El 2025 se ha consolidado como un año extraordinario para el café peruano. En los primeros diez meses, el país exportó cerca de US$ 1,446 millones, un crecimiento del 52% frente al mismo periodo del 2024, pese a que el volumen cayó 11%. El precio promedio llegó a US$ 7.39 por kilogramo, un 71% más alto que el año anterior. Según estimaciones de Fresh Fruit, las exportaciones cerrarían el año cerca de los US$ 1,800 millones, configurando un récord difícil de replicar en un escenario internacional que avanza hacia una mayor disponibilidad de grano.

Para los productores y cooperativas, la campaña estuvo marcada por precios históricamente altos que superaron los US$ 420 por 100 libras. Aunque la demanda internacional no creció en la misma magnitud y se generó un mercado menos competitivo, muchos actores pudieron recuperarse de años complejos. En el caso de Norandino, por ejemplo, se alcanzó un acopio récord de 150,000 quintales, duplicando las ventas del año anterior.

El financiamiento volvió a ser un factor decisivo. Solo quienes accedieron a crédito pudieron acopiar volúmenes significativos, mientras que las organizaciones con menor respaldo financiero quedaron fuera de parte del mercado. Al mismo tiempo, los inventarios certificados se redujeron por debajo de los 500,000 sacos, creando un escenario de backwardation que incentivó compras a futuro.

El tablero mundial: presión climática, inventarios mínimos y señales mixtas
La situación internacional estuvo marcada por inventarios bajos y tensiones comerciales. Aunque Estados Unidos aplicó alivios arancelarios limitados, el café brasileño mantiene un gravamen de 40%, lo que redujo sus envíos a ese mercado y presionó las compras hacia otros orígenes. Entre agosto y octubre, las importaciones estadounidenses de café de Brasil cayeron 52%.

Las menores lluvias en Minas Gerais generaron incertidumbre, pero el panorama hacia el 2026 luce diferente. Brasil podría alcanzar 70.7 millones de sacos en la campaña 2026/2027, un aumento de 29% en arábica, mientras que Vietnam proyecta elevar su producción entre 8% y 10%. La ICO y el USDA anticipan una cosecha mundial récord de 178.7 millones de sacos, con un incremento de 4.9% en los inventarios finales.

En consecuencia, los precios del arábica, que oscilaron entre US$ 4.2 y 3.7 por libra en octubre, podrían corregirse hacia una banda de US$ 2.50 a 3.50 por libra en el 2026.

Quiénes lideran la exportación peruana
El mercado local continúa altamente concentrado. En el primer grupo destacan Olam Agro Perú con US$ 201.6 millones exportados, seguido por Perales Huancaruna con US$ 167.5 millones. Un segundo bloque lo conforman compañías como Compañía Internacional del Café, Comercio Amazonía, ED&F Man Volcafé, Romex y HVC Exportaciones. El sector industrial y cooperativo se complementa con Cafetalera Amazónica, Norandino y Monteverde.

Estados Unidos permaneció como el principal destino con US$ 523 millones, seguido por Alemania, Bélgica y Canadá. Estos mercados concentran el 73% del valor exportado. Italia, Chile, China y Singapur destacan por pagar por encima del promedio, aunque absorben volúmenes menores.

Un 2026 desafiante para el café peruano
Si bien el 2025 marcó un hito para el país, la mayor oferta mundial prevista para el próximo año representa un nuevo desafío. Con precios internacionales encaminados a una normalización, el reto será mantener competitividad, asegurar calidad y sostener márgenes en un escenario donde la eficiencia y la diversificación cobrarán mayor relevancia.