Hortifrut Colombia, con el firme objetivo de exportar arándanos todo el año
Hortifrut Colombia tiene un ambicioso plan en Colombia, que espera concretar con la plantación de más de 48 hectáreas de berries, incluyendo además de arándanos, frambuesas y zarzamora. La empresa proyecta para 2027 una producción de 10 millones de kilos de fruta y, aunque de momento están concentrados en el mercado local, cerrarían el año con 500 toneladas y esperan tener un programa de exportación durante las 52 semanas del año, principalmente a Europa y Asia.
Por Ximena González V.
De color azul y de pequeño tamaño, el arándano en poco tiempo ha ido conquistando superficies cultivables en diferentes países de Sudamérica. Chile, Brasil, Argentina, Uruguay y Perú. Y más recientemente Colombia y Ecuador han incluido a esta baya entre su oferta exportable. Precisamente en Colombia arribó hace tres años, y en sociedad con la empresa local Proplantas, Hortifrut, una multinacional de origen chileno especializada en la producción y comercialización de berries.
Luis Carlos Afanador es el gerente general de Hortifrut Colombia y cuenta que, aunque la compañía empezó exportando arándanos de productores aliados, actualmente, están en el proceso de plantación de sus campos propios. No solo eso, además están incursionando en el cultivo de otros berries como zarzamora y frambuesa. De esta última ya hay producción, la que hoy se está distribuyendo solo en el mercado local, porque aún no hay un volumen suficiente para ser exportado.
Con la mora, Hortifrut se transforma en el pionero en el cultivo en Colombia. De momento se están realizando ensayos para definir el tipo de manejo y adaptación del cultivo en las zonas de producción del país.
El cultivo que tienen más avanzado es el arándano, el cual dependiendo del manejo agronómico y el tamaño de la planta con la cual se inicie el proyecto, puede iniciar su producción después de 10 a 14 meses después de establecida la plantación. Pero, además, se incluyen los otros berries. “Iniciamos con el primer proyecto propio de Hortifrut en Colombia en el que se han invertido cerca de US$5 millones”, confirma Afanador, sobre una iniciativa de 48,5 hectáreas (ha), que deberán estar plantadas en su totalidad entre febrero y marzo del 2023. Se trata de 10 ha de frambuesa, 5 ha de zarzamora y 33,5 ha de arándanos. Dice que el objetivo es lograr producciones de 10 millones de kilos entre 2027 y el 2028. “Buscamos poder tener un programa de exportación durante las 52 semanas del año principalmente a Europa y Asia”, sostiene.
Para ello, están trabajando con genética propia. La selección de las variedades ha tardado dos años y estas se están ajustando a las condiciones agroclimáticas de Colombia. En arándano están trabajando con Apolo y Rocío, mientras que en frambuesa y mora están haciendo pruebas con una paleta de variedades.
“Vamos a replicar el modelo de cultivo de Hortifrut que hay en Chile, en Perú y en México. Por eso la apuesta en el país está en la producción de otros berries, no solamente a arándanos”, resalta Afanador.
Para procesar toda esa fruta, Hortifrut ha construido un packing propio, que cumple con toda la infraestructura para poder tener un producto en cadena de frío de forma constante, desde que el cultivo es cosechado, hasta que es enviado a los mercados. “Estas infraestructuras no son tan comunes en el mercado colombiano y ya la tenemos completa. Camiones refrigerados desde el campo hasta el packing y del packing hasta los almacenes”, subraya el gerente general.
Estos proyectos, su enfoque en la producción de nuevos berries y la ampliación de su oferta en el mercado local explican la reducción que hoy en día muestran sus exportaciones, mientras en 2021, la compañía exportó 6.120 kg, este año solo han enviado 2.000 kg. De acuerdo con Rubén Ruiz, director técnico Hortifrut, esto se explica por varias razones. La principal es que se concentraron los esfuerzos de la compañía en los montajes de campos propios, además, se han abierto nuevos mercados a nivel nacional. “Ya no solo es Bogotá, ahora tenemos presencia en varias ciudades, ampliamos la oferta de fruta en el país, además, algunos de nuestros campos aliados con los que exportamos arándano han tenido una disminución en sus producciones debido a varios factores, como podas y renovación de material vegetal, además la exigencia de la empresa para que los proveedores estén certificados ha hecho que algunos prefieran mercados locales que no presentan ningún requerimiento en certificación”, resalta.
OPORTUNIDADES PARA EL CRECIMIENTO DE LAS BERRIES
La condición climática de Colombia es óptima para el crecimiento de berries. “Contamos con horas luz constantes, temperaturas con deltas térmicos altos, excelente calidad de agua, buenos suelos y cercanía a los diferentes mercados. O, por lo menos, estamos más cerca que otros países productores como Chile o Perú”, precisa Afanador y añade que la estrategia de la compañía se basa en el crecimiento de la agricultura tropical de altura que hay en Colombia, que genera características especiales en la fruta: un sabor y una calidad diferencial, que se ve reflejado en una alta concentración de grados Brix en la fruta.
“Cuando nosotros lleguemos, por ejemplo, con nuestra variedad Apolo al mercado europeo, seguramente se va a valorar mucho el sabor y la calidad de la fruta”, sostiene el directivo. “Eso podría detonar en 200, 500 o 1.000 hectáreas. No lo sabemos y por ello es que la compañía está apostando a un tema de diferenciación. Arándanos estándar se producen en México, en Perú en volúmenes inmensamente grandes, pero nosotros le apostamos más a un mercado de nicho”, añade, sobre una estrategia que le permitiría a Colombia convertirse en otro jugador importante en la producción de arándanos en el hemisferio sur.
