Cobertores plásticos en arándano: el 'para qué' lo define todo
Cubrir un huerto de arándanos implica una fuerte inversión, por eso hay que tener muy claras las razones para hacerlo. En las zona productoras de Chile dos motivos suelen ser determinantes: adelantar la producción y proteger contra las lluvias; también hay opciones cuando el daño por sol es considerable. Además se obtienen otros beneficios, lo que dependerá de la alternativa seleccionada y del nivel tecnológico que se aplique, como una disminución del efecto del viento, efecto anti heladas, y atraso de la cosecha en algunos casos. Pero hay complejidades y posibles efectos adversos por considerar. Macrotúneles, carpas, mallas sombra, mallas antigranizo… Una mirada al fascinante al mundo de los techos plásticos guiados por la Dra. Pilar Bañados.
Pilar Bañados, ingeniera agrónoma, Ph.D., profesora del Departamento de Fruticultura y Enología de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y gerente de investigación y desarrollo de la empresa Hortifrut, es una de las personas más experimentadas en el uso de cubiertas plásticas en arándano, tanto en estudios de evaluación, como en la práctica de campo. Lo primero que plantea es que la utilización de estas tecnologías se supedita a los fines buscados.
En la zona de producción temprana de arándanos, que va desde la 7ª Región al norte, los macrotúneles tienen el objetivo central de anticipar la cosecha de fruta. Un segundo objetivo es proteger contra el riesgo de heladas de baja intensidad, pues establecen diferencias de 2 a 3°C respecto de la temperatura al aire libre. Otros objetivos secundarios corresponden a la protección contra lluvia y contra el viento.
El adelanto de la producción puede ser significativo, de 15 y hasta 20 días, señala la especialista. Sin embargo, matiza, todo tiene sus pros y sus contras. En este caso se debe vigilar los aumentos de temperatura al interior de la estructura, por lo cual se requieren sistemas de ventilación para evacuar el calor.
–¿Qué pasa con el tema de la humedad bajo los macrotúneles?
–Al interior de los macrotúneles puede aumentar la humedad relativa (HR) por lo que estas estructuras requieren del uso de estaciones meteorológicas, o de sensores de temperatura y humedad al menos, para manejar estos factores mediante la ventilación. Sin embargo, en realidad no he visto incrementos tan importantes de la HR en Chile. Lo que se debe evitar, son las condensaciones, o sea el agua libre, que es la que aumenta la incidencia de enfermedades fungosas. La protección contra las lluvias es un factor también importante en este aspecto.
De la 7ª Región hacia el sur, la protección contra la lluvia pasa a ser el fin más importante, por lo cual junto al uso de los macrotúneles también se observa el uso de estructuras tipo carpa. Estas últimas tienen un costo por hectárea del orden de 20 a 30.000 dólares, valores que son inferiores al de los macrotúneles más básicos y económicos. Tal como en la zona norte, las cubiertas plásticas aportan otros efectos beneficiosos: reducción de la incidencia del viento, disminución de la radiación, etc.
–Si cosechas arándanos en Los Lagos o La Araucanía –plantea la Dra. Bañados–, ¿qué sentido tiene adelantarse? Sí tiene mucho sentido cubrirse contra la lluvia y la radiación.
CARACTERÍSTICAS RELEVANTES DE LA ESTRUCTURA
La experiencia ha enseñado que todas las estructuras deben considerar la resistencia contra la fuerza del viento. Un error en tal sentido puede echar abajo el proyecto, literalmente. No es ese un factor en el que convenga economizar.
–¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los diferentes materiales: madera, cemento, metal?
–Hay que verlo como una construcción, algo con lo que vas a estar ligado por los próximos 10 años, en algunos casos; tiene que quedar bien hecho. Hay que ver la duración de los materiales, la resistencia, el costo, las limitaciones de uso que puedan tener. Por ejemplo, no se permite la madera impregnada en agricultura orgánica. Los perfiles metálicos deben ser galvanizados para evitar la corrosión, los hay redondos o cuadrados, de diferentes espesores, todo eso es relevante.
En zonas lluviosas, agrega, la implementación de canaletas es recomendable, estudiando bien la pendiente. Además se debe revisar dónde cae el agua, considerar el drenaje… “Es hacer una casa para las plantas y tienes que asegurar que la inversión dé los mayores frutos”.
