Una visión sobre las variedades y portainjertos en paltos
Si hubo un tiempo en que en el mundo la variedad más comercializada era Fuerte y no Hass, ¿por qué no podría cambiar el predominio actual de esta última? Ello traería nuevas oportunidades de mercado y disminuiría los riesgos de basar tan importante cultivo en una sola variedad. Así lo plantea el investigador español Dr. Iñaki Hormaza, quien analiza además la evolución que están teniendo los portainjertos clonales en relación a los de semilla. Hormaza será uno de los charlistas invitados a la Séptima Conferencia Redagrícola Santiago 2020.
El palto se cultiva en lugares cada vez más diversos, con distintas condiciones climáticas y de suelo: temperaturas máximas y mínimas, temperatura a floración, golpes de calor durante el crecimiento de los frutos, régimen de vientos, disponibilidad de agua, encharcamiento, pH variable, salinidad, caliza, sanidad edáfica… Pese a la gran variedad de condiciones, en la práctica se utiliza una sola variedad, Hass, remarca Iñaki Hormaza, profesor de investigación del CSIC en el IHSM La Mayora, España. Esto ocurre en las laderas de los cerros de suelo arcilloso de Chile, en las altitudes de América Central o Colombia, en la franja mediterránea de España, en California, en las arenas de la costa de Perú, en Portugal, en países de África, Asia y Oceanía.
Sin embargo, existen cientos de variedades.Se dispone, por ejemplo, de las de climas tropicales, generadas a partir de la raza antillana o híbridos de antillana por guatemalteca. Las más conocidas se obtuvieron en Florida a principios del siglo 20 (tales como Simmonds, Loretta, Booth, Monroe); recientemente se están promoviendo en Europa como “aguacates bajos en grasa”.
Para climas subtropicales o mediterráneos, la mayoría de las variedades comerciales –Hass entre ellas–, corresponde a híbridos de las razas mexicana y guatemalteca. Aunque muchas aparecieron fruto del azar, siendo descubiertas en huertos de agricultores, en los últimos 50 años han adquirido relevancia programas de mejoramiento genético de California, Israel, Australia y otros países.
LOS PUNTOS EN CONTRA DE HASS TAMBIÉN EXISTEN
A veces pareciera que no hubiera existido un mundo del palto antes de Hass. Sin embargo, hasta los años 60 dominaba Fuerte, llamada así porque púas -introducidas de México a California- resistieron un frío invierno que se llevó prácticamente a todos los demás árboles. En los años 20 el cartero Rudolph Hass estuvo a punto de arrancar una fallida planta de Fuerte (el injerto no prendió y lo que quedó fue el portainjerto originario de semilla desconocida), que daba frutos negros, pero decidió conservarlos porque a sus hijos les gustaba su fruta. De hecho, finalmente llegó a patentarla. La Asociación de Aguacate de California publicaba en su informe anual de 1945 que Hass podía complementar a Fuerte por su producción precoz, pese a que los consumidores asociaban su color negro a una baja calidad de la fruta. “Como ya sabéis, esta historia cambió”, destaca Iñaki.
Para los consumidores de hoy, junto a sus buenas características organolépticas, Hass tiene la ventaja de poder saber cuándo la fruta está lista para su consumo gracias al cambio de color, lo que no ocurre con las paltas de piel verde. Para los productores ofrece una gran plasticidad ambiental, lo que permite cultivarla en muy diversos entornos. Además, tiene un largo periodo de recolección, que permite flexibilizar el momento de cosecha, y el color de su piel disimula daños o golpes producto de la manipulación, más visibles cuando la fruta es de cáscara verde. Esto último también favorece al comercializador, junto a su larga vida de postcosecha y a su adaptación a la premaduración.
