a la ampliación de zonas productivas (sobre todo la sierra), desde hace un par de años la campaña de exportación de palta se han extendido de 9 a 11 meses al año. La temporada más reciente inició en diciembre del 2022 (antes empezaba en febrero) y concluirá en octubre 2023 (antes cerraba en setiembre).
Casi toda la palta exportada por el Perú es en su presentación fresco (93%), seguida del congelado (6%). Durante los tres meses de la campaña actual (al cierre de febrero), los envíos han crecido cerca de 31% en volumen y 22% en valor. Estos buenos resultados se dieron en un marco de recuperación de los envíos luego del punto más álgido de los conflictos sociales que afectaron gravemente a las exportaciones y tras un 2022 muy competitivo. Sin embargo, los precios, no han podido acompañar el crecimiento de la producción y al igual que el año pasado, mantienen su tendencia a la baja, básicamente por la presión de otros países productores. Así, el precio promedio obtenido por los exportadores en lo que va de la campaña es de US$1.98/kg, 10% menor al periodo anterior.
Los precios obtenidos por la palta han ido cayendo en el mercado internacional en los últimos dos años. Esto se ha explicado principalmente por el fuerte crecimiento de la competencia internacional y los problemas logísticos que han limitado la competitividad en algunos mercados clave, de Europa principalmente. Por un lado, el líder indiscutible, México, aumentó su producción y la destinó a Estados Unidos, por su cercanía, presionando fuertemente a la baja a los precios en dicho destino. Por otro lado, nuevos competidores como Colombia vienen expandiendo su productividad y alcance comercial (ya tienen acceso a EE UU), lo cual presiona aún más a los precios a la baja.
EVOLUCIÓN DE LA EXPORTACIÓN DE PALTA EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
En 2018, los envíos de la fruta presentaron un crecimiento continuo en volumen y valor, alcanzando las 359.428 toneladas por US$ 722 millones. Esto significó que los envíos prácticamente se triplicaron en 5 años, mostrando una verdadera época de oro para la palta peruana. Sin embargo, la ventana comercial era limitada, llegando a abarcar 8 a 9 meses aproximadamente. Esto cambiaría en los años siguientes debido al incremento de la inversión en áreas productivas y la búsqueda de nuevas regiones donde la siembra de este producto fuera viable.
Para el 2019, debido a los rezagos por el Fenómeno de El niño, las exportaciones de palta peruana se contrajeron 13% en volumen, hasta alcanzar las 312.073 toneladas. Sin embargo, gracias a la menor oferta, el precio mejoró (US$ 2.41/kg) y el valor de la fruta creció en 4%, logrando superar los US$ 750 millones en el año.
Con el inicio de la pandemia, el 2020 fue retador para la palta peruana. La crisis logística mundial generaba altos costos de transporte que perjudicaron especialmente a las plazas mas lejanas (Asia e incluso Europa). Esto produjo que la palta de zonas cercanas fuera más competitiva y desplazó al producto peruano, así como al mexicano y chileno, que tuvieron que competir mucho más fuerte por Estados Unidos, el destino más cercano que, por suerte, pudo absorber la mayor oferta. Y mientras plazas clave para la palta peruana, como España y Países Bajos reducían sus pedidos, la producción no se detenía en el país. Los envíos crecieron en aquel año 32% en volumen y 12% en valor, con un total de 429.777 toneladas por US$ 841 millones. Con respecto al precio, debido a la gran crisis de los contenedores y la mayor oferta peruana en volúmenes, se registró una contracción en los precios de 20%, con un valor promedio de US$1,95/kg.
A pesar de que los problemas logísticos se agravaron, el 2021 fue un excelente año para la fruta en el mercado internacional. Durante ese año, las exportaciones peruanas de palta sumaron 580,200 toneladas por US$ 1,169 millones, 32% más en volumen y 38% más en valor. Respecto al precio, si bien la oferta volvió a tener un incremento significativo, la palta se cotizó en US$2,02/kg, 4% más que el año anterior, gracias a que México y la producción de EE UU no llegaron a su meta y Perú pudo aprovechar que Colombia aún no tenía acceso a esta plaza. Sin embargo, a finales de ese año la amenaza de la competencia se venía presentando y Colombia obtuvo el acceso para el 2022 a EE UU. Además de ello, el aumento del volumen peruano no parecía detenerse, lo que generó fuertes indicios de que los precios podrían caer.
