España busca ampliar el portafolio varietal de paltas
Desde que en 1972 la producción californiana de palta Hass superase a la de Fuerte, se ha transformado en la variedad de referencia a nivel global. También es la que domina en Málaga, España, la principal zona productora de este frutal en Europa. Si bien es un cultivo en alza, porque ya se está plantando en otras regiones del país, se piensa en una estrategia para que España pueda producir palta todo el año, pero de distintas variedades, que se dirigirían a un mercado nicho. Esa sería la salida ante una posible bajada de los precios internacionales.
Inevitablemente la historia del Instituto de Hortofruticultura Subtropical La Mayora, en Málaga, España, está asociada un nombre propio: Dieter Wiemberg. Este alemán de nacimiento, ingeniero agrónomo y economista fue el impulsor del centro de investigación de referencia de cultivos subtropicales y tropicales en Europa, pero también a nivel global, ya que hasta aquí llegan profesionales de medio mundo a capacitarse y conocer los trabajos que realizan sus investigadores. Wiemberg dirigió este centro durante catorce años y fue el pionero en la introducción de la fresa y una serie de cultivos subtropicales que han servido para ir modificando, unos más que otros, el paisaje agrícola de la Axarquía, una zona que desde siempre estuvo dominada por olivos y almendros y que, desde hace cuatro décadas han dado paso a cultivos más rentables como el palto y mango.
No es el único cambio drástico que ha sufrido la Axarquía en el último tiempo. En el palto, el principal cultivo hoy en día, un trabajo realizado por los investigadores de La Mayora, Iñaki Hormaza y Librada Alcaraz, con datos de los últimos quince años, han confirmado un adelanto de las floraciones. “Este no es un aspecto menor, ya que podría haber problemas de polinización y, por ende, una merma en la producción”, sostiene el Dr. Iñaki Hormaza, jefe del departamento de fruticultura subtropical, que lleva dos décadas trabajando en esta finca experimental. “En este tiempo he visto un adelantamiento de la floración en unos quince días”, sostiene y añade: “Al tener una floración temprana, aumenta la probabilidad y el riesgo de que la flor esté expuesta a días más fríos o lluviosos, que es cuando los insectos polinizadores no ‘trabajan’ adecuadamente”.
La principal consecuencia de lo anterior es un posible descenso productivo. Por ello es que los investigadores de La Mayora están trabajando en el desarrollo de portainjertos, con los cuales se podría retrasar la producción o la búsqueda de variedades que florezcan más tarde que Hass. Los trabajos en el desarrollo de portainjertos no van solo en esa dirección. La zona donde se concentra el cultivo en Málaga es propensa a los ataques de Roselinia necatrix, un hongo que ataca las raíces de los árboles hasta provocar su muerte, si no se emplean correctas medidas de control.
Actualmente trabajan con trece diferentes portainjertos, teniendo a tres de ellas como control (Dusa, Duke 7 y Toro Canyon). “Hasta hace poco, Roselinia era un hongo que solo estaba presente en esa zona productora, pero ya se han reportado ataques en Sudáfrica y es posible que esté en otros países, sobre todo porque sus síntomas suelen ser confundidos con los de Phytophthora. “Este tipo de investigación es fundamental en el palto”, subraya el experto. Y no es el único centro que ha dirigido investigaciones en esa dirección, algo que también se está haciendo en California, Sudáfrica, Israel y Australia.
A pesar de que las condiciones productivas de Sudáfrica no son parecidas a las de Málaga, se sospecha que el hongo habría llegado en algún material que se internó en el país. “Roselinia es un hongo que en Málaga estaba asociado al almendro y olivo, pero cuando hubo una reconversión productiva, el hongo también se adaptó al palto”, explica y acota que, si bien ya saben que hay portainjertos tolerantes, aun no han sido liberados ya que aún se necesitan estudios para demostrar que, además de tolerantes son productivos. La intensión, una vez que se comprueben sus capacidades productivas, es liberarlos en las próximas campañas.
LA SUPERFICIE DE PALTO CRECE EN OTRAS REGIONES ESPAÑOLAS
La Axarquía es la principal zona productora de paltos en Europa. Junto a Granada concentra unas 10.000 ha, convirtiéndose en el pilar de la industria agrícola de ambas provincias. A larga distancia le siguen Canarias, Huelva, Cádiz y Alicante. Precisamente en estas tres últimas provincias es donde está creciendo el cultivo hoy en día. “En Alicante se está empleando el palto como recambio de los cítricos y hemos visto que hay agricultores que se están animando a ello. Tienen un riesgo porque el clima es más frío que en Málaga y creo que en algunas zonas no será viable su cultivo. Para que así sea, se debiera trabajar bien con los microclimas a fin de provocar una buena adaptabilidad. Pienso que la zona costera podría ser buena, sobre todo en Alicante”, explica Hormaza y precisa que tanto en Cádiz como en Huelva hay zonas que tienen heladas en invierno y eso podría generar algún tipo de inconveniente productivo.
