"Hoy en las asesorías encuentro menos problemas que hace 3 o 4 años"
El ingeniero agrónomo brasilero, experto en el cultivo de la uva de mesa en ambientes tropicales, Roberto Bezerra, en plena emergencia explica aquí los inconvenientes agronómicos causados por las lluvias torrenciales en la uva de mesa del norte del Perú. Pero también señala que año a año se afinan los manejos de las variedades seedless cultivadas en el norte, las que en los campos más profesionalizados ya están llegando a rendimientos productivos y calidades rentables. Así mismo destaca los atributos que en general presentan las nuevas variedades de uva y advierte la figura del contratista, quienes, dice, "van contra los intereses del sector".
La ciencia ha establecido que el lugar de origen del cultivo de la vid se encuentra en los alrededores del Mar Caspio, desde donde luego se dispersó por el resto de Europa gracias al comercio en el Mediterráneo; pero siempre cultivándose en climas templados y secos y no en condiciones tropicales, como las que presenta Piura en Perú o Petrolina en el nordeste de Brasil. Sin embargo, pese a lo dicho, Piura se ha convertido en los últimos años en uno de los grandes polos de la producción de uva de mesa en el Perú, en parte gracias a la pericia de expertos y asesores como el ingeniero agrónomo Roberto Bezerra, brasilero que llegó al Perú hace ya varios años, habiendo trabajado antes en Petrolina, zona donde se desarrollaron muchos de los manejos que se practican en el cultivo de la vid de mesa en las condiciones piuranas.
Cuando Redagrícola visitó Piura, a mediados de marzo, el denominado ‘Niño Costero’provocaba intensas lluvias que impactaban a toda la región y los campos de uva de mesa no eran una excepción. Ya estaba más que claro que esta no era una temporada ‘normal’. Sobre el exceso de agua en las parras, “ahora los momentos son otros y los estímulos naturales también. Antes, en este período, teníamos que regar mucho la planta, pero ahora no podemos hacerlo. Normalmente aplicamos fertilizantes pero ahora la planta está creciendo sola y lo que queremos es frenarla…En todo caso, toda esta complejidad no es aburrida. En otras temporadas fue el Oídium, el año pasado esperábamos El Niño que no llegó, esta temporada es el Mildiu…Siempre hay emoción”, señala Bezerra sobre los desafíos que presenta el exceso de agua en las parras.
El ingeniero agrónomo recordó que en la temporada del 2015, el grueso de los campos optó por concentrar la cosecha de modo de terminar la recolección antes de diciembre, ya que se temía por las lluvias anormales que ese año traería el fenómeno de El Niño, lo que provocó graves trastornos comerciales, especialmente graves para la variedad Red Globe. Sin embargo, las lluvias anormales que no llegaron ese año prepararon a las empresas productoras, “el efecto ha sido que esta temporada los productores estaban más preparados para las lluvias y la gente ya tenía un plan de contingenciad”, explica.
Si bien para las lluvias de 2012 faltaron productos para controlar Mildiú y no había stock en bodega a que echar mano, este año la gente ya tenía sus reservas de fungicida, las fumigadoras, los tractores…, pero como el gran problema ha sido el difícil acceso a los campos anegados para hacer las aplicaciones, ya que la secuencia de aplicaciones es tremendamente exigente, por lo que hoy estas incluso se han realizado en avioneta.
En Piura también hay suelos pesados, en los que el agua infiltra a una tasa muy lenta, entonces, por la intensidad y frecuencia de las lluvias, no hay tiempo para drenar el agua y hay días en que no se puede ingresar un tractor, así que el trabajo debe hacerse a mano con mangueras o en avioneta. “Algunos terrenos tienen un drenaje un poco más difícil, una absorción del agua más lenta; en algunos casos se empoza el agua, y ahora vemos empresas haciendo drenes con máquinas, caminos para la salida del agua, algo inusual; ese es el trabajo extra que estamos haciendo ahora… La gente ya sabía qué hacer, claro, pero patógenos como el Mildiu siempre presentan dificultades; cuando hay lluvia muy seguido, no se puede aplicar… Y ahí tienes que dar la pelea. Como está la situación ahora es difícil saber qué va a pasar mañana o la próxima semana pero hoy día no hay pérdidas, al menos en los campos que visito y en los que conozco. Pero obviamente que hay un incremento de costos porque una máquina que estaba destinada a hacer un trabajo ahora hace otro que no estaba presupuestado…”, advierte el asesor.
