Producción de mango aún estará 5% debajo de volúmenes de campaña 2022/2023
Por tercer año, la producción de mango peruano vive una etapa complicada, debido a la crisis hídrica y la baja de precios internacionales. APEM propone soluciones innovadoras, como la tecnificación del riego y el fortalecimiento de la infraestructura, para enfrentar los retos y proteger a miles de familias que dependen de este cultivo.
El presidente de APEM, el ingeniero Iván Vílchez, indicó que, de acuerdo a la prospección que han efectuado, al final de la campaña de mango 2024-2025, en marzo del próximo año, se exportarán 241 millones de kilos, un 5% menos que la temporada 2022-2023 que se llegó a la cifra de 249 millones de kilos. Cabe mencionar que la campaña 2023-2024 se exportó solo 82 millones de kilos de mango por problemas climatológicos.
Durante su exposición “Perspectivas para la campaña 2024– 2025 en la exportación de mango peruano”, en el marco del XXIII Congreso Internacional del Mango Peruano, el ingeniero Iván Vílchez dijo que venimos de tres años bastante difíciles en la producción de mangos, tres años complicados y con precios relativamente muy bajos.
Anotó que el equipo técnico de APEM continúa con su trabajo ante estas condiciones muy desfavorables y pronto difundirán una tercera proyección que será publicada en sus redes sociales. “El primer problema, indiscutiblemente, es el problema hídrico, que hoy por hoy lo venimos viviendo en el día a día. Amanecemos mirando, nos despertamos mirando cómo están las proyecciones de lluvia en todas las áreas para poder visualizar cómo viene la sierra de Piura, en el Ecuador. Igual, estamos viendo qué caudal está ingresando a los reservorios todos los días”, señaló.
CAIDA DE PRECIOS
También, dijo que otro problema para el sector mango es la caída de precios que nuevamente se está sintiendo, lo que dificulta a muchos agricultores continuar con las labores de trabajo porque hay inversión realizada. “Hay muchos agricultores que han hecho préstamos en los bancos, que tienen que cubrir con una buena producción y recuperar la inversión. Estamos viendo, prácticamente tres años seguidos, un impacto negativo en la economía de nuestros agricultores. Verdaderamente hay mucha preocupación”, comentó el presidente de APEM.
Tras precisar que la crisis hídrica es un tema que se viene arrastrando muchos años en cuanto a la gestión de mantenimiento, de poder mejorar la infraestructura hídrica, aseveró que esto es un llamado de atención porque esta situación va a continuar, ya que el cambio climático llegó para quedarse y el sector va a tener que trabajar junto para poder manejar de la mejor manera las producciones de frutas.
Ante esta combinación de crisis hídrica y precios desfavorables -factores que ponen en riesgo la estabilidad del sector y a miles de familias que dependen de él-, dijo que APEM está proponiendo explorar alternativas innovadoras que sean viables y alcanzables. “Debemos considerar soluciones, como la tecnificación del riego, promoviendo sistemas que reduzcan el desperdicio de agua y mejore la eficiencia en nuestras fincas, el mejoramiento y potenciación de tecnologías de monitoreo y pronóstico para prever con mayor precisión la disponibilidad de agua y adelantarnos a las filtraciones climáticas, el fortalecimiento de la infraestructura de almacenamiento de agua explorando opciones como la construcción de micro reservorios, la descolmatación de los reservorios de Poechos y San Lorenzo y el mantenimiento de las demás obras existentes para evitar pérdidas por conducción”, enfatizó.
Además, afirmó que APEM cree en la importancia de construir alianzas sólidas entre el sector público, privado y académico para innovar juntos. “Es necesario un esfuerzo coordinado que implique a todos los actores: agricultores, técnicos, autoridades y organizaciones, cada uno desempeñando un papel crucial para enfrentar esta crisis y proteger nuestro sector agrícola”, añadió.