El 2022 fue realmente complicado para la palta peruana. La amenaza de la fruta colombiana ya era una realidad, especialmente en Europa y EE UU, que se abrió ese año para los colombianos. Esto se sumó al fuerte crecimiento de los envíos mexicanos, por lo que la palta peruana encontró un mercado inundado de producto. En este año, totalizaron 642.905 toneladas por un valor de US$ 1.036 millones. Esto significó un crecimiento del 11% en volumen, pero con una caída del 11% en el valor. El precio fue el principal causante de estos resultados, pues llegó a US$ 1,61/kg, 20% menor al año 2021.
El 2022 fue realmente complicado para la palta peruana. La amenaza de la fruta colombiana ya era una realidad, especialmente en Europa y EE UU, que se abrió ese año para los colombianos.
DINÁMICA DE LOS PRINCIPALES DESTINOS
La palta pierde valor en los Países Bajos: Los envíos sumaron 200.667 toneladas por US$287 millones, 8% mayor en volumen pero 20% menor en valor con respecto al 2021. Estos resultados se explicaron principalmente por el crecimiento de los envíos españoles al resto de Europa. Esto fue especialmente cierto cuando los precios logísticos se mantenían altos, pues la opción más obvia para este mercado fue priorizar las exportaciones de sus vecinos. Tener a Colombia como principal rival en este mercado también complicó a Perú, cuya fruta tuvo un precio promedio de US$1,41/kg, 26% menos que en 2021.
Más fruta a EE UU: El total de los envío sumó 149.263 toneladas por US$284 millones, 45% más en volumen y 33% más en valor con respecto a similar periodo del año anterior. Con respecto al precio, este fue en promedio US$1.91, 9% menor al año 2021, debido al crecimiento de la oferta peruana, además de la competencia de otros países latinoamericanos en esta plaza. A pesar de ello, se pudieron colocar suficientes envíos como para generar un resultado bastante positivo.
Gran caída de valor en España: Las exportaciones a España sumaron 89.207 toneladas por US$177 millones, 14% mayor en volumen, pero 31% menos en valor con respecto al año anterior. A pesar de que el volumen de los envíos aumentó, el mercado se encontraba inundado al igual que los Países Bajos por la producción local y el aumento de los envíos de rivales latinoamericanos. Por ello, el precio se desplomó a US$1,37/ kg, 31% menor al 2021.
EXPECTATIVAS PARA LA ACTUAL CAMPAÑA
La campaña del 2023 podría parecerse mucho a la del 2022. Muchas de las inversiones previas en nuevos campos por parte de las grandes agrícolas empezarán a producir en el presente año, por lo que el crecimiento en volumen se estima entre 13% y 18%. A pesar de que los conflictos sociales en el país obstaculizaron la etapa más temprana de la ventana comercial, la expectativa de crecimiento en volumen aún se conserva en este rango. La principal razón de esto es que los precios de los contenedores y el congestionamiento en los principales puertos del mundo han disminuido por lo que se espera un mayor dinamismo en este aspecto.
Con respecto al precio, las expectativas que se tienen no son demasiado alentadores. Todo indica que en el 2023 el fenómeno se repetirá debido al incremento de la oferta en la región. Colombia mantiene la expectativa de un crecimiento del 40% en el volumen de sus envíos durante el 2023. En contraposición, Senasa espera abrir nuevos mercados para la palta peruana, esperándose que tanto Malasia como Filipinas reciban los primeros envíos de palta este año. Con ello, la expectativa actual es que los precios mantengan su tendencia a la baja, de entre 8% a 10%. De este modo la expectativa actual es que la campaña cierre con un crecimiento en el valor exportado de entre el 1% y el 3%.
Más allá del 2023, las expectativas para las próximas campañas tampoco son muy alentadoras en términos de volumen. En los últimos dos años, las inversiones para nuevos cultivos prácticamente se han detenido, lo cual indica que hay un techo al crecimiento de los envíos de la palta. A pesar de que el rendimiento por hectárea sigue creciendo, solo con ello no será posible generar fuertes aumentos en la oferta peruana. Aparte de ello, Colombia busca cada vez más posicionarse como el mayor rival a la palta peruana y tratar de desplazar a Chile de esta posición, por lo que varios productores chilenos están optando por virar a productos como la cereza o la frambuesa. Si Colombia ocupa el lugar de Chile y el Perú detiene su expansión en volumen, la presión sobre los precios se detendrá.