Los drones cosechadores ya son una realidad
Una empresa israelí diseñó un sistema de drones interconectados y unidos a un carro terrestre. Ante la demanda de productores, aseguran que enfocarán sus esfuerzos futuros en paltos, cítricos y kiwi, que los podrían acercar a Sudamérica.
Por Miguel Patiño A.
Fue una de las iniciativas destacadas en la última versión de Fruit Logística en Berlín a principios de abril, y si bien no se quedó con el premio FLIA a la innovación (consiguió el galardón de plata), no dejó a nadie indiferente este robot que promete mecanizar las cosechas. “Esta tecnología es como tener un brazo y un ojo en el campo”. Así define en simple Simone Pollano, gerente general de operaciones para Europa de Tevel Tech, esta ‘startup’ que mezcla conducción autónoma (tal como en los autos Tesla), con drones, robótica, inteligencia artificial y ‘machine learning’.
Fundada en 2016 por el ingeniero informático Yaniv Maor, y que hasta hoy 2021 recaudó US$30 millones de dólares en financiamiento, se propuso resolver uno de los problemas más apremiantes en la fruticultura moderna: la disponibilidad cada vez menor de mano de obra, situación que se agravó con la pandemia y las cuarentenas.
La propuesta Tevel consiste en un diseño compuesto por un sistema de drones interconectados, llamados robots autónomos voladores (‘flying autonomous robots’ o FAR, en inglés), atados a una unidad terrestre, que puede cosechar frutas cultivadas en árboles y realizar otras tareas, como podar y entresacar, que típicamente requeriría mano de obra humana, que además muchas veces debe ser calificada. “La idea es trabajar también en procesos como la poda, para aprovechar la maquinaria por más tiempo en el campo y aprovechar todo el año en actividades complementarias”, señala Pollano.
Estos robots autónomos que vuelan en torno al carro recolector, se acercan a cada fruta desde una posición y un ángulo óptimo basado en inteligencia artificial profunda que incorpora una visión computacional que, además analiza en el lugar el estado de la fruta que recoge, asegurando una recolección en un estado óptimo de maduración. El gerente de Tevel explica que, “por el momento estamos cosechando manzanas y carozos, por el sistema de succión, que agarra la fruta, y luego le da una rotación para sacarlo y depositarlo en la máquina”. En ese sentido, añade que se requiere otra tecnología para cosechar paltas o cítricos, por la necesidad de cortarlas. “Hemos identificado, frente a la alta demanda, un análisis para hacer un trabajo mecánico diferente, que no es para nada imposible, pero necesita un desarrollo particular, porque hace falta cortar el tallo”, describe Pollano, aunque señala que es algo que está pensado para el mediano plazo.
Hoy cuentan con ensayos en campos de Rivoira, una empresa productora de varios tipos de fruta en Italia, que en octubre de 2021 inició su primer piloto con manzanas, pero la apuesta de esta firma no pasa solo por recoger manzanas, sino también peras, duraznos, nectarines y ciruelas, con el mismo cliente, a partir de este año. De acuerdo al portavoz de Tevel, haber cosechado manzanas el año pasado en el piloto les “ayudó a entender las complejidades que había que manejar y cómo depositar la fruta para que no se machuque. Por eso hoy nos sentimos muy confiados de seguir avanzando”.
¿Cuándo en Sudamérica?
El gerente de Tevel para Europa señala que, “sería un absurdo no venir. En Fruit Logistica estuvimos con grandes productores de palta de Chile y Perú, que nos contactaron y se han declarado dispuestos a ayudarnos a llevarlo a Sudamérica. Entonces hay que ver, los invitaremos, porque ya tenemos operaciones en los estados de California y Washington, en EE UU”.
LABOR 24/7
Otras de las ventajas de esta innovación frente al trabajo humano, es que la compañía asegura que sus máquinas pueden cosechar día y noche hasta completar los trabajos necesarios en la huerta. “De noche funciona con faroles, para generar las condiciones de luz y sombra y facilitar el aprendizaje del ‘ojo’ del computador. Todos los movimientos de vuelo y cómo acercarse al fruto son procesos que hace el computador por sí mismo, por la inteligencia artificial. Y cuanto más imágenes ve, más aprende”, comenta Pollano. “La gran ventaja de estar volando es que estás libre de las imperfecciones del terreno. Hay competidores que hacen cosechas a partir de la extensión de una máquina terrestre, donde hay imperfecciones o rocas. Volando, en cambio, estás en una dimensión libre”.
El carro, que opera con un generador diésel y cuenta con versiones de 4 y 8 drones, tiene el objetivo de que un dron “cubra la capacidad de cosecha de un hombre durante 8 horas”. Pollano señala que esta es una tecnología que gracias a su inteligencia artificial, se adapta y aprende del campo donde trabaja, pero necesita algunas condiciones como huerto peatonal.
Se espera que los primeros modelos salgan a la venta durante el segundo semestre de 2023, para lo cual han diseñado dos modelos de negocio, uno de venta directa y otro como de arriendo de la máquina, donde Tevel cobrará la parte del costo de mano de obra de la tarea de recolección, considerando que el robot conoce el peso de la fruta individual mientras se recolecta, y los ingresos serán compartidos entre el productor y la compañía.