Sin embargo, Hormaza también da cuenta de las desventajas de Hass: hay variedades de mayor productividad, como Reed, por ejemplo, en España; que Hass tiene tamaño pequeño; que es más susceptible a estreses bióticos y abióticos que otros paltos; que sufre de alternancia o añerismo; que solo produce durante algunos meses, con lo cual queda espacio para otras variedades que puedan cubrir esos huecos. Un problema importante para Hormaza es que una industria basada en un cultivo monovarietal -a nivel mundial- presenta el riesgo del surgimiento de un problema específico, como una nueva plaga o enfermedad, que tendría repercusiones globales.
ORIGEN DE LOS NOMBRES AGUACATE, PALTA Y PERSEA
El rastro más antiguo de consumo de palta (Persea americana) data de hace unos 10.000 años. Se halló en la zona de Puebla, México. La palabra aguacate viene de ahuacatl, término del náhuatl, lengua azteca. Su cultivo se expandió por América del Sur antes de la llegada de los españoles; de hecho, la primera referencia en castellano se debe a Martín Fernández de Enciso, quien probó el fruto en Colombia, y en su obra “Suma de Geografía”, de 1519, lo describió así: “Cuando se parte para comerlo es de color amarillo: lo que hay dentro es como mantequilla, tiene un sabor delicioso y deja un gusto tan blando y tan bueno que es algo maravilloso”. Pedro Cieza de León, quien lo probó en Panamá, inaugura su mención como aguacate y palto. Garcilaso de la Vega en sus Comentarios reales de los incas (1605) relata que “Tupac Inca Yupanqui marchaba a la provincia de Cañari (Ecuador) y en el camino conquistó otra provincia llamada Palta, de donde trajo al cálido valle cerca al Cuzco el saludable y delicioso fruto llamado palta”.La conquista mencionada por él tuvo lugar entre 1450 y 1475. En la obra “Códice Florentino”, editada por Bernardino de Sahagún entre 1540 y 1585, ya se distinguen tres razas: Aoacatl, mexicana; Tlacacolaoacatl, antillana, y Quiloaoacatl, guatemalteca. Juan Plaza fundó el embrión del actual Jardín Botánico de Valencia, España, donde mostró un aguacate en plena floración al flamenco Charles de l’Ecluse (Clusius), quien en Rariorum aliquot stirpium per Hispanias (1576) lo llamó Persea por su parecido a un árbol tradicional egipcio de ese nombre y esa fue la primera descripción de un palto en Europa.
LA OTRA GENÉTICA DISPONIBLE EN EL MERCADO
El especialista plantea entonces la conveniencia de diversificar y buscar opciones de variedades complementarias.
–Algunas de ellas están en el mercado desde hace mucho tiempo –plantea–. Dos ejemplos son Bacon y Zutano, de floración tipo B, utilizadas como polinizantes de Hass, de producción temprana. Otros ejemplos sonPinkerton y Reed, de floración tipo A, al igual que Hass. A las cuatro mencionadas, surgidas por azar en huertos de agricultores, se suman las obtenidas en el programa de mejoramiento de California, entre ellas Gwen, tipo A, o Whitsell, tipo B, las cuales concitaron cierto interés en un momento, pero ahora no se cultivan comercialmente. Sí se producen en algunos países Lamb Hass y Gem; la primera, pese a su nombre, es hija de Gwen o sea nieta de Hass, al igual que Gem. Lamb Hass se está plantando bastante en España en zonas de mayor frío, donde Hass no se comporta tan bien, y al parecer en esas regiones, Lamb Hass puede ser más productiva. El cuadro 2 (página 40) reseña variedades comerciales agrupadas de acuerdo a su tipo de floración.
Las formas de manejar los huertos pueden cambiar también con las variedades, apunta el español, por ejemplo, la foto 4 muestra el crecimiento más vertical de Lamb Hass respecto de Hass, lo que quizá permitiría aumentar el número de árboles por hectárea.
Igualmente hay diferencias en aspectos sanitarios. La foto 5 muestra la notoria mayor susceptibilidad frente a ácaro cristalino (Olygonichus perseae) en la hoja de Hass versus las de Lamb Hass y Gem.