–¿Se puede cuantificar con antelación el daño por Mildiu?
–Se puede saber si un área está poco o muy afectada. El daño principal es pérdida de hojas con lo que se pierde fotoasimilados. Pero saber si vamos a perder 15% o 30%, no se puede determinar, es difícil. El Mildiu afecta la posibilidad de almacenar energía en la planta. En condiciones tropicales dependemos mucho de esa reserva para lograr la materia seca de la fruta y el peso de la baya, lo que puede afectar la calidad de la uva…
–¿Va a haber consecuencias agronómicas por esta cantidad de agua que está cayendo? Estamos en una etapa en que se debería estar fertilizando las plantas…
–Claro, no se está fertilizando pese a que tenemos las horas de luz, las plantas vegetan más, es un año diferente y hay que poner toda la ingeniera al servicio de un buen funcionamiento de campo, hay que utilizar otras herramientas… Por lo pronto, tenemos horas luz, las plantas ahora vegetan más, pero entonces es menos vigor, son menos fotoasimilados. Hay que fortalecer los puntos positivos y minimizar los negativos. Por ejemplo, las raíces ahora estarán más cerca de la superficie porque buscan oxígeno, eso es negativo pero hay que buscar otra forma de trabajar.
“CADA AÑO QUE PASA ENTENDEMOS MEJOR EL MANEJO DE LAS SEEDLESS”
–El año pasado afirmaste: “Los resultados regulares con Red Globe son mejores que los malos resultados con seedless”. ¿Sigues pensando así? ¿Esta última temporada se recuperó el precio de la Red Globe?
–Las áreas de Red Globe que se manejaron bien, subieron de las 4 mil cajas por hectárea, con labores más eficientes de fertilización y en todos los aspectos agronómicos…Fue muy interesante económicamente, comparado al 2015.
–¿La diferencia de precios fue solo por motivos comerciales o también por razones agronómicas?
–Fue una diferencia de precios debido a que la oferta semanal del 2015 fue muy negativa; la oferta en los mercados fue muy grande y afectó mucho los precios de venta.
-¿Se están resolviendo las dificultades que se enfrentan para hacer productivas y rentable las variedades sin semilla?
-Cada año que pasa la gente va entendiendo mejor que el manejo de las seedlees es diferente de Red Globe y entendiendo cuál es la lógica agronómica. O sea, qué se necesita de las seedless para poder lograr los objetivos, la cantidad de fruta, la calidad y los mercados. Saber que hay una calidad para inglaterra, que EEUU es un mercado con características distintas, que quiere fruta distinta, con diferente color, etc. Todo eso se está profesionalizando cada vez más. Ahora, cuando entro a las asesorías encuentro menos problemas de los que encontraba 3 o 4 años atrás.
–¿Cuál es el objetivo con la seedless en términos de cajas por hectárea?
–En promedio se puede optar por 3 mil cajas para que el proyecto sea viable. Claro que hay picos de 3 mil 500 y hasta 4 mil cajas, en caso de Superior y Thompson, en el caso de Crimson hay casos de sobre 4.000 cajas, pero eso no es promedio… Pero 3 mil cajas es un numero accesible como promedio, que permite trabajar y que hoy se torna viable en Piura.
–Se escucha mucho de campos que están saliendo de producción, ¿por qué el negocio funciona para algunos pero no para otros?
–Pienso que como cualquier negocio o sector, hay gente con mayor o menor eficiencia; están los que buscan el equipo correcto y se informa; hay quienes contratan gente y se quedan mirando desde fuera; conozco dueños que contratan desde la empresa que genera los procedimientos, al gerente financiero, al gerente general y él es solamente un inversor… Hay modelos en los que el gerente general es el dueño, es un buen administrador y lleva el proyecto de la manera correcta…Así como hay varios modelos distintos también varían los resultados. Normalmente, las empresas medianas o grandes son las que están mejor, las más eficientes en los costos y son las que están más consolidadas, pues ahí es donde están los mejores profesionales.
–¿Crees que las seedless son para pequeños agricultores o solo para medianos y grandes?
–Creo que las seedless son para quién trabaja con buen criterio, con un buen equipo profesional. No importa el tamaño del agricultor; importa mucho más su equipo técnico, la gente que ahí trabaja.