MACROTÚNELES DESDE 25 MIL DÓLARES A MÁS DE 100 MIL
Hay una gran gama de macrotúneles y también de valores: desde unos 25.000 dólares a más de 100.000/ha, dependiendo de factores tales como tamaño, estructura, anclaje, nivel de automatización, existencia de ventilaciones laterales o cenitales e inclusión de canaletas, entre otros.
A ello se agrega el mundo de los plásticos, donde se manejan variables como la termicidad, la disminución de la radiación total, filtración de la luz ultravioleta, grado de difusión, color, etc.
–Los plásticos adecuados ayudan a evitar el daño de sol en la fruta y también a las hojas. Por efecto de la luz ultravioleta, al igual que los humanos, las hojas se broncean, cambian de colores y muchas veces llegan a perder su función fotosintética.
MALLAS SOMBRA PARA PROTEGER CONTRA LA RADIACIÓN Y ATRASAR O EXTENDER LA COSECHA
Las mallas sombra pueden ser de distintos colores. Las más comunes en arándano son las negras, con reducción de la radiación de un 20 a 30%. En la zona centro y sur suelen usarse para retrasar o extender hasta más tarde la maduración de la fruta. Se trata de escapar de los peaks de grandes volúmenes de producción. El otro gran objetivo es la protección contra la alta radiación solar en variedades sensibles como Liberty o Aurora. El aumento del porcentaje de embalaje puede llegar a niveles de 20 o 30% cuando el problema es el golpe de sol en este tipo de cultivares.
Siempre se debe tener en cuenta, remarca Bañados, que, así como protegen contra una radiación perjudicial, como la UV, también tienen un impacto en la cantidad de luz buena, jugando en contra de la fotosíntesis, de la inducción y diferenciación de yemas. Si el nivel de sombra es muy alto, la producción del año siguiente puede verse afectada. El rango normalmente aceptable es de un 15-20%, siendo riesgoso pasar del 30% de reducción de la radiación total. Hay que hacer un balance entre beneficios y perjuicios.
Otro aspecto relevante es el control de la calidad de los materiales. El proveedor resulta clave, y se le debe pedir que asegure las especificaciones técnicas que se requieren. Si dice que un plástico va a durar un tiempo determinado, es importante preguntarle si da una garantía hasta el cumplimiento de ese plazo.
–O si estás comprando una malla sombra de 20% –aconseja la entrevistada–, hacer las consultas sobre cómo lo tiene medido y bajo qué condiciones se cumple. También hay instrumentos que permiten comprobarlo, medidores para determinar la cantidad de luz bajo la malla o bajo la cubierta plástica.
NO DESCARTO QUE EN UN FUTURO DEBAMOS USAR MALLAS ANTIGRANIZO EN CONJUNTO CON UN MACROTÚNEL O UNA CARPA
–¿Estas tecnologías son excluyentes entre sí, si tienes mallas no tienes túneles ni carpas, si tienes túneles no tienes mallas ni carpas, etc.?
–Generalmente es así en Chile, pero en otras zonas, por ejemplo en México, ocupan macrotúneles y malla antigranizo. En el sur de Chile, aumenta la frecuencia con que está granizando en época de cosecha de fruta. No descarto que en el futuro debamos poner mallas antigranizo en conjunto con un macrotúnel o una carpa, porque tenemos cada vez más a menudo lluvias en el verano y en la época de floración. El productor tiene que reaccionar ante estos cambios en el clima. En México se pone la malla antigranizo en época de este tipo de eventos y después solamente el plástico en temporada de cosecha. Eventualmente la malla puede ubicarse sobre el plástico, pues el tamaño de los granizos muchas veces llega a dañarlo.
–¿Los macrotúneles son la tecnología de cobertores que más se ha instalado en los últimos años?
–Sí, a lo mejor no hay un catastro de cuánta superficie, pero la fruticultura en general, y el arándano en particular, se ha ido protegiendo cada vez más. Yo creo que los productores están en lo correcto. El retorno en rentabilidad los ha dispuesto a hacer inversiones que se pagan en 3 o 4 años.
–¿Conviene mantener el plástico todo el año o ponerlo y retirarlo?
