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Para buscar posibles soluciones a este desorden

Investigadores buscan desencadenar qué origina la piel de lagarto en cerezas

Que la piel de la cereza se asemeje a la de una naranja, hace que la fruta pierda atractivo para cualquier consumidor. Lo que comúnmente se conoce como piel de lagarto es un defecto cosmético frecuente y severo tras más de 30 días de viaje, y que los investigadores aún no logran dilucidar qué es lo que lo gatilla. Actualmente, una investigación liderada desde la Universidad Austral de Chile está tras los pasos de qué es lo desencadena este desorden. Una cosa ya tienen claro, y es que es un problema que viene desde la precosecha y se intensifica durante la poscosecha.

20 de Septiembre 2022 Equipo Redagrícola
Investigadores buscan desencadenar qué origina la piel de lagarto en cerezas

Por Rodrigo Pizarro Yáñez

Piel de lagarto, ‘pebbling’ u ‘orange peel’; como quiera usted llamarlo, no es un problema nuevo que afecta a la cereza. No lo es, porque desde ya varias temporadas que se está viendo en diferentes zonas productoras del país, donde la fruta cambia su característica piel lisa por una superficie rugosa, parecida a la piel de las naranjas. Se trata de un problema que queda al desnudo cuando la fruta arriba a los mercados y las cajas se abren para certificar la calidad de la fruta. No solo eso, porque las contramuestras que quedan en el país, cuando son abiertas se descubre también un problema que, si bien hoy gatilla una pérdida de atractivo y, por ende, del valor de la fruta. Sin embargo, si bien está catalogado como ‘observación’, es un problema que hay que descifrarlo, entenderlo y buscarle una posible solución.

Dra. Carolina Contreras.

La gran incógnita para los investigadores es saber qué causa el problema. “Poco se sabe de ello y precisamente eso es lo que estamos intentado dilucidar”, cuenta la Dra. Carolina Contreras, investigadora de la Universidad Austral de Chile (UACh), quien lidera un trabajo de investigación que, se espera, dé más de una respuesta concreta sobre este problema.

Y es que este es un tema en el cual no hay muchos estudios. Y los que hay, han intentado saber si este problema se produce por los parámetros de humedad relativa. “Eso fue la hipótesis de un grupo de investigadores alemanes que trabajó tratando de dar respuesta a este desorden. Creemos que no, porque cuando se han hecho pruebas de humedad relativa a saturación, el problema se presenta igual y, si es que hay poca humedad relativa, también se presenta el problema”, precisa.

DÓNDE VEN EL PROBLEMA LOS PRODUCTORES

Piel de lagarto. Cortesía Dr. Juan Pablo Zoffoli.

En la temporada 2021/22 hubo muchos casos de piel de lagarto entre los productores de la zona sur, incluso los propios productores enviaban reportes diciendo que había mucha fruta con el problema una vez que esta llegó al mercado de destino. Razones para ello, mencionaron no solo una, sino varias, desde la posición de la fruta bajo la cobertura plástica. Había productores que lo asociaban a aquella fruta que estaba más cerca del techo, pero otros reportes de los propios agricultores asociaban este desorden a huertos que estaban con estrés hídrico. Incluso había quienes sospechaban de la posición de los árboles en el huerto.

Conjugando todos esos factores, se decidió emprender un proyecto macro, en el que tienen participación el Dr. Juan Pablo Zoffoli (Pontificia Universidad Católica de Chile) y el Dr. Arturo Calderón (Universidad de Concepción) y Ranco Cherries. “El objetivo era diseñar una estrategia potente porque tenemos un grupo de productores que asocian este problema a tres situaciones bien diferentes una de otra”, sostiene.

Productores creen que fruta cercana a los techos son susceptibles de tener piel de lagarto.

El proyecto se inició en 2021, encontrándose con un panorama distinto a lo que decían algunos productores. “Teníamos un grupo que nos decía que era un problema de poscosecha, pero otros nos decían que era un problema desde cosecha”, precisa sobre un problema que les hizo monitorear la fruta cuando estaba desde el estado ‘verde’.  Entonces, para hacer todo el seguimiento,  crearon una escala de maduración que involucró cuatro estadios (cuatro colores) de la fruta: ‘verde’, ‘amarillo’, ‘rojo’ y ‘rojo caoba’.

