Ecuador también quiere exportar arándanos a China
Productores de ese país solicitaron formalmente a su gobierno que inicie las negociaciones para obtener un protocolo fitosanitario que les permita enviar la fruta al mercado chino.
Ecuadoor cuenta coon 300 hectáreas de arándano en producción. (Foto referencial).
Los exportadores de arándano de Ecuador presentaron una solicitud formal ante las autoridades de su país para que inicien las tratativas con China con miras a obtener un acuerdo fitosanitario que les permita exportar fruta con un arancel del 0% a ese mercado.
Sebastián Muñóz, coordinador general de la Federación Ecuatoriana de Productores y Exportadores de Arándanos (Fepexa) afirmó al diario Primicias de ese país que los arándanos son uno de los productos prioritarios en las conversaciones comerciales del gobierno ecuatoriano con sus pares chinos.
Si bien Ecuador cuenta con un Tratado de Libre Comercio con China desde mayo de este año, que le ha permitido exportar con arancel cero productos como la pitahaya y el cacao en polvo, la falta de protocolos fitosanitarios ha impedido que pueda enviar frutas como el arándano, la uva y la granadilla, entre otras.
El dirigente de los productores de la baya azul le dijo al medio local que, si bien la elaboración de un protocolo fitosanitario puede tomar entre dos y cinco años, esperan que la vigencia del acuerdo comercial con China ayude a reducir los plazos.
300 HECTÁREAS EN PRODUCCIÓN
Los primeros arándanos se plantaron en Ecuador en 2015 y siete años después comenzaron los envíos piloto a algunos destinos puntuales. Hoy, en el país hay 300 hectáreas en producción, con alrededor de 200 productores formales. En el 2022 exportó 220 toneladas y en el 2023, apenas 112, debido a la severa sequía que padeció el país.
Los productores locales consideran que el sector tiene un gran potencial, ya que Ecuador tiene protocolos fitosanitarios vigentes para exportar arándanos a más de 30 países. Aunque su industria todavía es pequeña en comparación con las de Perú y Chile, señalan que cuentan con ventajas competitivas, como la capacidad de cultivar bayas grandes y dulces durante todo el año y contar con certificaciones internacionales de producción orgánica.