–Depende del objetivo. Hay variabilidad. Algunos productores, ya sea porque se les rompe o porque lo quieren manejar así, en las épocas de acumulación de frío los abren, otros los mantienen cerrados. Depende de los requerimientos de frío de la variedad, porque siempre va a ser más cálido adentro. En España mantenemos los macrotúneles con cubierta todo el año, pero con las ventilaciones abiertas.
–Eso es una complejidad también.
–Es una complejidad porque si tú lo sacas y lo pones cambias la radiación total que llega a las plantas. No puedes abrir de golpe a la planta sin bloqueador… Hay que tener ese tipo de consideraciones.
CÓMO DEFINIR EL NIVEL DE TECNOLOGÍA QUE SE IMPLEMENTARÁ
–¿En qué casos conviene una solución más básica y en qué casos una más tecnologizada y probablemente más cara?
–Todo tiene que ver con el valor del cultivo, la zona en que estoy, la época en la cual voy a salir. Evaluar, por ejemplo, la ventaja económica de un adelanto de 15 a 20 días. Y, luego, si me encuentro en una zona ventosa, habrá que invertir en la solidez de la estructura y en anclajes para asegurar la resistencia a esas condiciones. ¿Tengo una frecuencia alta de días sobre 30°C en verano, llegan a 35, a 40, a 45°C? Necesito ventilaciones. ¿Tengo la gente para abrirlas manualmente con rapidez? Tal vez haya que recurrir a mayores niveles de automatización. A lo mejor una solución muy barata será muy útil para un productor, pero no necesariamente para todos.
Por supuesto, agrega la especialista, calcular bien el valor de la inversión versus los ingresos adicionales que traerá.
–Con este nivel de tecnología y automatización que se puede alcanzar, ¿por qué no pensar derechamente en invernaderos?
–En realidad es un tema más bien semántico. Nosotros les llamamos macrotúneles, pero hay gente que trabaja con estas estructuras y las denominan como invernaderos. Cada vez el grado de protección y sofisticación es más alto, si un pequeño túnel con una cubierta lo cerramos, le ponemos humidificadores al interior para disminuir el calor que se acumula al centro del túnel, y el día de mañana adicionamos calefacción, luces… Entonces depende de la definición que uno tenga de invernadero o macrotúnel; están muy al ladito. La agricultura va evolucionando a sistemas mucho más protegidos y controlados, menos dependientes del azar y del clima. Queremos que la planta sea una máquina que funcione muy bien, sin estreses indeseados, para que produzca la mejor calidad de fruta.
SIEMPRE HAY AVANCES EN LA CIENCIA Y LA TÉCNICA QUE SORPRENDEN
–¿Cuáles son los temas de investigación actual?
–Principalmente en Hortifrut estamos orientados al desarrollo de nuevas y mejores variedades de arándano, frambuesa y mora, y el desarrollo de cultivo fuera de suelo: macetas, bolsas, sacos, en general.
–¿En el tema plásticos ya no hay una inquietud muy grande por mayores desarrollos?
–Hoy conocemos las necesidades de los tipos de plástico para las diferentes condiciones, pero todo el tiempo hay productos nuevos que están saliendo y estamos abiertos a probarlos. Siempre hay avances de la ciencia y la técnica que sorprenden.
Finalmente Pilar Bañados sintetiza la principal recomendación:
–Las cubiertas deben determinarse a partir de un diagnóstico del factor climático contra el que quieres proteger tu cultivo. Si es la lluvia, el efecto paraguas será prioritario, y después vendrán los factores adicionales, viento, radiación, etc. Pero si es una radiación muy alta y las demás variables no son muy incidentes, a lo mejor conviene pensar en mallas. Es muy interesante hacer estos análisis, porque no hay una receta para todos. Se debe ver el factor que pone en riesgo tu cultivo. Si piensas no invertir en control de heladas, debes sopesar que pones en riesgo el 100% de tu producción si estás en una zona con riesgo de heladas. Y estar muy atento a la evolución de la frecuencia y oportunidad de eventos como el granizo o las lluvias, porque van evolucionando con el tiempo. El arándano es un cultivo valioso, caro, donde el negocio se aprieta, y por eso hay que ser cada vez un poco más eficientes, y tener un mayor control de lo que se está haciendo.