En España se calcula que la producción de de la campaña 2018/19 fue de 61.000 toneladas, un 17% más que en la temporada anterior, que había sido de 52.000 toneladas. Y son los precios que se pagan por esta fruta los que están motivando su puesta en marcha en zonas prometedoras. Si bien hubo un descenso respecto de la campaña 2017/18, hoy el valor a productor fluctúa entre los 2,1 y 2,7 euros/kg. Esa es una de las razones por las cuales en El Algarve, Portugal, productores que habían abandonado este cultivo lo han decidido reflotar.
Si de cultivos subtropicales se trata, el palto ha ganado la batalla en España al mango. “Es mucho más interesante para un agricultor”, afirma Hormaza. Y la razón es sencilla: el mango está dominado por una sola variedad que concentra su producción en octubre, una época en que suelen bajar los precios internacionales de esta fruta. “Aquí en La Mayora estamos intentando diversificar y que haya más variedades. El objetivo es que España tenga producción desde agosto a diciembre”, precisa el especialista sobre un cultivo que a los productores se les está pagando 1 euro/kg. Ahora bien, la productividad del mango es mayor, porque, según cuenta Hormaza, se puede tener entre 15 y 20 t/ha, mientras que en palto la media está en 7 t/ha, aunque hay campos que han obtenido rendimientos de 12 t/ha.
Si bien hay intenciones de seguir produciendo en Málaga, el cultivo habría tocado techo por dos razones de peso: el precio de la hectárea, que ronda los 200.000 euros, hace que sea difícil encontrar inversores dispuestos a apostar en el cultivo. A lo anterior hay que sumar la disponibilidad de agua, que cada vez es más limitada en la Axarquía. “A corto plazo no aumentará la superficie aquí en Málaga, donde sí aumentará es en la zona del levante español (Valencia y Alicante)”, vaticina Hormaza. “Aquí en Málaga si queremos aumentar la suprficie de frutales estamos obligados a buscar nuevas fuentes de aguas. En ese sentido, la desalación podría ser una alternativa. Es un agua más cara, pero la ventaja es que la tecnología está disponible en el país”.
EL FUTURO DE LA PALTA ESPAÑOLA: SER UNA FRUTA DE NICHO
Si bien aún no se ha explorado esa alternativa, podría ser una buena opción para colocar más producción local en Europa. Y es que la palta es una fruta ‘sexy’ en ese continente. El consumo ha ido creciendo campaña a campaña, en gran parte por los beneficios para la salud de las personas. Pero, ¿cuál es el futuro en el país? “No lo tengo claro”, responde el experto. “No se ha creado una marca país, lo que hay son marcas de empresas”, agrega. Para lograr un abastecimiento todo el año se compra fruta de otros orígenes (México, Sudáfrica, Perú…), algo que, según Hormaza, podría ser un problema para el productor español, porque el precio lo marcarán los valores de otros orígenes. “Si puedes comprar una palta de Colombia a 1 o 1,5 euros/kg para qué vas a pagar por una fruta española que cuesta 2,5 euros/kg. Entonces, en el futuro se deberá diferenciar el producto europeo de aquel que llega desde otros países”, explica.
Alta densidad
Uno de los trabajos que ha realizado Hormaza y su equipo es el de probar el cultivo del palto en maceta y a alta densidad. “Los resultados están siendo positivos”, afirma Hormaza sobre un ensayo que se han realizado en contenedores especiales, ocupando como sustrato la misma tierra del cultivo en suelo. “Este contenedor hace que la raíz transpire y esta no se enreda sobre sí misma”, precisa. El siguiente paso es realizarlo a una escala mayor y con un sustrato comercial. “Debemos ver también cuál será la ‘vida útil’ de los árboles, porque podría suceder de que al octavo año deje de ser tan productivo”, sostiene.