Dado que en el mundo se ha consolidado el consumo de Hass, en los últimos años la búsqueda se ha orientado a variedades parecidas a Hass, pero que puedan ser interesantes por su mayor productividad o porque se cosechanen momentos distintos del año. Algunos ejemplos de hallazgos de mutaciones espontáneas de material con dichas características son Carmen, Jiménez 1, Jiménez 2 y Tacámbaro. No es posible distinguir a estas de Hass, incluso con los métodos moleculares actualmente disponibles, sin embargo, algunas de ellas presentan un comportamiento distinto. Carmen, por ejemplo, en algunos lugares puede dar dos cosechas en el año.
La variedad Maluma fue detectada en Sudáfrica como una semilla espontánea. Según sus obtentores puede ofrecer alta productividad y aparentemente presentaría una mejor adaptación que Hass a zonas más frías. Actualmente se prueba Maluma a nivel comercial en diversos países. Pero su capacidad de vida de postcosecha es uno de los aspectos a evaluar, pues hasta ahora parece de vida más corta que Hass.
Trabajos de mejoramiento en Israel originaron las variedades Nor, Lavi y Bar.
Las fotos 6, 7 y 8 corresponden a etapas de un ensayo en La Mayora, España, de las variedades Hass, LambHass, Gem, Jiménez 1, Jiménez 2, Shiacapasse, LeavensHass, Maluma, Carmen, Tacámbaro, Alcaraz, Eugenim, LMHM_99 y Harvest. Todas maduran con color negro en la piel. El estudio apunta a determinar aspectos como fecha de floración y fecha de maduración para ver si hay opciones interesantes que complementen la producción ibérica de Hass.
CARACTERÍSTICAS DISTINTAS NO SOLO EN ASPECTOS VISUALES
Por otra parte, diferentes variedades ofrecen distintas propiedades que pueden interesar al consumidor, según están demostrando los avances en la secuenciación del ADN. Por ejemplo, se han detectado diversos contenidos de ácido oleico, lo cual podría ser relevante si continúa avanzando el interés por consumir aceite de palta. Asimismo, se ha descrito que algunas variedades pueden ser más eficientes en el uso del agua. Otra variable estudiada corresponde a los diversos niveles de materia seca asociados a la madurez de cosecha: en España, mientras Hass se recoge con 20 a 21% de ms, con Gwen hay que llegar a un 24%, por poner un caso.
La foto 9 corresponde a paltas de la colección de germoplasma del IHSM La Mayora, como una muestra de la diversidad que podría enriquecer la oferta de Hass. En la foto 10 se aprecia la riqueza de frutos, y también sabores y texturas, provenientes de un cruzamiento de Hass x Reed, lo que da una idea de las posibilidades de desarrollar variedades interesantes a nivel comercial en el futuro.
Como demuestra la figura 1, con 5 variedades –Bacon, Fuerte, Hass, Lamb Hass y Reed–, en España se puede tener palta todo el año. “Por lo menos para consumo interno, estamos intentando que esto sea posible”, explicita Hormaza.
PORTAINJERTOS CLONALES VERSUS PORTAINJERTOS DE SEMILLA
En el cultivo del palto los portainjertos son muy importantes en el comportamiento de la variedad y no se puede extrapolar sus resultados de una zona productora a otra, sino que se deben probar para cada lugar, advierte el experto hispano. También resulta clave comprar las plantas en aquellos viveros capaces de garantizar su sanidad y calidad.
De cara al futuro, existen trabajos con diferentes portainjertos de especies del género Persea, no solo de Persea americana.
Los portainjertos clonales son difíciles de producir debido a que se necesita hacer un doble injerto, y, por otra parte, su producción in vitro todavía no se ha escalado a nivel comercial. Entonces, se pregunta Iñaki Hormaza, ¿por qué usar portainjertos clonales si es más fácil utilizar los de semilla?
