Una mirada a los bioestimulantes
El panorama mundial de los bioestimulantes muestra que a nivel de empresas un mayor número de fabricantes de fertilizantes está incursionando en esta área, y que se realizan uniones o adquisiciones de compañías, se forman nuevos emprendimientos, se realizan alianzas para la distribución.
En cuanto a concentración de la industria, si bien hay un mayor interés de parte de las grandes transnacionales, por ahora predomina una gran dispersión de empresas medianas y pequeñas. Respecto a la oferta, los mayores desarrollos se observan en los productos microbianos, impulsados por las grandes compañías de agroquímicos y bioplaguicidas, y los tratamientos de semillas de cultivos. Dunham Trimmer estimó en un 37,5% los estimulantes originados en algas marinas, luego vendrían los aminóacidos, con una tercera parte del mercado, los húmicos en tercer lugar y luego poco más del 10% en diferentes clases de productos. Otra tendencia observada es la unión de productos bio de distinta índole bajo un mismo paraguas empresarial o de investigación y desarrollo, por ejemplo biocontrol, biofungicidas, biofertilizantes, bioestimulantes. No es raro tampoco el vínculo con micronutrientes, fertilizantes de especialidad y quelatos.
LAS DEFINICIONES NORMATIVAS PERMITIRÁN UNA MEJOR INFORMACIÓN A LOS USUARIOS
En cuanto a la legislación y normas, se aprecian diferentes grados de avance a nivel mundial. El punto principal es diferenciarlos de los pesticidas y los fertilizantes, con los cuales suelen agruparse a falta de normativas exactas. En América Latina la industria de los bioestimulantes se muestra muy activa y rica en iniciativas en casi todos los países, contrastando con muy diversos niveles de avance en el plano regulatorio incluso al interior de una misma nación. Por ejemplo, países como México y Argentina no han definido oficialmente el término “bioestimulante”, pero tienen normas donde se incluye esta palabra u otras relacionadas, como biofertilizantes e inoculantes. La Unión Europea, que es el mercado número uno del planeta en este rubro, acordó en 2019 una definición de lo que es un bioestimulante, dentro de su nuevo reglamento sobre fertilizantes. Puede no parecer un adelanto muy impresionante, pero su impacto será grande en la medida que permitirá establecer estándares para distinguirlos de otros productos. Estados Unidos, por su parte, incluyó en la Ley Agrícola de 2018 la descripción de bioestimulante vegetal, siendo la primera vez que se realiza en un documento legislativo de ese país. Ello posibilitaría efectuar cambios en las normas por parte del USDA a través de la EPA para hacer más sencilla la generación de nuevos productos, su etiquetado y comercialización. En Asia, China no cuenta con leyes específicas y en la India se decidió formar un equipo dedicado a estudiar el tema, porque la falta de regulación hace posible que fabricantes poco puntillosos vendan bioestimulantes sin haber comprobado su eficacia.
RED CHILENA DE BIOINSUMOS
AVANCES EN VÍAS DE TENER UNA NORMATIVA DE BIOESTIMULANTES
Tres integrantes del Directorio de la Red Chilena de Bioinsumos, Maribel Parada, presidenta; Romina Almasia, vicepresidenta, y Cristian Estrada, tesorero, prepararon para Redagrícola una síntesis sobre el estado de avance en la normativa chilena de bioinsumos, específicamente en bioestimulantes:
En relación al Marco regulatorio en Chile, la situación actual es que hay nuevas normas promulgadas. Esto se encuentra plasmado en el Proyecto de Ley que establece normas sobre composición, etiquetado y comercialización de los Fertilizantes.
Este proyecto de ley tiene como objetivo:
1.- Establecer disposiciones para un actualizado y adecuado marco normativo de fertilizantes, para asegurar la calidad y contar con información suficiente para su uso y para su adecuada fiscalización y control por el SAG.
2.- En este proyecto se incorporan dos nuevos conceptos que corresponden a Biofertilizantes y Bioestimulantes.
3.- Incluye dar más atribuciones al SAG para que pueda establecer los procedimientos de tomas de muestras y análisis de los Fertilizantes y la incorporación de facultades y atribuciones para que el SAG pueda regular, restringir o prohibir y fiscalizar la producción y comercio de los Biofertilizantes y de los Bioestimulantes, los cuales en la actualidad están fuera del ámbito de competencia institucional.
La propuesta fue aprobada en general por los integrantes de la Comisión de Agricultura del Senado el 16 de diciembre del 2019 y este año debería haberse realizado una sesión ordinaria, donde los senadores deberían votar las ideas matrices, tras lo cual la norma deberá volver a la citada comisión para el debate de las indicaciones que podrán presentar los legisladores como el Ejecutivo. Sin embargo esto aún no se realiza y dadas las circunstancias será difícil que entre pronto a debate.
En este documento se introducen modificaciones en donde se incluyen estos nuevos conceptos, definiéndolos como:
“Biofertilizantes: Preparados que contienen células vivas o latentes de cepas microbianas, fijadoras de nitrógeno, hongos micorrízicos, hongos solubilizadores de fósforo, y en general, microorganismos potenciadores de diversos nutrientes o productores de sustancias activas que se utilizan para aplicar a las semillas o al suelo con el objetivo de incrementar el número de estos microorganismos en el medio y acelerar los procesos microbianos o fisiológicos de tal forma que se aumenten las cantidades de nutrientes que pueden ser asimilados por las plantas influyendo sobre el desarrollo y el rendimiento de los cultivos”.