Si se tiene en cuenta que lo que se produce en España representa solo un 8% de lo que se consume en Europa, el futuro de la palta española pasa por convertirse en una fruta de nicho, diferenciándose de aquella que llega a Europa de otros países. El mercado al que debe apuntar el producto español sería el de un consumidor exigente que apuesta por la cercanía y la calidad del producto. “Si no se hace eso, podría llegar a desaparecer la palta española, porque no sería un producto rentable. Una palta por debajo de los 2 euros/kg está condenada a desaparecer”, pronostica.
FRUTA TODO EL AÑO DE DIFERENTES VARIEDADES
Para que eso no suceda, se están buscando alternativas varietales a Hass, con el objetivo de que España pueda producir palta todo el año, pero con cuatro o cinco variedades diferentes. “Hass tiene su hueco en el mercado, eso es innegable, pero eso se debería complementar con otras variedades”, afirma Hormaza. Así es como han iniciado un trabajo cuyo objetivo es la búsqueda de variedades de floración tardía, “que puedan ser interesantes, productiva y comercialmente, en diferentes momentos del año”, afirma y recuerda que en La Mayora trabajan con una colección de unas 100 variedades con las que se podría diversificar el negocio en el mediano plazo. “Obviamente, no todas tienen las mismas posibilidades, pero hemos identificado a aquellas que podrían tener futuro”, sostiene.
Lamb Hass es una fruta de mayor calibre que Hass, cuya época de cosecha es entre abril y junio en España. De reciente introducción en España, los investigadores de La Mayora han podido comprobar que se trata de una variedad más productiva que Hass, tolerante también a las altas temperaturas y al ácaro cristalino (Oligonychus perseae). “Hay productores en Valencia y Alicante que la han instalado en sus huertos y en Málaga hemos visto huertos que también están plantándola”, precisa Hormaza. Al igual que Hass, la piel del fruto se ennegrece a medida que va madurando.
Reed es una de esas ‘nuevas variedades’ para la producción española. Originaria de California, se trata de una palta de forma redondeada que florece y se recoge más tarde que Hass. La cosecha de esta fruta se programa a partir del mes de junio. “Es más productiva que Hass y los árboles son más pequeños y erguidos que los de Hass, por lo que se pueden diseñar huertos más intensivos”, precisa el investigador. Además, presenta mayor tolerancia al ácaro cristalino De buen sabor y textura, en catas a ciegas ha quedado por encima de Hass. Comercialmente, mercados en la Europa del Este han manifestado que es una fruta de su agrado. Hay un mercado orgánico en California, y quienes se dedican a ello le sacan más rentabilidad a Reed que a Hass, para el mercado interno.
Bacon y Fuerte “son una opción en una ventana, noviembre, donde no hay variedades tipo Hass, y estas variedades verdes podrían ser una alternativa”. Fuerte hasta mediados de los años cincuenta del siglo pasado fue la variedad más cultivada y comercializada en el mundo. Eso, hasta que apareció Hass. En Europa aún hay mercados que prefieren las variedades verdes.
No son las únicas. Otras que asoman buscando una oportunidad son GEM, Carmen Hass, Hass P o Maluma. “De acuerdo a lo que hemos visto aquí, Carmen Hass no se ha mostrado diferente a Hass, ni en cuanto a manejos ni en cuanto a producción. Maluma podría ser interesante, pero tiene una poscosecha más corta. Es decir, no creo que se pueda llegar en buenas condiciones a un mercado lejano una Maluma producida en Perú o Chile. Sin embargo, podría ser una buena variedad para mercados más cercanos. En Málaga se da bien, no la descarto y podríamos producir buena fruta aquí”, explica.
Sea una u otra, el futuro para la producción de palta española debiera pasar por producir fruta todo el año, pero con cuatro o cinco variedades distintas, “Hoy tenemos palta Hass todo el año de diferentes orígenes. Deberíamos tener todo el año, de diferentes variedades, pero producida en España. El futuro debería ser esto, teniendo en cuenta que los cálculos que se hacen es que el consumo seguirá creciendo exponencialmente, pero yo no lo tengo tan claro. No me queda tan claro, porque hoy en día andan rondando muchas informaciones negativas en torno al palto (uso del agua, en el caso de Chile y el narcotráfico, en México). Todos estos mensajes negativos perjudican a la producción española. Todos esos mensajes negativos originan que no aumente tanto el consumo como se esperaba, porque habrá más oferta que demanda mundial, más aún cuando entre Colombia con toda su producción. Puede ser que los precios que se pagará por la fruta a países como Perú o Colombia les dé lo mismo, porque seguirá siendo un cultivo rentable, pero debajo de 2 euros/kg no lo será para los productores españoles”, finaliza Hormaza.