–Una ventaja –reflexiona– es la mayor uniformidad de la plantación debido a que los portainjertos son absolutamente iguales por tratarse de clones. También conservan exactamente las características de élite de la planta madre. Sin embargo, las plantas suelen ser más vigorosas que las provenientes de semillas y hay mayor dependencia del vivero ya que incluso el clon puede estar protegido por derechos del obtentor. En la foto 11, donde aparece una misma variedad sobre distintos portainjertos, se puede ver que realmente confieren diferencias a la variedad, por tanto se deber ver cuál es la combinación más interesante para las condiciones de suelo y clima en que cultivamos.
Portainjertos de semilla de la raza mexicana se han utilizado durante muchos años en las zonas de producción más frías, comúnmente Topa-topa, Mexicola o Waterhole. También se ha empleado Lula, híbrido de guatemalteco y antillano. En zonas más cálidas, con problemas de salinidad o falta de agua, se usan portainjertos antillanos, como Maoz, Nachar, Degania, Ashdot y otros.
Se han realizado selecciones de portainjertos clonales en California, Sudáfrica, y algo también en Israel y Australia. Del estado norteamericano los más conocidos con Duke 7, Toro Canyon, Thomas, Borchard, Steddom, Anita, Brandon y Eddie; de Sudáfrica, sobre todo Dusa, pero también Latas y Bounty; en Israel, VC y Day; en Australia,Velvick.
LA DIFICULTAD DE PROPAGAR IN VITRO
“Un problema es que los portainjertos más interesantes, como pueden ser Duke 7, Toro Canyon o Dusa, propagan muy mal in vitro. En tanto que otros materiales menos interesante propagan fácilmente. No hay un método universal de cultivo in vitro de palto, sino que se requiere poner a punto el método para cada caso. Se debe cambiar los compuestos que se utilizan según la variedad y portainjerto, lo cual limita muchísimo llevarlo a escala comercial. Empresas trabajan fuerte en eso y creo que en el futuro se podrá conseguir, pero no resulta fácil y ha habido ejemplos de fracasos importantes”.
La gran mayoría de los patrones se ha seleccionado por su tolerancia a Phytophthora cinnamomi. Puede ocurrir que un portainjerto tenga menos tolerancia a este hongo pero una tolerancia mayor a salinidad. Habrá que elegir entonces de acuerdo al objetivo: si hay problemas de Phytophthora o si el problema mayor corresponde a salinidad. En España, informó Hormaza, recientemente han seleccionado portainjertos clonales resistentes a dicha enfermedad (Canarias), así como otros sin esa toleranciapero de alta productividad (Málaga), y también portainjertos con tolerancia a Rosellinia necatrix, todavía en fase de estudio. El especialista advirtió sobre la importancia de mantenerse libres de R. necatrix, pues se trata de un problema grave que causa la muerte de árboles no solo en España sino también en otros orígenes, tales como Sudáfrica.
Se requiere evaluar los diversos portainjertos en los distintos lugares a los cuales se está expandiendo la producción de paltos, donde aparecen y aparecerán nuevos desafíos:
–La tolerancia a suelos calizos, salinidad, enfermedades y sequía es muy importante en España, California, Perú o Chile, sobre todo en lo que se refiere a portainjertos con un uso más eficiente del agua. Ver cómo se comportan con nuevas variedades, como Carmen y Maluma, si podemos tener portainjertos con poco vigor, enanizantes, para aumentar el número de plantas por hectárea (ya que -en Europa- no podemos usar reguladores de crecimiento para el palto). Un problema que podría presentarse si todo lo plantamos con portainjertos clonales, sería la pérdida de “árboles escape”. Estos aparecen al propagar portainjertos de semillas, que permiten la selección de plantas con tolerancia a enfermedades. Cuando ponemos clonales perdemos la diversidad y segregación que teníamos antes con semillas de miles de árboles plantados, expuestos a diferentes estreses. Animo a que los diferentes países de origen o productores hagan una prospección para conservar material criollo de cara al futuro, porque este material genético se va a perder con el tiempo por plantar únicamente variedades comerciales.
Nota
El contenido e imágenes de este artículo corresponden a la presentación efectuada por Iñaki Hormaza en la Conferencia Redagrícola Trujillo 2019, Perú.