Reportajes . ...

Comparte

Temporada sufre impacto de una alta producción anterior

Soluciones ante baja floración en avellano europeo

El año pasado hubo rendimientos pocas veces vistos. Ahora se enfrenta el desafío de evitar una caída en los kilos por hectárea, aunque se aprecia una baja floración. ¿Se puede lograr? La respuesta del asesor Gabriel Aguilar es afirmativa e indica las variables que se deben manejar.

22 de Septiembre 2025 Equipo Redagrícola
Soluciones ante baja floración en avellano europeo

“Agricultura de plantas, poda e inducción floral” será la charla que dictará en la 2ª Conferencia de Avellano Europeo el ingeniero agrónomo Gabriel Aguilar, experto que se desempeñó durante 15 años en Agrichile, empresa del grupo Ferrero.

Actualmente es asesor especialista en manejos, establecimiento, factibilidades, investigación y desarrollo en este frutal. Una muestra del enfoque de su presentación se desarrolla en la siguiente entrevista.

Gabriel Aguilar.

–¿Cómo observas que viene la temporada?
–Poca fruta, hay una baja floración. En general las plantas que tuvieron mucha fruta el año pasado tienen las flores desplazadas a las yemas de los ápices. Se formaron sometidas a un menor contenido de circulación de hormonas durante el llenado de la fruta, porque había tanta fruta que hubo una acción anti inductiva, un poco neutralizada al final de la temporada por las últimas yemas que se formaron fuera de la acción hormonal después del llenado. Las últimas yemas se forman tarde, en febrero. Cuando la planta ya ha terminado de llenar la fruta, sigue habiendo formación y sigue habiendo una continuidad en la inducción. Entonces, en las plantas que tuvieron mucha producción vas a encontrar las yemas apicales con flores, lo cual normalmente no es así: normalmente encuentras la floración en las ramillas laterales. Esta situación se da sobre todo en árboles adultos, asociada a la cantidad de fruta del año pasado, ya que los huertos nuevos o en producción creciente el año pasado no tuvieron una gran cantidad de fruta, su distribución de floración es totalmente normal.

LA CANTIDAD DE AVELLANAS POR FLOR ES UN FACTOR CLAVE

–¿Qué se puede hacer para revertir la escasez de fruta?
–A través de los manejos integrados del cultivo se moderan los años de alternancia por manejos de luz y de poscosecha o reservas. Este año tenemos añerismo, porque hubo mucha carga y probablemente hay un desgaste de reservas. En la floración que está comenzando ahora, la floración ovárica, está la alternativa de hacer apoyos foliares-florales para mejorar el desarrollo de la flor, su capacidad de cuajar y producir después. La cuaja o fruit set te da el número de avellanas que obtienes con el polen acumulado en el glomérulo, pero posteriormente viene una competencia nutricional y por agua, dentro del mismo glomérulo y por la acción de llenado del entorno vegetativo. En consecuencia, hay que hacer un desarrollo del brote, contar con un pedúnculo que traslade bien la nutrición, lograr hojas bien formadas, con buena cantidad de zinc, magnesio, potasio, etc. Varios factores intervienen para que la poca flor disponible consiga un buen porcentaje de cuaja y además de eso tenga una buena calidad de flor. No solo la cantidad es importante, también lo es la cantidad de avellanas por flor que puedo sostener. Si en vez de 2,5 avellanas en promedio por glomérulo llego a 3,5, eso es casi el 30% más de producción con el mismo número de flores. Eso depende de la calidad de la flor, de la nutrición de la flor, de los ovarios, para extender la fertilidad de sus óvulos.

OPORTUNIDADES DE MANEJO DISPONIBLES PARA SACAR EL MÁXIMO

–¿Entonces todavía hay posibilidades de sacar una producción normal?
–No sé si normal, porque hoy falta la mitad de las flores y están en una posición inhabitual en el caso de la alta producción del año anterior. Al cambiar la distribución floral se modifican los indicadores de estimación de fruta. Normalmente yo calculo en torno a un 75% de cuaja y 2,5 aquenios por glomérulo. Este año probablemente haya más, porque la posición periférica de la floración corresponde a las mejores yemas de la planta. Por lo tanto hay menos flores, pero por su ubicación debiesen tener un mejor resultado. “Debiesen”, porque si la planta está con problemas fitopatológicos, las primeras yemas que sufren, los primeros brotes que se caen son justamente
los periféricos. Adicionalmente al estado fitopatológico, la arquitectura de la planta influye en cómo se distribuye la nutrición, y por supuesto inciden los manejos.

–¿Puedes dar algunos ejemplos de manejos?
–Disponemos de oportunidades de manejo desde ya para mejorar cuaja y cantidad de aquenios por glomérulo, tales como uso de estimuladores de cuaja, protección fitosanitaria, nutrición para la división celular acelerada, estimulación para la actividad radicular y no entrar en fiebre de primavera, y hacerlo con crecimiento continuo… Se pueden hacer varias cosas, entendiendo que la situación es diferente si se dejó hecho o sin hacer lo más importante, que es la poscosecha del año anterior.

Gabriel Aguilar profundizará estos contenidos y se extenderá en el análisis de estrategias para lograr una producción estable a lo largo de las distintas temporadas. Destacados profesionales abordarán aspectos complementarios orientados al mismo objetivo, tales como nutrición, riego y fisiología del avellano, entre otros.

El 2 de octubre en el hotel Marina del Sol, Chillán, serán la ocasión y el lugar ideal para compartir experiencias en avellano europeo.

Compra tu entrada aquí.

Suscríbete a nuestro

Newsletter

newsletter
Select your currency

NEWSLETTER

Gracias por registrar tu correo

Registrate

* indicates required
Newsletters