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Hacia la Cuarta Gama

La tendencia que seguirán las hortalizas frescas y procesadas

Platos preparados con hortalizas frescas recién cortadas o mínimamente procesadas. Una tendencia que se pronostica que cada año seguirá aumentando. Es lo que se conoce como IV gama, es decir, hortalizas frescas limpias, trozadas y envasadas para su consumo.

30 de Agosto 2016 Equipo Redagrícola
La tendencia que seguirán las hortalizas frescas y procesadas

La Cuarta Gama marcará el comportamiento interno y externo de las hortalizas. Andrea Flaño y Bernabé Tapia, ambos ingenieros agrónomos sectorialistas de hortalizas frescas de Odepa y Alejandro Cifuentes, presidente de Hortach, creen que los desafíos hoy pasan por incorporar valor agregado, mejorar el embalaje y la presentación, además de incorporar la mecanización y el riego. A ello se suman otros factores que se deben mejorar como es la gestión de comercialización y la sanidad del producto.

Según los datos de ODEPA entregados por Cifuentes, la superficie cultivada de hortalizas en 2011 alcanzó a un total de 83.000 ha, lo que significa un aumento del 1,7% respecto a 2010. En este escenario, las hortalizas más destacadas por la superficie plantada fueron los choclos, con 10.823 ha; la lechuga con 7.502 ha; el zapallo temprano y de guarda con 5.673 ha y el tomate para consumo fresco, con 4.902 ha.

Otro dato a considerar es que durante el período de 2010 y 2011 las hortalizas que más aumentaron su superficie fueron la zanahoria con 14,9%; la arveja verde con 25%, la coliflor con 22,6%, el ají con 12,6% y el ajo con 16,3%. En tanto, las mayores bajas en superficie corresponden a choclo (-3,7%), pimiento (-21,7%), repollo (-15,3%), tomate (-5,1%), alcachofa (-5,2%), zapallo (-3,5%), betarraga (-10,9%), poroto granado (-4,8%) y haba (-6,4%).

Entre las regiones productoras de hortalizas destacan la RM con 27.489 ha, la Región de O´Higgins con 11.881 ha, la de Coquimbo con 11.241 ha y la del Maule con 11.101 ha.

EXPORTACIÓN DE HORTALIZAS FRESCAS

Según los últimos datos de las exportaciones de hortalizas frescas, de enero a junio de este año, se han exportado 47.304 ton de hortalizas frescas, por un valor de US$39,5 millones. Esto representa una baja, tanto en volumen como en valor, con variaciones de -47% y -37%, respectivamente.

La cebolla es la hortaliza fresca que más se exporta en volumen y valor, con participaciones de 75 y 47%, respectivamente, sobre el total de hortalizas frescas exportadas de enero a junio de 2012. El ajo fue la segunda hortaliza más exportada en el período analizado destinándose el 98% a México.

EE.UU., España y Reino Unido, son los principales países de destino de la cebolla, y en conjunto tienen una participación de 70% en el valor total de las exportaciones de cebollas nacionales.

Al comparar el primer semestre de 2011 y 2012, se observa un alza en volumen y valor de las exportaciones de orégano (21% y 34%), y un alza significativa en ají. Por el contrario, los radicchios siguen bajando tanto en volumen como en valor de exportaciones, con variaciones de -44% y -42%, respectivamente.

PROYECTOS HORTALICEROS CON UNA MIRADA EMPRENDEDORA

“Una idea es condición necesaria pero no suficiente”. Así parte define el proyecto Prohortalizas 2.0 Adrián Soto, coordinador de proyectos M&R Chile, Prohortalizas 2.0. quien se refiere al emprendimiento e innovación en el sector productor de hortalizas. Se trata del proyecto ProHortalizas 2.0, Fedefruta y M&R Management. Destaca la metodología del proyecto que, a su juicio, rompe las corazas de los productores. “Este programa constituye uno de los retos para la horticultura desarrollada en forma asociativa. Su objetivo es desarrollar cultura emprendedora, es decir, generar capacidades de emprendimiento individual y asociativo, fortalecer las capacidades de gestión empresarial, de innovación y comercialización; y transferir nuevas tecnologías y herramientas tecnológicas en áreas que agreguen valor”, explica Soto.

Prohortalizas 2.0. cuenta con financiamiento público, se desarrolla en la Región de O´Higgins, Quinta de Tilcoco, comuna de Malloa. Localidad hortalicera por excelencia.

