Caqui, pecana y kiwi: Las nuevas apuestas del mercado peruano para aumentar la rentabilidad
El interés en estos productos surge a partir de la caída en la rentabilidad de algunas frutas y hortalizas.
Niklas Wiberg R.
La asociación de Gremios Productores del Perú (AGAP) afirmó que, después de la cereza, el caqui podría posicionarse como el próximo cultivo estrella de la canasta agroexportadora peruana, acercándose a los niveles de comercialización del arándano.
Hasta la fecha existen aproximadamente 300 hectáreas destinadas a la producción de la fruta asiática en Perú, específicamente entre Lima e Ica. En cuanto a la comercialización del caqui en ese país, se estima que empresas como Camposol podrían iniciar actividades de exportación durante este año.
Con respecto a la variedad más cultivada, el Rojo Brillante es el que lidera las estadísticas en Perú. Sin embargo, en 2020 ingresaron al país otras versiones del caqui, provenientes principalmente de España, uno de los principales productores de esa fruta a nivel mundial.
Sin embargo, el caqui no es el único producto que está en el radar de los agroexportadores peruanos. La pecana, el kiwi y la pitahaya han adquirido relevancia en el mercado tras las bajas que ha tenido la rentabilidad de algunas frutas y hortalizas (cítricos, palta Hass, arándanos, espárragos), por lo que actualmente están en curso algunas investigaciones sobre la adaptabilidad de nuevas variedades.
Posibles mercados
Desde AGAP destacaron que China y Japón son grandes mercados potenciales que esperan abrir tanto para la pecana, como para pitahaya y caqui. Con respecto a este último, se espera que llegue a países europeos de igual manera. En tanto, se espera que 2022 sea un año de alta importación de nuevas variedades patentadas de estos productos que ofrecen mayor productividad por hectárea.
Gabriel Amaro, director ejecutivo de AGAP, explicó al diario Gestión que la relevancia de estos nuevos productos surge a partir del estancamiento de los precios en relación al ritmo de crecimiento de los sobrecostos globales y locales. Así, Amaro destacó que generar competitividad interna es la única manera de enfrentar estos sobrecostos internos que han quitado rentabilidad en algunas variedades de cítricos, espárragos, algunas uvas y arándanos”.