“Es muy importante ampliar las ventanas productivas”
El título representa los objetivos de la industria de la palta peruana, la que busca que sus clientes dispongan del producto por más tiempo. Sin embargo, el objetivo no pasa solo por abastecer a los mercados durante más meses al año, sino que un aspecto esencial es no sacrificar la calidad de la palta, un producto que se ha posicionado muy bien en Europa, que busca abrirse un espacio en EE UU y que espera conquistar lo más pronto posible a Japón y China.
Si hay un fruto que cada vez más personas en el mundo quieren en sus mesas, debido a sus propiedades nutricionales e impacto positivo a la salud, es la palta. Y en el Perú es un cultivo que está en constante crecimiento. Según el último reporte de Prohass, las exportaciones peruanas de palta Hass han tenido un aumento exponencial en los últimos once años, incrementándose de 15.502 TM que se enviaron en 2005, hasta las 179.625 TM para el 2016. Además, en China y Japón, mercados a los que la palta peruana se ha introducido recientemente, los envíos han pasado de 591 TM y 43 TM, respectivamente en 2015, a 4.097 TM y 1.098 TM en 2016. Para Daniel Bustamante, presidente de Prohass, las claves del futuro de este negocio son conservar la buena calidad de un producto que ya se ha ganado la preferencia en mercados como Europa y EE UU, ampliar las ventanas productivas para atender mejor a sus mercados, de una forma responsable para no matar la rentabilidad del cultivo; y promocionar su consumo.
En ese sentido, desde Prohass se han unido esfuerzos para promocionar el consumo de la palta a nivel mundial. “A partir de este 2017, nos hemos unido con los diferentes países que atienden al mercado europeo (Sudáfrica, México y Chile) con el objetivo de realizar una labor más potente de promoción de la palta. Con la suma de los aportes en conjunto se ha podido hacer una campaña mucho más extensa y mucho más eficaz para lograr un crecimiento en el consumo. Eso ya dio muy buenos resultados con alianzas en supermercados en Noruega, Alemania y el Reino Unido. Con ello hemos logrado un gran impacto en promoción de consumo de esta categoría. Eso es fundamental porque necesitamos el crecimiento del mercado, ya que habrá una expansión de las producciones futuras”, explica Bustamante y agrega que así se debe preparar el terreno en el mercado global para que este pueda absorber una oferta en crecimiento.
– Actualmente, ¿cuál es el techo productivo de este cultivo en el Perú?
– El cultivo de palto en el Perú está creciendo con las nuevas áreas que se van sembrando. Este año, lo estimado es entre 220.000 y 225.000 toneladas para exportación, que es un 25% de crecimiento respecto al año pasado. Hay muchas áreas nuevas plantadas que entrarán en plena producción los próximos años, por lo que se espera que la producción siga creciendo.
– ¿En qué zonas está creciendo?
– Donde más se está creciendo es en Lambayeque, debido principalmente al Proyecto Olmos, aunque también se están incrementado las áreas de producción en regiones de la sierra como Ayacucho, Cusco y Arequipa, donde hay expectativas de siembra y de crecimiento. Ahora, seguramente el real potencial vendrá cuando haya mayor disponibilidad de tierra y agua. Como puede ser el proyecto Majes Siguas 2. Actualmente, tenemos poco menos de 25.000 hectáreas de palto plantadas. El próximo año, Perú debiera estar creciendo a un ritmo de 3.000 hectáreas cultivadas. Entonces, se estima que llegaremos casi a las 28.000 hectáreas en 2018. Debemos tener en cuenta que la hectárea que se planta no es productiva hasta el tercer o cuarto año, por eso estamos en constante crecimiento, no necesariamente por lo que se va a plantar, sino lo que ya se sembró.
LÍDER EN EUROPA Y PENETRANDO EN EE UU
– ¿Europa y EE UU siguen siendo los principales receptores de la palta peruana?
– Así es, Europa seguido por EE UU. Y en cada mercado compites con orígenes distintos. En EE UU competimos con la producción de California y la mexicana, que son muy fuertes. Perú está en EE UU tratando de encontrar su nicho y su diferenciación. Somos un jugador relativamente nuevo en ese mercado que a punta de calidad estamos penetrando para hacernos un espacio. En el caso de Europa, si bien competimos directamente contra Sudáfrica, Perú es el origen preferido. Perú es bastante más grande que Sudáfrica en términos de producción y llevamos más años atendiendo ese mercado. En ese sentido, la calidad de la palta peruana ya es reconocida y preferida por la mayoría de los mercados europeos.
– ¿Y Asia? ¿Cómo se viene expandiendo ese mercado?
– La apertura de los mercados asiáticos es bastante nueva para Perú. Por lo tanto, ha venido creciendo muchísimo. Hablo principalmente de China y Japón. En Asia venimos con un crecimiento exponencial. Pasamos de 2015, año en el que solamente mandamos 591 toneladas, a 2016 que enviamos 4.097 toneladas. Para esta campaña estimamos envíos cercanos a las 10.000 toneladas, es decir duplicar lo que se hizo el año pasado. Son mercados con un gran crecimiento en donde todavía la participación en toneladas de Perú es poca, pero tenemos muchas expectativas por su crecimiento.
– ¿Qué es lo que están valorando estos nuevos mercados de la palta peruana?