Transformar el conocimiento existente asociado al rubro hortalizas en dinero sigue siendo un tema pendiente para nuestro país. “De los países integrantes de la OCDE Chile es uno de los más desconfiados y Adrián Soto, asegura que para la asociatividad la confianza y el trabajo en equipo son fundamentales”.

Este proyecto se quiere replicar en Región de Coquimbo y Región del Maule. Y tiene la particularidad que rompe esquemas. “Creamos valor, dice Soto, en el proceso de hacer llegar el producto al mercado. Los productores de hortalizas tienen una carga diaria. Nos ha costado que sepan que detrás de las dinámicas grupales hay una enseñanza, aspecto que no estaban conscientes al inicio”.

EXPORTACIONES: BRASIL ES UN MERCADO CON POTENCIAL

Chile presenta más de 40 productos hortícolas con capacidad de ser exportables. Hay una demanda insatisfecha pero existen una serie de barreras arancelarias que desaniman a aventurarse exportar hacia otro país.

Chile tiene ventajas competitivas ya que posee mejor tecnología aplicada en agricultura y paquetes de acuerdos comerciales favorable al comercio con Brasil. El desafío hoy es aumentar el poder de negociación, asociativismo y cooperativismo.

Hay protocolos fitosanitarios para todos los productos. Pero, en el caso de las hortalizas, se trata de un producto muy perecible. Hortalizas como el pepino, por ejemplo, tiene una regulación muy alta. “Es imposible de certificar que es un producto inocuo. Riesgo cero no existe. Para certificar un producto tengo que destruirlo, se certifica el proceso. Eso es caro y lento”.

Guatemala, por ejemplo, inspecciona el 100% de los embarques, los lleva a laboratorio, análisis microbiológicos, de residuos, pueden pasar 10 días para entregar ese informe. Eso es un problema para un producto de alta perecibilidad como es una hortaliza. A eso se suma las medidas proteccionistas que buscan entorpecer el ingreso de productos de fuera.

Hay otros factores que se suman. Falta de opciones para atender a las preferencias de los consumidores en calidad o variedades es uno de los obstáculos a la hora de exportar hortalizas. Lo que sí hay es un potencial de aumento de consumo derivado de un aumento de renta, necesidad de alimentación más saludable y programas de gobierno en las dietas escolares. Por lo tanto, hay una demanda insatisfecha.

OPORTUNIDADES EN BRASIL

María José Campo, ingeniero civil industrial es la agregada agrícola en Brasil. “Brasil es dependiente de varios productos hortícolas”. En Brasil se visualiza una oportunidad para Chile debido a una baja productividad (mejoramiento genético, postcosecha y transferencia tecnológica, sistema de producción con seguridad ambiental). Presentan debilidades en logística marítima a grandes distancias para determinación de embalajes adecuados, barreras tarifarias y no tarifarias, trazabilidad, Límites Máximos Residuales (LMR), perecibilidad del producto, cosecha trabajosa y prolongada, inexistencia o precariedad de la cadena de frío. A ello se suma que el productor brasileño es muy frágil en sus relaciones comerciales.

Brasil es una oportunidad con productos procesados y semiprocesados. “Son productos sujetos a un proceso de fiscalización en el punto de venta a través de la Agencia de Vigilancia Agropecuaria. En el caso de los productos gourmet, el envase tiene que dar la sensación de que es algo sano”, señala Campo.

Abrir un mercado para una hortaliza fresca es un proceso largo que puede durar entre 2 y 10 años solo para definir el protocolo sanitario. Pero eso cambia si se procesa el producto. María José Campo asegura que el brasileño esta sofisticado en el consumo y busca criterios de diferenciación. Dos aspectos tienen relación con criterios o atributos que cumplen las hortalizas y es que se trata de alimentos que provocan bienestar y alimentos que tienen una certificación de calidad o denominación de origen.

La agregada agrícola asegura que lo importante es llegar con un plan de abastecimiento que le sirva a tu contraparte y eso es difícil si lo haces individualmente. “Hay que ir con una paquete de productos, que le genere ventanas de abastecimiento mayor. En aquellas hortalizas como el ajo, cebolla, garbanzo, poroto, el problema logístico es enorme”.

Lo claro es que existen hortalizas autorizadas para producción en fresco. “Se puede llegar con cualquier hortaliza, deshidratado, procesado o en conserva y por ahí va la oportunidad de abrir el abanico”. Las hortalizas de hojas más comercializadas en CEAGESP son las acelgas, berro, lechuga, achicoria, endivias, escarola, espinaca, radicchio, repollo y rúcula.