“Basta que empecemos a exportar un producto de calidad y el crecimiento va a llegar. Yo creo que lo mínimo que debemos tener es 1.500 hectáreas plantadas en el país para poder tener una industria en desarrollo”. Dice, además, que seguramente el desarrollo va a venir de la mano de grandes compañías y no tanto de pequeños productores para poder mantener un volumen importante de producción.
Pero, además del clima, Colombia tiene dos ventajas fundamentales para el cultivo de arándanos: el agua y el suelo. Al ser una especie originaria de Norteamérica, allí el suelo tiene buen drenaje, un pH ácido natural y conductividad muy baja. Por eso es que se ha decidido su instalación en la Sabana de Bogotá, sobre todo en las laderas, donde hay suelos arenosos o francos arenosos, que tienen características similares a aquellos que se encuentran en las zonas de origen de esta baya, a los que le añaden cascarilla de arroz.
Es por eso que, Hortifrut Colombia, ha optado por el cultivo de arándanos en contenedores, que denominan ‘cajones confinados’ con sustrato de fibra de coco y suelo. La zarzamora y la frambuesa están plantadas con el mismo sistema de cajón confinado usando como sustrato suelo acondicionado, aunque están realizando diferentes pruebas con sustratos, a fin de determinar cuál de ellos podría expresar mejor las plantas.
EL POTENCIAL DE LA FRAMBUESA Y MORA EN COLOMBIA
Redagrícola recorrió las instalaciones de la empresa en el municipio de Guasca, departamento de Cundinamarca donde hoy Hortifrut planta sus campos y conversó con Rubén Ruiz, el director técnico quien comenta que, la implementación de tecnologías y el manejo son un tema clave.
En este campo de más de 48 Ha. sobresalen las cubiertas de macrotúneles que les permite un mejor control de las condiciones climáticas. Además, han implementado sistemas de riego por goteo. Toda el agua es tomada de su propio reservorio.
Pero más allá de esto y con todas las condiciones dadas para el desarrollo de los arándanos y de estas dos especies con las que están incursionando, Rubén Ruiz comenta que la frambuesa es un cultivo muy técnico, con potencial para consumirse en fresco y con ciertas particularidades en el manejo. Por ejemplo, dice que, el sistema de tutorado debe garantizar que la fruta este lo más expuesta posible, además, que sus cañas estén dirigidas correctamente para que no haya competencia entre ellas. Los ciclos de producción son muy específicos, teniendo periodos de 10 a 12 semanas donde la planta hace entrega de la fruta, y posterior, con un correcto manejo agronómico y de podas, se podría mantener varios periodos en producción, pudiendo alcanzar casi dos ciclos por año. De acuerdo con Ruiz, también se viene evaluando que sea un cultivo de ciclo continuo, pero dice, en este caso hay que evaluar muy bien los costos y la calidad de la fruta.
Ruiz proyecta un futuro prometedor para las zarzamoras y frambuesas en Colombia, sobre todo por la experiencia que Hortifrut tiene con estos cultivos en otras zonas productoras del planeta, siendo el grupo Hortifrut un replicador a nivel global de todos los avances en tecnología y desarrollo de sus cultivos para todas sus filiales.
Para el manejo en campo, hoy por hoy están realizando aplicaciones con productos amigables con el medio ambiente y también con la fauna local, específicamente, con las abejas. Por ello es que hacen aplicaciones con productos orgánicos y biocontroladores, una parte del manejo agronómico que es complementada con programas de nutrición, que han dado como resultado una fruta de muy buena calidad. “Al final si logramos buenos calibres y sabor es en parte gracias al buen manejo nutricional, a la activa presencia de abejas en el cultivo y a una excelencia genética de las plantas”. Precisamente en pro de ese cuidado de las abejas, han instalado en los cultivos plantas melíferas como lavanda, caléndula y violetas.
De otro lado, resalta que la frambuesa y la mora son frutas con gran potencial para consumirse en fresco, pero con alto valor de transformación, pastelería, medicina, decoración. (como todas las berries). Actualmente, con frambuesa ya se están iniciando los primeros ciclos de producción, abasteciendo principalmente el mercado local pero siempre con el objetivo de llegar a los mercados internacionales.
Además, Ruiz resalta el potencial comercial de la zarzamora en Colombia, ya que en el país solo se conoce la mora tradicional que posee características enfocadas a la transformación, jugos y mermeladas, pero el consumo en fresco es difícil por su elevada acidez. “En cambio la zarzamora posee atributos muy deseados al paladar para su consumo en fresco, siendo una fruta con una dulzura y suavidad que atraerá a muchas personas, y aunque estamos en las etapas iniciales del cultivo, ya para la segunda semana de diciembre tenemos las primeras frutas cosechadas made in Colombia”.
Dice que, además es claro que deben analizar cómo es el manejo técnico en Colombia y la correcta adaptabilidad del cultivo, entendiendo sus ciclos de floración, niveles de fertilización, incidencia de plagas o patógenos y otras variables técnicas, porque al final es un cultivo nuevo. “Hasta el momento la adaptabilidad a nuestras condiciones nos ha dejado muy sorprendidos”. Todo indica que el futuro puede ser muy prometedor.