“Le hicimos un seguimiento durante todo ese periodo y vimos que es un problema que comienza en precosecha. Eso, según los datos que tenemos hasta ahora”, confirma la investigadora, añadiendo que hay productores de Osorno y Río Negro, que han visto el problema de piel de lagarto a cosecha. “Este es un problema que lo hemos visto desde ‘rojo’. El problema es que, dependiendo de la variedad. Este es un problema que se aprecia poco, dependiendo de la variedad. “Por ejemplo, en Regina, y durante la cosecha se ve muy poco, pero en poscosecha se desata. Otro ejemplo es Kordia, que no vemos nada en precosecha, pero entra a poscosecha y se desata, pasando de cero a cien”, confirma.

Para llegar a esa conclusión fue clave todo el seguimiento que le hicieron a la fruta y a la posición de los árboles. “Estudiamos aquella fruta que estaba cerca o lejos del techo, en árboles que estaban en posición este u oeste. Nos apoyamos en un estudio de relación hídrica y también hicimos un conteo de incidencia y severidad del daño. Tras todo lo anterior, pudimos comprobar que este es un problema que aparece en precosecha”, explica la Dra. Contreras.  “Pero no hemos visto diferencia entre la fruta que está cerca o más lejos del techo. Tampoco entre la fruta con estrés hídrico. No hemos visto grandes diferencias. Sí, en el huerto en el que trabajamos (ubicado en Ranco, Región de Los Ríos) encontramos una Lapins que estaba un poco más estresada hídricamente, fue más susceptible al problema”, añade y aclara que aún no han corrido la correlación estadística para argumentar que eso es así. Algo que ha confirmado el Dr. Calderón. “él nos ha dicho que Lapins está presentando diferencias hídricas que podrían estar relacionadas con la aparición del problema en la variedad”, complementa.

Piel de lagarto en caja de atmósfera modificada.

Este es un problema que se presenta en la fruta de las diferentes zonas del país. Entre las variedades más susceptibles, Lapins es la que más. Luego, de una susceptibilidad media está Regina y la menos afectada es Kordia; entendiendo que estas tres son las que predominan en la zona sur.

“Esa susceptibilidad viene desde precosecha. El problema es que luego, en poscosecha, y tras cuarenta días de almacenaje, el problema crece. Todas suben, alcanzando casi el 100%, excepto Regina, pero todas presentan el daño. Al final a los productores les castigan en el precio de la fruta, porque este es un problema de apariencia de la fruta”, explica la investigadora de la UACH.

El proyecto continuará esta temporada, dado que encontraron ciertas correlaciones con el estrés hídrico, deben confirmarlo. “Quizás podría haber un problema de calcio. Finalmente, todos estos desórdenes terminan siendo problemas de movimiento de calcio dentro de la fruta”, pronostica la especialista.

2022/23: EL OBJETIVO ES SEGUIR ACOTANDO LA INFORMACIÓN SOBRE QUÉ LO OCASIONA

Los estudios han incluido trabajos en relaciones hídricas, a cargo del Dr. Arturo Calderón.

La próxima temporada, los investigadores a cargo de este proyecto esperan seguir acotando la información. “Esta temporada pudimos acotar que esto es un problema que viene desde precosecha. La próxima tenemos el objetivo de seguir acotando, si es que es un tema específico relacionado a un aspecto nutricional o hídrico”, apunta sobre un trabajo que tendría como punto y final buscar estrategias de solución al problema que ya está resuelto que no es un tema zonal. “Es más bien un tema varietal y efecto huerto. Eso significa que habría ciertas prácticas que gatillan esto”, añade.

Así, por ejemplo, hay huertos que tienden a sobre regar y eso es lo que está estudiando el Dr. Calderón porque podría haber diferencias entre huertos que están sobreregando y otros que están aplicando agua en su justa medida. Pero, ¿podría haber un tema nutricional que gatille la piel de lagarto en la cereza? “También es una posibilidad. Como el calcio se mueve vía xilema, probablemente el calcio sea uno de los factores, dada su relación con ‘pitting’, con la firmeza del fruto. No me extrañaría que el calcio tuviese algo que ver con este desorden”.

“También estamos trabajando con otras hipótesis”, confirma la investigadora de la UACH, en lo referido a que podría tratarse de un problema de pared celular. “Eso involucraría el trabajo con otro tipo de productos químicos. Eso es algo que aún está muy en pañales, pero sí obviamente tenemos que buscar una solución a este problema, sobre todo si es de precosecha”.

100% DE DAÑO

“Nosotros vimos el caso extremo. Nuestra Lapins y nuestra Kordia después de cuarenta días de frío y tres días de maduración, que son las condiciones en las que estamos simulando un viaje a China encontramos un 100% con el problema”, precisa.

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