El 60% de la producción interna se comercializa a través de centrales de abastecimiento y el consumo de hortalizas es el siguiente. Entre el 2002 y el 2009 el consumo domiciliar percápita se contrajo un 6,6% pasando de 29 kg/año a 27 kg/año. Bajo, en comparación a otros países: Italia 157,7 kg, 98,5 kg en EEUU y 73 kg en Israel. En Brasil sólo entre 1% al 3,5% de las calorías totales provienen de hortalizas y frutas.

REGULACIONES PARA USO RACIONAL DE PLAGUICIDAS EN HORTALIZAS

Patricia Estay entomóloga del INIA menciona las normas, regulaciones y programas para uso racional de plaguicidas en alimentos.

Alude a la norma exenta N°762 de año 2011, en ambas se actualizan los LMR de los alimentos, en la mayoría de los casos disminuyen, por ejemplo Metamidofos en lechuga y apio disminuye 100 veces ya que baja de 1mg/kg a 0,01 mg/kg.

Plantea que hoy existe un gran problema dado que si bien se bajaron los LMRs en el país, las etiquetas de los productos no se han cambiado, por lo que cuando los agricultores aplican según la recomendación de la etiqueta, en muchos casos quedarán sobre los LMRs establecidos.

Hoy existen exigencias de inocuidad alimentaria de los mercados nacionales e internacionales, exigencias de registro de plaguicidas, protección, carnet aplicadores, bodegas de plaguicidas.

Uno de los principales problemas que enfrenta la producción de hortalizas de hojas, es el manejo de los plaguicidas y plantea que hay que tener en cuenta que una vez aplicados los plaguicidas sobre los cultivos, éstos ejercen su actividad biológica y luego comienzan luego a degradarse.

MERCADO INTERNO: UN MODELO DE FERIA CON VALOR AGREGADO

Existen 915 ferias a nivel nacional y el 50% de las patentes son de mujeres, que actúan como jefes de familia. El modelo que plantea Héctor Tejada P., Presidente de la Asociación Chilena de Organizaciones de Ferias Libres, ASOF A.G, apunta a modernizar las ferias y a actualizar el servicio basado en la tradición, la venta personalizada y la búsqueda de pequeños formatos que puedan instalarse en los barrios. “Las ferias libres son un patrimonio del país y la crisis exige una urgente y radical respuesta”, dijo Tejada. “Se trata de realizar una actualización del servicio a la nueva realidad del cliente, la comunidad y del país, lo cual pasa por una innovación y fortalecimiento de la gestión comercial y técnica del feriante, su puesto y su feria”.

Los estudios indican que el 70% de la feria son alimentos frescos más los productos del mar. “Un sólo puesto puede ofrecer 35 productos distintos. La incorporación masiva de la mujer al trabajo crea nuevos tiempos de compra, el compromiso del casero y la casera, la venta personalizada”. Todo esto, asegura el dirigente, nos llevó a pensar que teníamos que tener un equipo de profesionales de respaldo. “Aplicamos una encuesta donde le preguntamos a los más exitosos comerciantes qué había que hacer para mantener a los actuales clientes y atraer a otros. Nos dimos cuenta que el principal producto que vendemos no son las frutas ni las hortalizas sino que es la feria, la cual hay que cambiar si queremos mantenerla”.

También se dieron cuenta de que había que traer nuevos productos. “Había que cambiar una mentalidad con un alto componente de asistencialidad y transformar este capital social en capital productivo. Se definió que el eje del cambio era la capacitación y paralelamente se crean nuevas herramientas, se creó un centro de mercado, una agencia general, agencia de negocios institucionales y se crean alianzas con los municipios”.

El nuevo modelo comienza a levantar datos, siendo pioneros en promoción de alimentos saludables. Para Tejada, este cambio en las ferias libres no es un programa es un proceso de desarrollo económico que nunca va a terminar. La feria se ha convertido en esa plaza de encuentro popular. “Chile no sería el mismo sin las ferias libres y no creo que sea una frase al pasar”.

La feria ordenada, limpia puede estar en cualquier lugar. Por eso ahora la asociación se encuentra trabajando en un convenio de producción limpia para resolver el problema de los residuos y con ello ser socialmente responsables ante la comunidad. Mencionó algunos puntos de feria en las universidades como la U. de Chile, Usach (tres puestos) con un público consumidor de 23 mil alumnos y 6 mil funcionarios, y la UC campus San Joaquín, entre otros.

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