BUENAS PERSPECTIVAS DE LAS NUEVAS VARIEDADES
Roberto Bezerra afirma que las nuevas variedades en general presentan mucho mayor fertilidad que -por ejemplo- Thompson, y señala que los bajos costos de producción obedecen a que en general requieren menos labores. Algunos de los manejos que demandan menos mano de obra son, por ejemplo, raleo y arreglos de racimo.
–¿Estás convencido de la conveniencia de incorporar las nuevas variedades a la oferta piurana? ¿Qué aportarían a la industria?
–Lo que destaco y que intento que la gente entienda es que en general las nuevas variedades producen fruta con menores costos que las seedless más conocidas, ya que se ralean solas, sin embargo, son altamente productivas,… Tienes que sembrarlas en áreas que producen más, con un curso de producción más bajo…
–¿Esas variedades se comportan así en ambientes tropicales?
–En términos de costos de producción, todas se comportan relativamente bien y son pocos los casos en que he encontrado dificultades. Además, todas tienen buen sabor, buenas características de mercado, bajo costo de producción, etc. La mayor dificultad va a venir cuando deban enfrentar el viaje para llegar a un mercado lejano ya que, por ejemplo, las variedades españolas y norteamericanas fueron desarrolladas para el mercado local. Pero nosotros exportamos, por lo que debemos determinar qué variedades soportan bien la guarda y son capaces de viajar. Esas son las dudas que tenemos. Algunas empiezan a ser eliminadas luego de cuatro o cinco años de enfrentar dificultades; hay otras que están mejorando, con algún problema de desgrane, pero entonces trabajamos para disminuir ese desgrane.
–Desde el punto de vista de los mercados, ¿manejar una nueva oferta de variedades te hace más competitivo o si es Thompson u otra tradicional de buena calidad es indiferente?
–Lo que entiendo luego de conversar con expertos en la feria de Berlín (Fruit Logística), es que no se venden variedades, se venden negras sin semillas, blancas sin semillas… En general, las características de sabor de las nuevas variedades, por ejemplo, no resultan en un plus; de lo que se trata más bien es de atender un mercado en un momento determinado con una categoría específica de fruta.
CONTRATISTAS: SOLUCIÓN QUE GENERA PROBLEMAS
–El año pasado hubo problemas con la mano de obra, ¿esta última temporada cómo se comportó el mercado laboral?
–En la temporada 2015 hubo una alta demanda concentrada de mano de obra porque se quiso cosechar temprano para evitar las posible lluvias. Pero el 2016 fue mucho más tranquilo y no faltó mano de obra. Las dificultades ahora se relacionan con la productividad y la capacitación de la mano de obra, y con incentivar a la gente para que busque ganar más con el trabajo a destajo. Me parece que cada año se incrementa el número de personas que trabajan en base al modelo a destajo, es una tendencia en aumento. Hoy en día gran parte de las cosechas y del raleo se hace a destajo.
–¿Hay quienes resisten que el trabajo se pague a destajo?
–Pienso que a este modelo se oponen principalmente los empleados y los contratistas; los contratistas quieren garantizar que la gente gane el mínimo.
–¿La figura del contratista ya es una realidad en la uva de mesa piurana? y, según tú, ¿qué aportan a la industria?
–El contratista ya es una realidad en Piura y en mi opinión representan una dificultad, ya que es un personaje que va contra los intereses del sector. Es un problema ya que de alguna forma son algo así como un sindicato informal. Se hace muy difícil. Se acude a los contratistas porque solucionan con un número de personas, puede haber hasta casos positivos, pero en términos generales son una dificultad. Hoy en día es muy difícil saber quiénes son las personas realmente profesionalizadas. Todos se dicen contratistas, pero no siempre la respuesta es buena. Es parte de un proceso.
–¿En Brasil funciona así? Porque en Chile la industria funciona en general a través de contratistas.
–Lo que pasa es que en Brasil hay menos fluctuación de mano de obra, no es como acá. El ciclo de producción en Brasil es de más o menos ocho meses, a diferencia de acá, en que son solo cerca de tres meses. En Petrolina la oscilación de mano de obra es menor ya que no hay tanto movimiento brusco de mano de obra. Consolidación agronómica de las variedades seedless y exhaustiva selección de las nuevas variedades, profesionalización de los equipos de los campos, capacitación de la mano de obra disponible y modelo de trabajo a destajo; estas son algunas de las claves que, pese a las dificultades, pueden garantizar el éxito de la uva de mesa en el norte del Perú.