– La palta peruana se valora principalmente por la calidad. El grupo exportador peruano es un grupo muy profesional y se enfoca muchísimo en la calidad del producto. Ahora, en cuanto a preferencias, China y Japón son diferentes. Japón es un mercado que conoce la palta, ya que la viene consumiendo hace muchos años. El consumo de la palta en el mercado japonés está impulsado por los procesos de maduración. Allí la palta se vende ya madura, lista para comer (‘ready to eat’) y eso ayuda mucho porque genera una buena experiencia de consumo y de sabor. Entonces, Japón es un mercado conocedor que le gusta la buena calidad. Y eso es lo que enviamos allí, por ello es que la van tomando con preferencia a otros orígenes. Sin embargo, la campaña de oferta de palta peruana no es muy extensa. Entonces, una vez que se acaba, migran a otros orígenes porque son los que los pueden abastecer durante todo el año, como es el caso de México. Pero a base de calidad creo que nos estamos haciendo un espacio siendo reconocidos en un mercado tan exigente y demandante como Japón. El caso de China es distinto. China es un mercado que aún no conoce tanto el producto. Allí, a diferencia de Japón, el consumo no está gatillado por los procesos de maduración. En China la palta se vende verde y cada cliente la madura. Entonces, los consumidores chinos, al no conocer el producto, lo están consumiendo mucho por las bondades nutricionales que tiene. Ahora, los pedidos a China son muy restrictivos: tiene que llegar una palta que sea completamente verde, muy dura, después de una travesía muy larga. Eso es más difícil. Sin embargo, China es un muy buen mercado: está pagando precios muy buenos, entre US$3,80 y US$4 por kilo. Mientras que Japón está entre US$3 y US$3,20.
– ¿Cómo se han ido adaptando los productores y grupo exportador a las nuevas tendencias de consumo de palta en el mundo?
– La mayoría de los exportadores de la palta peruana han mostrado mucho profesionalismo. Nos hemos ido adaptando a las diferentes tendencias de mercado ya sea en empaques, etiquetados, o de diferentes formatos de venta, que modificamos para atender de manera más eficiente a nuestros clientes extranjeros. Actualmente, estamos trabajando con diferentes instituciones para mejorar las cualidades de lo que exportamos: cómo influenciar para que tenga más durabilidad, conceptos para que vaya mejor nutrida y no presente deficiencias de algún elemento. Todo en pro de entregar una mejor experiencia de consumo al cliente final.
– ¿Se ha pensado en ampliar la carta varietal?
– El comercio mundial de la palta gira en torno a la variedad Hass. Hay comercio de las otras variedades de pieles verdes y más lisas, pero el grueso es palta Hass. Dentro de ella, hay algunas variantes que permiten expandir un poco las ventanas productivas. Esta variedad es la que está reconocida en el mercado por el sabor y aparte por las características del producto: es más resistente a los trayectos largos. Nosotros desde Perú estamos a mucha distancia de los mercados a los que exportamos: a EE UU nos demoramos entre 15 y 16 días, a Europa 20, a China 32. Trayectos muy largos para la palta que la variedad Hass resiste sin ningún problema. Las otras variedades verdes no lo hacen, complicando el comercio internacional.
– ¿Cómo ven desde Prohass el desarrollo que ha experimentado la palta en Colombia?
– Es un origen nuevo que todavía no imprime mucho volumen en el mercado, pero es un proveedor con mucho potencial y con la capacidad de exportar palta por muchos meses del año porque la cultivan en diferentes altitudes. Según eso, sale en varias épocas del año y con eso pueden cumplir una ventana de diez meses (mientras que la nuestra es de tres a cuatro). Eso lo hace un posible competidor importante, aunque todavía los volúmenes no son tan significativos. Ellos también pasan por muchas dificultades logísticas para llegar al destino que hace que la calidad no pueda ser la deseada.
CLAVES PARA SEGUIR SIENDO COMPETITIVOS
– ¿Cómo es posible seguir siendo competitivos para mantener el segundo lugar de las exportaciones mundiales de palta?
– Eso se logra a base de calidad. La rentabilidad del negocio de este cultivo está basada íntegramente en calidad. Hay momentos en que hay menos palta en el mercado y el precio sube. La calidad es la única forma de diferenciarse. Perú ya tiene un espacio ganado en Europa y nos tenemos que esforzar por mantener esa calidad al ritmo que estamos creciendo. Otro aspecto importante es que los exportadores sean responsables. Ha habido algunos casos en los que no se ha mandado el producto con la calidad adecuada o con los empaques adecuados, mostrando falta de profesionalismo en la exportación y con ello se afecta el origen de Perú como productor de palta. Todos los exportadores debemos velar y empujar para que se haga en la mejor calidad, que hemos venido forjando en esos últimos años. Se ha ganado muchísimo terreno en reconocimiento de la calidad de la palta peruana mundialmente.
– ¿Qué hace falta entonces mejorar hacia el futuro?
– Para el Perú es muy importante poder ampliar sus ventanas productivas. El cliente en los mercados internacionales estará más satisfecho cuando lo podamos atender por mayor cantidad de meses sin sacrificar la madurez de la palta, que es un 23% de materia seca. Si uno trata de adelantarse va contra la calidad y eso afecta a largo plazo a la industria.
– ¿Cómo hacerlo?
– Mediante el cultivo en diferentes zonas del país y a diferentes alturas. Perú es muy diverso en zonas climáticas y estoy seguro que explorando las diferentes zonas podemos hallar ventanas más amplias de las que ya tenemos. Recientemente se han venido ampliando los cultivos en el norte como Lambayeque y en la sierra, que ya nos permiten estar exportando desde febrero o marzo.
– ¿Cuál es el futuro de la palta peruana en el mercado mundial?
– Perú va a seguir creciendo a un ritmo importante. Por lo menos en los siguientes cinco o seis años, y se convertirá en un jugador internacional de mayor presencia en los meses del año en el mercado. Vamos a ir expandiendo la oferta exportable. La principal característica será que vamos a estar cultivando palta en las diversas zonas del Perú para cubrir una buena parte del año.