“Bioestimulantes: Sustancia o mezcla de ellas o microorganismos, cuya función principal al aplicarse a semillas, plantas o la rizósfera, es estimular procesos naturales para mejorar o favorecer la absorción de nutrientes, la eficiencia de nutrientes, la tolerancia al estrés abiótico o la calidad del cultivo y su rendimiento.”
Entre los desafíos a futuro que tiene el SAG relacionados a bioinsumos, podemos mencionar:
• Generación de las normas de clasificación, etiquetado y parámetros de calidad para los fertilizantes y para bioestimulantes, si se concreta la aprobación de proyecto de ley.
• Implementación y fortalecimiento de las capacidades analíticas para ampliar los programas de monitoreo de plaguicidas y fertilizantes en comercio, a los bioplaguicidas y biofertilizantes.
“El Servicio Agrícola y Ganadero continúa avanzando en el fortalecimiento y actualización del marco normativo para autorizar y regular la producción y comercio de los plaguicidas y fertilizantes en general y de los bioinsumos, como también en la implementación de técnicas analíticas para su adecuado control, de manera de mejorar la disponibilidad de insumos de calidad y contribuir así al desarrollo sustentable y competitivo de la agricultura nacional” (SAG, 2019).
EFECTO DE BIOESTIMULANTE EN CALIDAD DE TOMATE CULTIVADO A ALTAS TEMPERATURAS
En Italia se realizó un estudio para si verificar si un bioestimulante basado en extractos de vegetales y de levaduras, rico en aminoácidos y que contiene microelementos (boro, zinc y manganeso), podía asegurar un buen rendimiento y calidad de tomate cultivado a elevadas temperaturas (hasta 42ºC).
La investigación fue conducida por los departamentos de Ciencias Agrícolas y de Biología de la Universidad de Nápoles, la Stazione Zoologica Anton Dohrn, Alma Seges Società Cooperativa y Agriges SRL.
La aplicación del producto (CycoFlow) bajo una estructura de túnel mostró un claro mejoramiento en el crecimiento de las plantas y la calidad final, debido al efecto en el contenido de antioxidantes hidrofílicos tanto en frutos como en hojas. En particular, el contenido de ácido ascórbico se incrementó después de los tratamientos. En el genotipo PDVIT, además de dicho incremento, la aplicación determinó una mayor altura de plantas, aumento del número de frutos, mejoramiento en la viabilidad del polen, más elevada eficiencia fotosintética y alta actividad antioxidante.
DEFINICIÓN DE BIOESTIMULANTE EN LA NUEVA NORMATIVA DE FERTILIZANTES EUROPEA
1. Se entenderá por «bioestimulante de plantas» un producto fertilizante UE cuya función consista en estimular los procesos de nutrición de las plantas con independencia del contenido de nutrientes del producto, con el único objetivo de mejorar una o varias de las siguientes características de las plantas y su rizosfera:
a) eficiencia en el uso de los nutrientes,
b) tolerancia al estrés abiótico,
c) características de calidad, o
d) disponibilidad de nutrientes inmovilizados en el suelo y la rizosfera.
2. En un bioestimulante de plantas no estarán presentes contaminantes en concentraciones que superen las siguientes (valores límite):
a) cadmio (Cd): 1,5 mg/kg de materia seca
b) cromo hexavalente (Cr VI): 2 mg/kg de materia seca,
c) plomo (Pb): 120 mg/kg de materia seca,
d) mercurio (Hg): 1 mg/kg de materia seca,
e) níquel (Ni): 50 mg/kg de materia seca,
f) arsénico inorgánico (As): 40 mg/kg de materia seca.
3. El cobre (Cu) no estará presente en un bioestimulante de plantas en una concentración
superior a 600 mg/kg de materia seca, ni el zinc (Zn) en una concentración superior a 1 500 mg/kg de materia seca.
4. El bioestimulante de plantas deberá tener los efectos declarados en la etiqueta para las plantas especificadas en ella.
OBJECIONES A PROPUESTA DE EPA SOBRE BIOESTIMULANTES EN EE.UU.
No cabe duda de que el proceso de definiciones en relación a los bioinsumos es complejo. Así se demuestra en una carta dirigida a Andrew Wheeler, administrador de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA), por cinco miembros del Congreso norteamericano, quienes expresaron reparos al borrador de la guía propuesta por dicha agencia estadounidense para bioestimulantes vegetales. Su preocupación se origina en que el documento podría entrar en conflicto con los esfuerzos en curso del propio Congreso y otras agencias federales respecto de la regulación de este tema. La carta pide a la EPA aplazar el término de su guía hasta que el Congreso revise el informe del Departamento de Agricultura (USDA) en el cual se describen seis opciones potenciales para orientar el estudio, aprobación, disponibilidad y consistencia del etiquetado de los productos bioestimulantes.
ESTANDARIZACIÓN DE FERTILIZANTES Y BIOESTIMULANTES EN EUROPA
El Comité Europeo para Estandarización (CEN) y el Comité Europeo para Estandarización Electrotécnica (CENELEC) han aprobado la petición de estandarización de la Comisión Europea en Productos Fertilizantes de la UE, incluyendo los estimulantes vegetales. Ello significa que se desarrollarán, diseñarán y adoptarán estándares armónicos, a cargo de expertos organizados en comités técnicos y grupos de trabajo dentro de los próximos meses. Así se darán las bases para la nueva normativa de productos fertilizantes de la UE, propuesta originalmente por DG GROW en el marco de la Estrategia de Economía Circular. El objetivo es la comercialización de productos bioestimulantes vegetales seguros y efectivos, una vez que las normas se apliquen plenamente en julio de 2022.